Cine norcoreano. Ni Viernes 13 ni Star Treck: Nación y destinoQue quede clara una cosa: el título de este reportaje sólo se justifica por un récord: el número de secuelas.
"Nación y destino" es la "gran" obra del cine norcoreano: unos 60 episodios, por ahora, de un serial cinematográfico que trata de mostrar las bondades del jucheísmo a través de historias cotidianas. Ni Viernes 13 ni el "Decálogo" de Kieslowsky (producido en los últimos años de la Yugoslavia comunista) tienen nada que ver con la más importante obra de la propaganda norcoreana. Cada estreno de "Nación y destino" (hasta tres por año), es un acontecimiento reseñado por todos los medios de comunicación de la RPDC, que no esconden la supervisión personal de la producción por parte del "Querido líder" Kim Yong Il (quien al parecer dirigió algunos de los episodios).
El mensaje central del serial vendría a asociar el destino y bienestar de los individuos al de la nación. Esto es: "el destino del país es el de sus habitantes". "Al labrarse el futuro, las personas deben tener en cuenta que la base de su vida y el nido de su felicidad está en la independencia y prosperidad de la nación", explicaban en el desaparecido sitio web dprkorea.com.
Sólo en un festival de rarezas puede encajar una obra como "Nación y destino" fuera de la RPDC. Pero aunque escasas y con una pobre acogida de público, la exhibición de películas norcoreanas en Corea del Sur o Japón se han ido sucediendo en los últimos años. El más sonado de los estrenos de la RPDC en Seúl fue
"Bulgasari", una historia de monstruos mutantes cuyo director pretendió convertir en un alegato contra las armas nucleares.
Producida en 1985 y estrenada en Seúl en 2000, "Bulgasari" fue toda una apuesta de la limitada industria norcoreana del cine que contó con el apoyo decidido de las autoridades. No se escatimó en la producción. La importación de equipos técnicos japoneses (curtidos en obras como Godzilla), dotaron de espectacularidad a un relato que tomaba como base la tradición coreana para ofrecer un producto de entretenimiento digno, aunque no cautivara al público surcoreano.
El argumento narra la historia de un hombre condenado por negarse a construir armas y que decide criar un "Bulgasari" (animal mitológico coreano), que se alimenta de metal hasta convertirse en un gigante casi indestructuble que venga la afrenta de su creador. El director del film, Shing San Ok, que con los años se exiló a Seúl, afirma que "no intenté hacer una alegoría sobre la lucha de clases, como ha dicho cierta crítica, sino lanzar un aviso sobre el riesgo de que la carrera por el armamento nuclear es un grave peligro para la paz mundial".
Producida por la Chosun Art Films Production, "Bulgasari" es considerada la película más "exportable" de Corea del Norte, al margen de la importante producción de productos de animación.
La SEK es considerada como una importante productora de animación en todo el mundo por la calidad y el bajo coste de sus trabajos. La compañía, asociada a la Universidad Kim Il Sung, ha logrado premios internacionales por sus trabajos propios en animación, con personajes como "Poporo, el pequeño Pingüino" y, sobre todo, "Dinga, el gato perezoso", de gran éxito en Japón y Corea del Sur.
Además de la producción propia, la SEK lleva años realizando trabajos de encargo para productoras francesas o italianas que, en ocasiones, aprovechan el tirón de las producciones Disney con películas de bajo coste y calidad notable realizadas en la SEK norcoreana. Algunos ejemplos serían títulos como "Pocahontas", "Simba", "El rey León", "Hércules" o "Los Miserables" realizados para su emisión en televisión o para su distribución a través del vídeo doméstico.
Pero el grueso de la producción fílmica norcoreana es de consumo propio y, de existir, las coproducciones con otros países no son algo habitual. Por lo general, las películas norcoreanas cumplirían una doble función propagandística y de entretenimiento que dejarían pequeños resquicios a la creatividad de los autores. Por lo que se reseña en internet, el cine norcoreano presenta, salvo excepciones que pudiera haber, un mundo idílico en el que se perpetúan valores morales un tanto maniqueos que priman la sinceridad, el valor, la capacidad de superación, la Patria como entidad a la que se supedita el interés personal, la fidelidad, el respeto, la amistad...
Un ejemplo:
"Carrera hacia la gloria", producción del año 2000 dirigida por Li Chju Ho y protagonizada por Li Bun Suk. Se basa en la historia real de la atleta norcoreana Jong Song Ok. El filme narra el esfuerzo y espíritu de superación de una mujer que, tras fracasar en los Juegos Olímpicos, decide trabajar duro y alcanzar "la gloria" en los mundiales de Sevilla. En el proceso "iniciático" que la lleva a la victoria, la atleta se da cuenta de cómo su esfuerzo es paralelo al de su país, que trata de recobrarse de la grave crisis de finales de los noventa... un esfuerzo que resulta inspirador para una atleta que consigue finalmente el triunfo en la prueba de maratón.