TeleStreet: La televisión desde abajoSalimos a nuestra calle, reunimos a los amigos, a los compañeros de vida, a los supervivientes que aún tienen voz y pensamiento. Compramos una antena, un modulador y un transmisor de televisión. Nos buscamos una habitación o un garaje. Juntamos las cámaras de video de los domingos, los aparatos que hay por casa, un televisor, una lámpara para poder ver. Ya estamos listos para despegar y emitir a través de las sombras del éter. La inteligencia colectiva burla el secuestro de la comunicación por parte de los señores del dinero y las grandes coorporaciones. Telestreet ha llegado al barrio.
El movimiento Telestreet nació en junio de 2002, cuando en la ciudad italiana de Bolonia empezó a emitir OrfeoTV, una pequeña televisión de calle puesta en marcha por un grupo de personas ligadas a la experiencia de una de las radios libres pioneras en Europa hace veinte años, la mítica Radio Alice. "Con un presupuesto de cerca de 1.000 euros nos procuramos todo lo necesario para empezar con nuestra TV: una emisora de acceso público abierta a toda la gente del barrio que quiera actuar frente a la parálisis del sistema informativo italiano", explica Ciro D'Aniello, uno de sus miembros.
Desde entonces, el movimiento se ha extendido por todo el país; hoy en día son más de ciento cincuenta las televisiones de calle que funcionan en Italia. Sólo en la ciudad de Milán hay más de diez. El sistema es sencillo:un grupo de vecinos consigue un pequeño transmisor de baja potencia, una antena adecuada, un modulador, una cámara y un video y comienza a emitir en su barrio usando el cono de sombra de otros canales o satélites. "Nosotros empezamos a emitir utilizando el cono de sombra de MTV, es decir, aprovechando su frecuencia en el radio de algunos centenares de metros de nuestro barrio a los que la señal no llega debido a la conformación del terreno", cuenta Ciro. De esa manera no bloquean la emisión de otros canales, sino que aprovechan su frecuencia en lugares en los que su señal no puede ser sintonizada.
La propuesta de las telestreets marca una ruptura importante con las posturas de la izquierda tradicional en materia de medios de comunicación en Europa. Ya no se trata de limitarse a una defensa de la calidad del sistema público de televisión ,sino que se toma provocativamente al pie de la letra el principio de liberalización para afirmarlo de manera consecuente ; frente al pernicioso proceso de concentración del sistema mediático, se activa un proceso de democratización de la comunicación social y de proliferación de centros de transmisión televisiva.
Además, las telestreets suponen una experiencia de apertura de la producción televisiva a dinámicas participativas. Como señala el activista y escritor Franco Berardi, "se trata de un modelo de comunicación horizontal que crea las condiciones para la superación del dispositivo clásico de la TV:ahora no sólo se puede ver televisión, sino que también se puede hacer".
La potencia y el fuerte crecimiento del fenómeno telestreet no ha pasado desapercibido para el gobierno italiano. El Ministerio de Interior ha comenzado ya a cerrar algunas televisiones de la calle y la reciente reforma legislativa en materia audiovisual ha incluido penas de cárcel que pueden llegar a los tres años para quienes realicen emisiones sin la correspodiente licencia de concesión legal, un requisito imposible de conseguir en una situación de monopolio mediático manifiesto por parte de los grandes grupos económicos y las gigantescas corporaciones de la comunicación.
Pese al inicio del hostigamiento institucional, el movimiento telestreet no ha dejado de crecer en los dos últimos años, traspasando incluso las fronteras italianas. Ciudades como Pamplona o Barcelona conocen ya experiencias de televisiones de calle y en Argentina operan desde hace algún tiempo diferentes emisoras ligadas al movimiento piquetero y de ocupación de fábricas que se extiende por todo el pais.
+ información: http://www.telestreet.it
El circuito Telestret es la network de las televisiones de calle italianas, la organización que abastece la red de interconexiones entre las microtelevisiones de barrio en Italia con servicios de asistencia técnica y legal, así como con el intercambio de instrumentos y materiales audiovisuales de archivo. A través de su web tendrás acceso a todo tipo de información sobre este tema.
Materiales
TeleStreet. Máquina imaginativa no homologada
Franco Beradi, Marco Jacque-met y Giancarlo Vitali.
(Textos inquietos/ El viejo Topo 2004)
Libro imprescindible sobre el fenómeno de Telestreet. Aunque se trata de una radiografía del movimiento de televisiones de calle en Italia, los materiales que ofrece incluyen reflexiones teóricas, análisis jurídicos y relatos de experiencias concretas que son perfectamente extrapolables al conjunto de Europa. Un manual utilísimo para echar a andar en el mundo de las telestreets.
Televisión: la mirada en construcción
Revista Archipiélago nº60 Abril de 2004
Monográfico sobre televisión que incluye textos muy interesantes. Destaca el de Franco Berardi sobre el activismo mediático de las telestreets, el de Diego Serini sobre la experiencia de GlobalTV y el de Gemma Ubasart sobre la autoorganización social y la guerrilla comunicativa.
"Telestreet. La televisión desde abajo", por Ángel Luis Lara.
Artículo publicado en el nº 13 de la revista, de la Asociación cultural La Dinamo (LDNM)
La Tele, seiscientos días okupando las ondas de Barcelona
César Gabriel / Redacción (Periódico Diagonal, nº 45)
Impulsado por la Asamblea per la Comunicació Social (ACS), esta televisión pretende dar visibilidad a los trabajos de activistas sociales y de vídeo.
Desde febrero de 2005 La Tele ha estado emitiendo con muchas dificultades técnicas para hacer llegar la señal al centro de la ciudad. Bajo el lema “Okupem les ondes” y con una programación muy particular, se han podido ver desde documentales y cortos de jóvenes creadores hasta programas y reportajes propios de contenido social. Aparte de las cesiones de derechos de documentales y cortos, La Tele dispone tres formas de producción de contenidos diferentes.
Una de las modalidades es que los colectivos editen todo un programa o reportaje sobre el tema que elijan, es decir, que sea realizado por ellos y La Tele lo emita. Otra fórmula es la coproducción, que consiste en la producción de un programa en que La Tele facilite que un colectivo haga un programa sobre un tema propuesto por dicho colectivo; este tipo de producciones son las preferidas por la asamblea. La producción por parte de La Tele es la última posibilidad: aunque reconocen que es la más utilizada, prefieren que las organizaciones participen más activamente.
Cuando se pensó el proyecto se contaba con que videoactivistas y movimientos sociales entrarían en la elaboración de contenidos, pero la realidad está lejos de las ideas. El colectivo se encuentra ahora con dificultades para la producción por dos motivos, los colectivos de vídeo tienen sus propios retos, y dedicar recursos a la realización de programas para La Tele les podría suponer descuidar sus propios proyectos.
Otro aspecto que dificulta la participación de colectivos en la elaboración de programas es la audiencia: los movimientos sociales prefieren la aparición en medios convencionales y tener una amplia difusión aunque pierdan el control de cómo se aparece. “Esto nos lleva a pensar qué comunicación queremos y para qué la comunicación alternativa. Esto debería dar lugar a un debate entre los movimientos sociales”, opina Víctor, miembro del colectivo de La Tele.
Una televisión okupa
La Tele emite desde un edificio okupado de los muchos que hay en Barcelona y al mismo tiempo lo hace sin licencia o permiso administrativo, okupando también las ondas.
De hecho, consideran que “una de las cosas más importantes del proyecto es el hecho de estar okupando y así generando un conflicto que visibilice el problema de quién tiene la titularidad de los medios de comunicación”, explica Víctor. La apuesta es “extender la praxis de la democracia directa al ámbito de la comunicación”. La emisión en streaming es una opción en la que se trabaja y gracias a la colaboración de moviments. net y giss.tv se podría hacer realidad en los próximos meses. No obstante, tras un encuentro con una responsable del Consell Audiovisual de Catalunya, en el que se instó a los miembros del colectivo a utilizar otros medios como internet, el colectivo se dio cuenta de que ésa es la forma de hacer que los medios alternativos no puedan “salir del gueto”. Reconocen que, aunque es una opción deseada, “los formatos no estarán pensados para ese tipo de emisión porque el lenguaje es diferente y la apuesta es permanecer en las ondas, que es donde realmente molestamos”, destaca Víctor.
César Gabriel / Redacción (Periódico Diagonal, nº 45)
Impulsado por la Asamblea per la Comunicació Social (ACS), esta televisión pretende dar visibilidad a los trabajos de activistas sociales y de vídeo.
Desde febrero de 2005 La Tele ha estado emitiendo con muchas dificultades técnicas para hacer llegar la señal al centro de la ciudad. Bajo el lema “Okupem les ondes” y con una programación muy particular, se han podido ver desde documentales y cortos de jóvenes creadores hasta programas y reportajes propios de contenido social. Aparte de las cesiones de derechos de documentales y cortos, La Tele dispone tres formas de producción de contenidos diferentes.
Una de las modalidades es que los colectivos editen todo un programa o reportaje sobre el tema que elijan, es decir, que sea realizado por ellos y La Tele lo emita. Otra fórmula es la coproducción, que consiste en la producción de un programa en que La Tele facilite que un colectivo haga un programa sobre un tema propuesto por dicho colectivo; este tipo de producciones son las preferidas por la asamblea. La producción por parte de La Tele es la última posibilidad: aunque reconocen que es la más utilizada, prefieren que las organizaciones participen más activamente.
Cuando se pensó el proyecto se contaba con que videoactivistas y movimientos sociales entrarían en la elaboración de contenidos, pero la realidad está lejos de las ideas. El colectivo se encuentra ahora con dificultades para la producción por dos motivos, los colectivos de vídeo tienen sus propios retos, y dedicar recursos a la realización de programas para La Tele les podría suponer descuidar sus propios proyectos.
Otro aspecto que dificulta la participación de colectivos en la elaboración de programas es la audiencia: los movimientos sociales prefieren la aparición en medios convencionales y tener una amplia difusión aunque pierdan el control de cómo se aparece. “Esto nos lleva a pensar qué comunicación queremos y para qué la comunicación alternativa. Esto debería dar lugar a un debate entre los movimientos sociales”, opina Víctor, miembro del colectivo de La Tele.
Una televisión okupa
La Tele emite desde un edificio okupado de los muchos que hay en Barcelona y al mismo tiempo lo hace sin licencia o permiso administrativo, okupando también las ondas.
De hecho, consideran que “una de las cosas más importantes del proyecto es el hecho de estar okupando y así generando un conflicto que visibilice el problema de quién tiene la titularidad de los medios de comunicación”, explica Víctor. La apuesta es “extender la praxis de la democracia directa al ámbito de la comunicación”. La emisión en streaming es una opción en la que se trabaja y gracias a la colaboración de moviments. net y giss.tv se podría hacer realidad en los próximos meses. No obstante, tras un encuentro con una responsable del Consell Audiovisual de Catalunya, en el que se instó a los miembros del colectivo a utilizar otros medios como internet, el colectivo se dio cuenta de que ésa es la forma de hacer que los medios alternativos no puedan “salir del gueto”. Reconocen que, aunque es una opción deseada, “los formatos no estarán pensados para ese tipo de emisión porque el lenguaje es diferente y la apuesta es permanecer en las ondas, que es donde realmente molestamos”, destaca Víctor.
