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Alejandro y Ana
Lo que España no pudo ver del banquete de la boda de la hija del presidente
Andrés Lima (España, 2003) [100 min]



(wikipedia | filmaffinity)

La función se desarrolla a lo largo de varias escenas que podrían (o no) haber sucedido durante el banquete posterior a la boda en El Escorial de Ana Aznar (hija del presidente del gobierno, José María Aznar) y Alejandro Agag, aunque ninguno de ellos aparece como personaje. La obra no es sólo una parodia del evento nupcial sino sobre todo una disección en clave de humor amargo sobre el pensamiento, los mecanismos y las relaciones de poder de un mundo inclinado hacia la derecha, el conservadurismo, el liberalismo extremo y el belicismo.

Hace ya tiempo de esa famosa boda, pero viene bien recordarlo para ver a la derecha como se comportaría en su salsa. No penséis que os vais a descojonar como en las películas que hacen estos ("El otro lado de la cama", "Días de fútbol"), pero está muy bien.

El grupo teatral Animalario escribió:Cuatro actores, es lo único que necesitamos para representar el "BBHP". Cuatro actores que se desdoblarán en múltiples personajes; invitados, el novio, la novia, el padrino, el padre y la madre de la novia (representados por el mismo actor), testigos, parientes, cocineras, guardaespaldas, chóferes, obispos, presidentes de otros países, etc, etc... No hay parodia, queremos encarnar, "ser" los personajes, ponernos en su lugar y vivir el BBHP. Queremos vivir la experiencia de ser los dirigentes de un país en una celebración.

Es un documental, no una obra. Queremos imaginar lo que España no pudo ver del banquete: conversaciones, bailes, chismorreos, negocios y pensamientos que atañen al presente y al futuro del país. ¿Es una comedia? ¿Es una tragedia? ¿Es un ensayo político? ¿Es un ensayo de teatro? ¿Es filosofía? No tenemos ni idea: es lo que es. Lo que sí es, es un trabajo colectivo, en el que autores (Juan Mayorga y Juan Cavestany), actores (Guillermo Toledo, Roberto Álamo, Javier Gutiérrez y Alberto San Juan), equipo de producción (Alberto Zárate y Cristina Morales), escenografía (Beatriz San Juan) y dirección (Andrés Lima), es decir, ANIMALARIO, hemos trabajado todos juntos desde el primer día. Desde el primer día nos planteamos muchas preguntas a raíz del "Banquete de la Boda de la Hija del Presidente": ¿Cuál es el pensamiento de la derecha? ¿Por qué "la mayoría absoluta", o sea, la mitad más uno por lo menos de España, es de derechas? ¿Por qué alguien es de derechas? ¿En el fondo soy de derechas? Y, en definitiva, ¿quién es la bellísima acompañante de Flavio Briatore? Esperamos que disfrutárais de la fiesta en nuestro salón de Bodas y Banquetes.

Malali Labrac, en "Alejandro y Ana o el retrato de la derecha", en Rebelión, el 22 de enero de 2004, escribió:En septiembre de 2002 se produjo un acontecimiento en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial que reunió a todas las castas de la derecha española e internacional. Ese día contrajeron matrimonio religioso la hija del presidente del gobierno, Ana Aznar, y el antiguo ayudante de Aznar y ex secretario general del Partido Popular Europeo, Alejandro Agag, en medio de fuertes medidas de seguridad y rodeados de la flor y nata del facherío internacional. Allí estaban jefes de gobierno como Tony Blair, Silvio Berlusconi, José Manuel Durao Barroso o Francisco Flores, la mayoría del plantel ministerial del PP, destacados ex jerarcas fascistas como Manuel Fraga o Rodolfo Martín Villa, empresarios como Alberto Cortina, Juan Abelló o Rupert Murdoch, periodistas como Ernesto Saénz de Buruaga, Pedro Jota Ramírez o José María García, escritores como Mario Vargas Llosa o Fernando Sánchez Dragó, ex ministros socialistas como Miguel Boyer, el ex seleccionador nacional de fútbol, José Antonio Camacho, modelos como Inés Sastre, cantantes como Julio Iglesias, Isabel Preysler, Ágatha Ruiz de la Prada, el preparador físico del presidente, Bernardino Lombao, toda la trouppe de los Borbones, incluyendo por tanto al jefe del estado y comandante supremo de las fuerzas aramadas y a su encantadora esposa griega. Todas las vertientes de la derecha estaban reunidos allí en corazón de la Comunidad de Madrid para celebrar el enlace de la hija del presidente neofranquista de la España Borbónica con uno de sus antiguos colaboradores, íntimo amigo por cierto del Cavalieri Berlusconi, primer ministro neomussoliniano de Italia.

Este es el marco que la innovadora compañía teatral Animalario toma para elaborar una fresca y divertida obra de teatro que tiene como objetivo mostrar las distintas formas y expresiones del pensamiento de derechas de comienzos del siglo XXI, en la era del capitalismo globalizado y del fascismo estadounidense. El montaje, titulado "Alejandro y Ana. Lo que España no pudo ver de la boda de la hija del presidente" ("EBBHP"), con textos de Juan Mayorga y Juan Cavestany y dirigido por Andrés Lima, está protagonizado por los excelentes actores Guillermo "Willy" Toledo, Javier Gutiérrez, Roberto Álamo y Alberto San Juan. La compañía Animalario es la misma que organizó la gala de los Goya 2003, que se convirtió en un rechazo unánime a la Guerra de Iraq, que comenzaría casi dos meses después, y que lanzó la campaña del No a la Guerra, que desembocaría el 15 de febrero de 2003 en múltiples y concurridas manifestaciones por todo el territorio del Estado. Con estos antecedentes no es de extrañar la impecable factura de "EBBHP", una obra original, sarcástica y combativa donde cuatro grandes actores de teatro interpretan multitud de personajes, multitud de facetas de esta derecha casposa que un día invade Iraq y al siguiente besa la mano del Papa en el Vaticano.

Representada en salones de boda para darle más realismo y para estar más cerca del público, "EBBHP" nos resume con maestría los años de gobierno del PP, marcados por la desfachatez, el autoritarismo, el resurgir del nacionalismo español más castizo y retrógrado, tremendos errores políticos, control y "peperización" de los medios de comunicación y un enorme lago de mentiras, sangre, torturas y chapapote. Esta obra retrata también a las demás castas de la derecha: la banca, el clero, la monarquía y el ejército y en ella se podrían ver reflejados algunos políticos supuestamente de la izquierda como Bono, Ibarra, Felipe o Zapatero. Pero una de las claves de la obra quizás la más importante, trata sobre los votantes del PP, esa enorme masa de población explotada que respalda entusiasta a sus explotadores, esas gentes que forman aquello que se llamó el franquismo sociológico y que creen que el mundo es así y nunca cambiará y que los rojos todavía conservan los cuernos y el rabo que les adjudicó el Régimen del Generalísimo. Personas también desilusionadas tras aquel gobierno neoliberal del PSOE, que siguen creyendo que aquel compendio de capitalismo puro y duo, terrorismo de estado y corrupción era la casa común de la izquierda.

"EBBHP" supone un buen acicate para combatir la apatía que envuelve el reino de la familia Borbón tras las impresionantes movilizaciones que trajeron consigo el decretazo, el hundimiento del buque Prestige y la invasión y ocupación colonialista de Mesopotamia, un buen remedio contra el españolismo feroz que nos oprime, contra la democracia de baratillo que nos otorgó la Santa Transición del Caudillato Fascista a la Monarquía Capitalista, contra la boda del principito y la periodistilla, contra la televisión basura repleta de periodistas adictos al aznarismo, tonadilleras gafes y ex alcaldes de Marbella, en fin, un instrumento de lucha contra la España negra y asesina que nos domina desde que unos militares corruptos y desleales asesinaron a nuestra República hace más de 60 años.

Eduardo Haro Tecglen, en "La boda de la legislatura", en El País, el 20 de febrero de 2003, escribió:No es una parodia, dicen los autores de esta parodia; es un documental sobre el pensamiento de la derecha -no sé si hay contradicción en los términos-, y de esta forma enuncian su ironía. En realidad, el suceso mismo de la boda de la hija del presidente en el monasterio de El Escorial era ya una parodia involuntaria de personajes históricos. Pareció mal a los monárquicos, que veían una especie de usurpación de privilegios reales; a los burgueses, para quienes estos personajes se salían de su clase verdadera por manías de grandeza, y a la gente en general, por lo que tenía de augurio de absolutismo. Ya llevaron los falangistas el cadáver de José Antonio Primo de Rivera al panteón de El Escorial y fue mal visto: pero entonces no se podían hacer parodias. Ni nada.

Los autores son respetuosos para la pareja que se casaba: su burla -moderada: la realidad supera la ficción- está en el banquete en sí, en los tres sucesores que pasean su angustia entre los invitados, entre el servicio, los guardaespaldas, los mecánicos de los señores. Hacia el final de la obra, el monólogo de una friegaplatos y la parodia -digan lo que digan- del discurso del presidente, con un texto escrito por un poeta de su confianza, se deposita su mayor espíritu crítico. Incluso se hacen algunos juegos anacrónicos, en la alusión a sucesos posteriores que están en nuestra actualidad. Lo que reflejan, con crítica y burla, con seriedad y con actuación excelente, es una manera de ser que estaba ya en plena alteración de su propia personalidad y cargo: un presidente endiosado, amante del absolutismo, empeñado en decretos leyes, en el misterio de la sucesión cuando se produjese la ausencia que él mismo había decretado -para no perder jamás por la acción de otro-, el ensueño de grandeza: al mismo tiempo, una dureza real frente a personas -emigrantes, trabajadores, amenazados por la guerra- que se suele atribuir al "pensamiento de la derecha".

Aparte ya del morbo: es una realización escénica bien hecha sobre unos textos divertidos y bien escritos en un espacio alusivo pero extraño al teatro, un salón de bodas. Podría representarse en cualquier parte, incluso en un teatro de verdad, aunque el huir de ellos forma parte de este Animalario a cuya acción se deben los importantes y elogiables sucesos de los Premios Goya tan recusados por las "personas de orden", de los que salieron los del Congreso, mucho más recusados aún, aunque generaron la gratitud de las mayorías.

El público recordaba mucho a los progres de antaño, héroes de tiempos terribles, trocada su tristeza de cuando estaban reprimidos por el desencanto de la democracia, que era lo que se trataba de reclamar. Fueron felices. Demostraron su felicidad con aplausos prolongados que recogieron, con los otros creadores, los afortunados intérpretes de esta, ay, parodia de una parodia.

Guion: Juan Cavestany.
Fotografía: Valentín Álvarez.
Productora: Animalario.

• Alberto San Juan.
• Javier Gutiérrez.
• Roberto Álamo.
• Guillermo Toledo.

 Alejandro y Ana. Lo que España no pudo ver (Animalario, 2003) Dvdrip Divx5.1.avi  [700.24 Mb]

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