Amnistía Internacional ha puesto en difusión materiales sobre los centros de menores en Spain: el vídeo arriba enlazado y un informe (.pdf) de ciento cuatro páginas: Si vuelvo, ¡me mato!: menores en centros de protección terapéuticos.
La situación de los niños y niñas que se encuentran en centros terapéuticos del sistema de protección en España por trastornos de conducta y dificultad social despertó la atención de la opinión pública durante los primeros meses del año 2009, tras publicarse en el informe del Defensor del Pueblo del Estado español experiencias concretas de desprotección institucional y abusos contra sus derechos humanos. Hasta entonces, dicha realidad había permanecido invisible, pese a los esfuerzos de organizaciones y profesionales comprometidos con la defensa y protección de los derechos humanos de los menores por conseguir lo contrario.
Durante el año 2008, y dentro de la campaña Exige Dignidad, Amnistía Internacional recabó información que impulsó la investigación que este informe recoge. Con este trabajo se pretende que el Estado español responda y cumpla con sus obligaciones internacionales y salvaguarde los derechos humanos de los menores. Para ello, la organización ha examinado la protección institucional proporcionada y sus carencias a la luz de los estándares internacionales, y ha incluido casos que le preocupan en materia de derechos humanos.
Los casos que fueron puestos en conocimiento de Amnistía Internacional por parte de menores, familiares, abogados, educadores y otros profesionales incluyen castigos físicos, aislamiento, suministro abusivo de medicación, ausencia de servicios adecuados para el cuidado de su salud y otras conductas y omisiones que, en algunos casos, tuvieron como desenlace el suicidio de alguno de los menores.
El Defensor del Pueblo públicó un informe monográfico sobre la situación de los menores con trastornos de conducta o en situación de dificultad social en los centros de protección terapéuticos el 2 de febrero de 2009. Sin embargo, las reacciones de las autoridades competentes para investigar y corregir las situaciones denunciadas en dicho informe no fueron diligentes ni ajustadas a las obligaciones internacionales contraídas por España en materia de derechos humanos. La negación del problema o la puesta en marcha de actuaciones mínimas en el mejor de los casos, han sido la norma general.
El informe (de la Oficina) del Defensor del Pueblo y éste de Amnistía Internacional son, en mi opinión, la prueba de que la situación de los centros de menores está desbordada, de que se le ha ido de las manos al propio Estado. No cabe esperar que ninguna de estas entidades profundice en las razones de que se haya llegado a estas situaciones - pero tampoco se debe desaprovechar la oportunidad que abren a extender la denuncia, denuncia que durante años ha tenido que soportar la soledad y el descrédito sistemático.
Como dicen desde la web Con los niños no se juega:
Siguiendo la estela del Defensor del Pueblo, y también los testimonios de muchos chavales afectados y de grupos y personas muy cercanas a nosotras, que están trabajando seriamente para desenmascarar la red de maltrato institucional que se oculta en la loable protección de menores, Amnistía Internacional ha redactado un informe valiente y serio, con un título muy potente, que si se tuviera en cuenta podría cambiar cosas, pero bueno, ya sabemos lo que sucede con estos trabajos. Lo que es seguro un material importante para manejar en nuestras charlas y fundamentar nuestras denuncias, así que lo colgamos aqui, para que se use, y por supuesto, recomendando máxima difusión
Amnistía Internacional ofrece la oportunidad de suscribir desde su web una carta de denuncia de estas situaciones, dirigida al Presidente del Gobierno de España: a fecha de hoy ya se han recogido algo más de seis mil firmas, sin duda pocas para lo que el tema merece. La carta está disponible aquí.
Sr. Jose Luis Rodriguez Zapatero Presidente del Gobierno de España
Señor Presidente:
En el marco del vigésimo aniversario de la Convención de los Derechos del Niño, le recordamos que la protección de los niños y las niñas debe ser un asunto prioritario para su Gobierno.
Sin embargo, Amnistía Internacional expresa su preocupación ante la situación que afrontan los y las menores al ingresar en los centros terapéuticos bajo el sistema de protección del Estado. Estos niños y niñas se encuentran en ocasiones en condiciones de mayor vulnerabilidad, debido, entre otros motivos, a su invisibilidad y a la falta de supervisión y control de los centros por las autoridades competentes.
Son necesarios avances concretos y coordinados en los ámbitos de sanidad, políticas sociales y justicia, que aseguren una efectiva protección a los y las menores en todo el territorio del Estado desde un enfoque basado en derechos humanos.
Por ello, le pido que el Gobierno español:
- Exija que las denuncias de posibles abusos se investiguen rápida y exhaustivamente, y se facilite a los menores el acceso a un recurso judicial efectivo y a reparaciones justas y oportunas.
- Produzca y publique estadísticas que permitan cuantificar el número de menores, así como el número de plazas y centros terapéuticos en el sistema de protección en toda España.
- Adopte medidas concretas para garantizar el control, la inspección y rendición de cuentas de los organismos y entidades privadas que se encarguen de la gestión de estos centros.
- Destine los máximos recursos tanto económicos como legales y políticos para garantizar una protección efectiva y coordinada en todo el territorio del Estado.
- Modifique la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor 1/1996 para que establezca unos estándares claros sobre la situación jurídica de los y las menores internados en centros de protección terapéuticos y asegure el acceso a medidas de reparación para las víctimas de abusos.
Atentamente,
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Se hace notar que alguno de los compañeros que participaron en los hilos arriba citados, o que incluso los crearon, o bien han sido excluidos de la participación en rebeldemule por decisiones arbitrarias y unilaterales, o bien han abandonado rebeldemule por solidaridad con los primeros. Ver: El hilo de las despedidas