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Libres de Picasso (Peio H. Riaño, 2023)

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Libres de Picasso
Peio H. Riaño (España, 2023) [23 min aprox. cada capítulo]


(página oficial | ivoox | spotify)


Introducción:

    [propia] Pablo Ruiz Picasso es una de las personalidades que en el siglo XX revolucionaron el modo en que se concebía la pintura. Emigrado a Francia para hacer fortuna artística, se desentendió pronto de los avatares del pueblo español. En 1936, mientras miles de voluntarios internacionales corrían hacia España para auxiliarnos en nuestra noche más oscura, este personaje se evadía en el éxito y una vida acomodada. Un trato igual o peor dio a "sus" mujeres.

    Pasada la guerra, ¿efecto de la mala conciencia o porque cotizaba socialmente?, quiso resarcirse con los exiliados españoles. Medió para regular su situación en suelo francés, buscó trabajo y vivienda para cuantos pudo, a veces tomándolos a su cargo. En su círculo de protegidos se encontraba la compañera Mercedes Comaposada, fundadora y dirigente de Mujeres Libres, la organización anarcofeminista. Ella le devolvería el trato de favor escribiéndole una hagiografía. ¿Cómo fue posible este intercambio, siendo él tremendo misógino y ella una de las grandes referentes feministas de España?

Comentario personal:

    Comaposada y Pablo Ruiz trabaron complicidad para retroalimentarse. Él lo hizo para limpiar un nombre desgastado; ella, para conservar en una Francia hostil algo parecido a la posición social a la que estaba acostumbrada promocionando la carrera de su pareja, Baltasar Lobo. Yo te blanqueo, tú nos colocas. Tuvo que ser muy duro para Comaposada perder la guerra, sentir caer un horizonte de la existencia cuyos revolucionarios efectos apenas comenzaba a conocer, como para encima renunciar por completo a su modo de vida cuando en París un hombre de la talla de Pablo Ruiz le abría la puerta a conservarlo.

    La oscuridad de esta contradicción hace que toda la docuserie gravite en torno a la figura trágica de Comaposada, aunque también se hable de la relación de Pablo Ruiz con las mujeres en general, y con la política y el arte, y de varias militantes destacadas de Mujeres Libres, y su proyecto y legado. Comaposada excusaba el vampirismo de Pablo Ruiz para con "sus" mujeres con argumentos que rebatiría si se tratara de la relación entre una de sus comadres de Mujeres Libres y cualquier otra pareja masculina. «[Ella] defiende a Picasso de cualquier crítica, [y] se muestra enfadada porque se ha escrito sobre su vida afectiva entrometiéndose en su vida privada» (capítulo 4). Parece que "lo personal es político" si me afecta para bien, no si me afecta mal o si le afecta a otros de un modo que me pueda perjudicar, en cuyo caso vade retro, no seas invasivo, respeta su privacidad, que en realidad es la mía, pero estaría mal decirlo. Privacidad que conglomera el dominio.

    Comaposada debía de ser consciente de que la mácula de su elección alcanzaría a Mujeres Libres si alguien desmenuzara los intereses de la cruceta, y por eso controló rígidamente "el relato" hasta el fin de sus días (capítulo 6). ¿A tal punto era esclava de su propia imagen? Después del fracaso del quincemierdas (hacia 2016), entre quienes participaron de él o se consideran deudoras, he visto a bastantes mujeres (y hombres a punta pala, pero esto hay que darlo por sentado) construir o parapetarse en bloques de poder conformados mediante la amistad o la pareja para su conveniencia profesional, y colgarles el letrero de "preferencia afectiva" o "asunto privado" para hacerlos intocables. Deberíamos saber a estas alturas que el deseo es una construcción histórica mediada por la clase, entre otros condicionantes, y que estos argumentos son los mismos que los del empresario a pies de cuyo centro de trabajo se acaba la democracia por el efecto ideológico de "lo privado". Para ellas y ellos, es tu mirada lo que ensucia algo bello o aséptico, sindicalista, inspector de trabajo: aguafiestas.

    En nuestro campo, el de los socialismos, esto no se puede tolerar. Donde hay dominio privado, tiene que intervenir la ley (proletaria) para proteger lo que en comunismo es el sustituto de la privacidad: la intimidad. Las parejas de Pablo Ruiz fueron mutiladas para hacerlas caber en el molde de su ambición desde una posición de mucho poder (el minotauro). Las antiguas compañeras de Comaposada en Mujeres Libres tendrían que haber "intervenido" esa amistad, como quien interviene una comisaría de policía que se ha convertido en sede del narcotráfico, y el PCE tendría que haber expulsado a Pablo Ruiz, pues a este partido estaba adscrito desde la década de 1950. Si su delito fuera de menor peso, podríamos hablar de algún modo de acompañamiento y reinserción, pero está a la altura de una violación. Y si Pablo Ruiz, despechado, abrazara al poco una causa política agónica con la comunista para no reconocer su falta, nos acabaría de informar sobre sus motivaciones, como la sordera de Comaposada nos informa sobre las suyas.

    En consecuencia. No hace falta una campaña de veto luterano ("cancelación"), sino acción resolutiva por parte de agentes autorizados que hayan trabajado (interiorizado) una cierta ética, un código razonado (y abierto a mutaciones). Esto siempre va a costar más verlo en el campo propio que en el opuesto por los compromisos que cualquiera adquiere en espacios de mucha autoidentificación y poder, como son los politizados (partidos, sindicatos, orgas varias). No es ningún reto repartir jarilla a un otro enemigo; eso es afirmarse en la identidad, que luce como marca personal. Reto es enfrentarse a las miserias del propio campo, por lo que tiene de salir de la calidez del rebaño (refuerzo conductual positivo), de enfrentamiento con uno mismo y de soledad potencial.

    Lo mismo vale a la inversa. Las campañas de "cancelación" actuales también pueden consolidar nuevos conglomerados de poder, una vez blindado el estatuto de víctima pública, mientras se sitúan beneficios ilícitos, distintos a la reparación, en el imaginario de lo privado. Por eso yo las sustituiría por ejercicios individuales y colectivos de resubjetivización, protocolos y el ingenio de un Derecho paralelo. Siempre que estemos hablando de nuestro campo. Quienes anden en las "guerras culturales" entre profesionales... me temo que ahí nuestras instituciones no alcanzan, porque lo que se está dirimiendo es la renovación o recambio de puestos de trabajo y en la jerarquía, una lucha de poder en la industria cultural con implicaciones en la nueva socialdemocracia (pues esta coopta/renueva sus cuadros de ahí), y el proletariado no cuenta hoy por hoy con instituciones con influencia como para hacer valer sus juicios. Que dios distinga a los suyos. Lo que está claro es que alguien que elabora un documental de este tipo, poniendo en el centro a Comaposada, está genuinamente más preocupado por la complejidad de estos problemas que quienes se acogen a las fórmulas automatizadas de su época.

En Podium Podcast, en junio de 2023, se escribió:Para justificar cómo maltrató Picasso a sus parejas y modelos nos dicen que fue “un hombre de su tiempo”. ¿Seguro? Este documental investiga unos años decisivos en España. Entre 1935 y 1939 una organización anarcofeminista, que agrupó a más de 30.000 mujeres, logró crear en este país una fuerza femenina consciente y responsable. Mujeres Libres tejió una red de solidaridad a partir de la creación de múltiples escuelas y de una revista, que en 13 números aspiró a formar a las mujeres en su emancipación. Fue una revolución por la igualdad. Fue un proyecto transformador que mostró a las mujeres cómo defenderse para que reconocieran su propia voz. Educó a las mujeres para respetarse y ser respetadas. Lucharon contra la esclavitud de género, el analfabetismo o el matrimonio, y defendieron el amor libre, mejoras en las condiciones laborales y el final de la cadena de la sumisión. Esto sucedía mientras Picasso reclamaba mujeres que se comportaran tal y como él deseaba. Soñaba con ángeles del hogar o, como él las llamaba, “mujeres romanas”. En los años treinta del siglo XX la fuerza retrógrada exigía la mujer sometida ante la revolución de la mujer libre. La dictadura fulminó los progresos igualitarios y del feminismo pasó a la Sección Femenina. En el exilio, Mercedes Comaposada Guillén, una de las fundadoras de Mujeres Libres, conoció a Picasso y mantuvo una estrecha relación con el artista. ¿Qué ocurrió entre ellos?


Ficha técnica


Intervenciones:


Idioma original: Castellano.





WEB-DL VO - MP3 [147 Mb] (fuente)





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