Página 1 de 1

ZAPICO, Alfonso

NotaPublicado: Jue Mar 16, 2017 8:33 pm
por Ivanjoe
Alfonso Zapico

Portada
(wikipedia | twitter | facebook I Tebeosfera)


Introducción

En Tebeosfera se escribió:Nacido en Blimea, un pueblo de los Valles Mineros asturianos, Alfonso Zapico se diplomó en Ilustración y Diseño por la Escuela de Arte de Oviedo. Realizó ilustraciones y otros trabajos gráficos para editoriales nacionales y regionales (libros de texto, dibujos animados, páginas web) todas de carácter infantil y juvenil, y trabajó como ilustrador en un proyecto de la Consejería de Educación del Principado de Asturias desde el año 2005.

Fue colaborador habitual del periódico regional La Nueva España y publicó historietas y tiras cómicas en diversas revistas juveniles y digitales de Asturias. Su primer libro de historietas, La guerre du professeur Bertenev, fue publicado en Francia por Éditions Paquet y recibió el Prix BD Romanesque en el FestiBD Ville de Moulins en 2007, siendo editado posteriormente por Dolmen en España en 2009. También colaboró en otro álbum colectivo, Un jour de mai, editado en la primavera del 2007 por Paquet, con guión del francés Régis Hautière.

Su primer obra larga para el mercado español fue Café Budapest (Astiberri, 2008), por la que le fue concedido el Premio Josep Toutain al autor revelación en el Saló del Còmic de Barcelona de 2009.

En 2009, su proyecto Dublinés, una biografía del escritor James Joyce, le hizo ganar una beca en la Maison des Auteurs de la ciudad francesa de Angulema, donde reside actualmente.

Miguel Munárriz, en "Alfonso Zapico, contador de historias", en Zenda, el 28 de abril de 2016, escribió:Hace un tiempo me encontré con mi amigo, el fotógrafo Asís Ayerbe, y me habló de Alfonso Zapico (Premio Nacional de Cómic, 2010). Asís cree en las relaciones cósmicas, y como Zapico y yo somos asturianos, y él había publicado la novela gráfica La balada del Norte, y yo tuve una experiencia que duró ocho años como subdirector de ESM, una revista de minería, pensó: “Estos dos tienen que conocerse”, y nos puso en contacto mediante un mail cuyo Asunto rezaba: PRESENTACIÓN CIBERNÉTICA, que decía: “Siempre me alegra poner en contacto a tipos valiosos. Este es un buen ejemplo. Cada uno ya sabe quién es el otro, de manera que: unidos quedáis”.

Aunque ya estábamos unidos por las historias que Alfonso ha volcado en sus libros, ahora lo estamos más firmemente, y hasta me he atrevido a pedirle una de sus viñetas para que saludara la salida de Zenda. A vuelta de correo (como decíamos cuando escribíamos cartas y tarjetas postales) Zapico envió esta que encabeza hoy mi post. En nombre de Zenda y de sus ciudadanos, agradezco que él esté también con nosotros en pleno corazón de Ruritania.

La balada del norte (I) es una historia que comienza en Madrid en 1933, en el momento en que el intelectual Tristán Valdivia debe regresar a Asturias por motivos graves de salud. Aquí intentará comenzar de nuevo en el caserón familiar, propiedad de su padre, el marqués de Montecorvo, un anciano aristócrata dueño de la Compañía Minera del Noroeste, envuelto en el fragor de la II República, de cuyo Régimen dijo un historiador que no había conocido ni un solo día de tranquilidad.

La evolución de Tristán al conocer a Ibáñez, un periodista de un diario obrero, a Apolonio, el rudo capataz, y sobre todo a Isolina, una de las sirvientas en casa de su padre, con la que empezará a surgir una hermosa atracción, serán piezas fundamentales inmersas en el conflicto latente de la Revolución de Asturias de 1934. El 5 de octubre de aquel año trabajaban en las cuencas mineras asturianas 90.000 mineros y en su levantamiento habían entrado en Oviedo, se habían apoderado de los fusiles de la Fábrica de Armas, cortando toda comunicación con el resto del país. Bien es verdad que las condiciones de los trabajadores de la mina, entonces, eran las más infames de toda Europa, incluida Rusia, según palabras de un ingeniero de minas inglés, amigo del periodista Henry Buckley, que narró de primera mano aquellos acontecimientos. El final de la primera parte de La balada del Norte tiene un tono épico porque es cuando comienza la revuelta minera, protagonizado por los revolucionarios, por Tristán y por el marqués, en una escena que deja al lector sin aliento y a la espera del segundo volumen. En este, Zapico tendrá que contar lo que pasó durante y después, es decir, cuando el gobierno Lerroux decide recurrir a dos jóvenes generales, Franco y Goded, o cuando ese gobierno comprende que la solución debe llegar desde Marruecos desde donde hacen desembarcar en las costas de Asturias al Tercio de la Legión que se nutre de 10.000 soldados, más otros de las tropas regulares marroquíes. Mientras tanto, Mieres, Laviana y Campomanes son un campo de batalla con la policía y una huelga general se suma en un clamor en favor de los mineros que sufren poco después la más grande represión que vieron los tiempos.

Pero todo esto es historia, de la que Zapico se documenta con profesionalidad. Luego hay que contarla como lo hace él, con su dibujo firme y trémulo aunque pueda sonar contradictorio, con un dominio creativo impresionante; con la voz personal de alguien sensible que consigue que el lector le siga fielmente, igual que hicieron entonces los mineros con la República, porque en los años treinta, aunque las condiciones laborales eran, como dije, infames, la política republicana había rebajado los horarios y elevado los salarios. Y como escribió Buckley, “ahora que la República estaba en peligro los mineros se echaban a la calle para defenderla”.

Alfonso Zapico es, ya lo hemos visto, un sabio creador de atmósferas. Lo mismo con La balada que con sus otras obras: Dublinés (2011), La ruta Joyce (2011), Café Budapest (2008)… todas publicadas en la editorial Astiberri. Zapico le da un aire especial a sus dibujos, impone a sus personajes una gracia personalísima; impregna con tinta negra algunas de sus viñetas para diferenciar una situación de otra (como en La Balada del Norte, por ejemplo, cuando nos adentra en la mina), pero sobre todo, lo que consigue Alfonso Zapico en todas sus historias es veracidad, que mezcla con la melancolía de algunas de las situaciones, con las tiernas y emotivas historias de amor. Alfonso Zapico es un documentado soñador de utopías, lo que viene a ser una especie de optimista informado. De sus historias no se sale igual que se ha entrado. A sus historias se entra siempre expectante, y el lector avanza intentando calmar las tripas que rugen de emoción, o frenar el corazón, que se acelera a medida que se adentra en el libro. Un ejemplo: en Café Budapest, desde la página 46 hasta la 58 ocurre un vertiginoso ir y venir de sucesos en lugares distintos a la vez, que se van contando en cada viñeta. Desde “El 19 de noviembre de 1947 en Jerusalén”, a “Mismo día, misma hora. Una asamblea de las Naciones Unidas está a punto de comenzar en Nueva York”; “En el primer piso de un café de la ciudad vieja, Sherintza Damjanich observa su foto de bodas”, “El representante de Filipinas en la Asamblea de la ONU hojea la prensa…: Una historia contada con frenesí que bascula en la resolución del nombramiento del Estado de Israel. La algarabía en las calles, la felicidad que se verá truncada por el conflicto entre palestinos y musulmanes en una tierra que hasta entonces era un ejemplo de armonía y de convivencia entre árabes, judíos y occidentales. Y mientras tanto, el violinista Chaskel, el muchacho judío protagonista de esta historia, y la árabe Yaiza, conductora de un camión de frutas, se enamoran y viven su romance en ese tiempo hostil, que aún hoy no tiene visos de arreglarse.

Con Dublinés, Alfonso Zapico ha trabajado durante tres años para acercarnos la vida de James Joyce y la de su tiempo, de las ciudades en las que vivió, desde Dublín a Trieste, pasando por París y Zúrich, así como de escritores como Ezra Pound, Virginia Woolf, Paul Valéry, Ernest Hemingway, T. S. Eliot…, un doble acercamiento a Joyce al que Zapico vuelve con un cuaderno de viaje: La ruta Joyce, en el que está el proceso de gestación de Dublinés.

Todo en Alfonso Zapico es importante porque en lo que hace busca la reconstrucción del diálogo y nos hace reflexionar. Yo quiero agradecerle su esfuerzo y su arte y animarle para que en Zenda encuentre a un grupo de ciudadanos que, mediante la literatura, nos mantengamos en pleno diálogo con el mundo. Y también a Asís Ayerbe por su intermediación amorosamente cibernética.


Premios

    - 2008 Premio Haxtur al "Mejor Guion" por Café Budapest en el Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias
    - 2008 Premio Haxtur al "Finalista más votado por el Público" por Café Budapest.
    - 2008 Nominado al Premio Haxtur a la "Mejor Historia Larga" por Café Budapest.
    - 2009 Premio Haxtur al "Mejor Historieta Corta" por el trabajo colectivo Un buen hombre.
    - 2009 Nominado al Premio Haxtur a la "Mejor Historia Corta" por La guerra del profesor Bertenev.
    - 2012 Premio Nacional de Cómic 2012 por Dublinés.
    - 2015 Premio Haxtur al "Mejor guión" por La Balada del Norte.
    - 2015 Nominado al Premio Haxtur a la "Mejor Historia Larga" por La Balada del Norte




Secuencias






Bibliografía compilada





Bibliografía


- Desglose de materiales (v. aquí)

[ Add all 10 links to your ed2k client ]

Re: ZAPICO, Alfonso

NotaPublicado: Vie Mar 24, 2017 12:44 am
por comité
Desglose

imagenCafé Budapest
Astiberri Ediciones (España, 2008) [168 pág]
(Entrecómics | Tebeosfera | Kozmicbooks)

Sinopsis: Yechezkel Damjanich es un joven violinista judío que vive con su madre en la desolada Budapest de 1947. Un día, recibe una carta desde Jerusalén enviada por su tío Yosef, del que no sabe nada desde hace 12 años, y al que su madre aborrece sin razón aparente. Huyendo de la miseria, ambos llegan a Palestina en un convulso momento político, justo antes de que los ingleses abandonen la región.
El tío Yosef regenta el Café Budapest, un pintoresco local cercano a la ciudad vieja, donde coexisten judíos, árabes, occidentales… Un efímero oasis de armonía donde las notas del violín de Yechezkel no tardarán en dar paso al estruendo de los obuses Davidka, las bombas árabes, el odio y la destrucción. El Café Budapest se convierte en un pequeño escenario donde se reflejan el caos y la barbarie presentes en toda Palestina.




imagen Dublinés
Astiberri Ediciones (España, 2011) [232 pág]
(Guia del cómic | Tebeosfera | Zona Negativa I Historia y cómic)

Sinopsis: "Dublinés es una obra llena de detalles, está centrada en la vida de James Joyce y recorre con el autor los momentos, las conversaciones, las penurias y las aventuras con las que se fue construyendo una de las grandes figuras del siglo XX. Es, además, un cautivador viaje en tren por las ciudades por las que fue pasando la vida de este irlandés universal.
Procura sentarte antes de que el tren se ponga en marcha y ya está. Si sigues las instrucciones y con la ayuda de Dios, te encontrarás con un irlandés que está escribiendo novelas o bebiendo cerveza. Es posible que le veas vacilándole a Yeats o riéndose de Proust en su propia cara. Si te lo cruzas, conviene no molestarle... Es mucho mejor reírse con él."




imagen La ruta Joyce
Astiberri Ediciones (España, 2008) [208 pág]
(Biblioasturias | Tebeosfera | 20minutos)

Sinopsis: La ruta Joyce es un cuaderno de viaje, el recorrido por las ciudades que visitó Alfonso Zapico tras los pasos de James Joyce en su arduo proceso de documentación e investigación, que permitiría la realización de la novela gráfica Dublinés (Astiberri, 2011), así como por otras urbes que visitó el dibujante asturiano y que fueron decisivas en el proceso de creación de la obra sobre el genial escritor irlandés.

Así, asistimos a las más diversas peripecias que le llevaron a Zapico por Dublín, Trieste, París y Zúrich –las cuatro ciudades más importantes en la vida de Joyce–. En esas cuatro etapas de la ruta tras los pasos del escritor del Ulises se intercalan otros tantos episodios “más cortos, pero importantes en la estructura y la gestación del proyecto”, precisa Alfonso Zapico, que le llevan a la localidad francesa de Angoulême, donde se realizó buena parte de la novela gráfica.




imagen La guerra del profesor Bertenev
DOLMEN (España, 2011) [87 pág]
(Guía del cómic | Tebeosfera (Reseña) | El lector impaciente)

Sinopsis: Moscú, 1853, en una Rusia que vive días inciertos bajo la tiranía de su zar, un prestigioso profesor de nombre Bertenev es enviado forzosamente al frente de Crimea por prácticas subversivas contra el poder establecido. Durante una carga inglesa en la que su batallón está siendo aniquilado, Bertenev se bate en retirada cual desertor para acabar siendo capturado por el Capitán Townsend. Conducido a un campo de prisioneros donde casi es asesinado por desertor por sus compatriotas, será allí donde el Capitán Townsend lo cogerá a su servicio y establecerán un particular vínculo, fruto del cual el uno irá aprendiendo del otro y verán los claroscuros de la sociedad en que viven.




Imposible mirar para otro lado
Codopa (Coordinadora Asturiana de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo) (2011)
Sinopsis: Imposible mirar para otro lado. Así resume en muchas ocasiones la senadora Piedad Córdoba, infatigable luchadora por los Derechos Humanos en Colombia, el inicio de su compromiso por la paz en su país. Siguiendo su ejemplo, desde la Coordinadora Asturiana de ONGD y el Consejo de la Juventud del Principado de Asturias, queremos aportar nuestro pequeño grano de arena a la construcción de la paz a través de la sensibilización y la educación para el desarrollo en nuestra región con la edición de este cómic, en el que se recogen 4 historias. A través de sus cuatro protagonistas, podremos seguir cuatro de las muchas problemáticas que se viven en Colombia. Este comic ha sido realizado por el dibujante Alfonso Zapico y está hecho en colaboración con el colectivo de colombianos refugiados en Asturias "Luciano Romero Molina".




imagen El otro mar
Astiberri Ediciones (España, 2013) [56 pág]
(Fan Cueva | Tebeosfera | Sigue al conejo blanco)

Sinopsis: En el año 1500, un hidalgo extremeño llega a las costas de América. Es un aventurero, como tantos otros, que se enriquece para arruinarse pronto, viaja como polizón a Tierra Firme (istmo de Panamá), lucha, conspira y destruye para levantar nuevas ciudades. Se gana el título de gobernador de Veragua y, un día, este Vasco Núñez de Balboa escucha una fabulosa historia de boca de un cacique indígena: la historia del “otro mar”. Según las palabras del indio kuna, “al sur de las montañas de la selva del Darién existía un inmenso océano, desconocido para el hombre blanco y a cuyas orillas habitaban poderosas tribus ricas en oro y metales preciosos”. Quién sabe si fue la ambición, la avaricia o la locura lo que empujó a aquellos hombres a adentrarse en aquella provincia inhóspita. Quién sabe qué vivió realmente Vasco Núñez de Balboa aquellos días de incertidumbre y penuria.

Cuenta el autor que fue difícil empatizar con un personaje como Núñez de Balboa. Desde nuestra mentalidad del siglo XXI cuesta ponerse en la piel de un hombre que, como muchos otros que fueron al Nuevo Mundo, no tenía ningún interés ni aprecio por las culturas autóctonas y que contribuyó vivamente a su exterminio. Un personaje con matices, cuya ansia por la exploración y los descubrimientos, por siempre ir un poco más allá, es lo poco que lo redime. Zapico intenta, en este sentido, presentarlo de una forma vitriólica, para que sea el lector el que juzgue los hechos.




imagen Los puentes de Moscú
Astiberri Ediciones (España, 2018) [200 pág]
(Zonanegativa | Eldiario | Eslahoradelastortas)

Sinopsis: El primer día de invierno de 2016 se juntaron en Irún Eduardo Madina y Fermin Muguruza. La excusa fue una entrevista para el magazine Jot Down, aunque cualquier pretexto hubiera sido bueno para reunir en la misma mesa a estos dos vascos con trayectorias vitales aparentemente distantes. Madina, político socialista que sobrevivió a un atentado de ETA en 2002, y Muguruza, histórico líder de Kortatu y referente musical de Euskadi, compartieron café y conversación mientras el dibujante Alfonso Zapico retrataba el instante en su cuaderno. Aquellos bocetos fueron la génesis de Los puentes de Moscú, que es el relato de varias generaciones de jóvenes vascos cuya propia historia se dibuja en blanco y negro.

En el mundo de hoy, donde cada día se levanta un nuevo muro en alguna parte, hacen falta más puentes. Ésta es una historia de puentes, de seres humanos que, aún escasos y frágiles, ansían unir las dos orillas de una sociedad compartida. Alfonso Zapico, autor de cómic y contador de historias, se considera sobre todo “dibujante de conflictos. Ninguno tan difícil de comprender –y de explicar– como este de aquí. Tan cruel en sus pequeños detalles, tan doloroso en sus silencios. Dibujar los años negros de Euskadi es embarrar los zapatos en un charco. ¿Por qué lo hago? Por curiosidad, por ver la desembocadura. Tal vez el charco sea ya la desembocadura. Al fondo se ve el mar”, concluye el autor asturiano apoyándose en su admirado Claudio Magris.

[Entrevista] Alfonso Zapico, autor de ‘Los puentes de Moscú’: “No es lo mismo hablar del tema de ETA hoy que hace quince años”




imagen La balada del norte
Astiberri Ediciones (España, 2015) [232 pág]
(Zona Negativa | Tebeosfera | Historia y cómic)

Sinopsis: Madrid, 1933. Tristán Valdivia, periodista sin periódico, editor sin éxito y amante sin ilusión, abandona la capital para volver al norte. Allí le espera su padre, el Marqués de Montecorvo. Son tiempos difíciles para el país, inmerso en las convulsiones de la Segunda República, y el viejo aristócrata debe mantenerse a la cabeza de su feudo particular: la Compañía Minera del Noroeste. De la negrura de los valles mineros de Asturias surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, y pronto, a la Humanidad entera. Ése es el sonido de la gestación de la Revolución Asturiana del 34.

Zapico opta por una estrategia narrativa clásica, que consiste en fundir la trama histórica, la revolución minera, con una trama inventada protagonizada por Tristán, el hijo de un marqués que posee varias minas y que vuelve al hogar paterno aquejado de una grave enfermedad, para vivir una historia de amor. Al mismo tiempo, sin proponérselo, se verá involucrado en la conspiración minera para derribar a los caciques. Toda la cuestión histórica se ha trabajado a conciencia. Zapico documenta el periodo y lo recrea de manera plausible, no sólo en los escenarios y en aspectos obvios como los vehículos o la ropa, sino también en las actitudes y en el modo de hablar de los personajes, muy local. Las historias ambientadas en el pasado tienden a menudo a proyectar actitudes contemporáneas en la gente de entonces, casi siempre por facilitarnos que sintamos empatía por ellos y nos identifiquemos en sus vivencias. Pero aquí, si salvamos la historia de amor, más tópica —tampoco es completamente imposible en la España de los años 30, sólo improbable—, nos encontramos con personas violentas, machistas y clasistas, como debe ser. Apolonio, un jefe de mina, es el mejor ejemplo. Cae simpático, es uno de los héroes, pero también es muy bruto, y posesivo con su mujer y su hija. Esa dualidad del personaje, que es extensible a casi todos los demás, es una clara muestra de la intención de Zapico respecto a la cuestión moral, pero también respecto a la histórica: la balada del norte intenta mostrar que la historia nunca ha sido una lucha entre buenos y malos absolutos. Que los seres humanos nos equivocamos.

:str: Entrevista: youtube

imagen TOMO I [fuente] En este primer tomo, Zapico expone el contexto previo al estallido de la Revolución: la proclamación de la República, la represión política seguida por los gobiernos derechistas, la ebullición obrera y la brutalidad laboral. No había límites. A la mina bajaban menores de 16 años. El alcoholismo acababa de enterrar lo que no mataba el carbón. “La gente tenía una vida miserable”, subraya el autor, que comenzó el proyecto hace más de tres años. “Los sueldos eran cada vez más bajos y cada vez pasaban más hambre. Además los mineros tenían pánico a las noticias que llegaban de Europa, con el auge de los fascismos”.

En Asturias triunfó lo que no prosperó en otro lado. Los sindicatos hicieron una tregua en sus hostilidades recíprocas y convocaron una huelga revolucionaria. Algunas páginas de La balada del norte evocan al "Novecento" de Bertolucci, con sus marchas de explotados, conscientes de que su poder reside únicamente en la suma, en la intimidación que ejerce la masa cuando se dispone a todo. “Creo que he peleado bien. Quizá porque no tenía gran cosa que ganar”, escribió Albert Camus después de la fracasada revolución asturiana. Puede que los mineros no tuvieran gran cosa que ganar, pero desde luego no tenían nada que perder.

imagen TOMO II [fuente] El periodista Javier Pérez de Albéniz asegura que “este segundo tomo de La balada del norte confirma que estamos ante el gran festín de la novela gráfica española, una obra ambiciosa que huye del panfleto y reivindica la memoria histórica. Zapico mira al colectivo y ve al individuo. Hace explotar obuses, y dinamita la mediocridad bélica, para derribar la noche y despejar el camino a la filosofía y la literatura. Cree en el ser humano, sea cual sea el uniforme que vista, como fuente de virtud y esperanza. El resto es conflicto, enfrentamiento, abstracción”.

Concluye Pérez de Albéniz: “Zapico ilustra un enfrentamiento fratricida, convierte el odio en belleza, apuesta por el poder del individuo y nos ofrece una posibilidad de reconciliación y esperanza. Es una gran suerte poder disfrutar de obras tan inspiradoras, conmovedoras y emocionantes como ésta”.

imagen TOMO III [fuente] La Revolución de Asturias ha fracasado. Los rebeldes descargan sus últimos cartuchos y huyen, mientras las tropas del general López Ochoa y los regulares de Yagüe ocupan ciudades y pueblos. Coordinada por Franco desde Madrid, comienza la represión; es la hora de la venganza, de cobrarse con intereses los desmanes cometidos durante la revuelta obrera. Tristán Valdivia, el hijo del patrón, une aquí su destino a los perdedores de la Historia, y se lanza montaña arriba hacia ninguna parte, en busca de quién sabe qué.

[...] Apolonio, el minero revolucionario, “dice en este libro que la gente que lleva la vida de los mineros –concluye Constenla– ‘nunca se preocupa por lo que pasará después’. Este es un cómic contra esa despreocupación hecho desde el respeto a la historia y el amor por el dibujo. Un libro para estudiar en los institutos”.

Re: ZAPICO, Alfonso

NotaPublicado: Dom May 27, 2018 11:43 am
por Ivanjoe
Añadido el 2º Tomo de La balada del Norte, por improbable que pareciera, es mejor que el primero.

Gracias a jbabylon5 que nos lo trae en el decimoquinto aniversario del CRG :bravo: :bravo: :bravo:

Re: ZAPICO, Alfonso

NotaPublicado: Dom Nov 17, 2019 11:56 am
por Ivanjoe
Añadimos el libro Los puentes de Moscú, retrato periodístico de una conversación entre Eduardo Madina y Fermin Muguruza.

Portada

Y una entrevista de Zona Negativa con motivo de la aparición del tercer tomo de La balada del norte, donde me entero que no es el último y que la historia concluirá en un cuarto tomo.


Re: ZAPICO, Alfonso

NotaPublicado: Sab May 30, 2020 7:41 pm
por Ivanjoe
Actualizado con el tercer tomo de La balada del norte.

Si no habéis empezado la obra todavía, ya casi os esperáis al cuarto tomo, porque este termina con un cliffhanger que ni los de Lost :mrgreen: .