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DARDENNE, Luc y Jean-Pierre

NotaPublicado: Mar Abr 10, 2018 7:04 pm
por Duarte
Luc y Jean-Pierre Dardenne


(wikipedia | IMDb | filmaffinity)


Introducción

    [propia] Colectivo político-familiar de cineastas belgas epistemológicamente materialistas. Principalmente trabajan la disposición ética de sus protagonistas frente a problemáticas obreras específicas, sin un ápice de obrerismo, ni otros ilusionismos. Casi todas sus películas transcurren entre Lieja, su lugar de nacimiento, y Seraing, donde pasaron la adolescencia.

En "Dardennes: los hermanos sean unidos", en Cinemateca Uruguaya, en abril de 2022, se escribió:[...] Jean-Pierre Dardenne nació en el abril de 1951, su hermano Luc tres años más tarde. Ambos crecieron juntos en Liège y Seraing, dos pueblos industriales de Valonia en la parte francoparlante de Bélgica, en la cuenca del río Meuse. De orígenes modestos, fueron criados en la clase trabajadora, lo que proporcionará el telón de fondo de todas sus películas. Ese es el mundo en el cual se sienten como en casa. Mientras que Luc opta por filosofía, Jean-Pierre estudia arte dramático en el I.A.D (Institut des Arts de Diffusion) y conoce a Armand Gatti, director, poeta y cineasta ("L’enclos", 1961) así como humanista, hombre de artes y letras; que lucha en muchos frentes. Gatti los involucra en dos de sus espectáculos: "La Colonne Durruti" y "L’Arche d’Adelin". En 1981, trabajarán de nuevo con Gatti en "Nous étions tous des noms d’arbres", Jean-Pierre como asistente de cámara, y Luc como asistente del director jefe. Al mismo tiempo, vuelven a casa para hacer grabaciones en video de los lugares planificados para la residencia de la clase obrera, grabar informes de testigos oculares y hacer retratos. Cuando terminan, realizan una serie de documentales. En 1975, encontraron su propia productora, Dérives, la cual terminará produciendo 50 y más documentales. A partir de 1994 será Les Films du Fleuve el vehículo de producción de sus películas, así como las de otros inquietos ("Stormy weather" de Solveig Anspach, "Le monde vivant" de Eugène Green, "Le mystère de la chambre jaune" de Bruno Podalydès). En 1987, "Falsch", adaptada de una obra de René Kalisky y co-escrita por Jean Gruault (el guionista de François Truffaut), marca el paso a la ficción. Pero "Je pense à vous", en 1992, pone en jaque a los hermanos Dardenne que no tienen control ni del rodaje ni de la película. Las cosas serán diferentes en la siguiente película, "La promesa", que mostrada en Cannes durante la Quinzaine des Réalisateurs en 1996, presenta los nombres de Jérémie Renier y Olivier Gourmet ante el público. Nunca antes ninguna de sus películas ha sido popular tanto con los entusiastas como con los críticos. Y siguieron los éxitos: "Rosetta" gana la Palma de Oro en Cannes en 1999 mientras la joven Émilie Dequenne, en su primer papel, gana el premio a la interpretación femenina. Tres años más tarde, "El hijo" permite que Olivier Gourmet, fiel actor desde "La promesa", gane el premio a mejor interpretación masculina en Cannes. En 2005, "El niño" les asegura a los Dardenne su segunda Palma de Oro en Cannes. Sus siguientes films, como "El silencio de Lorna", "El niño de la bicicleta", "Dos días, una noche" y "La chica sin nombre" han reiterado sus inquietudes y una vocación en tema y estilo. [...]

Los hermanos Dardenne, en entrevista con Álex Vicente con el título «La gente está harta de sentirse culpable», en Público, el 30 de julio de 2010, escribió:[...] El origen de nuestras obsesiones se encuentra en la decadencia de la región industrial donde crecimos. En los setenta asistimos al cierre de fábricas y comercios, la llegada de los inmigrantes y la aparición de las mafias. Descubrimos a un sindicalista que habíamos filmado diez años atrás para uno de nuestros reportajes y que tras perder su trabajo se convirtió en toxicómano y terminó en la cárcel. Nos preguntamos cómo era posible que sucedieran cosas así y nadie filmara este sufrimiento humano. En el cine británico estaban Ken Loach o Mike Leigh, pero en el cine francófono no había casi nadie, así que decidimos hacerlo nosotros mismos.





Filmografía en la dirección

    Portada
    Filmoteca de ficción. (Bélgica, 1987)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    John, realizador en un canal de televisión, corre a toda prisa entre una y otra emisión para encontrarse con Sophie, una mujer que ama. Es una historia de velocidad...
    Portada
    Filmoteca de ficción. (Bélgica, 1987)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Cuarenta años después de terminada la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Joe, un superviviente del exterminio judío, se encuentra de noche en un aeropuerto con todos los miembros de su difunta familia...
    Portada
    Filmoteca de ficción. (Bélgica, 1992)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Fabricio, un padre de familia de treinta y cinco años de edad, es despedido de su trabajo y decide desaparecer. Céline, su mujer, no se resigna y va en su búsqueda...
    Portada
    La promesse
    Filmoteca de ficción. (Túnez, Luxemburgo, Francia, Bélgica, 1996)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Igor, adolescente belga, carece de toda ética y trabaja ayudando a su padre, Roger, un déspota que utiliza a inmigrantes ilegales para sus negocios de construcción. Cuando un inspector se presenta en la obra, un empleado sufre un terrible accidente...
    Portada
    Filmoteca de ficción. (Bélgica, 1999)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Rosetta es una joven de 17 años que vive con su madre alcohólica. Su único deseo es conseguir un trabajo que la aleje de su vida, de su madre y de todo lo que le rodea. Quiere ser normal y cambiar por completo...
    Portada
    Le fils
    Filmoteca de ficción. (Francia, Bélgica, 2002)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Olivier es un carpintero belga dedicado a enseñar su oficio a adolescentes conflictivos. Un buen día aparece en su clase Francis, un chico recién salido del reformatorio donde ha cumplido cinco años de condena por homicidio...
    Portada
    L'enfant
    Filmoteca de ficción. (Bélgica, 2005)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Bruno, de 20 y Sonia de 18. Viven del subsidio de Sonia y de lo que roban Bruno y la pandilla. Sonia acaba de dar a luz a su hijo Jimmy. ¿Cómo puede Bruno ser padre, siendo como es tan inconsistente y preocupado únicamente por el dinero que logra faenar?...
    Portada
    Chacun son cinéma
    Filmoteca de ficción. (Francia, 2007)
    Dirección: Varios Directores
    Reunión de 33 cortometrajes de unos tres minutos cada uno realizados por 35 directores con motivo del 60 aniversario del Festival de Cannes. La edición francesa en DVD cuenta con un corto extra de David Lynch...
    Portada
    Le silence de Lorna
    Filmoteca de ficción. (Bélgica, 2008)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Tras un matrimonio de conveniencia con un drogadicto, Lorna, una joven albanesa, está a punto de conseguir la nacionalidad belga. El plan es de su novio Fabio e incluye también provocarle una sobredosis al joven belga para que Lorna quede viuda...
    Portada
    Le gamin au vélo
    Filmoteca de ficción. (Italia, Francia, Bélgica, 2011)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Un chaval de once años de edad huérfano de madre, que fue abandonado por su padre en un hospicio tras prometerle este que algún día volvería a buscarlo para emprender una nueva vida juntos...
    Portada
    Deux jours, une nuit
    Filmoteca de ficción. (Bélgica, 2014)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Sandra es operaria en una empresa belga de paneles solares. Tras una baja de tres meses por depresión y a punto de reincorporarse, los directivos de la empresa han comprobado que la plantilla mantiene la misma productividad con una empleada menos...
    Portada
    La fille inconnue
    Filmoteca de ficción. (Bélgica, 2016)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Seraing (Bélgica). Jenny Davin es una médica que trabaja en un pequeño centro privado de atención primaria. Cuando desatienda un caso por haber sobrepasado su horario laboral, y sepa de sus consecuencias, entrará en una fuerte crisis personal...
    Portada
    Le jeune Ahmed
    Filmoteca de ficción. (Bélgica, 2019)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Ahmed ha encontrado en la religión islámica un hondo sentido a su vida. El problema es que la mezquita que le está instruyendo es de orientación salafista. Y que tiene a todo su entorno en contra, especialmente a las mujeres...
    Portada
    Tori et Lokita
    Filmoteca de ficción. (Bélgica, 2022)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
    Un niño y una chica adolescente que llegaron solos de África enfrentan su invencible amistad contra las difíciles condiciones de su exilio...




Filmografía en la producción

    Portada
    Gigi, Monica... et Bianca
    Filmoteca de no ficción. (Bélgica, 1997)
    Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Benoît Dervaux
    Gigi y Mónica son dos chicos de la calle que están enamorados. Viven en la Estación Norte de Bucarest y su vida es muy precaria. Aunque la inseguridad y la marginalidad son para ellos un hecho cotidiano, saben disfrutar de la libertad...

NotaPublicado: Mar Abr 10, 2018 7:32 pm
por Duarte
Reseñas breves / abreviadas

Jorge Luis Scherer, en "Los Dardenne, herederos de Rossellini", en Ultracine, el 15 de abril de 2015, escribió:[...] Pocos realizadores tienen esa concepción cinematográfica realista, sencilla, y humanista, que caracterizó a Roberto Rossellini. Los hermanos Dardenne, más conocidos por esta unión de sangre que por sus nombres propios, Jean-Pierre (el mayor) y Luc (nacido tres años después), son lo más genuino a las ideas del padre del neorrealismo italiano. Los Dardenne tienen a la cámara como protagonista, pero la lente no captura artificios, los escenarios como la iluminación tienden a ser naturales, los actores no se maquillan, y descartan el uso de la música. En muchas películas de los británicos Ken Loach y Mike Leigh, hay coincidencias con el realismo de los belgas Dardenne, pero estos últimos han tomado el compromiso social como una bandera insoslayable, de sus nueve largometrajes realizados hasta ahora, siete de ellos, son una radiografía de las miserias de la gente, donde prevalece el instinto de supervivencia, y la exclusión es una constante en una Europa decadente.

David Cotos, en "El cine de los Hermanos Dardenne", en Cine para usar el cerebro, el 20 de abril de 2012, escribió:[...] El cine de los Dardenne tiene dos características para resaltar: la primera es el manejo de la cámara, esta acompaña al personaje central de la obra de cerca. Es decir, el espectador siente que es un acompañante de la historia del personaje, conforme avance la película vamos a creer que lo conocemos a fondo al personaje porque estamos viviendo una aventura con él, sin embargo (como los seres humanos en la vida real) nos sorprende con sus decisiones finales. La segunda característica es la actuación tan verídica de su equipo de actores. Mucho influye la confianza depositada en tres actores que los vamos a ver a lo largo de sus filmes (los vamos a ver creciendo e inclusive engordando y envejeciendo), estos son Olivier Gourmet, Jérémie Renier (el Jean-Pierre Léaud de los Dardenne) y Fabrizio Rongione. Son tan versátiles que pueden pasar desde un personaje idealista y bueno hasta uno malvado y perverso. La fuerza interpretativa de los tres hace que creamos en sus historias, que nos pueden pasar a nosotros o al de mi costado o al vecino o a ese que camina por la calle ahorita.

Super8, en "¿Cuál es la última película que habéis visto?", en A las barricadas, el 12 de marzo de 2017, escribió:Los hermanos Dardenne son unos cineastas belgas que llevan veinte años haciendo películas en las que no salen dragones, guerreros, pistolas láser y mujeres photoshop: están rodadas en escenarios reales y salen ciudades dormitorio descascarilladas, inmigrantes, proletarias, mugre industrial y en general gente que se busca la vida. Eso hace que mucha gente las considere películas "realistas", y les hace pensar (sobre todo si no viven cerca de ello) que su único valor reside en enseñar ese "mundo real". No niego que las películas de los Dardenne tienen ahí un valor muy considerable, el de ser las pocas que traen a las pantallas comerciales accidentes de trabajo y las máquinas que agotan a los trabajadores. Pero no son películas documentales: su mundo moral es abstracto y es una fuerza más difícil de ver que la de "La Guerra de las galaxias", y son películas más formalistas que realistas.

Yendo a lo primero, prácticamente todas las películas de los hermanos Dardenne se centran en seguir a personajes que se enfrentan a un dilema entre su bienestar personal y lo que se les pide desde su alrededor, las exigencias que les salen al paso en su entorno o en su trabajo. Así es el caso de su última película, la muy sólida "La chica desconocida".

Como a Ken Loach, los críticos le suelen faltar bastante al respeto a los hermanos Dardenne: o deploran todas sus películas en conjunto por ser documentos sociales, o las ponen por las nubes por ser documentos sociales, y en ambos casos les faltan al respeto porque no hacen una lectura efectiva de cada película, se limitan a encasillarlas. Ya he dicho que no (sólo) son documentos sociales, sino principalmente exposiciones de un dilema moral y de cómo aceptarlo hace evolucionar a las personas.

Aunque desde "La promesa" llevan haciendo esas exposiciones con el mismo estilo, unas veces dan lugar a unas exposiciones más interesantes y otras menos: cuando hacen del personaje un martir que a golpe de sufrimiento descubre la verdad y renuncia a su identidad recibida, a su "mí" ("El niño", "El silencio de Lorna"), se me hacen bastante inaguantables; cuando introducen más matices y la evolución de sus personajes tiene menos salidas evidentes, la película me resulta mejor ("La promesa", "El hijo"). Para mí la mejor es "Rosetta", que en cierto modo es una película de los Dardenne al revés; su mala bestia de protagonista omnipresente ni está para morales ni parece estar en condiciones de exigir nada, y sin embargo... En todo caso, son personajes que se van quedando solos con su conciencia y han de enfrentarse a ella en soledad; algo que no les hace personajes de cine social, o quizás, más bien, hace de estas películas películas que indirectamente son más sociales que las que enfocan a la colectividad. [...]

NotaPublicado: Vie Feb 09, 2024 11:11 pm
por Duarte
Juampa Barbero, en "Jean-Pierre y Luc Dardenne: Los hermanos cineastas que capturan la vida de la clase trabajadora", en Indie Hoy, el 25 de septiembre de 2020, escribió:A lo largo de su larga trayectoria, los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne se han mantenido fieles a un estilo que fueron forjando película tras película. En su último trabajo, "El joven Ahmed" (2019), podemos encontrar numerosos puntos de comparación con su primer éxito titulado "La promesa" (1996), y lo mismo sucede con las producciones entre medio. Su cine porta un sello personal que vuelve indiscernible la línea fina que separa la ficción y el documental para hacer de su lenguaje audiovisual un método de denuncia. De principio a fin, la filmografía de estos hermanos está conformada por distintas acusaciones al presente y siempre con las mismas armas en una búsqueda reflexiva. Porque su cine intenta mover el piso para generar conciencia, pero de una manera singular, abordando temáticas de la infinitud de problemáticas sociales que complejizan el mundo. Los Dardenne conciben el cine como un puente directo a nuestra empatía para generar cuestionamientos políticos implícitos.

Con "Rosetta" (1999), lograron algo inaudito para una película, incluso más importante que haber ganado la Palma de Oro del Festival de Cannes (unos de los pocos directores en ganarla dos veces). Tras el impacto del film, consiguieron que se dicte una ley en Bélgica llamada “Ley Rosetta” en defensa de los derechos del trabajo juvenil. "Rosetta" cuenta la historia de una joven que lucha a dientes cerrados por conservar su empleo. La propuesta de los Dardenne es siempre minimalista, tomando fragmentos de una vida con una lectura universal. La potencia de su cine pasa por acercarse al asunto que nos interpela como sociedad pero sin exageraciones dramáticas ni artificios grandilocuentes, sino con una impronta realista y una carga activa de emotividad subyacente sin moralismos. La sutileza de sus ficciones es más directa y eficaz que un documental porque nos mete de lleno en carne propia de sus protagonistas, acercándonos a la intimidad de su desdicha cotidiana.

Con una cámara al hombro y una distancia ínfima a sus personajes, el cine de los Dardenne es un cine muy físico en relación al cuerpo. La cámara acosa al personaje siguiéndolo a sus espaldas constantemente. En la apertura de Rosetta es ella quien marca el corte cerrándole la puerta bruscamente a la cámara. En todas sus películas nos encontramos en este continuo seguimiento del protagonista sin jamás perder su punto de vista. Esto permite equiparar el balance de saberes entre el público y el personaje en una narrativa siempre en presente. Nunca un flashback, ni una voz en off, nada que rompa la diégesis del relato. Los Dardenne son austeros en su forma porque confían en la potestad de la pureza y el naturalismo del cine como un reflejo de la cruda realidad de la clase trabajadora.

Si bien su reconocimiento llegó con "La promesa", los Dardenne empezaron a dirigir mucho tiempo antes. El tacto, la proximidad y la observación no fueron destellos innatos en sus ficciones sino el resultado de la acumulación de experiencia que estos hermanos alcanzaron detrás de la cámara con otro tipo de ejercicios audiovisuales y una mirada más analítica del objeto de estudio. Empezaron con una serie de documentales prácticamente inconseguibles en la actualidad que revelan su inclinación sociológica por hacer retratos del proletariado. Se criaron en Liège y Seraing, dos pueblos industriales de Valonia, y desde chicos absorbieron los fundamentos colectivos que desencadenaría la materia prima de su cine. Sus primeras aproximaciones a la ficción fueron con "Falsch" (1987) y "Je pense à vous" (1992), películas menores en su filmografía ya que son los primeros indicios de la marca autoral que consolidarán luego y quedaron un poco ahogadas en el olvido.

En sus películas tratan una amplia gama de problemáticas sociales de la Europa contemporánea. En "La promesa", "El silencio de Lorna" (2008) y "La chica sin nombre" (2016), plantean la discusión en torno a los inmigrantes y su marginalidad. La frustración del desempleo se ve perfectamente desarrollada tanto en "Rosetta" como en "Je pense à vous" y "Dos días y una noche" (2014). La rotura de los lazos familiares aparece en "El hijo" (2002), "El niño" y "El chico de la bicicleta" (2011). Para su última película, "El joven Ahmed", decidieron ahondar en un tema polémico como lo es el fanatismo islamita. Pero a los Dardenne no les interesan los panfletos partidarios ni los discursos estadistas. Su narrativa es sobria y no regala la información servida como si nada, para dejarle el lugar al espectador que suscite su carácter reflexivo y tome una posición del argumento luego de conocer de qué están hechos sus cimientos.

Pero si de algo no pecan los hermanos Dardenne es de dejar la afección de lado. En su filmografía encontramos una gran cantidad de momentos escalofriantes por su alcance emocional. El monólogo de Rosetta buscando esperanza en la repetición o la escena de su caída al agua nos encadena a un sentimentalismo férreo. Así también lo harán nuevamente con Émilie Dequenne con una pieza que funciona como una síntesis de su filosofía. El cortometraje "Dans l’obscurite" (2007) muestra cómo un joven se arrastra minuciosamente por los pasillos de una sala de cine para robar la billetera de una chica lagrimeando mientras ve una película. Los Dardenne saben que la potencia de su cine pasa por lo que no se dice. En "El hijo" mantienen una tensión aguda con algo que se da por sentado, en "El niño" prefieren ni nombrar la aberración cometida por su protagonista, y ¿no es una de las elipsis más desgarradoras del cine moderno la de "El silencio de Lorna"?

Los Dardenne fueron influenciados por distintas corrientes alejadas de los grandes estudios y la grandilocuencia del séptimo arte. Sus películas están enraizadas a la resistencia del Neorrealismo Italiano, a la libertad de la Nouvelle Vague francesa, a la marginalidad de Maurice Pialat y a la melancolía existencial del director polaco Krzysztof Kieslowski, por solo mencionar algunas referencias habituales. Los Dardenne son frecuentemente agrupados con el cineasta inglés Ken Loach como referentes del cine social europeo. Loach ha mantenido un compromiso insoslayable con las distintas luchas desde sus años en el Free Cinema hasta sus últimas películas como "Yo, Daniel Blake" (2016) y "Sorry We Missed You" (2019). Así los Dardenne se convirtieron en la inspiración de toda una generación de cineastas conscientes del lenguaje audiovisual como una catapulta de demandas al mundo actual.

Otra de las características primordiales en sus películas es el énfasis en la actuación. Se suele decir que en las películas de los Dardenne hay poco ensayo y ese es el motivo de su rasgo descarnado, pero es un error: los hermanos belgas son muy insistentes en practicar las escenas una y otra vez antes de filmar. Necesitan que su elenco actoral adquiera la interioridad de su personaje para conseguir interpretaciones con una destacable naturalidad. A la vez, en las películas de los Dardenne siempre aparecen los mismos nombres: Olivier Gourmet, Fabrizio Rongione, y su filmografía es como la experiencia "Boyhood" de Jérémie Renier ya que lo vimos crecer película tras película. "Dos días, una noche" fue la única vez en que los Dardenne filmaron con una estrella como Marion Cotillard y el efecto provocó el mismo impacto.

La mayor crítica que se le hace a los Dardenne de los últimos años es que agotaron su recurso. Pero en donde algunas miradas ven un rasgo negativo, otras podemos ver prosperidad y excelencia. Su cine no tiene que demostrarle nada a nadie porque ser resistente a los ideales es una declaración de principios que no caducan. Su obra configura una cohesión especial en donde podemos imaginar una ciudad con todos los personajes de sus películas dando vueltas, un escenario que siempre tiene una historia para contar y no cesa la desolación. El cine de los Dardenne encuentra en su carácter humanista una manera de exhibir la poética de lo cotidiano.