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Chapaev, el guerrillero rojo (Georgi Vasilyev, 1934)

NotaPublicado: Vie Jun 07, 2013 5:46 pm
por Duarte
Chapaev, el guerrillero rojo
Chapaev / Чапаев
Georgi Vasilyev, Sergei Vasilyev (URSS, 1934) [B/N, 93 min]


IMDb
(wikipedia | filmaffinity)


Sinopsis:


Comentario personal:

    En España conocemos esta película porque fue estrenada durante la guerra del 36 con la voluntad expresa de animar a población civil y combatientes. Su cartel se puede ver en varias fotografías del momento, casi siempre en la puerta de los cines, y es un síntoma claro de la expansión de la hegemonía del PCE.

    Leo por ahí que, sin embargo, la obra original no es película sino libro, de un tal Dmitri Furmanov, que asistió a Chapaev como comisario político en la lucha contra el restauracionista Ejército Blanco del almirante Kolchak (a quien, por cierto, el estado-de-cosas bajo Putin ha dedicado una película laudatoria).

Miguel Vázquez Liñán, en "El cine soviético y la creación del héroe", en Razón y Palabra, nº 28, agosto - septiembre de 2002, escribió:[...] "Chapáev", también presentado en España como "Chapáev, el guerrillero rojo", es una adaptación de Serguei y Georgi Vasíliev sobre la novela del mismo nombre de Dimitri Furmánov. Producida por Lenfilm en 1934, cuenta la historia del guerrillero Chapáev durante la Guerra Civil Rusa, desde la óptica del realismo socialista. Está dentro de la concepción socialista del culto a la personalidad, y "acierta a combinar la indispensable humanización del protagonista con una hábil dosificación de la propaganda política". Estamos ante el primer gran héroe cinematográfico del realismo socialista. En la película se exalta la integración en el ejército regular de un guerrillero (Chapáev), que pasa a trabajar bajo la tutela política, en colaboración con el comisario político.

Con esta temática, casi sobran comentarios. La figura del guerrillero, la Guerra Civil Rusa, el comisario político, la integración en tropas regulares... Todos estos temas estaban presentes como problemas de primer orden en la guerra de España. Chapáev aportaba la solución soviética que había llevado consigo la formación del glorioso Ejército Rojo, que la propaganda se encargaba de exaltar como uno de los factores clave de la construcción del socialismo. De todas formas, la película solía ir precedida de una explicación de las conclusiones que debían ser sacadas de un filme eminentemente pedagógico; aunque a veces no se entendiera de la forma "adecuada": «Nosotros montábamos sesiones de cine tanto en las plazas (una pared blanca servía de pantalla), como en una iglesia que por milagro estuviera intacta, como en los comedores. Los anarquistas adoraban a Chapáev. Después de la primera tarde, quitamos el final de la película: los combatientes jóvenes no podían aceptar la muerte de Chapáev. Decían: "¿Para qué combatir si los mejores mueren?". Stefa traducía el texto; a veces la interrumpían exclamaciones como: "¡Viva Chapáev!". Recuerdo que una vez un anarquista gritó: "¡Muera el comisario!"; y todos aplaudieron. (...) Los campesinos veían "Chapáev" con otros ojos. A menudo, después de la sesión, se acercaban a mí y daban las gracias al comisario ruso que prohibía la requisa de cerdos, y pedían que le escribiera sobre los desórdenes que había en el pueblo: para ellos, la película era un noticiario y estaban convencidos que tanto Chapáev como Furmánov vivían aún en Moscú» (I. Ehrenburg, en Gentes, años, vida, ed. Planeta, 1986, pág. 203).

La prensa recogía a menudo el nombre de Chapáev, que también dio título a una compañía. El filme soviético levantaba la moral, aportaba un ejemplo de cómo la figura del guerrillero seguía siendo importante dentro del ejército y cómo la organización del mismo se hacía fundamental. [...]


Ficha técnica


Reparto:


Premios:


Idioma original: Ruso.





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Datos del archivo
Idioma: Ruso con subtítulos en español (srt) aparte
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Formato: AVI
Tamaño: 698 MB


Chapaev (Georgi y Serguei Vassiliev, 1934)

NotaPublicado: Sab Jun 08, 2013 3:26 pm
por caracangrejo
En la página web del Partido Comunista Colombiano, en octubre de 2007, se escribió:Lo que fue para el cine silente soviético "El acorazado Potemkin" en 1925, se volvió diez años más tarde "Chapaev" para el joven cine sonoro de la URSS. "Potemkin" solamente necesitó que sus intertítulos fueran traducidos para tener un impacto universal; la gran calidad de "Chapaev" está basada en sus caracterizaciones, pero como esto solo es posible resaltar con los diálogos, esta película se volvió indudablemente la favorita en su propio país. Al igual que "Potemkin", Chapaev está basado en hechos reales, los cuales fueron alterados en sus detalles, pero cuya esencia se mantuvo. La película está basada en la personalidad de un héroe de la guerra civil, Chapaev, quien condujo con éxito a los partisanos del Ejército Rojo contra la armada blanca de Kolchak en Siberia durante el período de 1918 a 1919, antes de caer en combate. Su tema principal es el conflicto entre personalidades del campesino Chapaev y el comisario comunista asignado por las jefaturas para aconsejarlo y ayudarlo. La película nos conduce por la línea de aumento de confianza y afecto entre los dos hombres después de un encontronazo inicial.

El mismo comisario, Dimitri Furmanov, quien fue transferido antes de la batalla final, escribió sus aventuras en una novela popular, donde alteró los nombres de la mayoría de los participantes. El libro se hizo popular y en 1932 la viuda de Furmanov sugirió la realización de una película. A los estudios Lenfilm les gustó la idea y el proyecto fue transferido a dos jóvenes directores, Serguei y Georgui Vasiliev. La impresión que dio en todas partes fue la de frescura y espontaneidad. Sin embargo esto fue logrado con muchos sacrificios. Más de dos años de guiones y tomas fueron necesarios y las escenas fueron escritas, reescritas y vueltas a reescribir. La exhibición de "Chapaev" fue escogida para el aniversario de la revolución en noviembre de 1934; en enero de 1935 fue de nuevo la estrella del XV aniversario del nacimiento “oficial” del cine soviético, y de nuevo un mes más tarde en el festival internacional de cine de Moscú. Jay Leyda dice en su libro Kino: “El público, la industria y los realizadores se unieron en alabanzas. Es sabido que los jefes del gobierno y el ejército lo habían aprobado en proyecciones previas en el Kremlin”. ¿Por qué le gustó a todo el mundo? Claramente no debido a la aprobación oficial. Leyda lo llama “una película fácil de amar”. Los personajes son reconocibles y creíbles. Los héroes muestran miedo y coraje, así como debilidad y fortaleza, tanto locura como sabiduría; amor y alegría se mezclan con sacrificio y sufrimiento. En el fondo de todo, el núcleo de la historia es algo que todos sabían que era verdad e importante: la necesidad de la confianza entre dos buenos hombres.

Algunos sabihondos han visto en "Chapaev" la victoria inicial de la escuela del realismo socialista sobre el trabajo experimental de Eisenstein, los teóricos del montaje y otros innovadores. Pero los hechos en este caso no se ajustan a la realidad. Cuando "Chapaev" apareció, los artistas soviéticos estaban en las vísperas de un gran y duradero debate. En el primer Congreso de escritores soviéticos en el verano de 1934, Máximo Gorki formuló la idea de “realismo socialista” contrastándolo con el “realismo crítico” de la literatura del siglo XIX sobre la cual dijo: solamente exponía las imperfecciones de la sociedad. Elogió al “realismo socialista” como creativo: su principal característica era el desarrollo del pueblo, ayudarlo en alcanzar la riqueza, el amor y la vida y cambiar completamente la tierra en “la magnífica morada de la humanidad unida en una gran familia”. En otras palabras, se identifica por su función social y política, pero no es estrecha, no es un estilo. La tragedia es aceptable y aún los cuentos de hadas pueden servir siempre y cuando la tendencia en general sea la verdad hacia la naturaleza humana y a la sociedad, y al mismo tiempo no resulte pesimista sino que ayude a fortalecer la confianza y las esperanzas en el futuro. El trabajo experimental de Eisenstein "El acorazado Potemkin" (1925) o "Alexander Nevski" (1938) se ajustan a la definición tanto como el “realista” "Chapaev". En años posteriores la confrontación se tornó más amarga y los términos opuestos, “realismo socialista” y “formalismo” se usaron como armas. “Realismo socialista” era un elogio sin argumentos, “formalismo” era el pecado extremo. De hecho, por supuesto, “realismo” no es sinónimo de “naturalismo”, y “formalismo” no significa “experimento de la forma” –un sentido que fue empleado ocasionalmente- sino “distorsión de la realidad por medio del experimento formal”. Tanto en arte, literatura o música, tales frases han sido las municiones de las controversias en cada período y clima –convenientes a las lumbreras para velar por sus prejuicios o sus caprichos en el gusto, y a administradores para ocultar un motivo o unirse a una corriente.

"Chapaev", como ya dije, cabe dentro del principio de “realismo socialista” y nunca ha habido ningún conflicto entre la escuela teórica y aquellos que gustaron de "Chapaev". Los Vasiliev fueron en realidad alumnos favoritos de Eisenstein, quien elogió esta película, saludándola como anuncio de un “tercer periodo” en la cinematografía soviética, que sintetiza en el individuo el cine de masa del primer período, estado natural del período segundo (o sonoro).

NotaPublicado: Mar Ene 03, 2017 9:03 pm
por Duarte
Guillem Sánchez Ferrer, en "Chapaev (1934)", en NeoKunst, el 30 de diciembre de 2015, escribió:[...] "Chapaev" se ha clasificado como una de las primeras películas del denominado estilo “arte realista” (el congreso en el que se definen las características de este arte data del mismo año de 1934) en líneas generales como si esta etiqueta fuera negativa. Y es cierto que finalmente el "arte realista" se acabaría convirtiendo en un cine simplista, que abandonaba cualquier atisbo de imaginación por una supuesta realidad (se imponía al artista que ante todo debía ajustarse a la realidad del pueblo socialista, anteponiéndose a cualquier detalle secundario) que se acababa imponiendo de manera apabullante al espectador, pero antes de convertirse en esta doctrina dogmática, el género nos dejo cintas bastante interesantes y atractivas, entre las que podemos destacar este mismo filme.

De hecho, el filme tiene como uno de los protagonistas principales al propio Furmánov, interpretado por Boris Blinov, quien fue elegido comisario de los bolcheviques a asegurar el comando de Chapaev, donde lo conoció y se hizo íntimo amigo suyo. Y, por supuesto, el otro gran protagonista principal es Chapaev, quien está interpretado en el filme por Boris Babochkin. La película nos cuenta parte de las historias que el escritor contempló de primera mano cuando estuvo con Chapaev, haciendo en realidad una síntesis de todo lo acontecido, incluyendo el final del soldado.

Así pues, la película se arranca con la llegada de este comisario y el desarrollo del filme irá por los caminos tradicionales y esperados. Es interesante señalar la pareja que hacen los dos protagonistas, que tan bien se equilibra por sus caracteres tan aparentemente opuestos. Además, gran éxito del filme se debió a la construcción del personaje de Chapaev, que conectó profundamente con el público soviético del momento. Y es que Chapaev no es un miembro clásico, prototípicamente político, del Politburó; más bien al contrario, Chapaev es un héroe, políticamente inteligente (al menos en el filme), cierto, pero conecta con el público porque a diferencia de los gobernantes de la URSS (la mayoría de los cuales tenía una formación intelectual considerable) Chapaev es igual de humilde que el público. De hecho, hay un momento que el filme demuestra con gran inteligencia todo lo comentado, y me refiero precisamente a cuando las masas interrogan a Chapaev sobre su orientación política ("¿tú eres comunista o bolchevique?", le pregunta uno de los campesinos). Este no sabe cómo contestar, y evidencia que no es en definitiva un hombre instruido en el campo teórico, sino que se deja llevar (al igual que piensan los directores y el propio gobierno de la URSS) por los conceptos universales de justicia y moral. [...]

NotaPublicado: Jue Ene 26, 2017 6:24 am
por Duarte
Tomás Fernández Valentí, en "Un héroe de la revolución", en Dirigido por, número 424, julio-agosto de 2012, escribió:Los hermanos Georgi (1899-1946) y Sergei Vasilyev (1900-1959), más conocidos como los hermanos Vasilyev dada su costumbre de firmar juntos las películas que escribieron y dirigieron formando equipo hasta la prematura muerte de Georgi (los Coen y los Wachowski no se han inventado nada), parecen unos cineastas nacidos expresamente para encabezar este dossier de cine de propaganda política, si se me permite la frivolidad, dado el fuerte carácter prosoviético del grueso de su filmografía, que les llevó a ser prácticamente los cineastas «oficiales» de la URSS durante los años treinta y cuarenta: "Chapaev"/"Chapayev" (1934), la película que aquí nos ocupa, llegó a ser vista en su momento por más de 30 millones de espectadores rusos. Las referencias apuntan a que se iniciaron en la industria del cine ruso bajo la égida soviética en 1925, alcanzando una rápida reputación dentro de la industria al hacerse cargo del departamento de montaje de la productora Sovkino, luego conocida como Lenfilm, y debutando poco después como realizadores con un documental fechado en 1928 y conocido con los títulos ingleses de "Heroic Deed Among the Ice"/"Exploit on the Ice"/"Ice-Breaker Krassin", en torno al barco rompehielos Krassin. Al mismo le seguiría su primer trabajo de ficción, "Spyashchaya krasavitsa"/"The Sleeping Beauty" (1930), un melodrama del cual se afirma que traza un paralelismo entre ballet y revolución bolchevique (sic); otro drama, "Lichnoe delo"/"A Personal Affair" ("Alarming Siren") (1932); el film bélico "Volochayevskiye dni"/"The Defense of Volotchayevsk"/"Volochayev Days" (1937); "Oborona Tsaritsyna"/"Fortress of the Volga"/"The Defense of Tsaritsyn" (1942), descrita como una oda del papel jugado por Josef Stalin en la defensa de la ciudad de Tsaritsyn (luego Stalingrado y actual Volgogrado); y otra película difundida por su título en inglés, "Front"/"The Front" (1943); posteriormente, Sergei Vasilyev realizaría otros dos films en solitario, "Geroite na Shipka"/"Heroes of Shipka" (1955) y "V dni oktyabrya"/"October Days (Part 1)" (1958).

Clarísimo ejemplo de cineastas bastante olvidados hoy en día, por más que en su momento llegaran a disfrutar de una considerable reputación internacional –"Chapaev"/"Chapayev" ganó un premio de la National Board of Review al mejor film extranjero estrenado en 1935 ¡en los Estados Unidos!; y Sergei Vasilyev ganó uno como mejor director por "Geroite na Shipka"/"Heroes of Shipka" en el Festival de Cannes de 1955–, la repetidamente mencionada "Chapaev"/"Chapayev" sigue siendo la más famosa película de los hermanos. Basada en una novela de Dmitri Babochkin inspirada, a su vez, en la historia real de Vasily Ivanovich Chapaev (o Chapayev) –1887-1919–, uno de los más legendarios héroes de la revolución soviética, el film está construido a modo de epopeya sobre las aventuras de Chapaev (Boris Babochkin), descrito con todos los tópicos imaginables en lo que a exaltación del gran-héroe-de-la-Unión Soviética se refiere: valiente, si bien algo temerario; íntegro, aunque algo testarudo; gran estratega militar, por más que algo simplón a la hora de exponer sus argumentos para derrotar al enemigo; y noble y justo con los hombres y mujeres a su mando, aunque a veces también duro porque-tiene-que-serlo: véase cómo en la primera secuencia del film, tras haber derrotado a las tropas zaristas, obliga a los hombres a su mando que han perdido rifles y ametralladoras dentro del río colindante del lugar donde ha tenido lugar el combate a que se arrojen al agua para recuperar esas armas. Un retrato que sería casi de una pieza si no fuera, primero, porque el actor Boris Babochkin logra conferirle en muchos momentos cierta calidez que hace del personaje algo parecido a un ser humano; llama la atención, en este sentido, la escena en la que, conversando con su camarada y amigo Petka (Leonid Kmit) sobre estrategia militar, Chapaev confiesa que ignora quién fue Alejandro Magno (lo cual pone de relieve su escasa cultura general y apunta a sus orígenes rústicos), aunque conoce a otros grandes estrategas históricos como Napoleón. Resulta sumamente curioso otro momento en que, basándose al parecer en algo que el verdadero Chapaev también hacía, le vemos explicando cómo piensa organizar un ataque contra los zaristas, creando una especie de organigrama sobre la mesa con ayuda de unas patatas (sic): la escena no puede menos que recordar aquella tan famosa de la posterior versión de Zoltan Korda de "Las cuatro plumas" ("The Four Feathers", 1939) en la que el inefable Sir C. Aubrey Smith se valía de nueces y frutas para escenificar sus supuestas hazañas bélicas.

La película de los Vasilyev dibuja con notable ingenuidad a los personajes secundarios, proponiendo de este modo una suerte de visión idílica de lo que ha venido en llamarse «el alma rusa». Muy significativas son las escenas protagonizadas por una muchacha perteneciente al ejército de Chapaev, Anka (Varvara Myasnikova), y a la cual anda rondando otro joven soldado de la misma milicia: este último, con la excusa de enseñarle a Anka cómo funciona una ametralladora, intentar constantemente acariciar y besar a la chica; posteriormente, y como suele decirse, «a la hora de la verdad», Anka demostrará un valor inusitado empuñando esa misma arma y dando buena cuenta de los zaristas que les atacan, lo cual llegará a valerle una felicitación personal de Chapaev. De ahí que lo mejor del film acabe siendo, como en buena parte del cine soviético de propaganda de la época, las vibrantes secuencias de batalla, como la ya mencionada del principio junto al río y, en particular, los excelentes diez minutos finales, que describen el último combate de Chapaev y sus hombres contra los zaristas que terminaron acabando con su vida tras una encarnizada refriega: hay que reconocer que los hermanos Vasilyev hacen gala, en esos minutos del final, de un gran pulso narrativo –por mucho que el mismo sea «en honor a la causa»–, como demuestra la espléndida planificación de la emboscada en la cabaña donde Chapaev, parapetado en el piso superior, repele a golpe de ametralladora; y la muerte del protagonista y sus soldados a la orilla del río, o intentando atravesarlo a nado bajo una lluvia de balas enemigas (en circunstancias que reproducen con bastante exactitud las de la muerte del auténtico Chapaev).