En Rebeldemule, cada vez que se aporta un material (lectura, documental o película) que no se corresponde con la línea de pensamiento de una corriente de opinión dada, se tilda al material en concreto de "cómplice del anticomunismo internacional",
generalmente sin aportar más pruebas que la intuición de que tal cosa estaría financiada por la CIA (la CIA desaparece como aparato de Estado, es omnipresente, está deificada, reificada, fetichizada: con ello se disuelve toda posibilidad de análisis, contraviniendo los principios epistemológicos del materialismo histórico). Si el sujeto que posteó el material tiene además el valor de defenderlo o de cuestionar las críticas que se hacen, es a su vez acusado del mismo crimen político. A esto,
Althusser (a quien acusaron siempre de
estalinista) lo llamaba la "técnica de la amalgama": sin beberlo ni comerlo te puedes ver en el entorno "socialfascistatroskoanarquistapequeñoburgués". No es tan diferente a la jurisprudencia asentada en casos como el 18/98+. Opera la misma correlación
maniquea. La misma lógica funciona en sentido contrario. Finalmente, se degenera en una
falacia ad hominem. Como ya señalé en una ocasión, aquí se argumenta sin la menor humildad de criterio. Para ser comunista, hace falta mucha ciencia y un poco de compasión. Al menos, un poco.
Como sé que esto no va a tener fin, pues las posiciones son inamovibles y el rencor inagotable, propongo a la comunidad que cada vez que estalle una polémica así, se introduzca en el hilo del material en cuestión un
enlace a otro hilo que verse sobre esta temática y sus ramificaciones. Así nadie podrá decir que el entorno socialfascistaanarcotrotskista, coaligado con las fuerzas de la reacción internacional, pretende escamotear/ocultar/tergiversar este importante debate. Es una propuesta en favor de la gente que accede a la comunidad y se siente cohibida para participar. Se han logrado ya algunas purgas simbólicas y se nota en el ambiente. La gente se calla. Nadie quiere debatir porque no hay debate, sino carnicería. Son tantos los hilos que versan sobre Stalin y sobre sus polémicas, sobre la Unión Soviética y sus polémicas... Es desquiciante. No hay la menor aportación útil a ningún otro análisis sobre la lucha de clases
cotidiana. Y si la hay, queda pronto soterrada por el aluvión de información sobre Stalin/
Trotsky/etcétera. Que cada vez menos gente lee.
Además, me opongo a que se borre este hilo. Esta forma de proceder también es Rebeldemule. Que quede en la memoria (histórica) y, ojalá, sirva de (contra)aprendizaje para alguien.
Si alguien me insulta o cuestiona en lo personal a partir de estas propuestas, no contestaré. Mi militancia y los insultos (y amenazas, y marginación, y también alegrías y aceptación) que son inherentes a ella están en otra parte: me miran a los ojos, me corta el viento en la cara y yo puedo medir la fuerza. No necesito más.
Tampoco sé qué suerte de sociedad sin Estado se construye con descalificaciones, risotadas infantiles y bravuconerías. Para organizar lo social, el debate es conditio sine qua non (soviet, asamblea). El debate no puede tener lugar cuando de partida se rechaza y descalifica lo que propone el otro. El ejemplo de
Vladimir Ulianov en su
conversación con Néstor Majno es esclarecedor.
Gracias.