Introducción
Irene G. Rubio, en "Yvonne Rainer. Una cineasta desconcertante", en Diagonal, el 17 de abril de 2008, escribió:El trabajo de Yvonne Rainer es conocido por una minoría, como ocurre con tantos cineastas que se salen de los parámetros del cine comercial. Se trata de una de las figuras clave de las vanguardias neoyorquinas y referente del cine feminista.
Nacida (San Francisco, 1934) en el seno de una familia anarquista, Rainer se trasladó en los ‘50 a Nueva York a estudiar danza. Durante un tiempo se dedicó a la interpretación y a la coreografía hasta que comenzó a probar suerte con el cine. Aunque abandonó la danza por la dirección en 1972, la danza no le abandonó a ella: su gran aportación consiste precisamente en trasladar a la pantalla estrategias de la danza contemporánea
Rainer lleva al terreno de la interpretación cinematográfica su defensa de bailarines con cuerpos normales y cotidianos, que bailan unas coreografías que podría practicar cualquiera, frente a una visión exclusiva de la danza, reservada a unos pocos virtuosos. Rainer ha sido considerada “el modelo de cineasta feminista”, puesto que sus obras son en gran medida una puesta en imágenes de las teorías feministas sobre el cine. De ahí su preocupación por relacionar lo personal con lo político, por visibilizar los espacios privados, explorar lo emocional o realizar una crítica a la mirada masculina (por ejemplo, en "The man who envied women", la presencia de la protagonista femenina se reduce a una voz en off, a modo de denuncia).
Sus obras están muy influidas, como buenas hijas de los ‘70, por los análisis críticos del cine, que instaban a romper la ilusión fílmica y poner al descubierto el carácter construido de las imágenes: utiliza recursos como fragmentar las escenas, desligar lo que vemos de lo que oímos o mezclar realidad y ficción. Aún así, cuando muchas de estas estrategias han sido absorbidas por el cine convencional y —sobre todo— por la televisión y la publicidad, quizás hoy en día sus películas nos pueden resultar un tanto densas o de un rupturismo un tanto forzado. Su filmografía comenzó muy influida por la crítica a la narrativa convencional y la experimentación para reconciliarse finalmente con el arte de contar historias.
Así, "Film about a woman who" y "Kristina taking pictures" exploran la condición femenina con un estilo que conjuga brillantes hallazgos con recursos un tanto plomizos (Rainer nos ‘regala’ en "Kristina…" largas escenas de personajes soltando parrafadas sin relación entre sí… Una estrategia que trata de romper la idea burguesa del placer). Su siguiente filme, "Journeys from Berlin/1971", adquiere un carácter más político y feminista y aborda la lucha armada. Al inicio, por ejemplo, mezcla una crónica de los acontecimientos que llevaron a la creación de las RAF en Alemania con los quehaceres domésticos de una pareja como banda sonora.
Sus dos últimas películas están marcadas por su experiencia personal como mujer. Si en "Privilege" aborda un tema tan ignorado por el cine como la menopausia, además de una reflexión sobre la identidad sexual, las diferencias de clase y el racismo, en "MURDER and murder" se mezclan el cáncer de mama y una historia de amor lésbico, dos temas profundamente enraizados en sus vivencias (Rainer sufrió un cáncer y salió públicamente del armario en 1991).
“De alguna manera, siempre quise que mis películas causaran desconcierto”, dijo Yvonne hace un tiempo. Quedan avisados.
Yvonne Rainer, en "El manifiesto del no", escribió:No al espectáculo, no al virtuosismo, no a las transformaciones, a la magia y al hacer creer. No al glamour y la trascendencia de la imagen de la estrella, no a lo heroico, no a lo antiheroico, no a la imaginería basura, no a la implicación del intérprete o del espectador. No al estilo, no al amaneramiento, no a la seducción del espectador por las artimañas del intérprete, no a la excentricidad, no a conmover o ser conmovido.
Filmografía
Filmoteca de ficción. (Reino Unido, EEUU de América, Alemania Occidental, 1980) Dirección: Yvonne Rainer Meditación cinematográfica sobre diversas mujeres radicales de distintas épocas, así como una cavilación acerca de los mundos superpuestos, aunque no siempre cruzados, de lo personal y lo político... |