Tres páginas de un diario (Georg Wilhelm Pabst, 1929) : Filmoteca de ficción

Tres páginas de un diario
Tagebuch einer Verlorenen
Georg Wilhelm Pabst (Alemania, 1929) [B/N, 104 min]

(wikipedia | filmaffinity)

Sinopsis:

[propia]

clasemediana

Comentario personal:

El argumento es una montaña rusa emocional y tiene más giros que un tiovivo. Ojocuidao, que no le tose ningún culebrón de sobremesa. Prevengo para suspender la incredulidad sobre todo a partir de la segunda mitad.
Se caga en las rigideces del género y el autoritarismo de las instituciones sociales (familia, reformatorio, prostíbulo), que para construir sujetos destruyen personas.
Pone de relieve un par de estrategias trepas típicas en las figuras de Meta (que se casa con el padre de Thymian para ascender y mantiene a esta encerrada en el reformatorio para que no le dispute el poder familiar) y Meinert (el empleado voraz que espera quedarse con el pequeño negocio de botica a la muerte del padre de Thymian).
Lo mejor de la película, el motín en el reformatorio, políticamente feminista, y que Thymian se guía por el principio de solidaridad en función del grado de vulnerabilidad social, a pesar de los golpes recibidos.

Tomás Fernández Valentí, en “Dos clásicos mudos de G.W. Pabst”, en Dirigido por, septiembre de 2009, según se recogió aquí, escribió:[...] "Tres páginas de un diario" es un excelente melodrama que, si bien está un poco por debajo de "La caja de Pandora" (la cual lo supera ampliamente en cuanto a ambiciones, suntuosidad escenográfica y sofisticación de la puesta en escena), vuelve a hacer gala del talento de Pabst a la hora de describir personajes y plantear situaciones atractivas con leves pinceladas, y en donde no vuelven a faltar, al igual que en "La caja de Pandora", escenas con doble sentido. Estas últimas, sobre todo las de índole sexual, vuelven a salir a colación a propósito de una trama en la que la sexualidad está de nuevo muy presente.

[...] Thymian es separada de su hija (el padre, como suele ocurrir en estos casos antes y ahora, ni da la cara ni se le responsabiliza de nada...) y enviada a un reformatorio para las mujeres consideradas, como ella, “descarriadas”. El lugar se caracteriza por una terrible disciplina que hace pensar en Dickens: las chicas son obligadas a comer una sopa repugnante al compás de la fusta que empuña la gobernanta (Valeska Gert), en una escena que recuerda, ignoro si a propósito, a los obreros alienados de "Metrópolis" ("Metropolis", 1927, Fritz Lang). Posteriormente, hay una escena de similar construcción y absolutamente genial: la gobernanta obliga a Thymian y sus compañeras de reclusión a hacer gimnasia todas juntas en el dormitorio; de nuevo, la dura mujer marca el compás del ejercicio y, a medida que va imprimiendo un ritmo más rápido, y que las muchachas, con ropa corta, empiezan a sudar y a jadear cada vez más, se advierte en la gobernanta una lúbrica satisfacción entre sádica y, quizá, también sáfica... Pero los tormentos de Thymian no tardarán en dar un giro gracias a la intervención de Erika (Edith Meinhard), una amiga que ha hecho en el reformatorio y con la cual conseguirá fugarse (en el curso de una excelente secuencia en la cual las chicas, hartas de la tiranía de la gobernanta y de su no menos repulsivo marido y director del centro (Andrews Engelmann), se abalanzan sobre ellos en el dormitorio y les entretienen mientras Thymian y Erika escapan). [...]

Ficha técnica

Reparto:

Louise Brooks (Thymian).
Fritz Rasp (Meinert).
Josef Rovenský (Robert Henning, padre de Thymian).
Franziska Kinz (Meta, la nueva trabajadora doméstica, segunda pareja marital de Robert).
Sybille Schmitz (Elisabeth, la trabajadora doméstica que se suicida) (sin acreditar).
Valeska Gert (directora del reformatorio).
Andrews Engelmann (celador del reformatorio).
André Roanne (conde Nicolas Osdorff).
Arnold Korff (el conde Osdorff, tío de Nicolas).
Vera Pawlowa (tía Frieda).
Edith Meinhard (Erika, amiga de Thymian).
Kurt Gerron (doctor Vitalis) (sin acreditar).