Goya. El difícil camino del conocimiento (Konrad Wolf, 1971) : Filmoteca de ficción

Goya. El difícil camino del conocimiento
Goya. Oder Der arge Weg der Erkenntnis
Konrad Wolf (RDA, URSS; 1971) [134 min]

Sinopsis:

Pau Llaves, en twitter, el 9 de noviembre de 2022, escribió:Repensando en las Majas no puedo evitar un pensamiento concreto que, me sorprende, no haya salido ni siquiera indirectamente a la palestra. Son las únicas pinturas de Goya en las que la figura femenina es objeto y no sujeto.

Goya pinta, dibuja a mujeres constantemente. Hace retratos más o menos agraciados (o congraciados), recorre todas las fases de la edad y en todos los estadios de la clase. Rara vez cae en la condescencia o en la idealización. Admira lo que tiene que admirar. Lamenta lo que hay que lamentar. Cuando se enfrenta a la guerra muestra las violaciones y las resistencias. Sus heroínas no son hermosas jóvenes desnudas montadas a caballo, son madres con cuchillos. Son campesinas dispuestas a enseñar los dientes. Muestra también a sus traidoras de clase.

Tengo especial debilidad por sus viejas y sus brujas. Y él también. Le caen simpáticas en su condición de desclasadas, tal vez porque entiende lo que significa mirar el mundo desde fuera. Apetece más acompañarlas a ellas en el Aquelarre que a los feligreses en su Procesión.

No le cae bien la reina, esto está claro, pero no minimiza su presencia. El retrato no es de la familia de Carlos IV, ese borracho incapaz de ver la que se le viene encima. El retrato es de la familia de María Luisa de Parma, que es quien lo preside, quien tiene la pose egregia.

Las Majas son interesantes, claro. El pintor disfrutó más con la vestida. Se entretuvo en drapeados, cinturones… Lo otro era un encargo de buena factura, que ya sabía, sería alimento de palmadas en la espalda y carcajadas entre los muchachotes de confianza del Príncipe de la Paz.

Son interesantes por contexto dentro de la obra de su autor y del autor en su tiempo. Precisamente por la excepcionalidad de encontrar a un pintor en su momento que no se prodiga en el desnudo femenino para pajas.

Dejo por aquí algunos grabados que últimamente me vienen a la cabeza.
¡Qué valor!
No quieren
Las mujeres dan valor...
...Y son fieras
¿De qué sirve una taza?
¡Que se la llevaron!
No llegaron a tiempo…
Mal marido.
Ni por esas.
Ni así la distingue.
Ruega por ella.
¡Chitón!
Por que fue sensible.

No voy a caer en la boutade de catalogar a Goya de aliado feminista con base en la construcción de nuestro tiempo. Pero no vamos a negar tampoco que tenía una forma mucho más incisiva, crítica y compleja de acercarse a la realidad femenina que la mayoría de sus contemporáneos. Y sería una pena que el último cacareo le diera excesivo valor representativo en la obra del pintor al encargo de un bolígrafo de la Interviú, que al moverlo, hace que desaparezca el bañador. Todo el mundo tiene que comer.