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El apando (Felipe Cazals, 1975)

Corto, medio, largo, serie, miniserie (no importa el formato)... en televisión, cine, internet, radio (no importa el medio).
El apando
Felipe Cazals (México, 1975) [83 min]

Portada
IMDb
(wikipedia | filmaffinity)


Sinopsis:

    En la cárcel de Lecumberri, tres presos drogadictos arman un plan para que la madre de uno de ellos introduzca droga al penal. El plan funciona y cuando ellos celebran son descubiertos y encerrados en "el apando", la celda de castigo. Las protestas por la situación de los "apandados" provoca una sangrienta trifulca.

El apando es una celda de castigo metálica, negra y repugnante. Un infierno, un espacio asfixiante en donde estar drogado es vital para seguir respirando.

Tres drogadictos presos en la cárcel de Lecumberri elaboran un plan para que la madre de uno de ellos pueda introducir droga al penal. Aunque el plan funciona temporalmente ellos son descubiertos al celebrar la operación y son encerrados en la celda de castigo denominada "El Apando" donde son humillados y torturados.

Viaje al infierno del sistema carcelario mexicano. Su regodeo en la violencia física, su determinación por mostrar lo más podrido del ser humano sin detenerse ante nada, su desafiante amoralidad, su estilo brutal y directo en los diálogos, en las actuaciones, en el montaje, en la sórdida fotografía y en muchas de sus escenas, convierten a El Apando en uno de los filmes más inquietantes en la historia del cine mexicano.

En cuanto a la cinta El Apando, la película no ha perdido su poder expresivo. Un viaje al infierno del sistema carcelario mexicano a través de la novela homónima de José Revueltas, adaptada para el cine él mismo y José Agustín. De realización más redonda, menos desigual que la de Canoa, El Apando resultó la mejor cinta de su director y sin duda la más importante y verosímil entre las no pocas ficciones de tema carcelario urdidas por el cine mexicano hasta su momento. Felipe Cazals, logró un retrato magnífico y realista del sistema carcelario en México.

La película empieza con dos vistas de la fachada de Lecumberri, el penal capitalino donde ocurre su acción; después de la segunda vista, más cercana que la primera, un letrero dice que José Revueltas escribió su obra El Apando durante una de sus muchas prisiones: la sufrida en 1968 al ser acusado de "autor intelectual" del movimiento estudiantil. Por eso, debieron ser menos de “diez años” los que Cazals, dio por transcurridos desde que Gustavo Alatriste pagó al cineasta 500 pesos y otros 500 a Revueltas por los derechos de El Apando "gracias a los enormes y buenos esfuerzos de Bertha Navarro". Como Cazals admiraba en Revueltas al escritor, pro no al adaptador de cine, encontró una solución en que el guión fuera escrito por el propio autor de El Apando y otro novelista, José Agustín, que también había estado en prisión por razones no política (según Cazals, "dentro de la cárcel (Agustín) se había dado cuenta de quién era"). Fue una lástima que Revueltas no llegara a ver su último trabajo para el cine: en 1976, "murió dos días después de que estuvo la copa compuesta, y su médico de cabecera dio a entender que no era el momento de que viera eso".

Sinopsis del argumento: En la cárcel de Lecumberri están "apandados" los amigos de Albino (Salvador Sánchez) y Polonio (Manuel Ojeda), viciosos que fueron aprehendidos por traficar con droga. Con ellos están El carajo (José Carlos Ruiz), tuerto y repulsivo, que no puede vivir sin la droga y que no vacila en cortarse las venas para ingresar a la enfermería. El día de visita esperan la llegada de sus mujeres, Meche (María Rojo) y La Chata (Delia Casanova), y de la madre del Carajo (Luz Cortázar), que meterán droga al penal para ellos. Mediante flashbacks se desarrolla la acción de cómo concibieron el plan de meter la droga. Polonio visita al Carajo en la enfermería, a donde ha ingresado después de cortarse las venas, le vende veinte "baros" de "papel", mismos que El Carajo se "mete" al instante y le propone un plan para meter droga al penal, para el cual necesitan la ayuda de su madre. El día de visita, en el "cuarto de defensores".

El Carajo pide a su madre que coopere con ellos para introducir la droga. La señora acepta y Albino, Polonio y sus respectivas mujeres explican que deberá poner en su sexo la droga y así introducirla al penal, pues a La Chata y a Meche las registran del todo. Para celebrar que la madre de El Carajo ha aceptado ayudarles, todos celebran inhalando droga y Albino enseña su abdomen desnudo, tatuado con la figura de un coito. Son sorprendidos y los presos son registrados y encerrados en el apando (celda de castigo en la penitenciaría capitalina) y las mujeres sacadas del penal.

El siguiente día de visita llegan Meche, La Chata y la madre del Carajo. Las jóvenes arman un escándalo frente al apando exigiendo que saquen a sus hombres, mientras Albino, asomado por la ventanilla del apando, le exige a la señora le de la droga, pero ella insiste en ver antes a su hijo. Los otros presos se contagian con la gritería de las mujeres y también gritan. Un policía vestido de civil les dice a las mujeres que sacarán a sus hombres para que los vean, pero que se calmen. Los policías abren el apando y se llevan a los presos y a sus mujeres, pero en el trayecto unas rejas se cierran para cercar a los tres hombres y a varios policías; al pelear con furia unos y otros, quedan mal heridos y ensangrentados. Los policías que han quedado fuera introducen a través de las rejas unos tubos de acero para inmovilizar a los presos. El Carajo denuncia que su madre trae la droga en la vagina.

Los personajes de María Rojo y Delia Casanova resultan dos casos ejemplares de libertad femenina; a propósito de una escena donde luchan contra unos guardianes, observó Cazals:

Hay momentos en que les meten unas patadas en los testículos, que los tumban, se enojan en serio, y hay imágenes de la minifalda, del muslo femenino, que se supone es una imagen siempre de observancia, no de violencia, que empieza a tomar una dimensión muy especial, porque se vuelven unas fieras hermosas que están defendiendo a sus compañeros (…)

Esas "fieras hermosas" que se acuestan “por gusto, no por dinero”, según comentan entre ellas, pueden luchar por sus compañeros, pero no privarse de la libertad sexual. La escena que culmina con el abrazo de Delia Casanova y Manuel Ojeda desnudos en la alberca, es una prueba de gran intuición cinematográfica: diríase que la coloración roja del agua tiñe de crueldad incluso un recuerdo erótico, placentero. Y la crueldad, tema obsesivo en Felipe Cazals, tiene enorme fuerza en El Apando, película increíblemente claustrofóbica, y además metálica (…) hecha de ruido de cerrazón” según el crítico Leonardo García Tsao. Tanto es así, que unos tubos metálicos abatidos sobre los presos, para inmovilizarlos, dan su clímax y su escena más cruel a la cinta.

La relación simbiótica entre encarcelados y carceleros también es ilustrada cuando María Rojo, desnuda, sufre la vejación de un registro: según Cazals, ella "es víctima, pero Ana Ofelia Murguía, en un terrible papel de carcelera con apetitos, digamos, diferentes, disfruta, porque la víctima disfruta. Entonces es una larga cadena…". María Rojo “se imagina que está haciendo el amor con Salvador Sánchez", pues "todo parece una fantasía que ocurre en la cabeza" del preso.

La película resulta muy convincente, aunque no lo sean algunas líneas del diálogo demasiado explícitas, pero fue objetada, según el director, tanto por “espectadores snobs” que echaron a faltar “el testimonio cuestionador y político” como Dolores del Río, presidenta del jurado del festival de San Sebastián en 1976: al exhibirse El Apando en el Teatro María Cristina, la actriz dejó su asiento antes de terminar la cinta y declaró “que se rehusaba a seguir viendo una porquería de tal magnitud arropada en el lábaro patrio”. La verdad es que Dolores del Río no alcanzó nunca, ni de lejos, ni aun en películas basadas también en adaptaciones de José Revueltas, el alto nivel de actuación logrado por los intérpretes principales de El Apando. Es imposible olvidar, por ejemplo, la intensa mirada de Manuel Ojeda con la cabeza salida, como decapitado, por la única apertura del "apando".

Película—provocación, película—sublimación de la violencia, la sangre, el sexo, El Apando es uno de los filmes más excesivos e insoportables del cine mexicano. Su regodeo de la violencia física, su determinación por mostrar lo más podrido del ser humano sin detenerse ante nada, su desafiante amoralidad, su estilo brutal y directo en los diálogos, en las actuaciones, convierten a El Apando en uno de los filmes más inquietantes en la historia del cine mexicano.


Ficha técnica


Reparto:


Idioma original: Castellano.





VHSRip VOS - AVI
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Source: DVDRip
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Size: 700 MB (or 716,998 KB or 734,205,952 bytes)





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Nota Lun Mar 10, 2008 8:16 pm
Gracias por la recomendación. Parece bastante interesante. :)



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