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SEMBÈNE, Ousmane (1923-2007)

Aquí recopilamos toda clase de material relacionado con un tema o un director de cine concretos.
Ousmane Sembène

Portada
(Wikipedia | IMDb)


Introducción

Ousmane Sembène escribió:En lo que a mí concierne, África es una mujer. Yo amo África.

Maties Tugores, en twitter, el 17 de septiembre de 2023, escribió:Este año es el centenario del nacimiento de Ousmane Sembène, figura capital del activismo y del arte africano del siglo XX, que ofrecía reflexiones contra el eurocentrismo tan lúcidas como la siguiente: «Metámonos bien esto en la cabeza: Europa no es para mí mi centro. Europa es una periferia de África. ¿Después de cien años aquí y no pueden hablar mi lengua? Para mí el futuro no depende, ni tiene en cuenta, a Europa. Me gustaría que me comprendieran, pero no me sirve absolutamente de nada. Si tomamos el mapa de África, podemos meter a Europa y América y aún nos sobrará espacio. ¿Por qué queréis que yo sea como el girasol que gira en torno al sol? ¡Yo mismo soy el sol!».

En Casa África se escribió:Actor, director, guionista y activista político senegalés, Sembène es considerado el padre del cine africano y una de las figuras fundamentales del despertar cultural del África poscolonial.

De orígenes muy humildes, Sembène es uno de los grandes nombres del cine africano. Nació en 1923 en el pueblo senegalés de Zinguinchor, situado en la región de Casamance. Hijo de pescadores, fue mecánico, albañil, soldado senegalés durante la Segunda Guerra Mundial y estibador en el puerto de Marsella a partir de 1949.

En 1950 se afilió al Partido Comunista Francés hasta la independencia de Senegal, en 1960. Autodidacta, debutó en la literatura con Le docker noir (1956) y se formó como cineasta en los estudios Gorki de Moscú. En 1963 dirigió su primera película, "Borom Sarret", a la que siguieron 14 títulos más. En 1969 fundó la FEPACI (Federación PanAfricana de Cineastas) para defender los derechos de este colectivo y promover el cine africano.

Sembène denunció el nepotismo y la corrupción con películas como "Le mandat" y fue censurado en su país por sus críticas a la burguesía y aristocracia local y el papel desintegrador de la sociedad tradicional que jugaron el catolicismo y el Islam. Tampoco aceptaron en Francia su homenaje a los tiradores senegaleses en la II Guerra Mundial y su denuncia al racismo de la metrópoli. En 2000, con "Faat Kiné", inicia un tríptico sobre el heroísmo cotidiano de la mujer africana; "Moolaadé" (2005) es la segunda entrega. La tercera, "La confrérie des rats", no llegó a concluir. El cineasta falleció en Dakar el 9 de junio de 2007.

«Mi público es África; Occidente y el resto son mercados. Además, quiero mantener mi estética lo más cercana posible a la narrativa oral tradicional de nuestros países, con lo cual no uso nunca métodos tomados de Hollywood o el cine europeo. Mi meta, y espero lograrlo, es crear un lenguaje fílmico africano», toda una declaración de intenciones por parte de Ousmane Sembène.





Filmografía

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    Borom Sarret
    Filmoteca de ficción. (Senegal, 1963)
    Dirección: Ousmane Sembène
    Borom Sarret, conductor de carromatos, trabaja duro para alimentar a su familia. Al final de una jornada ganada a duras penas, un cliente le pide que lo lleve a los barrios pijos, prohibido a los carromatos....
    Portada
    Filmoteca de ficción. (Senegal, Francia, 1966)
    Dirección: Ousmane Sembene
    En Dakar, Diouana, analfabeta, es contratada por una pareja de blancos burgueses. Está encargada de ocuparse de los niños, una responsabilidad que la hace ser tenida en cuenta por sus semejantes...
    Portada
    Filmoteca de ficción. (Senegal, 1968)
    Dirección: Ousmane Sembène
    Ibrahima recibe el aviso de que le ha sido enviado un giro desde Francia y que debe cobrarlo; pero las reglas administrativas en absoluto son sencillas y lo que podía parecer una simpleza se multiplica en los mil tentáculos de la burocracia post-colonial...
    Portada
    Filmoteca de ficción. (Senegal, 1971)
    Dirección: Ousmane Sembène
    Ambientada en el año 1942, en un pueblo de Casamance, los hombres jóvenes del poblado son reclutados por el ejército francés. La armada colonial quiere requisar la cosecha de arroz para los soldados. Los ancianos consultan a los dioses...
    Portada
    Filmoteca de ficción. (Senegal, 1975)
    Dirección: Ousmane Sembene
    Un hombre de negocios se casa por 3ª vez, pero la noche de bodas descubre que es impotente. Crítica de la actitud de los dirigentes africanos después de la Independencia. Subraya su codicia y su incapacidad para romper con las influencias extranjeras...
    Portada
    Filmoteca de ficción. (Senegal, Francia, Alemania, 1992)
    Dirección: Ousmane Sembène
    Basada en sucesos reales, narra la historia del enfrentamiento que se produce entre pobladores de confesión cristana y musulmana alrededor del cuerpo de Henri Thioune, alias Guelwaar, activista político y líder de la comunidad cristiana asesinado...
    Portada
    Filmoteca de ficción. (Túnez, Senegal, Marruecos, Francia, Camerún, Burkina Faso, 2004)
    Dirección: Ousmane Sembene
    La película cuenta la historia de Collé Ardo, quien vive en un pueblo africano. Hace siete años, no permitió que su hija fuera sometida a la ablación, una práctica que le parece una barbarie. Hoy, cuatro niñas huyen para escapar del ritual...




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    Portada
    Monografías. ()
    El cine en África es más que un espectáculo. En un territorio donde más del 70% de la población es analfabeta, la tradición oral y el cine son un medio fundamental para contar la realidad, una herramienta educativa de primera magnitud....

Nota Mié Sep 05, 2007 8:06 pm
En "Cine aficano, pequeñas notas", textos basados en la Historia general de África, ed. de la UNESCO, escribió:La primera película rodada por un africano es sin duda Ghézal, la hija de Cartago (1924), una producción tunecina, seguida de Leila (1926) y Zainab (1926), dos films egipcios. Se inspiraron en modelos teatrales pero pronto, se abandonaron las convenciones teatrales. Los Estudios Misr abrieron en 1934 y a partir de ahí comienza a desarrollarse una industria del cine, produciendo varias películas por año. Las reticencias de carácter político de los gobiernos coloniales para permitir a los africanos hacer su propio cine y los problemas de índole financiero explican la tardanza en surgir una industria cinematográfica en África. De hecho, buen número de paises no ven nacer sus primeros realizadores hasta los años 70 del pasado siglo XX.

La produccion de películas entendida como una empresa comercial, necesita de capitales dispuestos a invertir en la producción, la creación de una red de distribución y la construcción o adaptación de salas de proyeccion. Caben dos caminos para la puesta en marcha de esta industria: bien, la iniciativa privada está dispone del capital necesario y está dispuesta a correr los riesgos de la empresa, o bien el Estado invierte y asegura la financiación inicial de su industria cinematográfica. Hasta el presente, Egipto ha sido el único pais africano donde la iniciativa privada ha sido capaz de poner en pié una industria eficaz y autosuficiente. Otros paises, como Nigeria, Marruecos o Senegal, han seguido el segundo camino invirtiendo tanto en la producción como en la creación de una red de salas de exhibición. En un tercer grupo de paises, Argelia, Túnez, Mali y Burkina Fasso, los gobiernos encargaban films educativos o de propaganda, pero nunca largometrajes comerciales. Sin embargo, esa política favoreció la creación de instalaciones de producción de las que se sirvieron los primeros realizadores de esos paises. Finalmente, a partir de 1970, la existencia de estudios de televisión jugó un papel muy importante en el nacimiento y desarrollo de la industria del cine africano.

Una idea sobre el lento desarrollo de esta industria los da el hecho de que en 1969, cuando Burkina Fasso acaba con el monopolio francés en la distribución cinematográfica, contaba solamente con con diez salas de exhibición, Gabón tenía ocho en 1986, e incluso Senegal, que cuenta con la mejor infraestructura del Africa subsahariana, tiene 80 cines y 13 millones de espectadores al año. Uno de los hitos más importantes del cine africano, supuso el extreno en julio de 1986, en el Festival de Cine de Ouagadougou, de la película de Cheick-Oumar Sissoko, Nyamaton, y eso supuso que se vendieran 35.000 entradas durante las dos semanas que estuvo en cartel. Actualmente, hay en Africa más de 250 productores cinematográficos repartidos en más de cuarenta paises diferentes.

En Egipto, después de haber pasado unos primeros tiempos por un cine a base de comedias musicales y melodramas muy influeciados por las formas teatrales, surje a partir de 1939 un cine neorealista que dura hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. A partir de entonces, comienza a hacerse un cine de evasión de baja calidad. En los años 50, comienza a hacerse películas de guerra, cine policíaco, cine folklórico y dramas psicológicos que cuentan con guionistas procedentes de la narrativa, como es el caso de algunas adaptaciones de la obra de N. Mahfuz. En 1952, la mayor parte de la industria es nacionalizada, pero esto no afecta a penas al tipo de cine que se venía haciendo. Su industria alcanza entonces, con una producción media de 50 a 60 películas al año, el duodécimo lugar en la producción mundial, dominando en Orinte Medio y Norte de Africa. El cine egipcio, produce cada año tantas películas como todo el Africa subsahariana en 25 años de producción cinematográfica. Se puede encontrar en él, todos los géneros del cine contemporaneo.

En el Magreb, el gobierno argelino optó por subvencionar la producción de films de tipo propagándistico, sobre la guerra de independencia y sobre el socialismo. No obstante, no impidiendo la producción de otro tipo de cine político, éste de crítica a la burocracia gubernamental. Algunos films tunecinos (a partir de 1966) se situaron en las mismas tendencias del cine argelino. Marruecos ha producido películas, tanto de las consideradas como cine comercial, y algunas del llamado cine intelectual. A veces, estas últimas recuerdan a Buñuel al servirse del simbolismo más que de la intriga o la acción. En el oeste del continente, las primeras experiencias surgen a mediados de los años 50, en Senegal, de la mano de Ousmane Sembene, cuya influencia estará presente hasta épocas muy recientes.

Todos sus films están marcados por tres características que están igualmente presentes en otros campos de la creación artística: la negritud, el socialismo y el nacionalismo. En el cine más actual, autores como Souleymane Cissé o Cheick-Oumar Cissoko, han roto con la herencia de Sembene. Su cine, mitad documental, mitad ficción, no propone soluciones y pone el acento en la acción y la imagen más que en el debate intelectual. Sissoko a seguido una tendencia aparecida hace pocos años, abandonando el francés en beneficio de las lenguas africanas. El film policíaco camerunés es un género nuevo totalmente diferente.

En Nigeria, la televisión se ha desarrollado mucho antes que el cine y ha creado una infraestructura técnica. El cine comenzó siguiendo la tradición teatral yoruba y utilizando su infraestructura financiera. Hasta 1972 no se hace el primer largometraje, una obra de Soyinka.

Las primeras películas realizadas en Suráfrica, se remontan a 1975. La primera fue el film zulu, Ikati elimnyama . Más importante que el cine comercial ha sido la producción de documentales y reportajes sobre el apartheid. Sin embargo, puede decirse que el cine sudafricano aún no ha despegado.

En general, puede observarse en el cine africano, un interés en sus autores, por enseñar, por educar la conciencia del público. Sus preocupaciones son de orden político (clases sociales, el neocolonialismo, la dependencia), moral (la alienación y los males de la modernidad en oposición con la tradición), didáctico (el papel de las mujeres en el campo, las consecuencias de la droga), personal (los problemas de identidad) o de proselitismo cultural (el arte tradicional como antítesis de la medicina occidental).

Nota Mié Sep 05, 2007 8:07 pm
En "Ousmane Sembene, cineasta senegalés", recogido aquí, escribió:Sin duda alguna, Ousmane Sembene es uno de los grandes cineastas africanos. Nacido el 1923 en Ziguinchor, en la región senegalesa de Casamance, muchos lo consideran el verdadero fundador del cine africano. Formado como cineasta en Moscú, Sembene vivió en Marsella y Paris (Francia) donde hizo de pescador, albañil, mecánico y estibador, y luchó en la segunda Guerra Mundial en el ejército francés.

A finales de los cincuenta empezó a escribir novelas, algunas de las cuales fueron llevadas posteriormente por él mismo a la pantalla, como Véhi-Ciosane, que se convirtió en la película "Niaye"; Voltaïques, que se convirtió en "La noire de…"; Le Mandat, que se convirtió en "Mandabi", o Xala, que recibió el mismo título en su versión cinematográfica.

Con más de cuarenta años, Sembene empezó a cultivar el séptimo arte.

Autor prolífico, gracias a su experiencia en Francia como immigrante y gracias también a su experiencia en el Congo donde conoció al malogrado Patrice Lumumba, Sembene fue sobretodo un hombre comprometido con los suyos, cosa que le llevo a ser sindicalista y a denunciar muchas de las injusticias que en Francia o en Europa sufrían sus compañeros senegaleses. Ejemplo de ello son películas como "La noire de…" (1966), "Emitaï" (1971) o "Camp de Thiaroye" (1987). Sembene siempre ha concebido el cine como una arma política, cosa que incomodó a muchas personas y gobiernos, como lo muestra el hecho que algunas de sus películas han sido en parte censuradas.

Ousman Sembene ha tratado a lo largo de su carrera temas como la importancia de la comunidad, la corrupción de las élites, los cambios en la familia, los cambios en el rol de la mujer, la soledad del ciudadano ante la infranqueable burocracia, la pobreza, el colonialismo y el neocolonialismo, las trampas de la ayuda extranjera…

La trayectoría de Sembene ha sido reconocida con numerosos premios entre los que destacan el Primer Premio del Festival de Cine de Tours, Francia, por Borrom sarret (1963); el Premio Internacional de la Crítica en el Festival de Cine de Venecia, en Italia (1968), Premio de los realizadores sociéticos en el Festival de Cine de Tashkent (1968), y mejor película Extranjera en el Festival de Cine de Atlanta (EEUU), en 1969, todos ellos por la película Mandabi; Emitaï ganó la Medalla de Plata en el festival de cine de Moscú (1971) y fue seleccionada para ser proyectada en los Festivales de Cartago (Túnez), Berlín (Alemania) y Cannes (Francia); Xala fue proyectada en los festivales de Locarno, Cannes, Rotterdam y Nueva York y ganó el Premio especial del jurado por Karlovy Vary (entonces Checoslovaquia) en 1976. Dos años más tarde Ceddo ganó el Premio Paul Robeson de Los Ángeles y en 1988 obtuvo el premio del Jurado en el Festival de Cine de Venecia.

Homenajeado por los organizadores de varios festivales, por museos, por academias de arte y gobiernos, Ousmane Sembene es, sin lugar a dudas, uno de los grandes maestros del cine africano.

Nota Mié Ene 23, 2008 6:36 pm
Si buscáis descargas de Ousmane Sembene, en el hilo del cineclub "El feminismo como arma del imperio" coloque unos cuantos en tiempos remotos). No tengo tiempo de rerecopilarlos desde allí, pero bueno, que lo sepáis.

Analía Iglesias, en "Sembene, el ‘griot’ que fue estibador en Marsella", en El País, el 13 de junio de 2017, escribió:Un documental que rescata el legado fílmico del creador senegalés se proyecta en las escuelas de cine del continente africano


El cineasta Ousmane Sembene, durante el rodaje de la película de los XX Juegos Olímpicos en Múnich. Rainer Binder gettyimages

“Si los africanos no empezamos a contar nuestras historias, África desaparecerá”. Con esta cita comienza el documental dedicado a Ousmane Sembene, el padre del cine africano, de cuya muerte se cumplen ahora 10 años. Precisamente, en torno al filme se organizó durante este último fin de semana un particular homenaje, con proyecciones simultáneas en todas las escuelas de cine africanas que quisieran sumarse y en streaming, para la diáspora.

Sembene! (2015), de Samba Gadjigo y Jason Silverman, es una película admirada, así como su título: solo un apellido con un signo de admiración. Gadjigo es un profesor universitario senegalés en Estados Unidos que acabó convirtiéndose en el biógrafo y albacea del realizador. Cuando Sembene murió, a los 84 años, Gadjigo abrió la puerta de su casa en Dakar y se encontró con un tesoro dentro de latas oxidadas, eran metros de película que había que salvar.

El documental rescata esas películas, les quita el polvo e hilvana, con espíritu didáctico, los compromisos irrenunciables en la vida de un hombre, dulcificando esas experiencias con unas bellísimas ilustraciones nacidas de fotogramas del cine de Sembene.

Ousama Sembene nació en Zighinchor, en 1923, cuando Senegal era aún colonia francesa. Le tocó, como a miles de su generación, alistarse en el Ejército Francés y vivir la Segunda Gran Guerra en territorio europeo. Tras el fin de la contienda, se quedó a vivir en Marsella, donde fue estibador en el puerto y comenzó su militancia sindical, a la que siguió su afiliación al Partido Comunista Francés. Pero en un giro de la historia, el trabajador de brazos fuertes sufre una lesión de espalda que lo obliga a estar en la cama de un hospital, bocabajo, durante seis meses y es entonces cuando empieza a leer literatura universal y a darse cuenta de la falta de relatos de África con voz propia, según cuenta su biógrafo.

Su primera novela, de 1956, se llamará El estibador negro, y será el primero de una decena de libros que escribirá a lo largo de su vida. Este documental se centra en el cine de Sembene y menos en su obra literaria, que comprende una obra fundacional como Las astillas de Dios, sobre la huelga de trabajadores del ferrocarril Dakar-Níger, a finales de los 40, que ha llegado a ser comparada con Germinal de Émile Zola.

Sembene es de la estirpe de los griots que sostienen que el cine es el lenguaje artístico que permite a los creadores africanos llegar a sus vecinos de este continente. Sin dudas, en esta opción cuentan las altas tasas de analfabetismo o el desapego literario de gente que suele hablar una lengua –la materna– en su vida cotidiana y estudiar en otra lengua, que casi siempre resulta artificial o extranjera.

"Nuestras películas deben entretener e inspirar y convertirse en tema principal de conversación", entendió Sembene y, tras pasar un año en Rusia estudiando cine, volvió a Senegal, en un tiempo en que se fraguaban todas las independencias del viejo continente. De 1963 data su primer cortometraje; de 1966, su película emblemática La negra de… , cuyo título se refiere a las empleadas domésticas que las señoras francesas se llevaban a Francia, y en la que, por fin, la cámara se giraba y la voz era la de la chica arrancada de su hábitat y condenada. Luego vinieron Mandabi, ya en wolof, que hablaba sobre la corrupción; Emitai, que estuvo prohibida en Francia por su elocuente denuncia del colonialismo, Xalá y Ceddo, también censurada, pero en su país, y por sus críticas al Islam.

Sembene dijo con todas las letras que en África había presidentes “nocivos” y parte de la población enriqueciéndose gracias a los negocios que mantenían con las excolonias, y en contra del resto de los ciudadanos. Por supuesto, nunca dejó de denunciar los estragos de las potencias europeas sobre su pueblo. En un filme largamente prohibido en Francia, El campo de Thiaroye (1987), dio cuenta de un episodio muy negro de 1944, que tuvo por protagonistas a los tiradores africanos que sirvieron al Ejército Francés y luego fueron prisioneros de guerra. Al ser desmovilizados a sus respectivos países sin cobrar los pagos atrasados, los soldados africanos protestaron por el trato discriminatorio con respecto a los otros militares y fueron duramente reprimidos (el episodio es conocido como La masacre de Thiaroye). También dedicó un filme muy combatiente a las niñas que sufren la ablación, y siguió filmando hasta 2004, siempre en locaciones africanas, ya casi sin vista.

El realizador no quería alejarse de Senegal y, sin embargo, en los últimos años terminó cediendo a una invitación a Estados Unidos que le permitió conocer a una comunidad afroamericana, que le agradeció el haberles ayudado a reencontrarse con sus raíces. En el documental hay registros de su encuentro con personajes del mundo creativo y de Hollywood. Tuvo premios en Cannes y en Venecia. En 2006 recibió la medalla de la Legión de Honor en Francia.

Poco conocemos de su vida personal, apenas hay en el película apuntes de un amor norteamericano y las palabras de su hijo mayor, aunque los testimonios hablan de un tipo poco complaciente con la mundanidad y enfocado casi exclusivamente a sus causas.


El documental está disponible para alquiler y compra en Vimeo on Demand.


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