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Hechos, no palabras. Los derechos humanos en Cuba
Carolina Silvestre (Argentina, 2007) [92 min]


(filmaffinity)

Este es un film sobre el proceso político cubano y sus particularidades. Es un material sobre el ejercicio de una Democracia diferente a la que tratan de imponer los grandes centros de poder. Por más de 47 años, la Revolución Cubana ha sido víctima de millonarias campañas mediáticas e innumerables intentos de aislamiento como parte de una política de BLOQUEO que no ha desestimado ninguna variable de agresión. La violación de los derechos humanos en Cuba ha estado en el centro mismo de estas acciones. Este ha sido el principal argumento para el Bloqueo que Cuba viene soportando desde hace más de cuarenta años, tema abordado en la primera realización de Carolina Silvestre en el año 2005 : “Bloqueo, la guerra contra Cuba".

“Hechos, no palabras”, rodada íntegramente en Cuba con el testimonio directo de hombres y mujeres de todas las edades, es una pintura de la auténtica realidad que se vive hoy en la República de Cuba. La realizadora dedicó varios meses a recorrer la isla, dialogar con autoridades del gobierno y sus habitantes, que cuentan cómo es vivir en medio del embargo impuesto por los Estados Unidos. Define su trabajo como "un filme sobre el proceso político cubano y sus particularidades. Es un material sobre el ejercicio de una democracia diferente a la que tratan de imponer los grandes centros del poder". En su documental la periodista argentina no sólo ubica su cámara en las calles y casas de Cuba, también dialoga con su gente, muestra sus formas de vivir, de trabajar, de estudiar y también de manifestarse en las calles de La Habana -como ocurrió con la fiesta del 1º de mayo- y otras ciudades. "Por más de cuarenta y siete años la Revolución Cubana ha sido víctima -continúa explicando Silvestre- de millonarias campañas mediáticas e innumerables intentos de aislamiento como parte de una política de bloqueo", señala la directora y guionista.

Entre los distintos entrevistados que aparecen en el documental se ubican: Felipe Pérez Roque (canciller de la República de Cuba); Ricardo Alarcón (presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba); Julio Fernández Bulte (profesor de la Universidad de La Habana) y Fernando Rojas (viceministro de Cultura de Cuba).

"Hechos, no palabras. Los derechos humanos en Cuba", es el segundo film de Carolina Silvestre luego de "Bloqueo, la guerra contra Cuba" (Argentina, 2005, 72 min., color), documental de Daniel Desaloms de la cual ella guionista.

Gustavo Cirelli, en revista Veintitrés, escribió:ENTREVISTA LA REVISTA VEINTITRÉS A LA PERIODISTA ARGENTINA CAROLINA SILVESTRE


"LOS ARGENTINOS QUE CRITICAN A CUBA SON HIPÓCRITAS"

Con su documental militante y polémico, "Hechos, no palabras", se opone a quienes cuestionan la falta de derechos humanos en el régimen de Castro. Las consecuencias del bloqueo de los Estados Unidos la libertad de prensa y el caso Hilda Molina.



Milito hace más de 15 años, desde mi identidad peronista, para que levanten el bloqueo a Cuba. La primera película que hice se llamó Bloqueo, la guerra contra Cuba. Entonces: primero explico lo que ese bloqueo significa, cuáles son las consecuencias reales que provoca sobre el pueblo cubano. El argumento de los Estados Unidos para imponer el bloqueo es que se violan los derechos humanos en Cuba; lo que hice fue explicar qué es el bloqueo, porque nadie tiene la menor idea de lo que es, hay muchísima desinformación. Entonces en la segunda parte mostré, con la concepción de ellos y, por supuesto, con la mía personal, que no se violan los derechos humanos en Cuba. Porque si tenemos que tomar los parámetros que toma Estados Unidos para acusar a Cuba, se violan en todas partes del mundo, somos todos violadores de los derechos humanos", señala Carolina Silvestre, periodista, documentalista y jefa de prensa de los diputados kirchneristas Carlos Kunkel y Juan Carlos Dante Gullo. Su film, Hechos, No palabras, se estrenó con buena repercusión de público en dos salas de la Ciudad de Buenos Aires y ya fue vendido a la cadena televisiva con sede en Caracas Telesur. En el documental, Silvestre entrevista a funcionarios cubanos de primera línea y a intelectuales de la isla, y a la vez realiza un recorrido por escuelas especiales y cárceles. Como la propia autora lo define y se define, la obra tiene un clarísimo perfil militante. Una realidad que queda expresada al ver la película y, más aún, después de esta entrevista. Continúa Silvestre: “La idea del documental surge, como ya dile, a partir de la necesidad de explicar que es innecesario el bloqueo, ese genocidio, esa medida de guerra que imponen los Estados Unidos contra Cuba. El argumento que utilizan los Estados Unidos para imponer ese bloqueo es que en Cuba se violan los derechos humanos. Una medida que Washington impuso incluso antes de que la Revolución se declarase socialista. Bloquean a Cuba porque quieren quedarse con ese territorio, y quieren manejarlo porque económicamente les conviene, como hacen con el resto de los países del mundo: donde hay algo que les interesa, van y lo usurpan".

- A su entender, ¿cuáles son los parámetros que toma Estados Unidos para denunciar la violación de los derechos humanos en Cuba?
-Estados Unidos ha tratado de fijar el concepto de derechos humanos haciéndolo divisible, es decir, ellos priorizan, para usurpar, para cometer todas las agresiones y actos de terrorismo que hacen contra el resto de los países, no solamente contra Cuba, el tema de los derechos civiles y políticos. Y entonces, en nombre de esos derechos y de la democracia, intervienen. Y eso no puede ser, porque para que exista el principio de autodeterminación de los pueblos, a mí me parece, es fundamental respetar eso. Pero, aparte, ¿desde dónde Estados Unidos dice que en otro país se violan los derechos humanos? ¿Por qué no se fija Estados Unidos, primero, en qué es lo que hacen ellos dentro de su país? Que los viola y mucho, y afuera de su país también. Entonces el tema es hacerle entender a la gente que el concepto de derechos humanos es indivisible. Si no se respeta el derecho a la vida, de nada sirve el derecho civil y político.

-Al ser militante, su documental, claramente procubano, ¿no atenta contra lo verosímil del relato?
-Nunca lo he negado. Las personas pueden ir o no a verlo, pueden elegir. Yo lo hice desde un lugar, desde mi lugar de militancia y peleando para que se levante el bloqueo, con una identidad peronista. Pero bueno, obviamente yo lo hago desde un lugar a ese documental y es desde el lugar de los que nunca pudieron tener voz, porque de Cuba lo que se conoce es lo que quiere mostrar Estados Unidos, los grandes medios muestran lo que quiere Estados Unidos, ningún medio se ha preocupado por ir a hacer una investigación profunda a Cuba.

-¿Se puede?
-Sí, por supuesto, ¡si yo lo hice!

-Pero usted es militante.
-Totalmente se puede. Lo que hay que hacer es las cosas bien, como habría que hacerlas en cualquier parte del mundo. Si vos vas a Estados Unidos sin visa de periodista y te pescan haciéndole una nota, o queriendo armar algo... pasa lo mismo que pasa en Cuba, es exactamente eso lo que sucede. Lo que no hay que hacer es cometer un delito en otro país, respetar sus reglas, nada más. Pero cualquiera puede ir a Cuba y ver con sus propios ojos lo que sucede en esa isla, el tema está en que conviene generar una imagen contraria para que la gente tome miedo.

-¿Pero cuál es la participación popular y democrática que hay en Cuba?
-La democracia no tiene nada que ver con el unipartidismo, la democracia es la participación real del pueblo en los asuntos públicos. En Estados Unidos, que son los reyes de la democracia, ¿adónde participa el pueblo, si cuando van a las elecciones no vota ni el 40 por ciento? En Cuba, cuando van a las elecciones, vota el 97 por ciento de los electores. Me parece que es importante empezar a ver este tipo de cosas.

-¿Se puede no votar en Cuba?
-Sí, las elecciones no son obligatorias.

-Y me imagino que usted dirá que no hay persecución para quienes no votan...
-No la hay, en absoluto. ¿Por qué, si todos los pueblos de Latinoamérica nos levantamos en contra de las dictaduras, el pueblo cubano no tendría que haberse levantado? ¿Por qué somos tan omnipotentes? ¿Por qué tenemos esa mirada tan egoísta? ¿Por qué no podemos ver más allá de lo que nos imponen los Estados Unidos? ¿Por qué tenemos que creer que hay 11 millones de personas que son ignorantes y que son unos sometidos? ¿Por qué no creer que esas personas están viviendo felices? Y ¿por qué no creer que están apoyando ese proceso revolucionario? Habría que ir, yo siempre a los periodistas los invito a que vayan un 1° de mayo a Cuba.

-Lo dice por las marchas multitudinarias que usted muestra en su documental. Pero los delegados toman lista por manzanas para concurrir a la manifestación, y eso implica un sistema de control, y por ende de falta de libertad de elección.
-¿Vos creés que si ese pueblo no quisiese rebelarse, y creyese que eso es una dictadura, no se rebelaría por más que te tomen lista? ¿Por qué los tratamos de boludos?

-Hay que recordar que hay tres millones de cubanos fuera de Cuba y no todos son gusanos de Miami.
-¿Cuál es el problema? ¿Por qué no podrían rebelarse, si quisiesen? ¿Qué cantidad de militares hay en Cuba? No llegan ni al 2 por ciento de lo que es la sociedad entera.

-Un sistema de control no solamente lo ejercen los militares en la calle, puede haber todo un sistema montado desde el control estatal...
-Eso no existe, eso no es verdad. El tema está en que como han mentido tanto, durante tanto tiempo, y nadie ha sido capaz de ir a escuchar y después mostrar la voz del pueblo cubano, entonces se generan todas estas situaciones, de que pasan listas, de que los echan del trabajo. En Cuba no hay desocupados, en Cuba, podrá gustarte o no Fidel Castro, podrá gustarte el Comunismo o no, podrá gustarte cómo se visten de verde, rojo o turquesa, o podrá gustarte o no cómo se manejan los medios estatales. Pero lo que no podés decir es que hay un chico tirado en la calle. Todo el mundo tiene garantizada su salud, su educación...

-En su película no aparece mencionado el caso de Hilda Molina. ¿Por qué?
-Es un tema interno de Cuba. Lo que propongo es una investigación profunda sobre ese tema y que averigüen con el dinero de qué Estado el hijo de Molina montó la clínica que tiene aquí y a qué Embajada va permanentemente. Pero aparte hay que tener algo en cuenta: ni Molina ni su hijo son argentinos, son cubanos. Pero además, ¿por qué no puedo mostrar lo que quiero en mi documental? Respeto y acepto todas las críticas, me parece fantástico, de hecho para eso lo hice, para generar polémica, pero déjenme mostrar mi verdad y la del pueblo cubano. El hijo de Molina sabe, y a mí me lo han dicho varios funcionarios del Gobierno cubano, que puede ir a visitar a su madre tranquilamente.

-Y ¿tiene garantizada la salida?
Pero por supuesto, ¿cómo no va a tener garantizada la salida? No va porque está haciendo un show con esto, y está siendo utilizado por Estados Unidos.

-Usted empezó esta respuesta diciendo que era un tema interno de Cuba.
-Si, por supuesto, es un tema interno de Cuba.

-El tema derechos humanos también es un tema interno de Cuba.
-Es un tema interno de Cuba, pero Estados Unidos hace una utilización burda con eso, e impone un genocidio.

-En este caso también.
-No, no podés comparar en absoluto...

-No, obviamente, no se puede comparar en su dimensión general, pero sí desde el punto de vista de la utilización anticubana del caso.
-Acá la única persona que utiliza el tema Hilda Molina es Hilda Molina, y su hijo, nadie más.

-Otro de los temas que se le cuestiona a Cuba es la falta de libertad de prensa, que usted seguramente negará, pero ¿la gente puede publicar lo que quiera contra el régimen?
-Y si, ¿vos leíste alguna vez una columna de juventud Rebelde? Hacen denuncias de corrupción, todo se pu¬blica, pero se publica lo que quiere la gente, no lo que quieren los medios, como sucede en el resto del mundo, ¿Qué libertad de expresión hay acá en Argentina?

-¿Usted cree que no hay libertad de expresión en Argentina?
-Lo que hay es libertad de mercado, no libertad de expresión, porque no todos los sectores pueden expresarse libremente. En Cuba lo que hacen es defender los intereses de la Revolución, entonces ¿por qué estaría mal eso? Desde dónde los estamos juzgando. Los argentinos que critican a Cuba son unos hipócritas. Ésta es la clave, desde qué lugar le estamos pidiendo a Cuba que haga lo que no hacemos nosotros.

-Usted, joven argentina, con toda su idiosincrasia a cuesta, ¿podría vivir en un régimen como el cubano?
-Sí, totalmente, sin problemas. No tendría ningún inconveniente

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 Hechos, no palabras (Carolina Silvestre, 2007) SATRip.XviD.MP3.avi  [700.38 Mb]

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