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Ryanair, la cara oculta del bajo coste (K. Edwards, 2006)

Largometraje documental, corto documental, reportaje, documental sonoro (no importa el formato)... ya sea en televisión, cine, internet, radio (no importa el medio).
Ryanair, la cara oculta del bajo coste
Ryanair: Caught Napping
Karen Edwards (Reino Unido, 2006) [47 min]

Portada
IMDb
(wikipedia)


Sinopsis:

    "Dos periodistas de incógnito pasan cinco meses grabando en secreto el programa de formación y varios vuelos como miembros de la tripulación de cabina. En ellos nos muestran lo que realmente sucede de puertas para adentro: seguridad inadecuada, aviones sucios, las quejas por agotamiento y exceso de horas de pilotos y tripulación de a bordo... todo ello narrado con una sorprendente franqueza por los propios miembros de la compañía".

Comentario personal:

    Inicialmente pensé que sería un documental con tintes sensacionalistas, pero ha resultado más instructivo y serio de lo esperado. Muestra claramente las consecuencias del capitalismo al anteponer el beneficio económico sobre resto de consideraciones (Profit over People). Y nos ayuda a imaginar cómo sería un mundo distópico (antónimo de utópico) donde todos los servicios estuvieran privatizados, y la población poco pudiente únicamente tuviera acceso a servicios "low-cost": educación de bajo coste, sanidad low-cost, bomberos low-cost, etc...

Ficha técnica

    Productora: Steve Boulton Productions.

Idioma original: Inglés.





¿?Rip VO - AVI [549 Mb]





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Nota Mar Oct 12, 2010 10:32 am
Profit over People: recuérdese la muerte de 153 personas en Barajas hace tan sólo dos años en un vuelo de una de estas compañías, Spanair. No tardó en olvidarse; cuando el espectáculo deja paso al incidente, al objeto sin maquillar, se abre la posibilidad del análisis racional. Por ejemplo:


La liberalización de las líneas aéreas



Juan Francisco Martín Seco

Estrella Digital // 27 de agosto de 2008




“El ser social determina la conciencia”. Hace bastantes años que lo proclamó Marx y, en muy buena medida, tenía razón. Son los intereses -en primer lugar, los económicos- los que alumbran los discursos. Sólo esto explica que podamos seguir manteniendo ciertas doctrinas y defendiendo determinadas posiciones que se han demostrado totalmente falsas. Es inconcebible que después de tantos años y fracasos continuemos asumiendo como axiomas incuestionables la globalización y la liberalización de los mercados.

Un accidente, y más si es de aviación, siempre es un hecho complejo en el que con toda probabilidad interviene un gran número de factores. Sería por tanto una osadía aventurar la causa o causas de la tragedia de Barajas, pero de lo que no cabe duda es de que el proceso de liberalización de las líneas aéreas, con la supresión de las compañías de bandera y el nacimiento de las de bajo coste, incrementa la desconfianza y nos introduce en un mar de dudas. Esos bajos costes sólo pueden provenir de una peor calidad del servicio, de la que no se librará la seguridad, y de un ahorro en gastos de personal, que también afectará a su cualificación y, por ello, de nuevo a la seguridad. En estas condiciones resulta difícil saber quién es quién, quién está detrás de cada compañía, por qué situación está pasando y cuáles son sus medios y procedimientos. Total, que antes de sacar un billete de avión vamos a tener que hacer una tesis doctoral o un proceso de investigación, y ni siquiera eso nos valdrá porque cuando hayamos creído encontrar la compañía ideal puede ocurrir que esta haya decidido fletar el avión a otra con tripulación incluida.

Se dirá que para eso están los organismos reguladores. Pero, he aquí otra paradoja. Primero quitamos la responsabilidad al Estado con el pretexto de que no nos fiamos de su eficacia, y después le hacemos responsable de una tarea harto más difícil. El Gobierno, mal que bien, era capaz de garantizar el funcionamiento adecuado de una compañía, la de bandera, que era pública, y si no, al menos sabíamos a quién teníamos que exigir responsabilidades. Ahora, después de haber privatizado prácticamente todo, se pretende que con unos servicios descapitalizados como los que constituyen la Administración actual, y en la que todas las actividades se externalizan, se pueda controlar el funcionamiento de todas las compañías.

El colmo de la ingenuidad (o del interés, que nunca se sabe) es creer que la solución radica en convertir la Dirección General de Aviación Civil en agencia. Tal planteamiento obedece a una mentalidad mágica de la Administración, que considera que todo se arregla con modificar la naturaleza jurídica del servicio administrativo correspondiente. La experiencia dice más bien lo contrario, que ese proceso centrífugo de crear entes, organismos reguladores, fundaciones, agencias y demás engendros administrativos nunca ha solucionado nada, más bien lo único que ha conseguido han sido mayores cotas de descontrol político y administrativo, con un riesgo añadido de arbitrariedad y corrupción.

fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=72007

Os dejo un enlace desde donde se puede descargar el documental en descarga directa. La pena es que hay que registrarse.

[Editado por la administración para integrar los enlaces en el primera mensaje. Gracias, compañero ehlibre.]

Salud!

Ahí van los enlaces que mencionaba ehlibre, en cuanto tenga un rato le hago una ficha en los elinks.

[Editado por la administración para integrar los enlaces en el primera mensaje. Gracias, compañero Piramo.]


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