Sinopsis:
- [del comité de Rebeldemule] Reinterpretación de la génesis del Jóker, némesis del súperhéroe del cómic estadounidense Batman. Arthur Fleck trabaja en una empresa de payasos de alquiler para espectáculos infantiles y publicidad, comparte infravivienda con su madre discapacitada y padece una seria psicopatología. Cuando parecía que ya había tocado fondo, va a caer unos cuantos niveles más.
Belén Castellanos Rodríguez, en facebook, el 15 de marzo de 2020, escribió:"Joker" es un película hermosa y fantástica, con una escenografía y fotografía espectacular, que nos transporta, sin sensación de filtro, a más de 30 años atrás, con una banda sonora y coreografía estremecedora, con una interpretación protagonista espléndida pero acompañada del detalle de cada secundario y trabajador de reparto y con miles de guiños a clásicos y obras maestras de la historia del cine, lo que le da ese toque de cine sobre cine que, para mi gusto, ha de tener toda obra cumbre en este arte. Quien diga que no es una buena película es que no tiene sensibilidad cinematográfica. A veces, hacerse el anti-pop (no masa), no sirve. Esta es mi sentencia del día.
El compañero Duarte, en una conversación retaguardista, el 19 de octubre de 2019, escribió:Lo que plantea es que cuando las garantías públicas de bienestar se repliegan, aparece el descontento, que el descontento desaforado es la anarquía (el Jóker funciona como alegoría) y que esos disturbios provocan el estado de excepción, que es Batman. El Jóker crea a Batman, que es lo contrario de la mitología de toda la vida: Batman creaba al Jóker. Esta revisión pretende ser progresista, tipo socialdemócrata: vota a la izquierda liberal, que no recorta tanto, y no te entregues a disturbios, que despiertan al fascismo.
El caso es que la crítica implícita en el cómic original tampoco estaba mal: Gotham está fatal, aparece Batman fascio redentor y, lejos de arreglar las cosas, las empeora (crea al Jóker).
Mención aparte merece la trilogía de Nolan. Ahí Batman no crea al Jóker, con lo que se elimina la crítica original: el Jóker es producto de una sociedad descontrolada, sin más, que quiere "ver arder el mundo", porque se ha levantado así ese día. Presenta un conflicto sin proceso, sin Historia, fundamentalmente en las dos primeras (en la tercera había estallado la crisis económica y no pudo soslayarlo sin parecer idiota, en el sentido griego: fuera del mundo). Nolan es lo peor en todas las interpretaciones del personaje de Batman que ha habido; la más escorada a la derecha.
Javier Cortines, en "Joker es, ante todo, una revolución contra el capitalismo y los ricos sin escrúpulos", en Spanish Revolution, el 16 de febrero de 2020, escribió:El "Joker" de Joaquín Phoenix es el anti Espartaco del cine políticamente correcto. El esclavo que se levantó contra Roma tenía motivos de sobra para luchar contra la tiranía (hoy encarnada en Donald Trump) y conquistó el corazón de todos los espectadores, sin importar la clase social a la que pertenecían, ya que su historia no representaba ninguna amenaza para el establishment del siglo XX (y del siglo XXI).
El capitalismo de nuestra época ha logrado sobrevivir -y hacerse más fuerte- digan lo que digan los que anuncian su derrumbe, porque ha inventado una fórmula “salida de cerebros inteligentísimos” para que solo se maquille un sistema que se alimenta de la sangre, el tiempo y el trabajo de los débiles, que sólo tienen fuerzas para caer rendidos en el suelo o la cama cuando llegan a casa con las tripas fuera.
Esos genios de las altas finanzas, que calcan -como diría Hannah Arendt- el adagio de “la noria, el burro, el palo y la zanahoria”, descubrieron hace décadas (en Occidente) que todo seguirá, más o menos igual, si somos capaces de mantener, con salarios precarios (pero sin caer en la miseria), “altas tasas de pobreza sostenible”. Pues los individuos que pertenecen a esa franja social (que se acerca peligrosamente al 30 por ciento en países como España) están paralizados por el miedo (ya que “tienen algo que perder”) y no se atreven a “morder la mano que les da de comer”.
El caso de Joker es diametralmente opuesto a ese mundo de los miserables, a los que se acaban de unir los inmigrantes. El payaso que “está loco” ha mamado desde niño del humus de una época que está “contagiada” por el virus de la deshumanización, y donde solo se siguen los mandatos del billete-grillete y “la voz del más fuerte”.
Sí, el Joker pertenece a ese lumpenproletariado, término alemán (lumpenproletariat) acuñado por Marx y Engels para definir a aquellas personas que han sido marginadas, degradadas, que viven en las cloacas como ratas, en oscuros prostíbulos, en las chabolas donde como mucho hay una figura desvencijada de Jesucristo junto a un puñal ensangrentado. Quizás en esos lugares también aúlla la locura. El vacío. La nada.
Esos parias, al contrario que las clases trabajadoras (y las medias) no tienen nada que perder y, paradójicamente, lo han perdido todo, empezando por la fe y la esperanza. Su salida muchas veces es la locura, el asesinato, el psiquiátrico o la droga. Ese colectivo, que carece del “lujo de haber cultivado la conciencia”, se convierte, en Joker, en una auténtica bomba de relojería que amenaza los cimientos que pisan los ricos. El Joker, antes de dedicarse a “ajusticiar” a los triunfadores que desprecian, humillan, escupen y pisotean a “los payasos” (todo indigente es “un payaso”) va al encuentro del que cree que es su padre, el multimillonario Thomas Wayne (el progenitor de Bruce, el futuro Batman) y el ricachón le pregunta: "¿Qué quieres, dinero?".
No, le contesta un Joker desencajado mirando con odio y admiración a Thomas Wayne, quien desea ser alcalde de Gotham “para ayudar a todo el mundo, a los necesitados”. No, yo sólo quiero “un abrazo, un poco de afecto”.
Ante su súplica, “su padre” le dice que es adoptado y que su madre (a la que conoció porque trabajaba en su mansión) está loca. Luego (los sucesos tienen lugar en los lujosos baños de un cine para ricos) el fornido hombretón golpea con su puño en la boca a un famélico Joker, que tiene una enfermedad que le provoca carcajadas incontrolables, y le dice: “si te vuelves a cruzar en mi camino, o a acercarte a mi hijo pequeño (Bruce), te mato”.
Un Joker, con un infinito y abisal vacío afectivo, que sólo ha conocido la mentira, el desprecio, la humillación y el abandono, el grito de Munch, pasa de aguantar palizas e insultos, a salir con pistola en mano y matar a bocajarro a ejecutivos estúpidos iniciando “una caza del rico” que pronto es seguida por millones de payasos (que en lo más profundo de su interior) saben que están así porque los culpables “les han matado” y viven en acorazados de oro.
Esa sociedad en descomposición, sin conciencia, tiene muchas similitudes con la nuestra. De ella ya nos avisaba Kubrick en su “Naranja mecánica” con ese grupo de “golfetes nazis” que machacaban con bates de beísbol a los mendigos. O en España, con esas manadas de machotes que violan, orgullosos de su hazaña, a chicas indefensas que tal vez bebieron unos tragos un fin de semana para celebrar su juventud. O como esos chavales, algunos hijos de papá, que rocían de gasolina y prenden fuego a los mendigos en los cajeros de los bancos.
En verdad, Joker va mucho más allá del villano malvado y loco que nos presentaba Hollywood. ¿Acaso es el principio de una revolución que está germinando, no sólo en los esquizofrénicos que se ríen sin sentido, sino también “en los Espartacos del siglo XXI" que, con o sin máscara de payaso, suponen una amenaza potencial para los poderosos sin escrúpulos que, como esos amigos de Trump, barren de un plumazo a Palestina y nos muestran, al mismo tiempo, con música de Bach, los horrores del Holocausto?
Viviendo la “intrahistoria” de Joker salen a flote narraciones que nunca se cuentan -esas que explican las causas sociales y psicológicas de los fenómenos individuales y sociales más incómodas-. No viene mal recordar aquí aquel inolvidable aullido de Allen Ginsberg cuando decía: “He visto (la locura) de quienes se quemaron los brazos con cigarros encendidos protestando contra la bruma narcótica del tabaco del capitalismo”.
- Otras referencias
La Vanguardia: "Los laboristas de Corbyn usan a Joker contra los evasores fiscales y las élites", el 18 de noviembre de 2019.
Ficha técnica
- Guión: Todd Phillips, Scott Silver.
Música: Hildur Guðnadóttir.
Fotografía: Lawrence Sher.
Productora: DC Comics, DC Entertainment, Warner Bros., Village Roadshow, Bron Studios, Creative Wealth Media Finance, 22nd & Indiana Pictures. Distribuida por Warner Bros.
Reparto:
- Joaquin Phoenix (Arthur Fleck).
- Robert De Niro (Murray Franklin).
- Zazie Beetz (Sophie Dumond).
- Frances Conroy (Penny Fleck).
- Brett Cullen (Thomas Wayne).
- Bill Camp (detective Garrity).
- Shea Whigham (detective Burke).
- Dante Pereira-Olson (Bruce Wayne).
- Douglas Hodge (Alfred Pennyworth).
- Jolie Chan (street worker).
- Bryan Callen (Haha's stripper).
- Brian Tyree Henry (Carl, Arkham clerk).
- Mary Kate Malat (Murray Franklin intern).
- Glenn Fleshler (Randall).
- Marc Maron (Gene Ufland).
- Josh Pais (Hoyt Vaughn).
- Leigh Gill (Gary).
- Adrienne Lovette (middle aged woman).
- Sharon Washington (social worker).
- Mandela Bellamy (mother on bus).
- David Iacono (flirting man on the bus).
- Matthias Sebastiun Garry (Arkham patient).
- Mick O'Rourke (screaming man).
- Evan Rosado (street kid).
- Sondra James (doctor Sally).
- Gary Gulman (comedian).
- Kim Brockington (NCB co-anchor).
- Jamaal Burcher (hospital visitor / Mfs Audience).
- John Cashin (Arkham patient).
- Ryan Funigiello (Wayne Enterprise junior executive).
- Annie Pisapia (pedestrian).
- Ray Iannicelli (Haha's clown).
- Tony D. Head (WGC Anchorman).
- Scott Martin (homeless derelict).
- Dj Nino Carta (orderly).
- Mark Lotito (Wayne Tower security).
- Jason John Cicalese (protester / rioter).
- Keith Buterbaugh (band leader).
Premios:
- 2019: 2 Premios Oscar: Mejor actor (Joaquin Phoenix) y banda sonora. 11 noms.
2019: Globos de Oro: Mejor actor (Phoenix) y música original. 4 nominaciones
2019: Premios BAFTA: Mejor actor (Phoenix), banda sonora y reparto. 11 nom.
2019: Festival de Venecia: León de Oro (Mejor película)
2019: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores películas del año
2019: Critics Choice Awards: Mejor música y actor (Joaquin Phoenix). 7 nomin.
2019: Sindicato de Productores (PGA): Nominada a mejor película
2019: Sindicato de Actores (SAG): Mejor actor (Joaquin Phoenix)
2019: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a mejor guion adaptado
2019: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a mejor actor (Phoenix)
2019: Círculo de Críticos de San Francisco: Nominada mejor actor (Phoenix) y música
2019: Satellite Awards: Mejor guion adaptado y música. 10 nominaciones
2019: Premios César: Nominada a mejor película extranjera
2019: Premios Razzie: Nominada a Peor temerario desprecio para la vida humana y propiedad privada.
Idioma original: Inglés.
Secuencias
DVDRip VE - AVI [1.32 Gb]
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BDRip 720p Dual (VO/VE) - MKV [3.14 Gb] (fuente: cinepalomitas)
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MicroHD 1080p Dual (VO/VE) - MKV [5.49 Gb] (fuente)
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- Joker [MicroHD 1080p][AC3 5.1-Castellano-AC3 5.1-Ingles+Subs][ES-EN]
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