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Matria
Álvaro Gago Díaz (España, 2023) [99 min]



(wikipedia | filmaffinity)

[fuente] Ramona, una mujer de cuarenta años, vive sumida en un contexto laboral y personal tenso y precario en un pueblo de la costa gallega. Hace malabarismos con múltiples trabajos para mantenerse a flote y proporcionar un futuro mejor a su hija Estrella. Pero cuando Estrella está preparada para tomar su propio camino, Ramona se da cuenta de que, por primera vez, puede hacer algo por sí misma.

Extensión del cortometraje homónimo, y más matizada que aquél: cero reconocimiento, cero redistribución, cero reparación, pero con salida individual (¿a ninguna parte?). Consecuencia obligada de lo que sucede en este otro documental: el fracaso del movimiento obrero de las operarias de las conserveras gallegas.

Patricia Amat, en "Matria", en Contraste, el 23 de marzo de 2023, escribió:La ópera prima de Álvaro Gago es un producto de cine social que podría recordar a las películas de Ken Loach, con una protagonista que intenta conciliar varios empleos y su casa hasta casi el agotamiento. [...]

Mikel Insausti, en "Una heroína anónima", en Naiz, el 24 de marzo de 2023, escribió:[...] Es una historia muy personal del autor, en la que rinde homenaje a Francisca Iglesias, la mujer que cuidó de su abuelo en sus últimos días de vida. A través de ella trata de dar visibilidad a las heroínas anónimas, mujeres luchadoras que han salido adelante por sí mismas en contextos difíciles y soportando todo tipo de cargas. En la ficción es interpretada por la pequeña gran actriz María Vázquez, omnipresente ante una camára que la sigue a todas partes, y es su fuerza la que transmite toda la energía del personaje, como una trabajadora dotada de un sentido del humor que le sirve para afrontar el reto diario de una existencia en precario. [...] En su papel de madre soltera, le toca lidiar con un marido alcohólico que no ayuda a mejorar la relación con su hija en común. El futuro de Estrella depende de ella en consecuencia, lo que la obliga a pluriemplearse, bien como limpiadora, o faenando en la mar, o cuidando ancianos. La situación se complica cuando se queda sin trabajo y sin recursos, mientras las discusiones con su parásito ex siguen y ha de sacar el ánimo suficiente para no decaer.

Susana, en "'Matria' de Álvaro Gago Díaz. La coraza interior", en La Estrategia del Caracol, el 25 de marzo de 2023, escribió:[...] Una mujer abatida por la vida, pero sin ver que por momentos ella misma se boicotea para las facetas que necesita para sobrevivir, como es la pareja y el trabajo. También está la parcela de la maternidad, donde los lazos se han roto, por no querer repetir patrones, pero sin que ella encuentre el camino de la buena comunicación. Ramona, la protagonista, es todo fachada que imposta de mujer fuerte, pero la fragilidad realmente está sobrevolando en todo momento la pantalla. Todo se entrelaza con el trabajo y con el dicho de si se trabaja para vivir, o se vive para trabajar.

[...] La protagonista busca el amor, aunque con una coraza de por medio, el maternal, el de pareja y la propia amistad, pero en todos tropieza, aprieta y le aprietan. Es la tierra, su propio arraigo lo que está quemando y sujetando a Ramona, su necesidad de ser y no poder ser como quiere, solo como puede. Soltar lastre puede que sea la única solución, pero ¿sabrá hacerlo? El apego es una de las bases que el director, Álvaro Gago Díaz, ha utilizado para poder contar distintas pinceladas de muchas historias, de muchas Ramonas, de muchas luchadoras que en el día a día conviven con sus miedos, sus dudas, sus piedras y sus corazas. Un cine social desde la mirada de una mujer que se busca a sí misma. Y como colofón de la película, la canción "Muller" de SES, una canción que describe el personaje y a una reivindicación en general.

Javier Trigales (Luzes Público), en "Francotiradores del celuloide gallego", en Público, el 24 de agosto de 2021, escribió:[...] En su multipremiada "Matria", Gago pone en cuestión ese mito de sociedad matriarcal de nuestro país y, mirando de soslayo a los hermanos Dardenne y a su "Rosetta", compone un retrato de mujer multitarea que nunca protesta y se encarga de todo, sin escatimar las miserias que trae consigo ese falso "matriarcado" que tiene poco de empoderador y mucho de machismo endémico en nuestra sociedad.

Manuel J. Lombardo, en "A las mujeres gallegas", en Diario de Sevilla, el 24 de marzo de 2023, escribió:[...] "Matria" aspira a elevar su empático retrato individual al plano colectivo con una huida y una canción explícita que también se nos antojan demasiado diseñadas para dar una salida catártica a un relato que no la tenía.

Guion: Álvaro Gago Díaz.
Música: Patricia Cadaveira, Marcel Pascual.
Fotografía: Lucía C. Pan.
Productora: Matriuska Producciones, Avalon PC, Ringo Media, Televisión de Galicia (TVG), La Incubadora.

• María Vázquez (Ramona).
• Santi Prego (Andrés).
• Soraya Luaces (Estrella).
• E.R. Cunha, "Tatán" (Xosé).
• Susana Sampedro (Carme).
• Sergio Baleirón (Noé).

2023: Festival de Málaga: Mejor actriz (María Vázquez).

 Matria.(2023.Álvaro.Gago).(Spanish).WEB-DL.1080p.HEVC.10b-AC3.by.RemY.mkv  [2.26 Gb]

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- [filmo de ficción] A tiempo completo (2021)
- [filmo de ficción] Ama (2021)
- [filmo de ficción] As bestas (2022)
- [filmo de ficción] Bailar en la oscuridad (2000)
- [filmo de ficción] Cinco lobitos (2022)
- [filmo de ficción] El bosque animado (1987)
- [filmo de ficción] El hijo zurdo (2023)
- [filmo de ficción] Entre bateas (2001)
- [filmo de ficción] Heroína (2005)
- [filmo de ficción] La campana del infierno (1973)
- [filmo de ficción] La lengua de las mariposas (1999)
- [filmo de ficción] Los lunes al sol (2002)
- [filmo de ficción] Matria (2017)
- [filmo de ficción] Psiconautas (2015)
- [filmo de ficción] Rosetta (1999)
- [filmo de ficción] Techo y comida (2015)
- [filmo de no ficción] Doli, doli, doli... coas conserveiras (2012)
- [filmo de no ficción] Fíos Fóra (2015)
- [filmo de no ficción] Vikingland (2011)

Oti Rodríguez Marchante, en "Matria (Álvaro Gago Díaz, 2023)", en Linterna Mágica. Blog de la asociación cultural cinematográfica Linterna Mágica de Sevilla, el 24 de marzo de 2023, escribió:

El primer largometraje de Álvaro Gago Díaz recoge la esencia de su cortometraje anterior, también titulado "Matria" y con el foco en el mismo personaje, Ramona, y mismo lugar y ambientes, en un pueblo costero de Galicia. Moldea la historia de esta mujer y sus circunstancias con enorme atención a lo precario de su vida, a sus rutinas laborales y emocionales, a su peripecia vital de un día a día que la asfixia, con una pareja lamentable y una hija adolescente ‘yéndose’ que intensifica sus desvelos…, una historia como otras mil, sencilla, reconocible y a la que le da sentido la interpretación de María Vázquez, una actriz lo suficientemente trabajada y capaz como para darse cuenta de que tenía en Ramona un personaje único (como tantos otros) y que debía entrar en él como un vendaval.

Aunque suene algo gastado en estos tiempos de carriles, "Matria" es una película de mujeres y social, en la que el concepto "matria" tiene un sentido que sobrepasa el "chuli-piruli" con el que se viene usando en lugares y por gentes que lo desconocen, pero que en Ramona tiene un sentido pleno, de tierra, de mar, de raíz, de superación, casi de poesía amarga: trabaja en una fábrica de conservas, sale a faenar con los marineros, limpia casas, tiene humor, vitalismo, responsabilidad y tesón para seguir en la lucha… ¿por quién y para qué?

El guion y la cámara de Álvaro Gago construyen bien los momentos y las hebras de la trama para que María Vázquez construya a su vez al personaje y sus sentimientos, que los vocea en ocasiones sin necesidad de decir apenas nada: uno entiende tan bien el interior día y el interior noche de esta mujer que llega a la conclusión de que sí, es una película de mujeres, pero lo es más aún de personas, de gente. Una película en continuo movimiento pausado, que sigue a su personaje como las de los hermanos Dardenne a los suyos y que tiene un contacto lejano pero sentimental con la "Jeanne Dielman" de Chantal Akerman (con un plano homenaje de ella pelando patatas).

Hay otras historias en "Matria" que no se cuentan, aunque se apuntan, la de la hija, la hermana, las compañeras de trabajo…, pero la más recóndita e interesante es la de ese hombre anciano y solo a cuya casa va a echar unas horas de limpieza, un tipo sereno, acabado, cabal que interpreta, muy, muy bien, Eduardo Rodríguez Cunha (Tatán) y que le pone otro condimento a la mera confrontación hombre-mujer o proletario-burgués, que es el mucho más filosófico y profundo de viejo-joven.

Esto último lo dice Marchante porque es de derechas como él solo y, como buen pollavieja, tiene la piel fina y le hace sentir incómoda toda dialéctica en la que él no quede por encima (viejo/joven). Como el resto de su crítica no es tan egotendenciosa, e incluso introduce un muy militante "¿por quién y para qué?", se la respetamos y reproducimos.

Begoña Piña, en "'Matria' desmenuza el mito sobre el matriarcado gallego", en Público, el 22 de marzo de 2023, escribió:

"Desde el cine necesitamos mirar a la altura de los ojos de la gente", dice el director y guionista Álvaro Gago, que con su primer largometraje, "Matria", ha puesto los pies en la tierra para contar la historia de una mujer obrera. La inercia del patriarcado, la sororidad y la realidad de las mujeres gallegas hoy se funden en esta película en el relato de cotidianidad y de vida de Ramona, interpretada espléndidamente por la actriz María Vázquez.

Inspirada en Francisca Bouzón, la mujer que cuidó al abuelo del director en sus últimos días y que originó un cortometraje anterior, Ramona es una mujer de cuarenta años, trabaja en una fábrica como limpiadora y en un barco pesquero algunos días de la semana. Además ahorra todo lo que puede para una matrícula de estudios para su hija. Siempre pendiente de otros, nunca se ha ocupado de ella misma.

"Matria" es cine político y social, anclado en la realidad, feminista y reivindicativo, que defiende una mirada humana y, de paso, revela cierta esencia exclusivamente gallega. Estrenada en la sección Panorama del Festival de Berlín, la película se alzó en el Festival de Málaga con el premio a la mejor actriz para María Vázquez.



Pregunta: Ramona es una mujer que, como millones en el mundo, se dedica a cuidar a los demás y se olvida de cuidarse ella misma.

Respuesta: Pero no es culpa vuestra, es un rol muy bien construido y muy difícil de agrietar, que se crea en un entorno con reglas, escritas o no, que son limitantes y que te empujan a ceñirte al modelo. O aceptas las reglas, o te quedas al margen. Es algo normalizado en el heteropatriarcado, muchas veces sin tiempo a pensar en nada más allá.

Es complejo, se trata de buscar cambios circunstanciales para agrietar el sistema. Ahí es donde existe el feminismo, la lucha de todas las luchas, la que lo engloba todo. En eso no estoy de acuerdo con la ministra Carmen Calvo cuando dice que el feminismo no se puede echar a la espalda todas las luchas, porque ahí precisamente es donde reside nuestra última esperanza.


Pregunta: Es una mujer normal, no heroína, ¿esa heroicidad no es una tentación demasiado grande en el cine de hoy?

Respuesta: Sí y no podemos crear referentes inalcanzables que solo son una frustración para muchas personas. Hay que humanizar a los personajes, con gamas de grises, hay que hacer retratos de esa complejidad, es nuestra responsabilidad como cineastas.


Pregunta: ¿La película quiere ser una reivindicación de la mujer obrera?

Respuesta: Sí y creo que no hay muchos referentes porque, para empezar, hay pocas mujeres obreras, u hombres, haciendo cine. Yo vengo de familia obrera, es cierto que a mí mis padres me concedieron nuevas oportunidades. Ellos mismos pudieron estudiar gracias a la ayuda de sus familias y especialmente de mi abuela materna y en contra de lo que todo el mundo les decía.

Eso abrió sus horizontes y revertió positivamente en mí. Pero aún falta dejar la cámara a las Franciscas Bouzón. Francisca que, por cierto, tiene mucho potencial como cineasta, que yo lo he vivido en primera persona en el rodaje. Me gustaría ver una película hecha por ella, nos volaría la cabeza a todos. Recuerdo a Clara Roquet cuando decía que ojalá se democratizaran los puntos de vista, que eso fuera real.


Pregunta: ¿Cómo se consigue esto?

Respuesta: Yo creo que la clave está en llevar el cine a los institutos, pero ahora se hace con esfuerzos individuales, con el corto yo he ido personalmente a más de 150 institutos. Hay algunos programas, pero en Galicia, por falta de financiación solo se aplican a cuatro centros. El beneficio es tremendo, el hecho de cómo miran a lo próximo de otra manera.


Pregunta: ¿Y también el hecho de qué es eso próximo a lo que miran, no?

Respuesta: También, porque el cine español se ha alejado de las raíces y los orígenes del cine, que rodó a los hombres y las mujeres saliendo de una fábrica. Después se elevó a las alfombras rojas, y ahí hay una celebración que a mí también me gusta, pero tenemos que bajarlo a la tierra, mirar a la altura de los ojos de la gente. Así como dignificar las figuras que son realmente importantes y redefinir la idea de éxito. Eso es un esfuerzo que debe ser transversal y estructural, un poco como existe en Francia. Debería existir el cine en las aulas en este país y empezaremos a ver propuestas de gente de clase obrera y muy interesantes.


Pregunta: Esta es una película feminista desde la mirada de un hombre. ¿Un paso importante?

Respuesta: Creo que es una mirada humana, es un punto al que llegaremos, la disolución del género. El proceso de creación de esta película es colectivo y creo que las directoras y directores de nuestra generación lo entienden así. Esta obra la ha hecho todo el equipo, pero ¿cómo no voy a despedazar mis ideas para incluir las suyas? Esto es una mirada colectiva.


Pregunta: Con la película, de alguna forma destroza ese mito construido sobre el matriarcado gallego, ¿hay que contar la Historia no oficial?

Respuesta: Sí, porque la Historia no pone el foco en personajes como Ramona. Y precisamente esa es la historia que creo que tenemos que contar, es la que nos representa y nos define como pueblo. Los protagonistas de esas hazañas importantes se encuentran en lo cotidiano. Y no hay que creer en esos mitos impuestos. En Galicia está muy arraigado el mito matriarcal. Son ideas que flotan y se repiten como un mantra hasta que lo desmenuzas, viajas a la historia para entender y te das cuenta de que no se sostienen.


Pregunta: ¿Cuál es esa historia?

Respuesta: Galicia es un pueblo de emigrantes donde los hombres se iban fuera y las propiedades pasaban de mujer a mujer, era una forma de protegerlas. Eso es un matrilineado, no un matriarcado. Es un parche, nada más. Además, el resto de España ha asociado que las mujeres gallegas trabajaban fuera de casa, sobre todo en sus tierras, y eso tenía prestigio. En realidad hacían doble trabajo, dentro y fuera, pero se hace una asociación errónea. Y luego está el regionalismo gallego, escapando del centralismo y queriéndose asociar a sociedades como la vasca, le germana o la celta y crear lazos de un supuesto matriarcado, que tampoco que sostiene en esas sociedades.


Pregunta: "Matria" se enmarca en una tradición importantísima de cine social que no es común ahora en España. ¿Ha tenido más problemas por ello?

Respuesta: Creo que parte del problema viene por la etiqueta, que reduce este tipo de películas a historias de perdedores, que no lo son. Se ha conseguido que no sean atractivas para el público. A mí es el cine que me interesa y me gusta, pero creo que es posible que la etiqueta haya revertido negativamente en estas películas. Nosotros nos hemos encontrado con piedras en el camino, pero creo que como todo el mundo.


Pregunta: El ritmo del personaje es frenético, ¿cómo trabajó el ritmo narrativo para que no resultara asfixiante?

Respuesta: Está rebajado, porque la realidad supera la ficción. Si llego a reflejar todo lo que me contaron, me tacharían de exagerado, ¡manda carallo! Pero el ritmo, como el nivel interpretativo, se fue abriendo. Al principio la historia confía casi todo en el cuerpo y se va abriendo a lo sensitivo, y eso afecta al lenguaje formal de la película y el ritmo se va suavizando.

También hay un trabajo sonoro importante. El cine se está abriendo hoy a nuevos campos sonoros, ya no suenan todas las películas en un apartamento de Madrid bien sonorizado. En Galicia hay casas donde escuchas al vecino y oyes pasar un tractor, y eso hace que, a nivel rítmico, la película navegue más ligera. En algún momento dudé de si dotando al personaje central de una trama más fuerte le daría más ritmo. Pero al final aposté por un viaje interior de todos los personajes.


Pregunta: ¿De dónde surge el deseo de hacer esta película?

Respuesta: Pues del último plano del cortometraje. Ramona está sentada en las escaleras del pabellón y pensé que tenía que romper con todo eso y abrir grietas en esa rutina asfixiante, en ese sistema patriarcal castrador. Y contaba con un elemento distintivo de Francisca Iglesias Bouzón, que es su sentido del humor, una herramienta de supervivencia y sanadora que en el cortometraje no incluí, pero que en el largometraje quería dejar reflejado. Es una forma de entender las cosas.


Pregunta: ¿Su próximo proyecto se desarrollará también en Galicia?

Respuesta: Sí, en San Cibrao, en la Mariña Lucense, que es el pueblo de mi madre. Es una especie de península y eso nos daba una sensación de libertad y de tiempo suspendido, porque los adultos se relajaban. El reto es abordarlo como una experiencia subjetiva y eso me coloca en una zona de incomodidad, estoy nervioso, pero me ilusiona.


Pregunta: Un proyecto más íntimo que "Matria", ¿sin nada de la situación económica que vive hoy esa zona?

Respuesta: Eso será el tercer largometraje. Es una zona que vivió y vive grandes luchas y actualmente está encallada. En la Mariña existe el monopolio del aluminio, Alcoa, pero nunca se construyó una base sólida de empresas auxiliares, todo lo que se hace con el aluminio se dejó. Me acercaré a los protagonistas de esa lucha.

Elena Martín, en "Cando contas a vida de alguén e non a edulcoras, estás facendo política”, en El Salto, el 22 de abril de 2023, escribió:

Muller fartura de loita
Que che hei dicer eu, muller
Se ti es coma a terra nosa
E a terra coma ti é
Se ti es coma a terra nosa
E a terra coma ti é

- “Muller” da BSO de Matria, por Sés

Contan os antropólogos Sharon Roseman e Enrique Alonso Población na introdución do libro Antropoloxía das Mulleres Galegas. As outras olladas que os traballos feitos no século XX por Lisón Tolosana foron en parte un xerme para que estudosos de diferentes zonas do mundo se achegaran a Galiza. Que buscaban? Comprobar se as afirmacións de que o territorio galego eran un matriarcado eran reais.

Aos traballos de varias desas antropólogas que viñeron na procura dese suposto matriarcado —entre elas, a propia Roseman, Heidi Kelley ou Anna Aalten— foi aos que chegou Álvaro Gago no ano 2012. “Eu vin por primeira vez o falso mito do matriarcado galego nun artigo de Montse Dopico que publicou en Praza e tamén no Diario Liberdade”, explica Gago cando se lle pregunta como naceu a semente de "Matria". “Foi ese artigo e as referencias bibliográficas que manexa (como Heidi Kelly, Sharon Roseman, Xabier Castro ou Lourdes Méndez) as que me levaron despois a investigar todo este tema”.

É máis tarde, no 2018, cando nace a curtametraxe "Matria" que conta a historia de Francis, a coidadora do seu avó e personaxe na que se basea esta nova longametraxe homónima estreada hai un mes e que ten por protagonista a Ramona, unha persoa que é case que un prototipo de muller galega de costa. “Eu, cando comezo a pensar na idea para a película de 'Matria', utilizo uns post-its que poño nun corcho”, conta o director cando falamos de como nos coñecemos nun coworking onde el preparaba o guión hai uns anos. “Ti coñeciches a terceira versión de post-its. Os primeiros púxenos na habitación da miña curmá, na casa da miña tía, que foi aí onde baleirei e vomitei a primeira versión de guión. Despois, eses post-its remataron na papeleira, empecei de novo, remataron no lixo outra vez... Ata a versión final”, explica Gago.

É a versión definitiva é un filme que parece reflectir a vida mesma e onde é sinxelo esquecer que non estamos diante dun documental, aínda que o pareza. “Cando lle puxen a Francis o tráiler, foi alucinante. Porque mira que falamos da película, leu o guión e tiña claro que era unha ficción. E, aínda así, cando rematou, díxome con toda sinceridade: «Pensei que era eu». Un súper cumplido!”, ri Gago. “Cando viu a película en Málaga estivo chorando de principio a fin, pero tamén saíu cunha reserva. Tiña medo de que outra xente identifique isto cun documental. Porque non o é, é unha ficción e é importante recalcar isto. Por exemplo, preocupáballe moito que a xente pensase que a súa filla lle roubaba, como acontece no filme”, explica o director. “Nunha actuación en Vilanova, de feito, unha espectadora dixo ao sair do cine: é que non sei que viñemos facer aquí porque isto témolo na vida mesma”, engade.

"Matria" conta a vida de Ramona, mentres a acompañamos no seu día a día saltando de traballo en traballo e enfrontándose a unha sociedade que nin a ten en conta nin a coida a ela. “Isto é unha das cousas coas que máis tiven que empurrar —a través da insistencia e o cariño— para que tanto a curtametraxe como a longametraxe chegasen a insistir”, conta Gago. “Porque como lle pasa a Ramona —e a moitas mulleres galegas— a Francis tamén lle dixeron toda a vida que non valía para nada, entón ela non vía tampouco a importancia de contar a súa historia. O peor é que llo seguen dicindo, eh! Dinlle que non se crea actriz, que non é nada”.

É difícil ver "Matria" e non sentir unha asfixia que se acompaña con planos pechados. En ocasións, de feito, só se nos permite ver a expresión de Ramona, interpretada por María Vázquez, que enche a pantalla en todos os sentidos, facéndonos entrar de pleno na vida desta muller de Vilanova. “É que fixemos moito antes da rodaxe!”, conta Vázquez, mentres explica como traballou durante un ano, nas fins de semana, como recolledora de mexillóns ou limpadora, igual ca súa personaxe, e usaba a súa cociña. A idea é que todo fose o máis realista posible. “Creo que o filme funde as súas raíces no traballo previo, que tamén nos sumiu nun estado anímico concreto”, engade Gago. “Despois a rodaxe foron só cinco semanas. Non é nada, pero é porque xa fixeramos todo antes. Para cando rodamos, eu xa sentía a cociña de Ramona como a miña propia”, reflexiona a actriz.

Detrás de "Matria", polo tanto, hai investigación, estudos, persoas e moito traballo que se ve reflectido no resultado final. “Eu conto coas opinións da xente que fai a película comigo. Porque se tes contigo xente que ademais sabes de primeira man que é mellor nas súas diferentes disciplinas do que es ti, como non vas contar coa súa aportación?”, di Gago sobre as persoas que fixeron posible "Matria".

E ese traballo cooperativo vese reflectido neste filme, que ten moito de feminista. “Agora el vai dicir que non foi cousa súa que sexa tan feminista. Pero, aínda que todo o mundo aportou algo, o gordo da película xa estaba”, asegura Vázquez. “Eu diría que, do que me chegou de primeiras, cambiaron detalles ou remarcamos cousas que igual no guión —porque el non pon moitas acotacións— non estaban. Cousas que falamos para asegurarnos de que estabamos no mesmo punto”. Un detalle, por exemplo, é que cando Álvaro Gago entrou en Berlín a xente esperaba ver unha directora subindo ao escenario. “Ao final tamén é certo que a mirada, por exemplo, é de Lucía. É ela quen ten a cámara, sinte con María e pon a súa empatía ao servizo da película”, recalca Gago.

Pero, aínda que o feminismo engloba o filme de principio a fin, non é o único tema que se toca na película. A crise sanitaria, a precariedade laboral, a saúde mental, a soidade... Son algunhas das reflexións que "Matria" lanza en pequenos xestos. “Quería tocar estes temas pero sempre desde o íntimo. O cinema non pode ser didáctico nin apelar a unhas mensaxes pensadas previamente. Ten que aspirar a crear calafríos que despois si que che leven a reflexionar”, comenta Gago. “O posicionamente político está no foco. Todo o demais preciso subxugalo á historia persoal de Ramona e que sexa a través dela que veña o demais”, matiza. Con todo, Gago asegura que para lograr isto ten que facer un esforzo. “De feito, nas primeiras versións dos post-its de 'Matria' eran moitísimo máis reivindicativos”, ri. “É que no momento no que contas a vida de alguén e es realista, non edulcoras, estás facendo política”. “A vida é política!”, engade Vázquez. “E ai está realmente o poder do cinema e a responsabilidade que temos ao crear imaxes”, remata Gago. “Dá igual o xénero da película, para min todas as historias teñen que contar algo. É indisociable a vida do cinema”.

Porque, en "Matria", a propia Ramona fai política, aínda que faga mala política tamén. “Porque ela tamén é moi machista ás veces... non é perfecta e isto é moi guai. É moi necesario ver mulleres imperfectas e incorrectas como referentes na TV e no cine. Porque non pasa. Aínda hai xente que se sorprende e di, vaia carácter! E que Ramona como é!”, reivindica Vázquez sobre o papel da súa personaxe.

Unha reivindicación pola que Gago tivo que loitar, xa que moitas persoas tiñan medo de que Ramona chegara a caer mal e iso fose un problema para o filme. “A xente non está acostumada a que as mulleres se revelen. E que se Ramona cae mal ás veces? Eu hai días que tampouco me aturo, como a vida mesma!”, engade Vázquez. “O peor é que, ao mesmo tempo de que se queixen de que ten moito carácter, tamén se estrañan de que, precisamente por ter carácter, non deixe ao marido”, di a actriz. “Pero é que non é tan sinxelo. Non se trata de ser forte, trátase de todo o que temos metido na cabeza”, engade Gago.

É indubidable que "Matria" dá para falar moito. A conversación continúa sobre o galego, a importancia de non deixarse levar pola fama ou o que pode facer un cinema propio pola autoestima das persoas que se ven reflectidas nel. Cando se lles pregunta por se o mito do matriarcado segue igual hoxe, os dous téñeno claro. “Na cidade está claro que non temos o poder porque traballamos dentro e fóra da casa; pero é que no campo e no mar se agrava porque os traballos son moito máis duros”, comenta Vázquez. “Non é que non sexa un matriarcado, é que é escravitude absoluta! Porque non se valoran os traballos que se fan na casa e fóra traballan coma mulas. E no mar os traballos aínda son remunerados, pero as mulleres que traballan no campo, que en teoría é onde naceron os matriarcados... Aí as mulleres fan todo sen mandar nada e sen descansar nunca. É gravísimo. E con homes dicindo, como pasa na peli, que son elas as que mandan na casa”, denuncia Vázquez. “Por non falar doutros temas da película como as violacións dentro das parellas, etc. Queda moitísimo por facer. E aínda por riba se nos educa para aguantar e aguantar, algo que lle vén moi ben ao patriarcado”. Gago ve importante matizar que non pasa só coas mulleres galegas. “Téñenme preguntando como se ve a Ramona fóra, unha pregunta que leva implícita a crenza de que isto só pasa aquí. E non. A xente doutras zonas do mundo vese reflectida igual. É unha realidade que non entende de fronteiras”.

Chegamos ao final da entrevista —e do filme— e falamos desa Ramona que se libera. “O importante é que ela xa non vai ser a mesma, xa non hai retorno. E ademais a súa decisión vai afectar positivamente ás persoas ao seu redor: á súa filla, a futuras veciñas... Esa era a épica dese rachar coas fendas da súa contorna, coas normas establecidas. Rachar con todo iso é o que está no corazón da película”, di Gago. Para el, a cuestión é que Ramona non só marcha senón que comprende que para facelo ten que “sacrificar o control sobre a súa filla” e deixar de “facerse imprescidible” para o mundo que a rodea. “Este é un temazo. Porque antes de poder liberarse precisa deixar de autoxustificar que queda por unha razón. Nun momento da película ela di que non pode marchar «porque ten moito que facer». E aí radica o cambio, que cando se lle presenta a opción de volver ao inicio, —regresar á fábrica ou quedar co señor Pepe— rexéitaa e fai o que menos esperas”. A opción que ademais, comenta Vázquez, é pola que máis te alegras e non adoitas ver no cinema. “É necesario dar ese referente de que é difícil marchar, pero pódese. E poñer o foco tamén en como podemos axudar o resto nestas situacións”.

Para rematar, reflexionan sobre o éxito do filme, algo que tanto director como actriz aseguran que non é o máis importante, senón que a película chegue a moitas persoas. “Si que queres que a vexa moita xente, claro. Pero, no meu caso, se nalgún momento do proceso penso en se vai ter éxito, fago así e métoo nunha caixa. Porque este tipo de pensamentos condicionan a creatividade”. Vázquez engade que para ela xa foi un éxito por ser unha película “ moi gozosa que foi de facer”. A continuación, sorrí e comenta que unha muller que coñece pediu o divorcio xusto despois de vela. “En Berlín comentaran que ía provocar divorcios. Pois mira, un polo menos!”.