Sinopsis:
- [fuente] "Queremos el cielo" es un audiovisual sobre el espacio público, realizado por los participantes del taller dia-logos "el audiovisual como medio de intervención social" que llevó a cabo el colectivo mnemocine en Matadero-Intermediae, durante el curso 2007-2008. En él nos acercamos a diferentes barrios de Madrid, para ver cómo se construye, cómo se piensa, cómo se vive... el espacio público.
ConsumeHastaMorir, en "Decorados de un no-barrio", en Diagonal, nº 82, del 10 al 23 de julio de 2008, escribió:Con la clase media consumidora a mediados de siglo XX llega un nuevo escenario en la lingüística de los productos y servicios. Las décadas de los 60 y 70 supondrán el asentamiento del consumo por imitación, donde los múltiples electrodomésticos, el coche o la segunda residencia en el campo, se entienden como elementos indispensables para pasar a formar parte de una clase consumidora que hoy cuenta con casi 2000 millones de personas en todo el mundo.
Y para ello, nada mejor que un nuevo modelo de establecimiento minorista, el centro comercial, supuesta materialización de la “compra libre” y de la gran variedad de oferta que el nuevo consumidor necesita, haciéndole creer un individuo independiente y con criterio, cuando justamente lo que representa es la nueva mercadotecnia, la de un cliente cada vez más hedonista que compra por impulsos y atiende a una publicidad cada vez más sentimental.
Pero las grandes superficies y los centros comerciales no vinieron solos. Aparecieron con buena parte de las políticas de reordenación de la ciudad que hemos sufrido en las últimas décadas. Localizados normalmente en las periferias de las ciudades, son parte esencial del fenómeno de dispersión urbana anglosajona que tan rápidamente se ha globalizado. Así, frente a la ciudad densa y con una gran diversidad de actividades, planificada en la Europa del siglo XIX, tendemos cada vez más a ciudades con un denso centro de negocios rodeado por enormes extensiones de viviendas residenciales unifamiliares. Y como guinda final, los centros comerciales ubicados en los principales accesos.
American Way of Life
Con este modelo se encarece enormemente el gasto público (en infraestructuras, gestión de recursos, transporte público...) y se dificulta la planificación de la ciudad (por ejemplo, el aumento de viajes en coches particulares ya hacen casi impracticables los accesos más importantes a la ciudad).
Pero, además, esto sentencia a muerte el modelo de pequeño comercio de barrio, mucho más redistributivo y socialmente beneficioso. Con su cierre se pierde trabajo (por cada trabajador de una gran superficie se eliminan entre 5 y 7 puestos de trabajo en el pequeño comercio), pero también sus actividades complementarias locales y de pequeña escala, e incluso factores tan importantes como la interrelación, que mejoran la calidad de vida de sus ciudadanos.
Sin duda, este modelo comercial pero también urbano está en crisis, y ahora aparecen nuevos gestores que dicen venir con la pretensión de salvar el barrio. No es casual que entre ellos se encuentren empresarios íntimamente ligados al otro modelo, el de la ciudad dispersa y sus centros comerciales (como algunos de los socios de Triball, estrechamente relacionados con La Asociación Española de Centros Comerciales), porque justamente la doctrina es la misma, pero sobre otro terreno: concentración y uniformidad.
Así, pretenden un barrio que imite el “no-lugar” que representa el centro comercial: espacios comerciales casi indistinguibles de una ciudad a otra, decorados para aparentar diversidad de actividades, idílicos espacios de encuentro y sofisticados espacios verdes. Es decir, una ciudad reconstruida a base de locales de fast food y franquicias de moda juvenil que recrea artificialmente las características mitificadas del barrio clásico denso y diverso al que sustituye.
WEB-DL VO - MP4 [114 Mb] (fuente)
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