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Detlev Rohwedder: un crimen perfecto (2020)

Largometraje documental, corto documental, reportaje, documental sonoro (no importa el formato)... ya sea en televisión, cine, internet, radio (no importa el medio).
Detlev Rohwedder: un crimen perfecto
A Perfect Crime / Rohwedder. Einigkeit und mord und freiheit
Jan Peter, Georg Tschurtschenthaler (Alemania, 2020) [46 min cada episodio]

Portada
IMDb
(wikipedia | filmaffinity)


Sinopsis:

    [propia] En 1989, la RDA abandona sus aspiraciones socialistas y es absorbida por la RFA. El resultado es un alocado plan de privatizaciones masivas que perjudicará gravemente las condiciones de existencia de la clase obrera. En represalia por este crimen de lesa humanidad (aunque en nuestra prehistoria humana aún no esté tipificado como tal), la Fracción del Ejército Rojo (RAF) habría ajusticiado en 1991 a Detlev Karsten Rohwedder, empresaurio socialchovinista y responsable político visible de este destrozo. Esta docuserie revisa el caso y sus lagunas.

Comentario personal:

    Esta docuserie se interroga sobre la autoría real del "crimen perfecto". Nosotros no tenemos ninguna duda: Detlev Rohwedder fue el autor del crimen. Por sus macroproporciones y responsabilidad, equiparable a otro cerebro criminal alemán, el director de la "solución final a la cuestión judía", Reinhard Heydrich. Las pruebas son abrumadoras y tuvo su jurado en los miles de ciudadanos de la pequeña república socialista, que pasaron del júbilo por la caída del Muro a la desesperación por la desaparición de lo que sí merecía ser protegido por el Muro. Es necesario un nuevo Núremberg para los privatizadores de la exURSS; más ordenado y ajustado a Derecho, aunque lo más seguro es que la resolución penal no sea diferente a la que aplicó la RAF. O la resistencia checa contra Heydrich. O el propio Núremberg.

Hero Brahms, vicepresidente de la Treuhand, según transcribimos del capítulo 2, escribió:
    Rohwedder era el jefe del mayor holding industrial del mundo. En este holding industrial había unas 15.000 empresas de la RDA: astilleros, fundiciones de acero, industria textil, industria química... Para los estándares occidentales [de competición interempresarial; nota propia], estas compañías presentaban todos los problemas imaginables. Cada una de estas 15.000 empresas requerían una reestructuración [liberalización en la gestión y contratación, reducción de plantilla, incremento de la tasa de explotación; nota propia].

Klaus-Dieter Matschke, investigador del Servicio Federal de Inteligencia y de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, según transcribimos del capítulo 3, escribió:
    Yo mismo tengo experiencia en la Treuhand y he visto a gente haciendo cola para hacerse con cualquier empresa. Algunos empresarios venían pensando: «¡Bueno, mira, a lo mejor consigo una ganga! Aquí puedo adquirir una empresa con todo lo necesario por un euro». Estoy exagerando, obviamente, pero esa fue la impresión que me llevé. Las fuerzas de ocupación llegaban, destrozaban todo tipo de negocios y lo vendían todo.

Kurt Hillmann, ex-ministro de comercio exterior de la RDA, según transcribimos del capítulo 3, escribió:
    Invadieron nuestro pequeño país como langostas. Y he decir que no sólo trajeron más el caos, sino que también agravaron la miseria personal de la gente. Uno no podía dejar de pensar: «¿y estos son nuestros hermanos y hermanas?».

Rohwedder, empresaurio y cerebro de "la Solución Final a la Cuestión Marxista", según transcribimos del capítulo 3, escribió:
    En este momento estamos en la etapa en la que el socialismo tiene que ser expulsado de las empresas, de la economía. Debemos asumir la situación. Y cuanto antes profundicemos en esta crisis como en una enfermedad, más rápido saldremos de ella.

Kurt Hillmann, ex-ministro de comercio exterior de la RDA, según transcribimos del capítulo 3, escribió:
    La RDA era un estado antifascista y, por lo tanto, mejor. Cabe recordar que cualquier nazi que quisiera escapar, que no quisiera ser atrapado y juzgado por los rusos, se dirigió a los territorios occidentales. Esto llevó a que las tres zonas occidentales se llenaran de nazis de todo tipo. Era la misma gente que había querido matarme a mí también por ser judío.

Eberhard Böttcher, antifascista, teniente coronel de la Stasi, según transcribimos del capítulo 3, escribió:
    Me llamo Eberhard Böttcher. Trabajé en el Ministerio para la Seguridad del Estado. Mi último trabajo fue en la sección 22, donde fui jefe del Departamento 1, con el rango de teniente coronel. La única razón por la que me uní a la Stasi fue mi profundo deseo de ayudar a prevenir otra guerra. Sufrí la II Guerra Mundial en primera persona. Mi ciudad natal, Clausen, fue bombardeada y destruida en un 80%. Apenas quedaba un edificio en pie. Durante la guerra pasé mucho miedo en el sótano. Esto me marcó profundamente de por vida. ¡No más guerras!

Flake Lorenz, teclista del grupo Rammstein, según transcribimos del capítulo 4, escribió:
    Básicamente el peor escenario posible para mí fue la reunificación. A mí me parecieron bien las reformas. La caída del Muro de Berlín no era necesaria, pero al final también me pareció positiva. Lo que realmente me impactó fue la reunificación. De repente se nos impuso un país que no éramos, ni queríamos ser. Nunca quise convertirme en ciudadano de la RFA. ¡Hombre, por favor! No me gusta la forma en que se gestionan muchas cosas. La propiedad, los bienes inmuebles y demás. Cómo nos impusieron unas leyes que realmente no queríamos.


Ficha técnica


Intervenciones:


Idioma original: Alemán.





HDTV VE - MKV [5.94 Gb] (fuente: emule)
detalles técnicos u otros: mostrar contenido
General
Nombre completo : Detlev Rohwedder Un Crimen Perfecto - Temporada 1 [HDTV 720p][Cap.101][AC3 5.1 Castellano].mkv
Formato : Matroska
Formato de la versión : Version 2
Tamaño de archivo : 1,62 GiB
Duración : 46 min 20 s
Tasa de bits general : 5 014 kb/s
Película : [S01.E01] Detlev Rohwedder - Un crimen perfecto - Mártir
ARTIST : WinX HD Video Converter Deluxe

Vídeo
ID : 1
Formato : AVC
Formato/Info : Advanced Video Codec
Formato del perfil : Main@L3.1
Ajustes del formato : CABAC / 2 Ref Frames
Ajustes del formato, CABAC : Sí
Ajustes del formato, RefFrames : 2 fotogramas
ID códec : V_MPEG4/ISO/AVC
Duración : 46 min 20 s
Tasa de bits : 4 594 kb/s
Tasa de bits nominal : 5 000 kb/s
Ancho : 1 280 píxeles
Alto : 720 píxeles
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Modo velocidad fotogramas : Constante
Velocidad de fotogramas : 25,000 FPS
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Audio
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Formato de la versión : Version 1
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Duración : 46 min 20 s
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Canal(es) : 2 canales
Velocidad de muestreo : 44,1 kHz
Modo de compresión : Con pérdida
Tamaño de pista : 106 MiB (6%)
Librería de codificación : LAME3.98.2
Default : Sí
Forced : No





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Nota Vie Mar 03, 2023 4:25 am
La RAF, en su comunicado informando del ajusticiamiento de Rohwedder, transcrito tal y como es narrado en el capítulo 2 de esta docuserie, escribió:
    El 1 de abril de 1991 el comando Ulrike Wessel asesinó al jefe de la Treuhandanstalt de Berlín, Detlev Karsten Rohwedder. Rohwedder había ocupado puestos claves en la política y los negocios en los últimos veinte años. La toma de posesión de Rohwedder como gobernador de Bonn en Berlín Oriental supuso la coronación de su carrera. Desde su anexión, la RDA se ha convertido en una colonia de facto de la República Federal de Alemania. La economía de la antigua RDA está siendo desmantelada de forma sistemática para que el capitalismo pueda tener absoluta libertad a la hora de reconstruir el país según sus necesidades y pasando por encima de una población desarraigada. El gobierno federal eligió a Rohwedder para llevar a cabo su plan. Él era la persona más indicada, con esa crueldad y arrogancia innatas. «Cuarenta años de socialismo en la antigua RDA han hecho más daño que la II Guerra Mundial», manifestó en una ocasión. Eso lo decía alguien que veía el mundo en términos de beneficios y productividad, y para el que las vidas humanas no valían nada.

    La labor de la Treuhan ha significado para la gente algo más que la simple pérdida de sus empleos. Además de la miseria material de millones de desempleados, también ha empobrecido la mente y el corazón de la población. Para la mayoría de estas personas humilladas y ofendidas, este desarrollo representa la destrucción de su forma de vida. Se les expulsa a guetos de hormigón, suburbios diseñados para aislar a la gente. Al mismo tiempo, el comportamiento sexista contra las mujeres irrumpe de lleno. Cuando las empresas de la antigua RDA cerraron, las mujeres fueron las primeras en ser despedidas. Se cierran guarderías y a las mujeres se les priva del derecho a decidir si quieren tener hijos y cuántos. En Alemania occidental esto no es ninguna novedad. Entendemos nuestra acción contra uno de los arquitectos de esta Gran Alemania también como un ataque a la raíz de este desarrollo tan reaccionario.

    Aquel que no lucha muere poco a poco. La libertad sólo es posible cuando se lucha por la liberación. Todos los que luchamos por vivir nuestras vidas con dignidad en un mundo libre de dirigentes deberíamos arremangarnos y convertirnos en una fuerza común. El movimiento revolucionario debe desarrollar una perspectiva humana real y concreta. La semilla de una nueva sociedad debe surgir donde las personas puedan vivir juntas sin estar dominadas, de manera autodeterminada. Estamos preparados para trabajar con cualquiera que sienta que esta realidad capitalista le está asfixiando.

    El sistema de libre mercado le da a todo el mundo una oportunidad para poder conseguir un lugar seguro en el próspero país de la Gran Alemania y ser feliz en un frenesí de consumo, cuando en realidad el sistema está diseñado para hacer a la gente ignorante y apática. Si existe la seguridad, sólo existe para aquellos que están dispuestos a venderse incondicionalmente, en mayor medida que los demás, en un mercado altamente competitivo. Para la mayoría de las personas humilladas e injuriadas, este desarrollo representa la destrucción de su forma de vida. Era y es una política de Estado. La propaganda de «Alemania, nuestra única patria» hizo que el nacionalismo volviera a ser socialmente aceptado, especialmente en la antigua RDA. Este mantra virulento de «ahora somos otra vez alguien, por fin somos alemanes de verdad». Desde la disolución de la RDA, han estallado ataques abiertamente racistas contra refugiados y residentes extranjeros. Los grupos fascistas han ganado fuerza y casi todos los días hay brutales ataques contra bloques de viviendas para extranjeros.

Nota Mar Mar 07, 2023 12:07 pm
Álvaro González, en "El día que ejecutaron al individuo que privatizó las empresas de la RDA mandando al paro a 3 millones de trabajadores", en Valencia Plaza, el 17 de octubre de 2020, escribió:
    Después de la reunificación alemana, una agencia se hizo con todas las empresas estatales de la RDA con el objetivo de privatizarlas. Se fueron a la calle 3,5 millones de trabajadores de la RDA, que tenía una población de 16 millones de habitantes. El 1 de abril de 1991, el encargado de desmantelar toda la industria pública del antiguo país, Detlev Rohwedder (en la foto), fue asesinado por un francotirador. Aún hoy se desconoce la autoría del crimen. Una mini-serie documental, "A perfect crime", analiza todas las hipótesis.

Eso que llaman true crime, sucesos estrambóticos, sectas, historietas llamativas y sensacionalistas han sido el denominador común en las mini-series documentales que se han multiplicado en los últimos tres años. Sin embargo, con "A perfect crime", de Netflix, hay que quitarse el sombrero, porque se trata de un documental que va mucho más allá del entretenimiento o la reconstrucción histórica. Propone una reflexión sobre el desenlace del fenómeno más importante del siglo XX, el comunismo, y la crisis permanente que han vivido desde entonces millones de ciudadanos europeos que vivieron bajo ese sistema.

El protagonista del misterio es Detlev Karsten Rohwedder, un político que contra su voluntad tuvo que ponerse al frente del puesto más incómodo, desagradable y peligroso que apareció con la reunificación alemana, el de gerente de la Treuhandanstalt, la agencia que adquirió toda la empresa pública de la RDA con el fin de privatizarla e introducir al país en la economía de mercado. Una especie de precio a pagar por la unificación también del marco alemán que con tanto júbilo votaron los alemanes orientales en el programa electoral de la candidatura de Helmut Kohl.

El resultado de esa política en 1994 fue de 15.102 empresas privatizadas, de las cuales 3.718 se cerraron y 4.358 fueron adquiridas por sus antiguos propietarios o nuevos empresarios de la ex RDA. Aunque el número de cierres parece relativamente pequeño en el cómputo global, entre esas liquidaciones y los ajustes de las privatizaciones, 3,6 millones de alemanes orientales se fueron a la calle de una población de 16 millones de habitantes.

Las consecuencias del trauma que sufrió esa población las estamos viendo actualmente, con unos porcentajes de voto a la ultraderecha muy preocupantes. Si algo tiene bueno este documental es el fondo de imágenes de la televisión. Recoge declaraciones de alemanes orientales a la prensa que poco tienen que ver con las escenas que se nos pasan en un roll infinito cuando llegan los aniversarios de la caída de muro de Berlín. En ellas, expresan su sentir con lindezas como «me voy a suicidar, pero antes voy a matar a mis hijos». Desesperación absoluta tras los despidos masivos. Son decenas de muestras de personas angustiadas que, cuando esperaban la luz al final del túnel, tras una dictadura decadente, se encontraron con la peor faceta del capitalismo.

Rohwedder, el responsable de todo aquello, había ascendido en la administración gracias a su pasado como empresario despiadado. Manifestaba que el jefe de una empresa no está ahí para hacer amigos ni para caer bien y que comprendía que se le odiase, porque sus decisiones muchas veces acababan con trabajadores en la calle. Era la época de finales de los 70 y principios de los 80, cuando en toda Europa, España incluida por supuesto, hubo una oleada de cierres y despidos derivados de las crisis del petróleo y el inicio de una nueva fase de la globalización.

Por patriotismo, Rohwedder accedió al cargo. Creía en su manual con verdadera fe. Consideraba que la única forma de desarrollar la RDA era cargarse todo el tejido industrial improductivo y deficitario para que, a partir de ahí, florecieran negocios saneados. Por un lado, estaba el gobierno de Kohl metiéndole prisa, más dogmático que él mismo, y por otro no faltaron voces que exigían que la transición se realizase de una manera gradual que no le supusiera un shock a la población.

Aparecen grandes manifestaciones que se celebraron muy poco después de la caída del muro exigiendo poder tomar parte en los cambios que estaban por llegar. Ahora sabemos que, ilusos ellos, pensaban -así se explica en el documental-, que con la caída del comunismo iban a conservar la cobertura de las necesidades básicas, por defectuosa que pudiera ser en determinados aspectos, y a alcanzar la libertad. Esa ceguera de masas que se impacienta por el futuro mirando el retrovisor, pensando que si el camino siempre ha sido recto, seguirá siendo recto, mientras reclama que se pise el acelerador, no era exclusivo de esa gente. Sigue hoy vigente. También aquí.

El quid de la cuestión es que a Rohwedder le acabaron metiendo cuatro tiros en su casa desde un bosque cercano. Lo hizo un francotirador. Quienquiera que fuese, dejó un manifiesto al lado de la sillita desde la que había disparado firmado por la Baader-Meinhof, o RAF, Fracción del Ejército Rojo. Los autores, Jan Peter, Georg Tschurtschenthaler y Torsten Striegnitz, se preguntan si ese comunicado era auténtico. Entrevistan a antiguos miembros de la organización que tienen sus dudas sobre esa «tercera generación» que cogió el relevo cristales de la primera planta, pero no los de la segunda. Ahí estaba cuando le dispararon. ¿Fue cosa del estado profundo de la RFA? ¿La patronal? Solo está claro que el asesinato lo tuvieron que ejecutar profesionales de primera categoría.


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