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MARTÍN, Miguel Ángel "Mrtn"

Libros, autores, cómics, publicaciones, colecciones...
Miguel Ángel Martín, "Mrtn"

Portada
(wikipedia | guía del cómic | página oficial)


Introducción

En Wikipedia se escribió: Miguel Ángel Martín, que firma como Mrtn, es un ilustrador e historietista español nacido en León en 1960. Sus historietas, entre las que destacan series como Brian the Brain, Rubber Flesh, Psychopathia Sexualis o The Space Between, abordan una temática dura, centrada en la pornografía, la tecnología y la violencia, la cual contrasta con su trazo limpio y ambiente aséptico, cercano a la línea clara. En sus palabras: "La gracia está en la combinación de un dibujo limpio, naif e incluso ingenuo con unos contenidos un tanto escabrosos, ácidos y retorcidos". Ha diseñado, además, infinidad de ilustraciones, carteles, cubiertas de discos (principalmente para Subterfuge) y portadas de libros, así como merchandising.

Marc Montijano Cañellas en la Tebeosfera escribió: La búsqueda del bien y la bondad en ocasiones se aproxima asombrosamente a la depravación más absoluta. La belleza y la fealdad, el bien y el mal, el placer y el dolor, conceptos que se inscriben en un círculo ideal en el que los extremos se tocan y demasiadas veces se confunden. Opuestos que a lo sumo están separados por una fina barrera de apreciación subjetiva que la hace más vulnerable y aleatoria aun si cabe.

Miguel Ángel Martín, autor trasgresor y polémico, de cuyos lápices han surgido obras como Psychopatia Sexualis, Brian the Brain, Anal Core, The Space Between, Rubber Flesh, Snuff 2000 y las obras de humor gráfico publicadas en diarios y revistas: "Kyrie, nuevo europeo", en La Crónica del Mundo, "Ice Freak", en Rockdeluxe, "Barny" en Training & Development, Big Whack! en Factory, "Keibol Black" en La Crónica de León, "Días Felices" en el suplemento infantil Gente Menuda de Diario 16, y "Crónica Negra" en La Crónica de León. Martín es uno de los dibujantes más afamados del panorama actual. Sus trabajos han aparecido en publicaciones históricas como Totem, Makoki, Zona 84 o El Víbora, en cuyas páginas colabora actualmente con su serie Surfing on the Thirdwave. Galardonado con el premio Autor Revelación del Salón Internacional del Cómic de Barcelona 1992, y con el prestigioso premio Yellow Kid al mejor autor extranjero en el Salón de Roma de 1999, vive compaginando el cómic con la ilustración y la publicidad, y realizando, entre tanto, algún que otro guión para cine y televisión. Ha creado la imagen de Subterfuge, la discográfica independiente más importante de España, y la mascota de Festimad; realizó el cartel de la película de Jess Franco Killer Barbys y las ilustraciones del press-book de La Lengua Asesina; ha colaborado con El País, Marie Claire, Primera Línea, Maxim, Leer, CQ, o Rolling Stone entre otras.

En estas líneas, vamos a dejar de lado al Miguel Ángel Martín más conocido y nos vamos a remontar al pasado, sumergiéndonos en los inicios de este dibujante leonés afincado en Madrid, con su obra Crónica Negra, trabajo de gran calidad que realizó entre 1986 y 1987 para La Crónica de León.

A mediados de la década de 1980, Miguel Ángel Martín se encontraba en la capital leonesa, ciudad en la que nació en 1960 y en la que residió sus primeros veintisiete años de vida. No hacía mucho que había dejado, desencantado y aburrido por el ambiente universitario, la carrera de Derecho y también abandonado su intención inicial de ser fiscal, por el mundo del cómic. Sus primeros pasos en este medio fueron a través de colaboraciones con los periódicos de su ciudad natal, primero con El Diario y luego con La Crónica. Precisamente para La Crónica de León al terminar Crónica Negra, en 1987, inició su primer gran trabajo que fue Keibol Black.

Como anteriormente ya hemos apuntado, en 1986, fruto del encargo de Benigno Castro, director de La Crónica de aquel momento, nació Crónica Negra. Un trabajo rompedor para su época e incluso para hoy, ya que dieciséis años después resulta difícil imaginarse a un periódico atreviéndose a repetir esta extraordinaria experiencia, no sólo por la novedad que implica este género dentro del cómic, sino también, y principalmente, por la dureza de los temas que trata. Crónica Negra sería, sin serlo estrictamente, una suerte de tira diaria o Daily-strip que ilustraba la sección de sucesos de La Crónica de León, desarrollando gráficamente un gran collage, que rescataría una serie de hechos reales bastante desgraciados sin ninguna pretensión moralizante. La obra, subraya la burla sangrienta que nos hace la vida, a través de una ironía mordaz y cruel, al proclamarnos verdugos y ajusticiadCopyright M.A. Martínos a la par. Esta suma fragilidad que nos envuelve, se hace más evidente con el arte que con los medios mecánicos y es por ello que ilustrar un crimen pueda parecer escandaloso y de mal gusto, para una gran mayoría, mientras que fotografiar o filmar una masacre y luego televisarla en la sobremesa, sea considerado el producto de una magnífica labor informativa.

Esta desconcertante afirmación no es gratuita, y aunque con brevedad se hace necesaria una nueva aclaración. El bombardeo iconográfico, en prensa y televisión, nos ha hecho, a la mayoría, insensibles ante tragedias que por reiterativas las hemos normalizado y, por tanto, aceptado dentro de nuestra cotidianeidad. Este hecho, que no justifica nuestra podredumbre moral, no se produce igualmente con los cómics. El artista es considerado, a diferencia del periodista, responsable del tema elegido para su trabajo. La causa de este error, puede ser debida a la tendencia común a confundir la interpretación del arte con especulaciones acerca de la psicología del artista, y, por tanto, describir la obra como un retrato de los deseos y conflictos privados de su autor. Dirigiendo generalmente todas esas especulaciones, diríamos mejor invenciones, hacia aspectos sexuales, cuanto más enfermizos mejor. Prueba ridícula de ello fue el secuestro que sufrió la obra, de Martín, Brian the Brain, el pasado año por parte de la policía judicial italiana, cuando un ciudadano particular acusó a su editor, Jorge Vacca (Topolin Edizioni), de instigación a la pedofilia.

Volviendo a lo que nos ocupa, Crónica Negra está compuesto por un conjunto de ilustraciones atemporales de muy bella factura, que Miguel Ángel Martín realizó, como ya hemos apuntado, para la crónica de sucesos del mencionado periódico. Homicidios, parricidios, suicidios, profanaciones de tumbas, todo tipo de casos reales sucedidos durante este tiempo. Es un trabajo fruto de sus primeros años de profesión, pero que ya posee esa fuerte impronta que marca cada trazo surgido de la mano de este magistral autor. Con unos encuadres plenamente cinematográficos, en los que juega muy acertadamente con los distintos planos, y unas imaginativas perspectivas ópticas, haciendo un verdadero alarde técnico, estas ilustraciones muestran a un Miguel Ángel Martín cómodo, con una línea suelta y fresca.

Se hace necesario realizar unas pequeñas puntualizaciones sobre los trabajos que integraron Crónica Negra. A lo largo de los dos años aproximados que duró el proyecto se deben distinguir dos etapas. En primer lugar, el cuadernillo central propiamente llamado Crónica Negra, compuesto por unas entregas de aparición semanal que duraron tres o cuatro meses. Y por otro lado, otro serie de ilustraciones con la misma temática, que Miguel Ángel Martín realizó durante una temporada más, para la sección de sucesos de La Crónica. De todos modos, para quien este interesado en este trabajo hay que apuntar que en 1997 una parte de este material fue editado como álbum por la editorial Midons, la cual ha publicado interesantísimas recopilaciones de ilustraciones de otros afamados dibujantes del panorama actual como Max, Ana Miralles, Manel Fontdevila o Gallardo.

Crónica Negra es la clave para entender el verdadero sentido de la posterior obra de Miguel Ángel Martín. Podría parecer a primera vista un trabajo intrascendente, pero su análisis resulta gratamente clarificador. Debido a su mayor transparencia, al tratarse de un trabajo de juventud, podemos apreciar más claramente las líneas que configuran el lenguaje que desarrollará Miguel Ángel Martín durante toda su carrera y llegar a desvelar la base psicológica que sustenta toda su obra. Dicho de otro modo, su análisis nos permitirá ver que las diferencias entre una ilustración de este trabajo y, por ejemplo, una viñeta del álbum The Space Between o de Rubber Flesh, son meramente formales, siendo el fondo prácticamente el mismo.

Martín ha sido principalmente un gran observador durante toda su carrera, un dibujante que se nutrCopyright 2002 M.A. Martíne artísticamente de todo cuanto le rodea. Negando a quienes le califican como un visionario, su trabajo es como una ventana abierta al mundo, pero sin visillo, sin pudor. Sus historias desarrolladas en el marco de ciudades asépticas y futuristas de atmósferas irreales y luminosas; a pesar de estar protagonizadas por un conejo con pajarita o por un niño con el cerebro por fuera, por sórdidas que parezcan en ocasiones, tienen siempre una profunda raíz en nuestra realidad que cómodamente nos negamos a aceptar. Preferimos ver su obra como el producto de una mente tan fantasiosa como pervertida. Y quizá sea esto lo que le confiere a todo su trabajo ese aire misteriosamente cercano y distante a la vez. Siempre se tiende a resaltar la faceta más truculenta de la vida de Miguel Ángel Martín, como si fuera él el creador de tanto mal y ello nos eximiera de toda culpa. Queremos sepultar nuestra travestida conciencia con estas y otras increíbles mentiras. Pero aquí, en las ilustraciones que conforman Crónica Negra, esta lucha se rompe en nuestra contra. Enmarcada por unos ineludibles e inapelables pies, en los que versan frases como Parricidio en los barrios de Luna o Mató a su madre a puñaladas afirmando que él era Dios, la barbarie humana es representada por Miguel Ángel Martín con todo lujo de detalles, evidenciando una y otra vez nuestra cruel y brutal naturaleza.

Esa profunda sensación de calma tensa que envuelve cada una de las viñetas de Miguel Ángel Martín, en las que siempre mantiene al lector expectante ante el inminente y presumiblemente turbador desenlace, aquí se desborda completamente. Cuchilladas, disparos, sangre, vísceras, locura, desesperación, dolor; se hacen los protagonistas de estas pequeñas historias sobre el papel que condensan grandes e irreparables tragedias en la realidad.


Secuencias:

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Bibliografía compilada




Bibliografía


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“El blog ausente” ha publicado recientemente una entrevista con Miguel Ángel Martin, dibujante de comic de los más interesantes entre los actuales que conozco. El motivo es la reciente edición de la versión en libro de “Bitch”, serie publicada en la revista “El víbora”.

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Abs: Me gusta la ambivalencia de tus comics. La xenofobia se enfoca desde el punto de vista del nazi, pero también de saharaui. Y los jóvenes radicales pertenecen a clases medias-altas.

MAM: Efectivamente; es una cosa que he visto claramente en Italia pero que también se da en España. Muchas veces la gente más, entre comillas, combativa no es la gente del pueblo llano y sencillo sino que proviene de clases medias altas, con posibilidades para acceder a la universidad y a la información. .. La gente del pueblo ya tiene bastante con sobrevivir día a día. Es cuando tienes la barriga llena que te permites filosofar y crear. Por una parte está bien, pero por otra está lo que yo, más que denunciar, he satirizado: la hipocresía de que es muy bonito tirarse el rollo radical para luego dormir en casa de los papás. La gente de la calle tiene que pelarse los huevos día a día y por eso a lo mejor la clase trabajadora puede llegar a ser conservadora.

Abs: También me llama la atención, y eso se ve también en Play Love (Rey Lear, 2008), la descripción de un mundo de engaños, donde realmente nada es lo que aparenta. Eso es algo muy social.

MAM: Absolutamente. Hay dos cosas que funcionan muy bien para desenvolverte en un mundo social: la hipocresía sobre todo, y luego el autoengaño. Pero además se da en todas las escalas sociales, cambian los registros pero básicamente es lo mismo: tirarse el rollo se lo tira todo el mundo, ya sea para echar un polvete si se puede o para vender un estatus.

Abs: En cambio, las protagonistas de Bitch y Play Love son bastante inocentes, especialmente la primera.

MAM: La de Bitch es una persona ingenua en el sentido de que es una idealista que sueña con mundos mejores mientras lo que ve en el entorno es que todo el mundo va de palo. Ella se cree en lo que está, pero el entorno no; como su mejor amiga, que va de vegetariana radical y luego es una pedorra a la que no le interesa el tema más allá de tirarse el rollo. En cambio la chica de Play Love es otra historia, es una chica más convencional que trata de sobrevivir, una chica lista que sabe lo que quiere y que no tiene ningún inconveniente en hacer lo que puede para conseguirlo; si un chico no sale como ella quiere, busca otro y se acabó el tema. Por cierto, que quede claro que en Play Love hay mucho de autobiográfico también.


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No puedo dejar de recordar en este momento la excelente entrevista que mantuvo con Ladrilio hace un par de años. Un servidor, a diferencia de Martin, adora las cosas irreversibles, aunque visto lo visto tampoco voy a discutir sobre esto.

Nota Mar Dic 02, 2008 7:09 pm
Ya he tenido la oportunidad de leer Bitch, y la verdad es que Miguel Angel Martín siempre compensa, puede que no te guste la referencia, que te ponga los pelos de punta el símil, que te parezcan repugnantes algunos de sus planteamientos, pero el tipo no deja títere con cabeza, tiene para todos. Nazis, Saharauis, antiglobalización, pijerío, rap, okupas, terrorismo, liberación... un cómic del S. XXI

Al principio Martín me parecía un provocador, su "Psychopathia Sexualis" es vomitivo, pero luego leí "Brian the Brain" y descubrí al genio del que todos hablan. Aprovecharemos este espacio para ir poniendo en orden lo que haya de este genial autor, desde luego para empezar con él, "Bitch", muy clarito, muy político y muy recomendable.




Bibliografía (Info de la Guía del cómic y de las editoriales)

    :arrow: Crónica Negra (Editorial Midons). Recopilación de ilustraciones que Martín realizaba para ilustrar las crónicas de sucesos para el periódico La crónica de León, uno de los primeros trabajos profesionales del autor allá por 1986.

    :down: Keibol Black (La Factoría). Tiras de historieta que Martín comenzó a realizar a finales de 1987 para el periódico La crónica de León. Inicialmente recopilada parcialmente en comic-books por Camaleón Ediciones (dos entregas publicadas), posteriormente La Factoría de Ideas recopiló la serie completa en cuatro álbumes. Keibol Black tomo II, 76 pgs b/n, tapa blanda, tamaño 19,5x26 cm.

    :down: The Space Between (La Factoría). Serie futurista realizada para la revista Zona 84 de Toutain Editor (#57 al 67), un encargo que consiguió tras haber ganado en 1988 el segundo premio del concurso Zona 84. La recopilación, en cuatro comic-books, incluía en cada entrega material nuevo del autor, e ilustraciones de Javier Olivares (#1), Mauro Entrialgo (#2), Fernando de Felip (#3) y Mónica y Bea (#4).

    :arrow: Kyrie Nuevo Europeo (La Factoría, 9 tomos). Serie de tiras de prensa creada en 1989 para el periódico La crónica de León, que gira alrededor de un puñado de trabajadores de una oficina, todos representados por animales antropomórficos.

    :down: Psychopathia Sexualis (La Factoría). Serie realizada para Totem (Toutain Editor) en la que muestra diferentes prácticas sexuales calificables como "desviadas". No apta para estómagos sensibles (en la misma portada ya se avisa que es "el cómic más violento y repulsivo jamás hecho"), es el típico álbum que de vez en cuando enseñan en los telediarios (verídico) como ejemplo de lo violentos y no aptos para niños que son los comics de hoy en día (sigh). Fue recopilada inicialmente en España por Arrebato/Camaleón. También ha sido publicado en Argentina (Doeyo Editores) e Italia (Topolín Editores).

    El autor coje una serie de psicopatías sexuales y te las muestra. Así de objetivo.
    El solo dibuja una serie de escenas, con esa frialdad que comentas. No hace apología de ellas, todo lo contrario. Solo te las muestra. Entonces el lector decide. Esto me gusta? esto no me gusta? M.A. Martín es un autor muy transgresivo. Pero muy inteligente a la vez. Lo que hace con esta obra es pasarle la pelota al lector, que él decida, que él sepa distinguir lo que tiene en las manos. En este comic hay aberraciones sexuales pero no es un comic erótico... si alguien disfruta con estas historias... uf, entonces ese tio tiene un problema, verdad? ESta es una obra muy dificil de clasificar. Eso sí, M.A.Martin buscó los límites de lo permitido, tanto en este comic como en snuff 2000.

    La polémica judicial en Italia

    En 1995 la edición italiana de Psychopathia sexualis fue sucuestrado en imprenta por la Procura de Cremona bajo la acusación de "inducción al homicidio, el suicidio y la pederastia". El veredicto de los tribunales fue de ausencia de culpabilidad. Años más tarde, en 1998, la obra de Miguel Ángel Martín se vió envuelta de nuevo en un suceso bastante lamentable protagonizado por la justicia italiana. Durante un registro policial en busca de pornografía infantil en la sede de la editorial italiana Topolín Edizioni (que publica en ese país la mayoría de la obra de Martín) en base a una denuncia anónima, la policía, desconcertada al no encontrar lo que buscaba tras 9 horas de registro (dañando en el proceso no sólo mobiliario sino también páginas originales de historietistas publicados por Topolín), decidió incautar parte del materíal editado por Topolín que había en la sede, calificándolo como "pornográfico e incitador a la pederestia y el abuso sexual". El material incautado eran básicamente cómics (Psychopathia Sexualis y Brian the brain) y merchandising (postales y camisetas) de Miguel Ángel Martín, pero en el "lote" también se incluyó la edición italiana del Consejos sexuales de Álvarez Rabo (además de cintas con cortos de Jaume Balagueró -luego director de Los sin nombre y Darkness-). Evidentemente, el caso no prosperó, pero en su día el suceso tuvo una notable difusión entre la comunidad historietística europea, que rechazó unánimemente el hecho.


    :arrow: Días felices (La Factoría de Ideas). Recopilación de páginas que hizo por encargo de Diario 16 en 1990, y que fueron publicados en Gente menuda, el suplemento dominical de dicho periódico. Fue su primer trabajo a color, y un trabajo infantil más que curioso en la que también plantea algunos temas acordes con el resto de la obra de Martín, pero trasladados al mundo infantil.

    :arrow: Atolladero Texas (Glénat, 1990). "Road-cómic" con guión de Oscaraibar (uno de los poquísimos trabajos que ha hecho con guión ajeno) publicado originalmente en Makoki, y luego recopilado en un comic-book por Glénat. Años después fue adaptado al cine (1995) por el propio Oscaraibar.

    :down: Brian the Brain (La Cúpula). Serie de historietas iniciada en 1990 para la revista de información sobre historieta Krazy Comics, que continuó al año siguiente en la revista de cómic Makoki (hasta el cierre de la cabecera) y que desde 1994 Ediciones La Cúpula comenzó a reeditar en formato comic-book (dentro de su colección Brut Comix) añadiendo material inédito, incluyendo las serie Bug y Life Fading. En 2005 La Cúpula recopila todas las historietas en un tomo, incluyendo 40 páginas inéditas.
    Brian the Brain es una de las series más extensas de Martín, y posiblemente la que ha tenido mayor difusión gracias a las diferentes editoriales y formatos en los que ha sido publicada. La serie está protagonizada por un niño que, debido al trabajo de su madre (sirve de "cobaya humana" en un laboratorio científico) nació con una mutación en la que su cerebro está visible a simple vista, lo que le impide llevar una vida normal (cualquier golpe en la cabeza puede ser fatal en su caso), y que también le proporciona una inteligencia por encima de la media y ciertas habilidades telepáticas y telequinéticas. La violencia física (que no psicológica) y el contenido sexual presentes en otros cómics de Martín aquí está reducido al mínimo (aunque presentes ocasionalmente), y el cómic tiene un tono marcadamente deprimente (los finales tristes, o incluso trágicos, están a la orden del día). Las historietas se centran en la vida cotidiana del chaval, que tiene buen corazón, con sus compañeros de clase, con su madre (soltera) y con el mundo exterior en general. Por regla general los chavales de su edad lo descriminan y se burlan de él, o se acercan a él solamente por interés, y sólamente entabla verdadera amistad con otros chavales que también tienen defectos físicos o enfermedades diversas (y buena parte de los cuales tienen tendencia a acabar muertos por causas diversas). En definitiva, un cómic cargado de contenido "humano", al que se pueden encontrar con facilidad múltiples temas de fondo, como la amistad infantil, la soledad, la marginación, la religión (ver el diálogo de las páginas 130-132), o en general, las relaciones humanas entre las personas "normales" con las personas, que por uno u otro motivo, son vistas como "diferentes" (del que el cómic es todo un escaparate, por el que cómic desfilan personajes superdotados, ciegos, sordos, gente que ha perdido el sentido del gusto, retrasados mentales, parapléjicos, con deformidades físicas, con enfermedades terminales).
    Como curiosidad, comentar que Brian The Brain está interrelacionado con otras obras de Martín, ya que Brian apareció en Días Felices, en Brian ha aparecido la pistola de Rubber Flesh, y un personaje que aparece brevemente en Brian ("el hombre de la eutanasia", pág. 110) también ha tenido su serie de historieta propia, titulada Life Fading.
    De Brian The Brain La Cúpula llegó a publicar 8 comic-books, en los que Martín alternaba historietas nuevas del personaje con historietas recuperadas, y que completaba con las series Life Fading y la serie de historietas mudas Bug, en plan revista de histoireta a lo Eightball.
    Posteriormente la misma editorial publicó un volumen recopilatorio, que está estructurado en tres partes, conteniendo cada una historietas de extensión cada vez mayor. Así, "Bits of life", incluye 29 pgs historietas de entre 1 y 2 pgs, continúa "Pieces of life", con historietas de mayor extensión (9, 5, 7, 7, 13, 14, 18 y 23 pgs respectivamente) y finaliza con "Biolab", con una nueva historieta de 40 pgs (y que es de suponer que corresponde a las 40 páginas inéditas del volumen).

    "La creación mas genuina de Martín. Pieles y corazones sensibles, abstenerse."
    -- Jaume Vidal, El País (extractado en la contraportada del tomo)


    :arrow: Rubber Flesh (La Cúpula). Serie que comienza a publicar en 1993 en El víbora. Desde entonces es colaborador fijo de la cabecera, para la que también ha creado las series Cyberfreak (1996) y Surfing on the Third Wave (1998, un retrato de la juventud del futuro). Recientemente La Cúpula ha comenzado a recopilar Rubber Flesh en álbumes, de los que lleva cuatro entregas publicadas.

    :down: Snuff 2000 (La Factoría, 1998). Uno de sus álbumes más duros, recopila historeitas publicadas de forma dispersa en diversas publicaciones y que giran alrededor de dos tipos con máscaras de gas que se dedican, como el nombre indica, a grabar vídeos snuff (cualquiera que haya visto la película Tesis de Alejandro Amenábar ya sabrá sobre qué va el tema).

    :arrow: Anal Core (La Factoría). Recopilación de relatos gráficos de temática sexual no explícitos aparecidos en la revista Toten, de la desaparecida editorial Toutain.

    :arrow: Big Whack (La Factoría de Ideas). Álbum 48 pgs b/n, tapa blanda, tamaño 19,5x26 cm (PVP: 995 pts / 5,95 €). Álbum que recopila todas las entregas de la serie Big Whack, historietas de una página publicada originalmente en los veinte primeros números de la desaparecida revista musical trimestral Factory, aparecidos entre enero de 1994 y octubre de 1998, más material inédito. La serie, una suerte de spin-off de Kyrie nuevo europeo (los protagonistas surgieron de las páginas de aquella), entre protagonizadas por un grupo musical algo particular (además del bajista y el guitarrista, la caja de ritmos ¡está viva! y es el tercer miembro de la formación) que parodia al grupo Big Black, y en las que Martín aprovecha para expresar sus opiniones sobre el mundo de la música, con referencias incluídas a grupos y cantantes concretas. Tras 33 páginas de historeita de la serie Big Whack, el álbum se complemente con 7 páginas recopilando las tiras de Ice Freaks publicadas en la también revista musical RockDeLux (de la misma editorial que Factory) entre junio de 1996 y febrero de 1998, con la música y el consumo de drogas como temas recurrentes. Incluye un prólogo (2 pgs) escrito por Santi Carrillo, director de Rockdelux, con información detallada sobre la obra.

    :down: Barny (Gryker & Asociados, tomito apaisado de 40 pgs). Recopilación de una serie de tiras sobre el mundo de la formación empresarial realizadas para la revista especializada Training & Development.

    :arrow: Psycotronic Records (Subterfuge, mayo 2002). Prestigio 32 pgs color que recopila las serie homónima de historietas publicadas en el fanzine Subterfuge #22 a 26 (1998-99), que giran alrededor del mundillo de la música alternativa (discográficas, musicos, público, periodistas especializados), eso sí, con la personal óptica de de Martín.

    :down: Hard On (La Factoría de Ideas). Álbum 48 pgs color, tapa blanda, tamaño 19,5x26 cm (PVP: 8,95 €). Incluye 9 historietas cortas, todas de 4 páginas excepto cuando se indica lo contrario: "Anal probe", "Shitfun (Selen Mix)", "Rubber Plumber (euroslut)", "Silicone whore", "Hand job", "Feltching", "Space is the place" (5 pgs), "Sybian" (6 pgs) e "Into the tank" (5 pgs). Se trata de historias cortas pornográficas (como ya se advierte en portada) pero "a lo Miguel Ángel Martín". La mayoría son historietas realizadas para la revista italiana Selen, incluyendo una (Shitfun) que el editor italiano prefirió no publicar. Completan el álbum una historieta publicada en El Víbora Especial Vicio en blanco y negro y coloreada para la ocasión ("Space is the place", con sexo en gravedad cero en el espacio) y dos historeitas inéditas realizadas expresamente para este álbum ("Sybian" e "Into the tank"). La mayoría son historietas simplemente mostrando alguna práctica sexual de diferente índole, y definitivamente poco comunes en muchos casos, pero alejadas del extremismo de Psycopathia Sexualis. En la imagen, secuencia de la página 48; un cómic pornográfico que reflexiona sobre el sexo, solo podría ser de Miguel Ángel Martín.

    :arrow: Neuro Habitat. Crónicas de aislacionismo (La Factoría de Ideas) Un punto de vista diferente sobre la soledad. Sin autocompasión. Sin autoengaño. Sin contemplaciones. Con sentido del Humor.

    :arrow: Playlove. Donde las calles no tienen nombre (REY LEAR) 232 Páginas, Formato: 16,5 x 23,5 Rústica con cuadernillos cosidos al hilo 21,00 € Con esa mirada ácida y humorística que caracteriza toda su obra, Miguel Ángel Martín vuelve a poner el dedo en la llaga del lector, allí donde más duele, para abordar las relaciones de pareja. El peor día de la vida de la joven y guapa Ari estuvo a punto de convertirse en el mejor cuando, después de ser abandonada por su novio y perder su empleo, encontró a Dani, el hombre ideal. Pero como dice en el prólogo Hernán Migoya, «la infidelidad masculina es una maldición ». En ese mundo frío y aséptico por el que se mueven los personajes de Martín, la trama de esta historieta se va construyendo como un mecano, mediante elipsis y símbolos que proponen al lector numerosas lecturas. Con estructura influida por el cine, se repasan muchos de los tabúes sociales, siempre inmersos en un ambiente futurista, aunque se trate de un futuro cercano que va a llegar en cinco minutos. De fondo suena una banda sonora de canciones de la cultura pop y electrónica y lo que parece una trama pseudoromántica acaba por convertirse en un thriller psicológico en el que sólo el sentido del humor alivia la amargura y frustración. Esta historieta, la primera escrita y dibujada por Miguel Ángel Martín expresamente para su publicación en libro, ha conseguido antes de nacer el interés internacional, por lo que próximamente será traducida y editada en Italia.

    :arrow: Bitch (La Cúpula) BITCH es una grafitera intrépida que vive con sus padres. BITCH es un tag en todos los trenes y en todos los muros. BITCH milita en un mundo globalizado donde el racismo, las drogas de diseño, el fundamentalismo religioso y la modificación corporal son la misma cosa: tendencia. BITCH es un individuo que intenta pensar por sí mismo en esta sociedad de consumo y bienestar donde el resto ha preferido vivir con mentalidad de electrodoméstico. BITCH es una afilada y certera aproximación a la cultura hip hop. BITCH está inspirada en hechos reales.

    :down: Motor lab Monqi Brian the Brain, el niño telépata y telequinésico con el cerebro a flor de piel, ha crecido. Ahora ya es un adolescente que, tras la muerte de su madre, vive en Biolab, el laboratorio de investigación donde sirve como cobaya junto al simpático mono Monqi. Su última y única amiga es Sinan, una chica que perdió los brazos y las piernas en una explosión y goza de unas sofisticadas prótesis de última generación. Miguel Ángel Martín retoma de nuevo su personaje más popular, con el que consiguió en 2007 el premio al mejor cómic editado ese año en Italia. El solitario Brian, siempre marginado por sus compañeros de clase, se enfrenta ahora a la amenaza de ver mermados sus poderes mentales, como si la edad se convirtiera en otro enemigo más al que enfrentarse. En palabras de Luis Alberto de Cuenca, prologuista de este volumen, Martín sigue la estrella moralista del «despiadado y, a la vez, entrañable Marqués de Sade de una forma dolorosa y cruel, pero también poética y tierna». «De su obra se desprende una salutífera y refrescante enmienda a la totalidad que nos reconcilia con los despojos de nuestra propia miseria». La esperada última aventura de Brian the Brain vuelve a mostrar el inquietante universo de su autor, narrado con la brillante calidad gráfica y literaria de Martín, uno de los creadores más interesantes y sorprendentes del cómic actual.

Nota Mié Nov 26, 2014 6:54 pm
Aunque se sale de la categoría "Biblioteca", creo que no está de más recordar la película de Borja Crespo "Neuroworld", inspirada en y por el mundo de Miguel Ángel Martín.

Perestroiko escribió:Aunque se sale de la categoría "Biblioteca", creo que no está de más recordar la película de Borja Crespo "Neuroworld", inspirada en y por el mundo de Miguel Ángel Martín.

Ni idea, ví "Atolladero" con los amigotes y no me gustó nada, aunque fui el único. Si esta es interesante hazle un tema en cine.


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