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La espalda del mundo (Javier Corcuera, 2000)

NotaPublicado: Jue Jul 27, 2006 3:42 pm
por ehlibre
La espalda del mundo
Javier Corcuera (España, 2000) [89 min]

Portada
IMDb
(wikipedia | filmaffinity)


Sinopsis:

    Guinder Rodríguez tiene 11 años. Pertenece a una familia compuesta por padre, madre y tres hermanos más. Viven en una casa-chabola en Carabayllo, un pueblo de la periferia de Lima. Como sus amigos, Michael, Cuti, Raúl y Martín, Guinder trabaja como picapedrero e intenta compaginar trabajo y educación. De mayor quiere ser contable.

    Leyla Zana estaba embarazada de su segundo hijo cuando encarcelaron a su marido Mehdi. Aprendió a hablar turco para poder visitarle en la cárcel. Luego empezó a estudiar y llegó a ser la primera mujer kurda elegida diputada por Diyarbarki.

    Thomas Miller-El lleva desde 1986 en el corredor de la muerte de Texas (USA) acusado de robo y doble asesinato. Desde entonces ha conocido a 120 personas que han sido ejecutadas y ha tenido diez fechas de ejecución que no se llegaron a cumplir gracias a las apelaciones presentadas por su abogado.

Ficha técnica


Intervenciones:

  • Guinder Rodríguez (niño picapedrero)
  • Mehdi Zana (exiliado).
  • Thomas Miller-El (condenado).
  • Raúl Sánchez (niño trabajador).
  • Martín del Álamo (niño trabajador).




DVDRip VO - AVI [697 Mb]
detalles técnicos u otros: mostrar contenido
General
Formato : AVI
Formato/Info : Audio Video Interleave
Tamaño de archivo : 698 MiB
Duración : 1 h 25 min
Tasa de bits general : 1 144 kb/s
Aplicación de codifición : VirtualDubMod 1.4.13
Librería de codificación : VirtualDub build 14328/release

Vídeo
ID : 0
Formato : MPEG-4 Visual
Ajustes del formato, BVOP : Sí
Ajustes del formato, Qpel : No
Ajustes del formato, GMC : Sin warppoints
Ajustes del formato, Matrix : Default (H.263)
ID códec : XVID
ID códec/Consejo : XviD
Duración : 1 h 25 min
Tasa de bits : 1 038 kb/s
Ancho : 720 píxeles
Alto : 576 píxeles
Relación de aspecto : 5:4
Velocidad de fotogramas : 25,000 FPS
Estándar : PAL
Espacio de color : YUV
Submuestreo croma : 4:2:0
Profundidad bits : 8 bits
Tipo barrido : Progresivo
Modo de compresión : Con pérdida
Bits/(píxel*fotograma) : 0.100
Tamaño de pista : 633 MiB (91%)

Audio
ID : 1
Formato : MPEG Audio
ID códec : 55
ID códec/Consejo : MP3
Duración : 1 h 25 min
Tasa de bits : 96,0 kb/s
Canal(es) : 2 canales
Velocidad de muestreo : 44,1 kHz
Modo de compresión : Con pérdida
Tamaño de pista : 58,6 MiB (8%)
Alineación : Dividir a través intercalados
Intercalado, duración : 40 ms (1,00 fotograma de vídeo)
Intercalado, duración de precarga : 499 ms





:str: Reproducción:





Relacionado:


NotaPublicado: Jue Jul 27, 2006 3:52 pm
por Ivanjoe
ehlibre escribió:
Posteado por Ectoplaxma en DXC. Aqui teneis mas info:
http://www.divxclasico.com/foro/viewtopic.php?t=22521


Saludos


Aquí tenéis más info si estáis registrados en DXC claro, creo que habría que seguir copiando y pegando o escribir hilos originales.

NotaPublicado: Vie Nov 05, 2010 5:29 pm
por Duarte
Sobre el "tercer acto" de este documental: una entrevista con Thomas Miller-El realizada, entre otros, por el director de este documental, Javier Corcuera.


_______________________

fuente

Entrevista

La recta final de Thomas Miller-El



María Carrión, Javier Corcuera y Lara López

LDNM, nº 19, noviembre-diciembre 2005




    Thomas Miller-El es uno de los miles de presos que han pasado por el corredor de la muerte del sistema penitenciario estadounidense. Su nombre nos es familiar gracias a "La espalda del mundo" (Javier Corcuera, 2000), documental en el que Miller contaba su historia. Ahora, tras haber sobrevivido a once fechas de ejecución, Miller ha conseguido que revisen su caso. Tras abandonar el corredor de la muerte, Miller concedió esta entrevista a algunos de sus amigos en Madrid.



Hace unos días, Thomas nos llamó a Madrid desde su celda de la cárcel del condado de Dallas. Era la primera vez que hablábamos con él desde que le visitamos en el corredor de la muerte. Fue una conversación breve, interrumpida frecuentemente por un pitido y una grabación en la que se nos advertía de que la llamada provenía de una institución penitenciaria. Pero aún así, se detectaba en él un cambio considerable tras abandonar el corredor de la muerte: por primera vez se atrevía a hablar del futuro.


¿Cómo te sientes, Thomas?
Estoy bien, muy contento de haber salido del infierno. Es un cambio que no se puede describir. Pero antes de hablar de mi situación quería mandar un abrazo muy fuerte a toda la gente que me ha ayudado, que ha luchado contra mi ejecución. Sobre todo quiero agradecerles su trabajo a los músicos de los Deshechos y de ESKP, que a lo largo de todo este tiempo han trabajado duro para ayudar a recaudar fondos.

Ya no estás en la misma prisión. ¿Te encuentras mejor ahora?
No mucho. Me hacen la vida difícil. Aseguran que soy un criminal peligroso y no me permiten recibir visitas de contacto. Es decir, que todavía no he podido abrazar ni tocar a mi familia o a los amigos que han venido a verme. Nos separa siempre un cristal. Se supone que soy inocente mientras no se demuestre lo contrario, pero me tratan como si ya me hubieran juzgado y condenado.

¿Cuál es tu situación legal?
Lo más importante ahora es contratar a un abogado competente. Tengo dos, pero están muy vinculados con la fiscalía y apenas tienen recursos para preparar el caso. Este caso requiere a un especialista en casos complicados, porque el mío ya tiene veinte años y hay que localizar a testigos que se encuentran desaparecidos. Además, el fiscal intenta influir en los posibles miembros del jurado, así que es importante tener a alguien que no permita este tipo de conducta.

¿Crees que es imposible ganar?
Si tengo que depender de los abogados de oficio, sí. Cuando no te puedes costear una defensa el sistema te proporciona unos abogados... que hacen lo posible para que te declaren culpable. Así que básicamente necesito dinero. En este país, sin fondos no consigues justicia. Si puedo pagar a un abogado bueno y darle los recursos para que investigue y prepare el caso, creo que tengo muchas posibilidades de que salga bien. Y para eso necesito dirigirme a los amigos que están en el exterior, que son los que me han ayudado y me han acompañado todos estos años. Sin vosotros no estaría aquí.

¿Eres optimista?
Si puedo conseguir una buena defensa, creo que saldré. Y mi sueño es coger un avión a Madrid para poder abrazaros y daros personalmente las gracias, porque os debo la vida.

¿Crees que tu situación es mejor ahora de todos modos?
Ahora estoy mucho mejor que antes porque me he librado la pena de muerte, ¿sabes? Te quita mucho estrés de encima estar fuera del corredor: ya no tienes que esperar una fecha de ejecución u observar impasible cómo ejecutan a tus amigos, como el hombre al que ejecutaron anoche o la mujer del mes pasado, ¿me entiendes?

Una grabación interrumpe la conversación: “Esta llamada proviene de una institución penitenciaria”.

¿Tienes amigos nuevos ahora?
No, me tienen encerrado solo, en aislamiento. Me tratan casi peor que en el corredor.

¿Te sientes solo?
Sí, a veces es difícil, pero el amor y la humanidad que me está entregando la gente en España y en otras partes del mundo me da mucha esperanza.

¡Aquí eres como una estrella de Hollywood!
(Risas): ¿Qué dices? ¡Como una estrella de Hollywood! Pero no tengo el físico de una estrella Hollywood. Me alegra comunicarme con vosotros bajo estas nuevas circunstancias. Porque en el corredor no tienes voz, no puedes comunicarte con el exterior. Ahora me siento mejor, esperanzando y con confianza. De todos modos, desde que gané el caso y me trasladaron estoy en una situación complicada: el estado de Texas ha quedado fatal, fue una vergüenza para ellos y por tanto me odian e intentan hacerme la vida difícil. Pero después de haber pasado tanto tiempo en el corredor de la muerte y haber sobrevivido a once fechas de ejecución no hay mucho más que me puedan hacer.

¿Cómo pasas los días en el presidio?
Leo libros... Me levanto por las mañanas y tras asearme suelo escribir alguna carta o apuntar algunas ideas. También leo o hago alguna llamada de teléfono... No hay mucho más que hacer en esta celda. A veces no quieren traerme el teléfono, no quieren que hable con la gente. Buscan maneras diferentes de fastidiar, pero es tan maravilloso estar vivo... Soy afortunado porque aún estoy con vida y aún soy un ser humano; aunque aquí dentro intentan volverte loco, quitarte tu humanidad, despojarte de tus ideas, tu identidad, tu pasión. Pero mientras pueda conservar la cabeza creo que todo saldrá bien (risas).

¿Te dejan ver la televisión?
No, no me dejan ver la televisión, ni escuchar la radio, sólo tengo acceso al periódico y a algunos libros. No quieren que tengas estímulos mentales, que te comuniques con la gente de fuera; no me permiten tener contacto con el mundo, ni asociarme con la gente; te intentan quitar todo esto porque saben que eso es lo que necesitas para seguir viviendo.

¿Cómo se encuentra tu familia?
Mi mujer lo está pasando mal, tenemos una hija [no se entiende] en Houston... Tuve la oportunidad de hablar con mi madre la semana pasada por primera vez en veinte años y está bien. También pude hablar con dos de mis hermanas y con mis hermanos, y todo el mundo está bien. El huracán [Rita] derribó un árbol sobre la casita de mi madre, cayó encima de su dormitorio, pero ella está bien. Todos están bien y mantienen la esperanza de que todo se arregle.

Otra grabación vuelve a interrumpir la conversación: “Esta llamada finalizará en dos minutos”. Como veis nos cortan el teléfono automáticamente tras quince minutos.

Sí, tenemos dos minutos más. ¿Quieres que les diga algo a tus amigos de Madrid?
Sí, diles a todos que les quiero, que los aprecio, que no dejen que nadie les quite el amor y el espíritu de sus corazones, que no pongan el materialismo por encima del espíritu, porque lo más grande que tenemos...

Interrupción: “Le queda un minuto para hablar”.

...es nuestro espíritu, y si comenzamos a valorar lo material por encima de todo, el mundo irá mal encaminado....

Interrupción: “Esta llamada finalizará en un minuto.”

Os agradezco mucho todo el apoyo y toda la confianza que habéis tenido en mi durante tantos años.

Interrupción: “Le quedan quince segundos para hablar”.

Un abrazo para todos. Os quiero.