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Hierro 3
Bin-jip / 빈 집
Kim Ki-duk (Corea del Sur, 2004) [95 min]



(wikipedia | filmaffinity)

[propia] Tae-suk, repartidor, vive en casas de urbanizaciones pijas... que no son suyas, y sin conocimiento de sus arrendadores, a los que paga el alquiler con limpieza, manutención, chapuzas... Su autonorma es dejarlo todo mejor de lo que se lo encuentra. De momento no le han pillado. Hasta que un día se cuela en casa de Sun-hwa, una ex-modelo, que observa sus movimientos con la misma clandestinidad con la que él ha ocupado su vivienda.

• Tae-suk y Sun-hwa no hacen pareja, sino equipo racional, terapéutico y "comunizante" a partir de su vulnerabilidad. Las personas rotas se reconocen entre sí a primera vista y tienden, tendemos, a fundir cicatrices. Entre ellos hay romanticismo, no romance. Por eso el sexo es contingente, secundario, innecesario (dos besos: uno carnoso, otro vaporoso). El peso del vínculo recae sobre el sigilo, una serenidad cinética. La idea central es contacto, no enamoramiento, no hay exaltación egótica por la mirada del otro. El cartel que mejor lo ha entendido es el de Españita, no el original. Sería una película enteramente ágama si no fuera por el mandato subrepticio de heterosexualidad: ¿por qué el equipo tienen que ser chico y chica, y ella modelo y no repartidora, como él? ¿Las repartidoras no sufren maltrato, chantaje, relaciones posesivas con las que nos debamos identificar?
  
  
• Tae-suk y Sun-hwa son hikikomoris nómadas, desertores de lo social que practican la autodefensa con el hierro más débil. Su pasividad es wu-wei y sabotaje noviolento, induce al diálogo; una pasividad no pasiva en su relación con el capital-trabajo, del que se están alejando para repararse (psíquicamente) a la par que reparan el mundo de los objetos (el hábitat doméstico) para hacer mejor el de las personas (las relaciones interpersonales). Una disposición que se alimenta del budismo, del taoísmo, o también de un ecologismo contemporáneo. Si en ese proceso violan la privacidad es porque esta funciona como ardid burgués para invisibilizar las violencias de interior (todas las parejas a las que expropian temporalmente son violentas): rasgarla es condición para rehacer una intimidad habitable, genuina, libre de violencias. Esto es especialmente cierto en el caso de Sun-hwa. Salvo en este punto, el compromiso del equipo con el civismo asiático (respeto a la propiedad, mesura) se cumple a rajatabla. Aún así, el estado no puede consentir que cunda el ejemplo o las relaciones de producción se vendrían abajo: Tae-suk irá al psiquiátrico, tras ser torturado por la policía, y Sun-hwa será entregada a su pareja, su legítimo propietario.
  
  
• La práctica de Tae-suk y Sun-hwa no tiene reproche desde la ética, sino desde la política. El movimiento okupa o de fábricas ocupadas para la autogestión obrera han conocido en sus carnes lo que es revivir un espacio para que luego los propietarios que lo habían abandonado lo reclamen como propio, tras haberse beneficiado de la mano de obra gratuita a la que ahora pretenden desalojar; o que el estado se apropie del espacio y lo subaste para su rentabilización privada. Estos movimientos diseñan estrategias colectivas para resistirse al oportunismo empresarial y al mal intervencionismo estatal. Tae-suk y Sun-hwa son ninjas mudos en el apocalipsis zombi que habitamos, sus estrategias son individuales y por eso no pueden acabar de un modo distinto a como acaban, resignándose, haciendo de la ensoñación la única vía de escape. Una mente libre no nos hace libres; ya intentaron vendernos eso en "Matrix" para luego desdecirse con cada nueva película.

Min-kyu, la pareja de Sun-hwa, en el guion, escribió:

¿Qué es eso?
¿Qué pasa?
¡¿Quién juega al golf en mi jardín?!

Guion: Kim Ki-duk.
Fotografía: Jang Seong-Back.
Música: Slvian.
Montaje: Kim Ki-duk.
Diseño de producción: Art Chungsol.
Productores: Kim Ki-duk, Suzuki Michiko.
Productora: Kim Ki-duk Film.

• Seung-yeon Lee (Sun-hwa).
• Hee Jae (Tae-suk).
• Kwon Hyuk-ho (Min-kyu).
• Joo Jin-mo (detective Cho).
• Choi Jeong-ho (funcionario de prisiones).
• Lee Joo-suk (hijo del viejo).
• Moon Sung-hyuk (Sung-hyuk).

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- [auditorio] La fuerza de los débiles (2018)

- [filmo de ficción] De óxido y hueso (2012)
- [filmo de ficción] En cuerpo y alma (2017)
- [filmo de ficción] Lost in Translation (2003)
- [filmo de ficción] Tierra de ángeles (2004)
- [filmo de ficción] Vías cruzadas (2003)

- [filmo de ficción] Amanecer secreto (2007)
- [filmo de ficción] Colossal (2016)
- [filmo de ficción] Él (1953)
- [filmo de ficción] El bruto (1952)
- [filmo de ficción] Laëtitia o el fin de los hombres (2019)

- [filmo de ficción] Parásitos (2019)
- [filmo de ficción] Tokyo! (2008)
- [filmo de no ficción] Hikikomori, jóvenes invisibles (2002)

Marc, en @libroscinecómic, el 11 de noviembre de 2018, escribió:Film aparentemente pequeño, pero enorme en su despliegue. Inquietante, poético e intimista. Una oda al gesto, la mirada y los silencios que dicen más que las palabras. Kim Ki-duk rueda con delicadeza una historia que gira en torno a la identidad, la anhedonia y la pasión. Genial.

CMRL, en "'Hierro 3'. Kim ki-duk. Crítica", en Cinelodeon, el 26 de noviembre de 2020, escribió:[...] Esta historia difícil e inquietante se sustenta sobre una arquitectura audiovisual minimalista, sin apenas diálogos, con la única marca que dejan los inquilinos sobre sus inclinaciones en la decoración de sus casas o en la pobreza de sus habitaciones. Sólo el marido maltratador habla, y a la vez es burlado por su propia sombra que no puede ver, situada a su espalda. Un film un tanto ingrato y áspero, muy del gusto de los críticos. Lo podéis ver en Filmin, dirigido por Kim ki-duk, un conocido representante de la vanguardia surcoreana, que procede de la clase obrera, y comenzó su carrera, sin haber podido recibir una formación técnica como cineasta, a los 33 años. Su cine se caracteriza por un ritmo pausado, imágenes con frecuencia cruentas, diálogos pausados, y la elección de seres inadaptados como protagonistas de sus filmes, aunque, como en este caso, apenas le importe incidir en la causa de su aparente automarginación, sugiriendo la utilización de elementos del realismo mágico.

Emiliano Fernández, en "Hierro-3 (Bin-jip). Sombras itinerantes", en Metacultura, el 25 de abril de 2020, escribió:[...] A simple vista se podría describir a "Hierro-3" ("Bin-jip", 2004) como una historia centrada en un triángulo amoroso pero en realidad la mejor película del surcoreano Kim Ki-duk es mucho más, específicamente una suerte de representación budista de la existencia y del campo de los deseos que por un lado retoma una de las grandes obsesiones del realizador y guionista desde siempre, léase la violencia como vínculo de pareja y núcleo forjador autodestructivo de una identidad estable en el caso de ese amor maltrecho que sin duda genera adicción entre las dos partes en cuestión, y por el otro lado profundiza la vertiente contemplativa etérea que ya había sido trabajada en la otra gran obra del señor, "Primavera, verano, otoño, invierno… y otra vez primavera" (2003), film en el que la dimensión espiritual del ser chocaba con las urgencias del intelecto prosaico y la carne en tanto dos mundos que se aparecen como opuestos para la mayoría de los mortales

Belén Castellanos, en "¿Qué es ser una persona romántica?", en Filosofía con Flow, el 4 de mayo de 2020, escribió:[...] El romanticismo como movimiento cultural, pero también como temperamento individual, no conlleva priorización alguna del amor por sobre otras esferas de la persona humana, como pudieran ser la ciencia, el arte, el vínculo con el territorio natal, las aspiraciones políticas, el ocio o cualquiera de las que se nos pudieran ocurrir, sino que lo que conlleva es un modo particular con el que entregarse y asimilar las experiencias en cada una de estas esferas. [...] los románticos nunca echan de menos su propia infancia, sino la posibilidad arrebatada de ser niño; el niño que se nos permite ser o el poco niño que se nos permitió ser, el niño que no nos permiten ser ni de pequeños, ni de grandes, pues un dispositivo represivo y manipulador nos intercepta desde la cuna.

Miquel, en "El silencio de la mirada y el gesto", en Filmaffinity, el 22 de enero de 2006, escribió:Escrita, producida, montada y dirigida por Ki-Duk Kim. El guión se escribió en 1 mes, la filmación duró 16 días y la edición 10. Ganó el León de Plata a la mejor dirección y el FIPRESCI de Venecia, la Espiga de Oro de la Semana de Valladolid y otros.

La acción tiene lugar en una ciudad surcoreana en un tiempo equivalente al de la filmación (2004). Narra la historia de Tae-suk (Hee Jae), vagabundo, que más por afición que por necesidad ocupa viviendas deshabitadas temporalmente. No roba, no rompe objetos, arregla útiles averiados (báscula, tocadiscos) y hace la colada de las prendas usadas que encuentra. Su vida cambia cuando en una de sus cuitas encuentra a Sun-hwa (Seoyung-yeon Lee), antigua modelo, que vive sometida por un marido maltratador.

La película, de fuerte carga simbólica, habla de la soldedad personal que afecta a personas útiles, con habilidades productivas, pero alejadas de la normalidad social a causa del rechazo de las relaciones complejas, competitivas y deshumanizadas que imperan. Habla, además, de la violencia física y psicológica que habita en el corazón gélido de personas cultas y de funcionarios corruptos. Se refiere de modo explícito y reprobatorio a la violencia doméstica, de la que es víctima la mujer (golpeada, recluida en la casa) y los hijos (juguetes bélicos). Habla, también, del amor, de su capacidad de transformación y elevación de la persona y de su fuerza integradora. Son escenas destacadas del film los contraplanos que ocultan a la vigilante Sun-hwa en la casa (de inspiración hitchcockiana), las acrobacias de ocultación que Tae-suk practica en la celda, el abrazo de los enamorados sobre la báscula, la cuidadosa mortaja. Hierro 3, nombre del palo de golf menos usado, es el símbolo de los deseos de los protagonistas de invisibilidad, ocultación y disimulo en un mundo hostil y transgresor, atento sólo a la visibilidad y la fluorescencia de hechos y personas.

La música, de Slvian, se apoya en una partitura bien construída, rica en sutilezas y de gran belleza, sabiamente dosificada. La fotografía es el recurso expresivo principal de la obra. Usa una paleta de colores matizados, luces predominatemente doradas en las escenas íntimas y manchas intensamente negras en los interrogatorios. Destacan las expresiones de los rostros, la importancia de la imagen fotográfica como decoración y el uso que de ella hacen los protagonistas. El guión se caracteriza por la brevedad de los diálogos y la extensión de los silencios compartidos de unos personajes que se comunican con la mirada, el gesto y la acción. La obra está hecha para ser contemplada, observada y saboreada, con ánimo sosegado y abierto a la reflexión. La interpretación es sobresaliente. La dirección construye un relato sorprendente, original y estimulante.

Estrenada el 15-X-2004, es posterior a "Samaritan Girl" y superior a ella. Propuesta interesante, cautivadora y movilizadora de la emoción y del pensamiento.

El usuario Dorado, en nuestro foro, el 2 de febrero de 2007, escribió:Cine-ideas. Un cuento de okupas.

El personaje masculino es un “Leonardo Rodríguez”

Un antisistema que nos plantea de forma verosímil que otro tipo de vida es posible,- aun dentro de nuestras Sociedades y ciudades capitalistas- sin las connotaciones que los medios proyectan sobre todos los que quieren esquivar al sistema.

El personaje tiene un estilo de vida antisistema pero no anti-personas, puede tener una BMW cojonuda, aunque no tenga domicilio fijo, puede aceptar la compañía de una mujer y compartir su vida con el regusto del amor verdadero sin decir ni una palabra

Puede ser un gran jugador de Golf sin las connotaciones de clase superior que tiene ese deporte.

Nos reconcilia con: -- “el mundo y lo que contiene te pertenece”-- en una especie de socialismo a tiempo parcial ( cuando tu no estas yo usare y cuidare tus propiedades a cambio de cena y cama).
Es un turista al que no le hace falta viajar lejos, para atesorar recuerdos con su camara, quiza para contar a sus nietos.

Hay que aprender a vivir en el mundo a 180 grados de la estupidez y la actitud miserable.

Kim nos da la idea, haciendo realidad que el cine sea algo que nos inspire en la vida corriente.

La version del Director:

La casa vacía

Salgo de mi casa.
Mientras estoy fuera, alguien entra en mi casa vacía y se instala en ella.
Come la comida de mi frigorífico, duerme en mi cama, mira mi televisor.
Quizá porque se siente culpable, arregla mi despertador roto, lava la ropa, lo ordena todo y luego desaparece.Como si nadie hubiera estado allí...
Un día entro en una casa vacía.
Parece que nunca haya estado nadie, así que me desnudo, me baño, preparo la comida, lavo la ropa, arreglo una báscula de baño y juego al golf en el jardín de la casa.
En la casa hay una mujer desanimada, asustada y herida, que no sale nunca y que llora.
Le muestro mi soledad.
Nos entendemos sin decir ni una palabra, nos vamos sin decir ni una palabra.
Mientras elegimos una casa en que vivir, nos sentimos cada vez más libres.
En el momento en que parece que nuestra sed de libertad se ha aplacado, nos quedamos atrapados en una casa oscura.
Uno de los dos se queda en una casa hecha de nostalgia.
El otro aprende a convertirse en un fantasma para esconderse en el mundo de la nostalgia.
Ahora que soy un fantasma, ya no siento deseos de buscar una casa vacía.
Ahora me siento libre de ir a la casa en la que vive mi amada y besarla.
Nadie sabe que estoy allí.
Excepto la persona que me espera...
Siempre llega alguien para la persona que espera...
Llega, seguro... hasta para la persona que espera...
Este día del año 2004, alguien abrirá el candado que bloquea mi puerta y me liberará.
Confiaré ciegamente en esa persona y la seguiré a donde sea sin que me importe lo que pueda suceder...
Hacia un nuevo destino...
Es difícil saber si el mundo en que vivimos es sueño o realidad.

Kim Ki-Duk

El compañero Juacko, en este mismo foro, el 2 de febrero de 2007, escribió:Hombre, okupas...

De todas formas yo la conocía por "Hierro 3". Quizá por Sudamérica la llamaron "Casa Vacía". No sé...

Davinia Fernández López, en "'Hierro 3', la belleza de ser un fantasma", en Dav. Life in posts, el 7 de mayo de 2015, escribió:Es el principal concepto con el que me quedo de ver esta película de Kim Ki-Duk, y con todo lo que conlleva detrás. Un fantasma es algo que no existe, algo que sólo unos pocos pueden ver, aquello que aparece cuando somos vulnerables, estamos solos y se muestra nuestra naturaleza más primitiva. "Hierro 3" nos introduce en la historia de dos personas inadaptadas al mundo actual. Se trata de una historia de amor que sigue el cliché de “dos personas, mundos opuestos”, pero que es llevado al cine con verdadera maestría. La relación entre los protagonistas está contada con verdadera profundidad y no requiere de diálogo. Se trata de una historia madura, que no cae en los estereotipos de las películas románticas tan acostumbrados en el cine hollywoodiense, ni en cámara, ni en banda sonora, ni en situaciones, ni en la personalidad de los personajes, ni en situaciones, ni en nada de estereotipo. Es una obra verdaderamente original que nos ayudará a plantearnos el amor de otra manera y a recordar que la rutina y nuestro entorno influyen enormemente en la forma en que percibimos nuestra vida.

[...]

Tae-suk, el okupa solitario. Así podríamos definir a Tae-suk, el proganista sin hogar que viaja con su moto colándose en viviendas ajenas cuando están vacías. Tae-suk llega, como un fantasma, y crea armonía en el hogar: arregla todo lo que hay roto, lava todo lo que está sucio, observa sus recuerdos y disfruta de todos los elementos que se muestran ante él, aprende de su historia, cuida las plantas y trata con amor hasta el último detalle del hogar. Cuando sus dueños regresan, su presencia desaparece y encuentran la casa un poco cambiada. Cuando esos hogares recuperan su vida normal, la magia desaparece y el ambiente se vuelve a impregnar de las sensaciones negativas de los que viven allí. Kim Ki-Duk crea, de manera magistral, un cambio de segundos entre una misma habitación que pasa de ser un lugar cálido y apacible a un foco de dolor, estrés y desesperación. El estilo de vida de Tae-suk también trae consecuencias negativas. Los dueños pueden sufrir a causa de sus acciones y en ocasiones hasta peligrar su vida.

Tae-suk busca sentirse cerca de un hogar y de soñar con algo que no tiene, vive distintas vidas y juega a ser el dueño de cada uno de los hogares que okupa con el mismo estilo de vida que tiene su propietario. La cantidad de tiempo que lleva solo, le ha hecho perder la capacidad de hablar, pero le ha ayudado a adquirir una habilidad notable para la supervivencia, convirtiéndolo en una especie de fantasma que nadie ve. (Y además el tío está muy bueno.)


Sun-hwa, la modelo maltratada. Sun-hwa es una modelo que tuvo gran éxito y ahora apenas una sombra de lo que antaño fue. Casada con un hombre adinerado que la maltrata física y psicológicamente, su dignidad y su autoestima son inexistentes. Cuando Tae-suk se cuela en su casa, ella es un fantasma como él: conviven durante dos días sin que él llegue a saberlo. Ella se presenta como un ser abandonado, maltrecho, dolorido, que viaja de habitación en habitación sin emitir ningún sonido ni apenas ocupar espacio con su presencia, una clásica alma en pena de los cuentos de terror. Tampoco habla, pero las razones son bien diferentes: mientras él ha perdido la habilidad por estar solo, ella lo ha hecho por las palizas y los gritos de su marido. Algo que es perfectamente factible en una situación real, porque el mutismo es una consecuencia que puede darse tras una situación traumática.


La pareja de fantasmas. Ambos solitarios se marchan juntos y se convierten en seres errantes, no sin consecuencias por sus actos. Ella consigue emitir sonidos, llorar y expresar sus emociones. Él también consigue comunicarse y expresar emociones. Entre ellos se crea un lenguaje particular y sutil que puede ser reconocido por todo ser humano, pero que sólo conocen ellos dos, un lenguaje de verdad que no utiliza las palabras ni los gritos para comunicar lo que sienten y lo que piensan en cada momento. Gracias a la compañía del otro y la ayuda que se prestan, ambos comienzan a salir de su atasco emocional y a evolucionar como personas, siendo personajes totalmente distintos al inicio y al final de la película.


El golf. El golf es una metáfora del poder de la sociedad actual: representa el dinero, la ira, la corrupción, la agresividad y la posesión. Aparece como elemento de desahogo y violencia en todas las escenas en que alguna sensación alejada del amor toma el control. Se trata de recibir o dar golpes con pelotas pequeñas, duras, rápidas, como los problemas de la vida misma que llegan de repente, que duelen y que nos destrozan la vida de un día para otro. El golf es protagonista secundario de la película y sin él la historia apenas tendría sentido. Su momento culmen llega cuando, como sucede con la propia ira, surgen las consecuencias de jugar al golf, tan peligrosas como lo habría sido un ataque de ira estándar. Hierro 3, además, es el nombre del peor palo de golf, el palo que utiliza Tae-suk y, presumiblemente, la categoría social en la que podríamos encajarlo a él: un paria de los pies a la cabeza. Por si fuera poco, el título original en coreano, "Bin-Jip", significa "hogares vacíos", que hace referencia a la categoría que puede adquirir un hogar cuando se abandona: la misma de un paria como Tae-suk, y la misma del palo de golf que siempre se deja para el final. Cosas que nadie quiere. [...]