The Boys (Eric Kripke, Seth Rogen et al., 2019) : Filmoteca de ficción

The Boys (Eric Kripke, Seth Rogen et al., 2019)

Mié Nov 18, 2020 6:13 pm

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The Boys
Evan Goldberg (creador), Seth Rogen (creador), Eric Kripke (creador), Dan Trachtenberg, Jennifer Phang, Philip Sgriccia, Daniel Attias, Stefan Schwartz, Fred Toye, Matt Shakman (EE.UU. de América, 2019) [60 min cada capítulo]

(wikipedia | filmaffinity)

Sinopsis:

[del comité de RbM]

Vought International

El compañero Duarte, del comité de Rebeldemule, en octubre de 2020, escribió:Watchmen y sus adaptaciones son políticamente tibias al lado de esto. Antifascismo bien enfocado, señalando al capital como origen del fascismo. Está claro que en los EE.UU. hay gente preocupada por la deriva de su república. Notas:

1. Se denuncia que los terrorismos de extrema derecha, como el del ISIS, se multiplican con la intervención estadounidense, cuando no son resultado buscado de sus operaciones. Demuestra que ambas partes del conflicto, marines y terroristas, superhéroes y súpervillanos, son producto del mismo actor. Ahí entra Vaught, la gran empresa nacional que gestiona la promoción de los súper. Se retratan brutales crímenes de guerra cometidos por EE.UU., algo que hasta hace unos años era impensable en televisión, y su incomparecencia ante cualquier tribunal, incluidos los propios. Tesis: el estado organiza guerras imperialistas para ganancia de la industria armamentista-militar y los monopolios patrios.

2. Qué decir de Patriota, con ese perfil psicológico de niño irascible acostumbrado a ganar, que no tiene ningún control sobre sí y estalla cuando no se sale con la suya. Es mucho más que el rostro de los presidentes belicosos, es el "espíritu absoluto" de los EE.UU., crecido e hipertrofiado. Patriota no es una anomalía, sino la consecuencia lógica de un estado que ha mimado a los monopolios al punto de que estos le han sobrepasado. En el capítulo 4, Carnicero suelta: «si los súper ya son hijos de puta, espérate a verlos con uniforme. ¿Qué evitará que el sargento Patriota mate a 200.000 chinos? ¿Quién va a juzgarlo por crímenes de guerra? ¡Nos va a matar a todos antes de poner un pie en La Haya! Ya puestos, dadle las llaves a Vought para lanzar ataques nucleares». Tesis: el monstruo fascista se come a la república por dentro, nace de ella en tanto amamanta al capital.

3. Los súper de Vaught no son electos por procedimientos democráticos, sino por una tecnocracia empresarial que les inocula el compuesto V, y burlan todos los procedimientos de control convencional como el parlamento o los tribunales... pero son ciento por ciento dependientes de la legitimidad que sólo pueden dar las masas. Se derrumban si caen un punto en su índice de popularidad, se hace viral un meme que les contraría o les pillan con el móvil en un mal paso. Lo que antes se votaba en papel en la urna ahora se vota en digital con los likes. Tesis: el concurso de las masas en el devenir de la Historia retrocede a la lógica de los concursos de popularidad, de la emotividad oscilante, de la mejor puesta en escena, de la ilusión de escoger los cesarismos que ya están y los por venir.

4. Nos preguntamos si hemos visto un mensaje antifa callejero tan crudo antes en televisión. Propone la violencia física contra los fascistas antes de que todos los resortes legales hayan caído, y explica lo necesaria que es a través de la narrativa misma. Hay matices, la concesión de que es posible alguna regeneración legal, interna al "sistema", como los pactos inestables entre Los Chicos, algún filamento democrático de los aparatos del estado y una gemela de Ocasio-Cortez que aparece como voz de la sensatez. Pero se subraya que ni siquiera esta regeneración tendría posibilidades si no contara con la violencia política del grupillo de afinidad que comanda Karl Urban / Carnicero. Tesis: la acción directa antifascista es garantía democrática.

5. Carnicero es un rudo WASP, que representa a una milicia sin la que no hay victoria a largo plazo; Hughie es un proletario del comercio, exponente de una masculinidad insegura, que aprende con cada error a afirmarse y relacionarse sin dominar; Frenchie es un infraproletario franco-árabe que empatiza con las personas rotas como él; Leche Materna es un negro del ghetto con trastorno obsesivo-compulsivo; Kimiko es una mujer asiática, migrante, pobre y rural violentada como tal. Los Chicos del título son bastante diversos, sin olvidar que del lado de los súper lo mejor de Reina Maeve florece cuando abandona el lujo de su ático en la Torre Vought para amar a una mujer. En la América han superado las discusiones súperventas sobre si "la diversidad" divide a "la clase", hoy recurrente entre gente insegura que vive la afirmación de la identidad de los otros como un quebranto caprichoso de la propia. Si hay una trampa de la diversidad es el debate llorica sobre la trampa de la diversidad. La diversidad o, mejor, la multiplicidad de formas de vivir, es como todo. Si no lo trabajas con generosidad y altura de miras, el enemigo comercializa y desactiva casi cualquier hecho social. Si lo trabajas con generosidad y altura de miras, sus expresiones se vienen contigo y se traduce en cambios positivos. Tesis: la esperanza está en los proles que discuten y trabajan sus diferencias, sin negárselas, y no en boliburgueses con pánico a que la realidad erosione la imagen uniforme del mundo sobre la que fijan su hegemonía en su campo o minicampo político.

6. En un mundo donde la transparencia es absoluta y la intimidad sospechosa, no digamos ya la introversión, la tensión entre recogimiento y exposición, la gestión de la imagen... disparan la neurosis y convierten lo que unos saben de los otros en un potente dispositivo de control. Translúcido es una versión encarnada de la red Echelon gracias a su invisibilidad, A-Train y Profundo se zancadillean agitando sus respectivas oscuridades y fantasmas, Patriota tiene cogida a Reina Maeve por sus secretos, Luz Estelar duda de si hablar de su violación por no romper la fantasía de la que es parte y así todos. En su reverso ético, y socialmente por abajo, nos enamoramos del bellísimo acompañamiento que Frenchie hace a Kamiko. El reconocimiento de su mutua vulnerabilidad hace de uno un peldaño para el otro con camino de vuelta. Pero no para retroalimentarse sus mierdas, que nos conocemos, pillines, sino para trabajárselas. Como dice Pavese, «serás amado el día en que puedas mostrar tu debilidad sin que el otro se sirva de esto para afirmar su fuerza»; una orientación sobre la que podrían reorganizarse muchas realidades, como demuestran algunos sindicalismos, y cuya consecuencia lógica debería ser la penalización del elitismo y esa "pasión triste" que es la ambición personal. En otras palabras, la expulsión de la ética superheroica de la lucha política, cuyo centro centrífugo explica Carnicero en el primer capítulo: «a la gente le encanta la seguridad que les dan los súper, saber que un cabrón dorado cae del cielo y les salva para que no tengan que hacerlo ellos; si supieras la mierda que se traen entre manos...». Tesis: la intimidad es una costura por la que nos deshacemos y hacemos; cercados por el panóptico e inseguridades varias, ya no podemos prescindir de estrategias personalizadas de supervivencia ética y psicológica lo que dure la guerra y la vida; estrategias que, de armarse, ha de hacerse desde ese principio de vulnerabilidad y respaldo.

Concluimos que "The Boys" está en la línea de "La conjura contra América" de nuestro camarada David Simon, pero en un lenguaje más accesible para las masas, con el tirón propio de su género y un prota reconocible como Karl Urban, que tantas veces ha hecho este papel de mamporrero. Esperemos que los creadores no adulteren el sustrato ideológico en la tercera temporada. Del cómic no opinamos, no sabemos nada.