RebeldeMule

Leer y conocer a STALIN (Contrainformación)

Planta/anuncia un debate, noticias sueltas, convocatorias políticas o culturales, campañas de mecenazgo, novedades (editoriales, estrenos, próximas emisiones de tv...).
Leer y conocer a Stalin (Contrainformación)

Editado: Originalmente este post contenía una biografía de Stalin, pero como para conocer a un hombre, sobre todo cuando la derecha y cierta "izquierda" lo calumnia continuamente tratando de cancelar su obra marxista práctica, hay que conocer también su obra escrita, pues entonces les dejo aquí a los compañeros la obra escrita más completa que he podido encontrar en internet. Antes querer borrar de un plumazo la personalidad de Stalin, mejor léalo compañeros, leánlo y saquen sus propias conclusiones. Cuando el imperio se empeña en destruir su imagen, no nos queda otro remedio que desconfiar y seguir precisamente la línea contraria de lo que nos quieren imponer. Stalin está vivo y estará por siempre en la memoria y en el corazón de todos aquellos verdaderamente comunistas y que no se han dejado embaucar por los cantos de sirena de la democracia capitalista y como alguien dijo: "Un hombre como Stalin, después de Stalin, y la Unión Soviética jamás hubiese caído".





"... En los llamados errores de Stalin está la diferencia entre una actitud revolucionaria y una actitud revisionista. Se debe ver a Stalin en el contexto histórico en el que se desarrolló, no debe vérselo como una especie de bruto, sino que se lo debe apreciar en ese contexto histórico particular... Yo he llegado al comunismo por papá Stalin y nadie puede decirme que no lea su obra. Lo he leído aun cuando era considerado muy malo leerlo, pero ese era otro tiempo. Y como no soy una persona no demasiado brillante y además testaruda continuare leyéndolo...."








Documentos.

:arrow: - Constitución de la URSS de 1936.
Descarga directa

eLink de eMule Constitucion de la URSS de 1936.pdf  [61.8 Kb]


Falsedades históricas antiestalinistas al descubierto. Textos por varios autores.

Grover Furr

:arrow: - Stalin y la lucha por la reforma democrática.
"Este artículo destaca los intentos de José Stalin, desde los años 30 hasta su muerte, para democratizar el gobierno de la Unión Soviética.
Esta afirmación, y el artículo, sorprenderá a muchos, y escandalizará a algunos. De hecho, mi sorpresa ante los resultados de esta investigación me llevó a escribir este artículo. He sospechado durante mucho tiempo que la versión tipo "guerra fría" de la historia soviética tenía serios agujeros. Pero así todo, no estaba preparado para la magnitud de las falsedades de las que he tenido conocimiento."
Grover Furr

Descarga directa

eLink de eMule Stalin y la lucha por la reforma democratica (Grover Furr).doc  [381.5 Kb]

:arrow: - New light on old stories about Marshal Tukhachevskii: some documents reconsidered. (En inglés)
Descarga directa
eLink de eMule New light on old stories (Grover Furr).pdf  [773.6 Kb]


Ludo Martens.

:arrow: - Otra Visión de Stalin (biblioteca/tema13416-90.html#p26795)
Obra de referencia. Ludo Martens se aproxima a la figura de Stalin desde una perspectiva totalmente alejada de los mitos y calumnias que el imperialismo junto con sus lacayos ha levantado a lo largo de estos años.
Descarga directa
eLink de eMule otra_vision_stalin_I.pdf  [619.7 Kb]
eLink de eMule otra_vision_stalin_II.pdf  [805.8 Kb]

:arrow: - La URSS y la contrarrevolución de terciopelo
El autor en la primera parte de este libro trata sobre la Europa del este. Es un hecho reconocido que después de la victoria sobre Hitler, los trabajadores le infligieron un duro golpe al capitalismo, posteriormente vino la -revisión- y la vuelta lenta al liberalismo. El libro analiza los acontecimientos de 1956 en Budapest y los de 1968 en Checoslovaquia, conocido como la -Primavera de Praga-, además hace una descripción de la lucha de clases en Rumania, bajo el gobierno de Ceaucescu. En su segunda parte nos demuestra un cuadro de la degradación política en la URSS, donde el marxismo fue estropeado y desnaturalizado, es decir, en las -revoluciones de terciopelo-, el marxismo-leninismo no es vencido ya que no toma parte en estas batallas.
Descarga directa desde jcasturias


:arrow: - El trotskismo al servicio de la CIA contra los paises socialistas
eLink de eMule El trotskismo al servicio de la CIA contra los países socialistas.pdf  [154.8 Kb]


Otros autores

Wilf Dixon.
Conferencia en la Sociedad Secular que refuta algunas de las mentiras predominantes de la propaganda burguesa en contra de Stalin y de los logros de la construcción socialista bajo su mandato.
Descarga directa (Sitio 1)
Descarga directa (Sitio 2)
eLink de eMule LA VERDAD SOBRE STALIN por Wilf Dixon.pdf  [87.9 Kb]

V.Dobrov
"La preparación del termidor en la URSS. Stalin había preparado la sucesión, Jruchov se la sacó de encima." Fragmento del libro "El asesinato del socialismo o cómo fueron desautorizados los sucesores designados por Stalin (Libre reconstrucción de las actas de una serie de mesas redondas)".
eLink de eMule La preparación del termidor en la URSS (Dobrov).pdf  [39.1 Kb]
Descarga directa

William Brand
Stalin y el Culto a la Personalidad. ¿Qué hay de cierto?
eLink de eMule Stalin y el Culto a la Personalidad - Qué hay de cierto-William Brand.pdf  [206.2 Kb]

Mario Sousa
Mentiras sobre la Historia de la URSS
eLink de eMule Mentiras sobre la historia de la Union Sovietica. Mario Sousa.pdf  [296.4 Kb]

Jeff Coplon
EN BUSCA DE UN HOLOCAUSTO SOVIÉTICO
Este artículo expone la mentira sobre la hambruna supuestamente provocada por los bolcheviques en Ucrania en 1932. Es una excelente refutación de las distorsiones de la historia y de las mentiras propagandísticas occidentales --inmerecidamente respetadas-- de Robert Conquest, así como una visión ilustrativa de la naturaleza de la propaganda antisoviética en los años 1980. [Nota del Editor: los lectores también deberían considerar lo que las fuentes occidentales siempre se olvidan de mencionar: en torno al año 1932 no sólo hubo problemas masivos de cosecha en la URSS, sino también en la India y en los EE. UU, donde la crisis de la "Fuente de Polvo" obligó a mucha gente a abandonar las tierras de labranza, y a emigrar en masa al Oeste para huir del hambre y la miseria].
eLink de eMule EN BUSCA DE UN HOLOCASTO SOVIÉTICO. Jeff Coplon.pdf  [215.2 Kb]


Recopilación de Obras de Stalin y literatura sobre Stalin (PCOE)
Para descarga directa: http://www.pcoe.net/Libros%20digitales% ... talin.html

BOLCHETVO (Obras Completas de Stalin)
Sitio perteneciente a compañeros del PCPE donde se publica habitualmente literatura digitalizada por ellos: http://bolchetvo.blogspot.com

Biografía política de Stalin



Editado por el Comité Central del PARTIDO COMUNISTA DE
EXPAÑA (Marxista – Leninista) al celebrarse en 1979 el AÑO
STALIN con motivo del centenario de su nacimiento.



:arrow: eLink de eMule Biografia politica de Stalin.pdf  [615.3 Kb]


Todas las biografías burguesas de Stalin, que tienen su base "documental" en los relatos de Trotski y en las "interpretaciones" de éste ultimo, insisten machaconamente sobre un punto: Stalin seria una figura "gris", un hombre de segundo plano dentro del Partido bolchevique antes, durante y después de octubre por lo menos hasta la muerte de Lenin. Siempre según estas interpretaciones, Stalin ascendería repentinamente al poder en el curso de los años veinte, "sorprendiendo" con este ascenso repentino a sus mismos adversarios.

Naturalmente estos "historiadores" para sustentar sus tesis encuentran algunas "dificultades": Stalin fue, por lo menos a partir de la Conferencia de Praga, una figura de primer plano en el Partido, y antes había sido un dirigente destacado del movimiento obrero y del bolchevismo georgiano. En realidad -hemos seguido su historial político desde sus comienzos- el ascenso de Stalin dentro del Partido no fue nada "repentino": pocos dirigentes bolcheviques de la época de Octubre habían tenido una actividad militante tan rica, ocupando en el Partido cargos a todos los niveles, desde sus primeros pasos en una organización local, hasta ocupar una posición dirigente a escala regional y, posteriormente, en esferas dirigentes del Partido.

Alrededor de la figura de Stalin se ha creado en los últimos años un clima tan irracional, de agresión tan salvaje, que historiadores y académicos muy prestigiosos (gentes que se sentirían muy avergonzadas por equivocar en un día la fecha de algún episodio medio desconocido de la historia medieval) se sienten autorizados para proporcionar con la mayor seriedad las interpretaciones más fantasiosas, increíbles manifestaciones falsas, de la historia contemporánea, cuando el protagonista es José Stalin. Cuando se trata de Stalin, personas acostumbradas a las más sutiles disquisiciones políticas se abandonan directamente al insulto y a la tergiversación infundada.

Creemos que nadie puede dudar, independientemente de su posición política e ideológica, que Stalin ha sido un personaje central de la historia contemporánea. Una biografía, escrita con criterios científicos, debería explicar por qué razones sus particulares actitudes, orientaciones, ideas, capacidades, a medida que se han ido formando, han coincidido de una manera profunda con las necesidades de un partido, de una clase social, de un pueblo, de un país, de una época a escala internacional, hasta destacarle a una posición de primer plano en la Historia.


[ Add all 12 links to your ed2k client ]

Un tema interesante.


rubiera escribió:Creemos que nadie puede dudar, independientemente de su posición política e ideológica, que Stalin ha sido un personaje central de la historia contemporánea. Una biografía, escrita con criterios científicos, debería explicar por qué razones sus particulares actitudes, orientaciones, ideas, capacidades, a medida que se han ido formando, han coincidido de una manera profunda con las necesidades de un partido, de una clase social, de un pueblo, de un país, de una época a escala internacional, hasta destacarle a una posición de primer plano en la Historia.


No estoy seguro de querer leer el libro, así cómo h e empezado y nunca he leido la biografia de Stalin que le dedicó Trostky.

Pero quiero señalar que este ultimo parrafo, es desafortunado.
acepto la frase

Creemos que nadie puede dudar, independientemente de su posición política e ideológica, que Stalin ha sido un personaje central de la historia contemporánea.


acepto tambien la siguiente parte

Una biografía, escrita con criterios científicos, debería explicar por qué razones sus particulares actitudes, orientaciones, ideas, capacidades, a medida que se han ido formando...


pero no esoy nada seguro con su continuacion:

han coincidido de una manera profunda con las necesidades de un partido, de una clase social, de un pueblo, de un país, de una época a escala internacional, hasta destacarle a una posición de primer plano en la Historia.


La historia de esa época , no volverá y nosotros seguramente no habriamos estado en los entresijos, así que lo que fue, fué. Eso no tiene vuelta de hoja.

Pero yo me pregunto: ¿si la actitud marxista de extender la revolucion a cualquier precio se hubiera llevado a efecto, que habría ocurrido?

¿Fueron razones objetivas las que llevaron a los acontecimientos que sucedieron (fueran estos los que fueran) y que nos han traido hasta el 2006, u otro lider y otra actitud ante los acontecimeintos, de los miembros dirigentes del PCUS hubieran traido otros futuro?

No lo sabemos , pero en mi opinion ha resultado un gran fiasco.(y no por 1945-1975 época de oro del PCUS y del socialismo que realmente existió(como lo llama Hobswam en su libro HIstoria del siglo XX)), sino por los acontecimeintos vividos desde finales de los 70 hasta 1989-91)

Cómo alguien dijo quiza ahora podamos , con las manos libres y la experiencia historica esperar un nuevo 17 a nivel planetario, esta vez...

Estimado Rubiera no quiero que tomes mis palabra cómo una descalificacion a tu posteo sino cómo mi aporte a un debate, que pueda ser provechoso para todos.

Analicemos las obras y sus consecuencias, no la apologías o las calumnias.

No me preocupa el padrecito Stalin, me preocupa que parte de culpa tuvo en la perdida de la patria socialista.

adelante

Por supuesto, ya que no lo he dejado claro, se agradece la informacion.

Nota Jue Sep 28, 2006 12:28 pm
Comienzo por esta parte de tu post para dejar claro algunas cosas:
Estimado Rubiera no quiero que tomes mis palabra cómo una descalificacion a tu posteo sino cómo mi aporte a un debate, que pueda ser provechoso para todos.

Yo no me lo tomo como descalificación en lo absoluto. Pienso que el debate algunas veces puede ser más importante que el contenido del post, por lo tanto no te sientas cohibido en responder como pienses. Nunca pienso que los comentarios sean descalificativos, quizás el que trate de descalificar termine muchas veces por descalificarse a sí mismo, por lo cual bienvenido el debate y la polémica incluso si estos sirvieran solamente para incitar al no curioso a que finalmente pinche el elink. :D

La historia de esa época , no volverá y nosotros seguramente no habriamos estado en los entresijos, así que lo que fue, fué. Eso no tiene vuelta de hoja.

Es que la historia que no vivimos la conocemos a través de los historiadores, de los documentos de la época o de la palabra de los que la vivieron. Pero la historia también se analiza y precisamente la única forma de tener elementos para esto es leer la historia hecha desde todos los puntos de vista.
Con respecto a Stalin, claro que este post se puede ver como apología o mistificación a su figura, sobre todo por quienes han aceptado la versión de los traidores y de la derecha, los cuales crearon el mito de asesino, del loco, del bruto, del burócrata, del poderoso sin escrúpulos, etc, etc. Aunque de todas formas analizar la historia a partir de una figura, y decir que el Stalinismo, así como el Nazismo son el resultado de la acción de una persona, realmente resulta bastante infantil y muy poco dialéctico. De todas formas cuando estos mitos vienen de la derecha, lejos de aceptarlos, inducen ante todo a la desconfianza y por conveniente a la información.
Y este es el objetivo del post, que leamos otros puntos de vista sobre la figura de Stalin, sobre el desarrollo del socialismo durante el stalinismo. (aclaro que uso la palabra stalinismo no porque me guste, sino por hacer más comprensivo el período a los que están acostumbrados a leer sobre este período de la mano de la derecha y de cierta izquierda), que le demos el valor más real posible a la dirigencia del PCUS que realizó los planes quinquenales, que hizo posible que la URSS se volviera un país altamente desarrollado no ha costa de la explotación de los miserables, que condujo a un pueblo hacia la victoria contra el fascismo mundial, ese que hoy tenemos al doblar de la esquina y que se nos viene como una avalancha, sin que nadie lo pueda parar (al menos por el momento).
¿Fueron razones objetivas las que llevaron a los acontecimientos que sucedieron (fueran estos los que fueran) y que nos han traido hasta el 2006, u otro lider y otra actitud ante los acontecimeintos, de los miembros dirigentes del PCUS hubieran traido otros futuro?

Esta pregunta dejémosla para quienes tratemos de aventurarnos en querer responderla en los próximos posts. ;)

Nota Lun Oct 09, 2006 9:31 pm
Hombre, más allá de la valoración que cada uno pueda hacer del Padrecito, lo que creo que no se puede hacer es responsabilizarle de procesos cuyo comienzo sitúa el mismo Dorado más de veinte años después de su muerte.

Ya más en general, coincido básicamente con lo que dice rubiera; está claro, para cualquiera que acuda a fuentes rigurosas (esto es, con cifras y no con alegatos), que la mayor parte de lo que se atribuye a Stalin es, sencillamente, falso: ni los gulag eran campos de exterminio, ni las cifras de ejecutados que se han aceptado (y sigue aceptando el lector poco informado) estaban tan siquiera cerca de la realidad, ni el perfil del militante purgado medio se ajustaba al viejo bolchevique al que quería eliminar el arribista Stalin. Claro que el georgiano palidece en comparación con Lenin, pero un genio no puede ser la medida de los demás seres humanos.

También estoy de acuerdo con rubiera en su rechazo de las explicaciones psicologistas de fenómenos como el "estalinismo" o el nazismo. Sin embargo, creo que cabe hacer un matiz sobre esta última realidad, matiz que puede también servir para resaltar sus diferencias con el "estalinismo" (ya que el cuento de los dos monstruos parece estar cada vez más de moda). Me refiero a que, por más que las explicaciones de seducción o hipnosis de todo un país a cargo de Hitler sean vacuas, sí es cierto que, una vez conseguido el poder, los procesos mentales del tal Adolf pasan a tener una importancia determinante, dada la absoluta concentración de poder en sus manos. Un ejemplo claro puede verse en determinadas decisiones tomadas durante la guerra, desde la no fabricación en serie del fabuloso MP-43, antecesor del Kalashnikov, hasta la soberbia de lanzarse a conquistar la URSS sin adaptar la economía alemana a una situación de guerra total. Sin embargo, ¿alguien imagina que, tras cualquier derrota, corrieran rumores en Alemania sobre la dimisión de Hitler o su destitución por el Comité Central de su partido? Pues bien, esos mismos rumores, referidos a Stalin, fueron comunes en la URSS poco después de la invasión alemana, dado que fue notoria la torpeza del líder soviético en las primeras fases de la guerra. Creo que este ejemplo muestra lo chirriante de ciertas equiparaciones que se hacen demasiado a menudo.

En cuanto a lo que plantea Dorado sobre qué hubiese pasado si hubiese primado la idea de "exportar la revolución", la verdad es que no es fácil esbozar una respuesta. Además, hay que tener siempre en cuenta que la voluntad tiene sus límites y que la URSS, hasta la II Guerra Mundial, se dedicó casi en exclusiva a desarrollarse para no ser aplastada. En esas circunstancias, lo cierto es que poco podía hacer para ayudar efectivamente a otros movimientos, más allá de ser la encarnación de ese "podemos hacerlo" que proclamaba con su mera existencia. De todas formas, voy a ir callándome, a ver si sigue el debate ;) . Un saludo.

Nota Lun Oct 23, 2006 10:34 am
No sé si el debate no se sigue por falta de interés o por falta de información. Asumo la que segunda opción sea la más probable y copio aquí algunos artículos provenientes de Rebelión que he recopilado.

El primero ha aparecido hoy y resulta bastante aclaratorio con respecto a la "corrupción" de los dirigentes del PCUS. Este es uno de los "argumentos" que usa continuamente la derecha para criticar el socialismo, lo que me deja atónito cada vez que se menciona: Es que hay que tener huevos y ganas de joder para no querer ver que más corrupto y corruptivo que el capitalismo no existe, pero claro, en términos "democráticos" liberales el apropiarse del trabajo del pueblo no es corrupción, es totalmente legal.

Falsedades y verdades sobre los privilegios de los dirigentes de la Unión Soviética


Yegor Ligachov
Pravda

“Antisoviético y soviético”, así tituló nuestro analista Victor Kozhemiako, su artículo publicado en el número del 6-9 de octubre.

El periódico se dirigió a sus lectores con la propuesta de continuar el debate sobre como se deforma el pasado soviético del país, en beneficio del actual sistema y de sus amos. Uno de los primeros en responder a la pregunta: ¿y usted qué opina? fue Yegor Kuzmich LIGACHOV. Traducido del ruso por Josafat S. Comín

La historia demuestra, que tarde o temprano la mentirá se disipará, como la niebla bajo los rayos solares. Pero esto no es algo que suceda por si solo.

En este sentido especial atención merece el llamamiento hecho por Víctor Kozhemiako, desde las páginas de Pravda, bajo el título “Antisoviético y soviético”, que nos sirve para desenmascarar el antisovietismo como ideología del actual gobierno.

¿Para qué necesitan nuestros adversarios malvadas invenciones sobre el pasado soviético? Para desorientar a la gente, quebrar su fe en sus propias fuerzas, en la posibilidad de devolver el país a la justa senda del desarrollo socialista.

Tocaré solo un aspecto de este enorme debate. Los grandes medios –al servicio del gobierno oligárquico, plutocrático y burocrático-continúan a día de hoy, explotando sus elucubraciones en torno a los supuestos privilegios de los que gozaban los altos dirigentes en la Unión Soviética.

¿Qué clase de privilegios eran esos? Creo que puedo hablar con información de primera mano, después de haber pasado por todos los peldaños del aparato partidista, estatal y productivo.

Antes de convertirme en primer secretario de la organización regional del PCUS a los 45 años, pasé en Siberia y Moscú por la escuela de la vida. Primero en la universidad de Moscú y luego en Novosibirsk, en una importante fábrica de aviones, en el komsomol, en el Soviet regional de diputados de trabajadores, en los comités distritales y regionales del partido. Previamente a ser elegido como miembro del Politburó, trabajé como primer secretario del comité regional del partido en Tomsk, director de departamento y secretario del CC del PCUS.

Sobre los “privilegios”: Los sueldos de los liberados del partido.

Cuando yo era primer secretario del comité regional cobraba 190 rublos. Si es mucho o poco, juzguen ustedes mismos. El sueldo de un profesor de universidad rondaba los 180, mientras que el salario medio en el país era de 120 rublos. Teníamos un coche oficial para todo el comité regional.

Antes de ser elegido como primer secretario del comité de distrito del partido, trabajaba como vicepresidente del comité ejecutivo regional, cobrando 400 rublos. Al pasar a trabajar al comité de distrito, no toqué el tema del salario (como cualquier comunista entonces), aunque sinceramente, sabía que iba a ser dos veces inferior.

El camarada S. Karnaujov, recordando el paso de la esfera productiva a funcionario del partido en la región de Irkustk, me contó lo siguiente: durante la entrevista sobre su promoción al aparato del comité regional, el primer secretario, S. Schetinin, se interesó por conocer su sueldo. Entonces Karnaujov, trabajando como encargado en la mina, salía de media por unos 600 rublos mensuales. Al oír esta cifra el secretario del comité regional señaló: “Está bien, te mantendremos la mitad y el resto lo compensaremos con confianza”.

Para nosotros, funcionarios del partido (en cualquier caso, pienso que para la mayoría), lo más importante era la confianza de los comunistas. Lógicamente, el principal papel lo jugaba el trabajo creador y la gran autoridad de la que gozaba el partido entre la sociedad. Para desgracia nuestra, apareció en nuestras filas un puñado de traidores, sinvergüenzas, poseídos por la sed de poder, de ser grandes propietarios para llegar a tener un poder sobre el pueblo fuera de todo control, lo que condujo el país a la tragedia.

Siendo primer secretario del comité regional del partido, cobraba 500 rublos, como miembro del Politburó 1200 rublos, en una época en la que el salario medio en el país era de 220. Entonces la correlación entre le salario medio y el más alto equivalía a 1:5. Actualmente, en la Rusia burguesa esa correlación, como mínimo llega a 1:20.

Si comparamos los beneficios mensuales de los oligarcas con el sueldo del secretario del CC del PCUS, o con el de vicepresidente del Consejo de Ministros de la URSS o de la RSFSR, los primeros ganan millones y los segundos mil rublos de media. No voy a hablar aquí de la tensión y entrega física e intelectual, con que trabajaban, más de doce horas al día sin festivos, los funcionarios soviéticos y del partido.

Acerca de las clínicas, comedores y casas de campo “especiales”, los despachos y los vehículos lujosos.

Los órganos del estado y del partido tenían a su disposición instituciones, que se encargaban del descanso y la salud de sus trabajadores. En ellas la mitad de las plazas se reservaban para los veteranos de guerra y jubilados, para los que habían destacado en la producción, en la ciencia, literatura o el arte. Las empresas más importantes, especialmente en el sector metalúrgico, químico, petrolífero, en la extracción de gas, carbón, construcción de coches, barcos, o en el transporte ferroviario y en el complejo militar industrial, disponían de sus policlínicas, hospitales, sanatorios, balnearios, complejos deportivos, comedores y guarderías, con una alta calidad de servicio, sin que tuviesen nada que envidiar a las que disfrutaban los órganos del partido.

Hoy día mucho de esto ha sido abandonado o liquidado. Siendo que daban servicio a millones de trabajadores.

En lo que respecta a los servicios de escolta, solo gozaban de ellos un círculo muy reducido de personas: solo los miembros o candidatos a miembro del Politburó, o secretarios del CC del PCUS (20 personas).

En mis 17 años de trabajo como primer secretario del comité regional del PCUS, nunca tuve ningún tipo de escolta. Mientras que hoy como es de todos conocido, son miles los que precisan de servicios de seguridad, de forma permanente, mientras que el número de escoltas se calcula ya en millones. ¿Acaso no habla esto del tipo de sociedad en que estamos obligados a vivir hoy?

Los actuales gobernantes utilizan los vehículos más caros y lujosos de fabricación extranjera; los despachos y salas de sesiones están repletos del mobiliario de importación más lujoso (en la época soviética la decoración era modesta, con muebles corrientes de fabricación propia). Tiene además lujosas villas. Echen una ojeada a los alrededores de las grandes ciudades: verán enormes urbanizaciones de lujo con chalets de tres y cuatro plantas, auténticos castillos. En el pueblo se conocen como “campo de los milagros”. Mientras, millones de personas siguen viviendo en casas, que hace tiempo que han dejado de ser aptas como viviendas. Cada vez son más los casos, en todo el país, en que estos edificios que no se reforman, se desploman.

Los miembros del Politburó, el activo dirigente del partido, no tenían casas de campo propias. Sobre este particular se adoptó una decisión secreta. No ocultaré, que tuve algo que ver en ello. Partíamos del hecho de que a pesar del gigantesco volumen de construcción de viviendas, que supera en tres veces al actual (la gente recibía su vivienda de forma gratuita), una parte de la gente, vivía en difíciles, inclusive vergonzosas condiciones. Por tanto, no teníamos derecho a casas de campo en propiedad. ¿Quién de los actuales amos del país, piensa en esto hoy?

La corrupción, las exacciones, representan un enorme dineral para la burocracia estatal de todos los niveles, incluido el escalafón más alto.

En la Unión Soviética, no se conocía la corrupción como fenómeno generalizado de soborno a figuras de renombre social y estatal. Los casos que se descubrían de sobornos, significaban la inmediata expulsión del partido y la puesta a disposición de la justicia de los inculpados. Aunque el alcance de esta plaga era insignificantemente pequeño en comparación con lo presenciamos en la actualidad.

Hoy el pueblo no puede hacer nada en la lucha contra la corrupción. Todo se reduce a la creación de inútiles comisiones de anticorrupción y a grandilocuentes declaraciones, que lo único que mueven es el aire. Recientemente, el presidente Putin volvió a decir (por enésima vez) que los órganos administrativos y de justicia, están infectados por completo por la corrupción. ¿Y qué? ¿Va a cambiar algo después de eso? Recuerdo infinidad de declaraciones parecidas.

Repito, el tema que propone “pravda” para el debate es enorme. Las especulaciones sobre todas sus facetas circulan permanentemente (con manipulación de los hechos, con falsedades descaradas o con tergiversaciones sutiles y elaboradas). No se puede responder a todas en un artículo. Por eso consideré imprescindible sacar recientemente un libro que lleva por título “Invenciones y verdades del pasado soviético y la Rusia burguesa del presente”.

Creo que será interesante para muchos: nos ayudará a entender mejor nuestra vida pasada y actual, y partiendo de ello, reflexionar en profundidad sobre como debe ser nuestro futuro. Y luchar por él.

Para que triunfe la justicia social y la remuneración se corresponda con el trabajo, para erradicar por completo la corrupción, los sobornos, la ruindad, hay que variar radicalmente el curso político del país, devolver la propiedad del pueblo a sus auténticos dueños: al estado popular y a los colectivos de trabajadores.

Yegor Ligachov. (1920). Miembro del PCFR, fue durante el mandato de Gorbachov, la figura más destacada de los que se oponían a la Perestroika dentro del CC del PCUS.

Fue promotor también de lo que se conoció como “ley seca”, en 1985.


Algunos de opinón que desde mi punto de vista son de los más serios que aparecen en Rebelión sobre la figura de Stalin y el "stalinismo".


Especialmente peligroso
Reflexiones en torno a la represión estalinista en la Unión Soviética



N. Levin
Sovietskaya Rossia
Traducido del ruso por Josafat S. Comín

Mucho se ha escrito y debatido sobre la represión estalinista. Se aportaron cifras estrambóticas que hablaban de entre 40 y 60 millones de represaliados durante los años de su gobierno. Finalmente aparecieron cifras merecedoras de credibilidad: 4.060.306 personas condenadas, por actividad contrarrevolucionaria y otros crímenes de estado especialmente peligrosos durante los años 1921-1953, a diferentes penas (pena máxima, reclusión en campos, cárceles, otras medidas). 799455 personas fueron condenadas a muerte. (Archivo Estatal de la Federación Rusa. Carpeta clasificada 1. Fondo 9401. Informe 4175. Folios 201-205).estadísticas represión stalinista

Se podría pensar que ya no tiene sentido repetir estas cifras por todos conocidas. Sin embargo resulta, que en ciertas publicaciones la explicación que de ellas se hace es demasiado original, por no decir falsa. Así por ejemplo, en la revista “Archivos nacionales” (1992, Nº2), en el artículo del candidato a doctor en historia V.P.Popov, bajo el título “Terror de estado en la Rusia soviética en los años 1923-1953. (Fuentes y su interpretación)”, en la página 20 podemos leer: “No debía quedar en el estado proletario ninguna persona ajena al miedo y la represión, por cuanto estos constituían los cimientos del sistema”. Se desprende de esto que solo el miedo obligaba a los “stajanovianos” a serlo, solo el miedo empujaba al guardafronteras Karatsupu a arriesgar a vida atrapando a los que violaban las fronteras en tiempos de paz, y el miedo obligaba durante la guerra a A. Matrosov a situarse en una aspillera, y solo el miedo obligaba a Zoya Kosmodemyanskaya a unirse a los partisanos…

Enumerar todos los ejemplos de sacrificio personal y heroísmo de las gentes soviéticas es imposible. Pero a los Popov y a muchos como él, no les vas a demostrar con eso que la gente estaba dispuesta a sacrificarse, no por miedo, sino por amor a su patria soviética y a su pueblo. Claro que aún podemos llegar a entender a gente como Popov. En esos años estaba de moda burlarse del poder soviético y sus líderes, al tiempo que con ello se hacían méritos para conseguir el título de catedrático.

Lo que es del todo incomprensible, es que en el 2006, cuando estamos ya hartos de “disfrutar” de todos los logros del capitalismo “democrático”, en el “Sovietskaya Rossia”, un comunista, Igor Bobuir, en su artículo “Un comunista sobre el culto”, nos salga con la misma cantinela sobre el miedo, que “de forma premeditaba pretendía imponer Stalin, sacrificando inclusive a algunos de sus compañeros de armas en nombre de ese “miedo”. (“Sovietskaya Rossia” Nº 41-42. 15 de abril de 2006).

El miedo por supuesto existía. Pero lo padecían los que dañaban o se prestaban a dañar el poder soviético, aquellos que no podían soportar el socialismo. La gente que trabajaba de buena fe para el bien del estado proletario y socialista, y estos eran la aplastante mayoría, no tenía ningún tipo de miedo.

Para llegar a entender las causas que provocan las variaciones en el número de condenados por los crímenes señalados, es necesario situar las cifras en el periodo histórico en el que se dieron. Probemos a hacerlo.

En 1921 cuando todavía continuaba la lucha con los restos de los guardias blancos, atamanes (jefes cosacos) y basmachanes (elementos contrarrevolucionarios en Asia Central. N de la T.), el número de condenados ascendió a 35829 personas.

En 1922, la cantidad de condenados se reduce drásticamente (casi en seis veces) y supone 6009 personas, mientras que en 1923 baja hasta los 4792. Cabe señalar que esto coincide precisamente con la llegada de I.V. Stalin a la secretaría general del CC del partido bolchevique. En 1924 el número de condenados asciende hasta los 12425. En años sucesivos la progresión fue ascendente, llegando en 1929 a las 56220 personas.

Este aumento en el número de condenados, se puede achacar fundamentalmente a la muerte de Lenin. Los enemigos del poder soviético decidieron que el estado soviético, habiendo perdido a su dirigente y organizador, no podría hacer frente al empuje de las fuerzas contrarrevolucionarias, que aprovecharon para multiplicar su actividad en la lucha contra el poder soviético.

El proceso de colectivización del campo (1929-1932) implicó un aumento de las actividades contrarrevolucionarias en las zonas rurales, lo que condujo a un fuerte incremento en el número de condenados (1930- 208069 personas; 1931- 180696 personas; 1932- 141919 personas; 1933- 239664 personas).

En 1934 el número de represaliados descendió a 78999 personas.

Los años 1935-1936 coinciden con el abandono definitivo de la nueva política económica y la liquidación de las empresas con capital privado, lo que de nuevo trajo aparejado un incremento de las actividades contrarrevolucionarias y el consiguiente aumento en el número de condenados (1935-267076 personas; 1936- 274670 personas).

Se podría pensar que en esos años, la mayoría de los enemigos del socialismo de “dejaron ver” en sus actividades contra el poder soviético, y que en años sucesivos, el número de condenados por actividades contrarrevolucionarias iría en descenso. Pero ocurrió justamente lo contrario. En los años 37-38 se produce un salto cualitativo en el número de casos. Lo cierto es que no he encontrado en la prensa una explicación a esta escalada, aunque sin duda debe haberla.

En mi opinión, la explicación a este aumento significativo se encuentra en la aprobación de la nueva Constitución de la URSS, el 5 de diciembre de 1936.

En la Constitución de 1924 no encontramos ninguna referencia a la propiedad sobre los medios de producción y la explotación del hombre por el hombre. Solo se mencionaba que el estado unificado era soviético y socialista. No podía ser de otro modo: en 1924 en plena aplicación de la NEP, se permitía el comercio privado, las pequeñas empresas capitalistas y el arriendo de pequeñas industrias y de la tierra bajo control estatal, etc.

En 1936 la situación económica había variado, especialmente en los dos años anteriores, lo que encontró reflejo en la Constitución de 1936. Para no hacer perder tiempo al lector buscando el texto de la Constitución, citaré aquí dos de sus artículos:

“Artículo 4. La base económica de la URSS la forman el sistema socialista de producción y la propiedad socialista sobre los medios de producción, consolidados como resultado de la liquidación del sistema capitalista de producción, de la eliminación de la propiedad privada sobre los medios de producción y la supresión de la explotación del hombre por el hombre”.

“Artículo 9. Junto con el sistema de producción socialista, forma de producción dominante en la URSS, la ley permitirá las pequeñas haciendas de campesinos y el trabajo individual de artesanos, que excluyan la explotación del trabajo ajeno”.

Estos y otros artículos similares en la ley fundamental del estado acabaron con las esperanzas de retorno al viejo sistema capitalista de producción, que todavía albergaba la gente partidaria de la propiedad privada sobre los medios de producción y la explotación del hombre por el hombre. Por eso, de estar a la espera, pasaron a la lucha activa contra el poder soviético. Como resultado, el número de condenados por actividades contrarrevolucionarias en 1937 se multiplicó por 3 en comparación con 1936, llegando a las 790665 personas, descendiendo en el año siguiente a las 554258 personas. En 1939 el número de condenados descendió ya hasta los 63889. En los años siguientes, las cifras de represaliados se mantuvieron estables en torno a los 70-80 mil, con la excepción de 1942 y la posguerra de 1945-46, en que el número de condenados superó los 120 mil, mientras que en 1952 había descendido hasta los 28800.

El aumento del número de condenas en los años 42, 45 y 46, demuestra que muchos enemigos del poder soviético, que habían permanecido inactivos en tiempos de paz, en los años de la guerra se pudieron permitir enseñar su verdadero rostro, cometiendo todo tipo de sabotajes tanto en el frente como en la retaguardia, sirviendo a la policía hitleriana y en otras divisiones armadas de los ocupantes, entregándose voluntariamente como prisioneros.

Los veteranos que combatieron recuerdan como la munición que les llegaba no era del calibre requerido, cómo caían los aviones, cuyos depósitos de reserva habían sido llenados con agua, en lugar de combustible, y numerosos casos de sabotaje similares.

El estudio de la variación en el número de represaliados en los diferentes años permite comprender las causas de esas variaciones, que no se explican por la voluntad de una persona, que a fin de cuentas dirigía el partido y no el Soviet de comisarios populares. El Soviet de comisarios populares en 1931-40 lo dirigía Molotov.

Sería cuando menos ingenuo pensar que en aquellos años el poder soviético no tenía enemigos dentro del país y que estos no luchaban contra el mismo con todos los medios a su alcance. De no ser por la represión de aquellos años, la contrarrevolución se habría producido no en 1991-93, sino a finales de los años 20, principios de los 30, poniendo la victoria en bandeja a la Alemania fascista en el 41.

El gobierno obrero y campesino debía defender sus conquistas, y las defendió. En cuanto dejó de defenderlas no hubo que esperar mucho para ver como el gobierno dejaba de ser obrero y campesino, para convertirse en burgués.

Esta es al menos la conclusión a la que he llegado.

Notas.

En la tabla explicativa del número de condenados por “actividades contrarrevolucionarias y otros crímenes de estado especialmente peligrosos”, junto a la columna de los años aparece el número total de represaliados. Las siguientes columnas de izquierda a derecha, muestran el número dependiendo de la pena impuesta: pena máxima; campos de internamiento, cárceles; deportación, destierro; otras medidas.

Entre junio del 47 y enero de 1950 fue suprimida la pena de muerte en la URSS, lo que explica la ausencia de condenas a muerte en los años 48-49. Con “otras medidas” se refiere a casos de arresto domiciliario, internamiento forzoso en sanatorios o expulsión del país.


Imagen






Stalin y el Partido Comunista Ruso hoy


G.A. Ziuganov
KPRF.ru

Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S.Comín

Stalin. Este nombre está fuertemente unido a la historia de nuestro país. Un nombre que en gran medida representa en si mismo todo el siglo XX; el más dinámico, convulso, creador y destructivo de la historia de la humanidad. Un siglo durante el cual la civilización subió de golpe varios escalones. De la energía de vapor a la nuclear. De los rayos solares a los láser. Del transporte tirado por animales a los aviones supersónicos y las naves espaciales. De la primitiva carabina a la bomba de neutrones. Del correo a caballo a la televisión e Internet. Y al mismo tiempo, de las guerras donde morían decenas de miles de combatientes, a los conflictos mundiales, donde perdieron la vida millones de personas.

En el crisol del siglo XX, en sus continuos cambios y transformaciones, en sus crisis y despegues, en los cada vez más graves conflictos sociales y revoluciones, en las 2 guerras mundiales y la epopeya cósmica, se forjó el nuevo hombre, que ha entrado en el tercer milenio.

Y en todos estos asuntos, en todos estos giros de la historia, Stalin y su memoria han tenido un papel relevante.

La época de Stalin.

Con Stalin identificamos las más trágicas y grandes páginas de nuestra historia. La revolución y la ruina provocada por la guerra civil y la intervención imperialista. La presión del cerco capitalista y la amenaza constante de una nueva invasión. El combate a muerte con el fascismo, que se llevó por delante la vida de 27 millones de ciudadanos soviéticos y las inimaginables dificultades para levantar la economía. La posterior guerra fría y otras muchas cosas; todo esto dejó sin duda su huella en el destino y en la imagen de nuestro país, en el carácter de su pueblo. Sentó las bases de la firmeza y a menudo de la crueldad del aparato estatal, de sus variaciones en el terreno ideológico y político.

Por todo esto, el que busque respuestas simples y unidireccionales en el análisis de la época de Stalin, está condenado a equivocarse. En el estudio de la figura de Stalin solo es valida la aplicación del método dialéctico.

Hay fundamentos para asegurar, que la personalidad de Stalin es equiparable a las más grandes figuras del Renacimiento, una época que al igual que el siglo pasado, supuso la irrupción de la humanidad en una nueva espiral del desarrollo histórico.

De pies a cabeza, fue un hombre de su tiempo. Stalin reunía todos sus rasgos diferenciadores: Una irrefrenable aspiración de avanzar y el lastre del pasado. Un alto humanismo y la capacidad de no apreciar a las personas, a cambio del éxito en lo principal. Un sincero desinterés por lo material y un impetuoso encantamiento por el poder, que a veces le anulaba los demás sentidos. La prudencia y el cuidado en muchos temas y las decisiones repentinas, irreflexivas, que afectaban al destino de millones de personas, y que luego tocaba corregir larga y dolorosamente. Todo esto es Stalin.

Creador de una superpotencia.

Los resultados de la obra de Stalin son de todos conocidos. En los primeros años del primer plan quinquenal, por ejemplo, fue duplicado el potencial industrial de nuestro país. La industria pesada pasó a ocupar el primer lugar. A la órbita del proceso productivo fueron atraídas las regiones más lejanas y atrasadas. Crecieron una multitud de nuevas ciudades y cetros industriales. Los viejos centros sufrieron transformaciones radicales. A finales ya de los años treinta, se estaban construyendo en el país más de 6000 nuevas empresas. En 1937, los nuevos centros industriales suponían más del 80% de toda la producción industrial. A comienzos del tercer plan quinquenal, la industria comenzó a ser rentable.

Como resultado de la industrialización, comenzó a transformarse radicalmente la cultura del trabajo de millones de personas.

A mediados del primer quinquenio se acabó con el desempleo. A comienzos de los años 40 el 80% de la población estaba alfabetizada. Cientos de miles de jóvenes, salidas de la clase obrera y campesina, pasaron por los institutos y centros de formación profesional. Apareció una nueva intelectualidad.

A pesar de todas las dificultades que acarreó la colectivización agraria, resurgió y se alzó el campesinado ruso. Solo durante los años del segundo quinquenio, los Koljoses recibieron más de 500.000 tractores, alrededor de 124.000 cosechadoras y más de 140.000 camiones. Solo en el periodo de 1928 a 1932, cinco millones de campesinos dominaron el uso de la maquinaria agrícola. La gente del campo descubrió por primera vez lo que era el tiempo libre. Lo que significaba la posibilidad de estudiar, aumentar su nivel cultural, dedicarse a temas sociales.

A mediados de los años 30 el aumento del salario pasó a ser algo habitual.

El sistema de racionamiento pasó a ser un recuerdo del pasado. La creciente de manda de la gente en productos de alimentación era cada vez mejor satisfecha. Los logros de la cultura se pusieron al alcance de todos. Se crearon miles de bibliotecas, se construyeron nuevos teatros, se abrieron museos.

La Constitución de la URSS poniendo broche de oro a este proceso creador, por primera vez en la historia, proclamó un completo sistema de nuevos derechos socialistas: derecho al trabajo, al descanso, a la educación superior, a la jubilación. Nunca en ningún lugar un documento había proclamado derechos parecidos.

Todos estos jalones del desarrollo social de la época soviética producen en nuestros días una honda impresión. Los acontecimientos del pasado aparecen hoy como ejemplos claros, como faros del futuro, de un futuro por el que luchamos hoy los comunistas en Rusia.

Estos hechos nos enseñan a ser responsables. Tanto los comunistas como todas las fuerzas auténticamente democráticas rusas, están obligados a aceptar su responsabilidad por el destino del país.

El PCFR ya hace tiempo que declaró que asume su responsabilidad por el pasado, presente y futuro de nuestro gran país. Como decía Stalin: “Puesto que hemos llegado al poder y hemos asumido la tarea de transformar el país, sobre la base del socialismo, respondemos y debemos responder por todo, por lo malo y por lo bueno”.

Los comunistas rusos asumimos esta responsabilidad.

Y ante todo la responsabilidad y el reto de la restauración del sistema socialista en nuestro país. La restauración de la Unión Soviética. La recuperación de una vida digna para todos y cada uno. Por la recuperación del país en base a los principios de justicia, poder popular, legalidad y orden.

Es aquí donde la experiencia de la época de Stalin nos enseña mucho, de lo que debemos hacer precisamente los comunistas para la consecución de estos grandes objetivos.

La herencia de Stalin

Como es lógico, a Stalin, como a cualquier otro personaje histórico no se le puede imitar. Stalin y su tiempo son irrepetibles. Es peligroso y perjudicial intentar simplemente copiar sus actuaciones. Es impensable adaptar mecánicamente las propuestas de Stalin y aplicarlas a la realidad de la vida contemporánea. Ha pasado mucho tiempo. El mundo es otro. Nuestro país tiene ahora que hacer frente en este cambio de milenio, a problemas desconocidos antes.

Hacer uso de la herencia de Stalin significa hoy no seguir ciegamente letra a letra el contenido de sus trabajos, el orden de sus actuaciones, sino comprender y utilizar aquella metodología, de la que el mismo se valía para acercarse a la experiencia de sus antecesores.

“No podemos exigir de los clásicos del marxismo, separados de nuestro tiempo en 45-55 años, que previesen todos y cada uno de los devaneos de la historia en cada país concreto y en un futuro lejano. Sería ridículo exigirles que desarrollasen para nosotros soluciones prefabricadas para hacer frente a cualquier problema teórico que pudiese aparecer en un país determinado dentro de 50-100 años, para poder permitirnos a los seguidores de esos mismos clásicos del marxismo, poder descansar tranquilos y masticar soluciones mágicas. Pero lo que si podemos y debemos exigir de los marxistas-leninistas de nuestro tiempo, es que aprendan a interpretar la experiencia de los clásicos, a concretar sus fundamentos básicos, desarrollarlos y mejorarlos”.

Es así como lo veía Stalin. Es así como nosotros medio siglo después de su desaparición, no solo podemos, sino debemos actuar.

Escoger lo mejor de su experiencia, significa ser un abnegado patriota, un patriota práctico, defensor de las tradiciones populares, creador de lo nuevo y más necesario para nuestro país.

A Stalin le definía su entrega a la causa de la revolución y del socialismo. Todo su empeño estaba puesto en la construcción del estado soviético. Destacó por su firmeza en la defensa de los intereses nacionales en la arena internacional, por su talento militar. Poseía una voluntad de acero y una decisión inquebrantable de ver cumplidos sus objetivos, para lo que no dudaba en someter a todos sin compasión.

Stalin infundía el entusiasmo en los que le rodeaban, el deseo ardiente de avanzar, de superar todas las dificultades, de vencer. Se distinguía por su sentido de la disciplina, y la clara comprensión de su responsabilidad personal.

No es casualidad que Lenin lo tuviese en tan alta estima. A menudo para ocupar puestos de responsabilidad no veía capaz a ningún otro candidato “aparte del camarada Stalin”. Un ejemplo lo encontramos cuando se discutía sobre el Comisariado Popular de las Nacionalidades, y cuando se creó el “RABKRIN” (Inspección obrera y campesina): “Es una tarea gigantesca-señalaba Lenin-para saber como afrontarla, al frente debe haber una persona con autoridad, de otro modo fracasaremos, enfangados en pequeñas intrigas”.

Fue precisamente a propuesta de Lenin, que Stalin asumiese la secretaría general del CC del partido bolchevique en 1922.

La prueba del poder

Seguir el ejemplo de Stalin significa ante todo comprender su época, la esencia de las fuerzas sociales y políticas que interactuaban, la naturaleza del poder.

Es así como actuamos los comunistas de hoy, de la Rusia actual, cuando le decimos al pueblo que los órganos democrático- burgueses de poder creados en la última década no son sino un decorado, encargados de ocultar el férreo régimen autoritario que se ha impuesto en el país. Cuando les explicamos, que a Rusia en la nueva distribución de fuerzas mundial, se le ha asignado el papel de donante de materias primas, con las que mantener el bienestar de esa pequeña parte de la población de la Tierra, de ese “anillo dorado” habitado por mil millones de personas, de los países desarrollados, que encabezan los EE.UU y sus aliados de la OTAN.

Consideramos que al actual gobierno ruso, le es perfectamente aplicable la definición de gobiernos burgueses dada por Stalin: “… La composición del gobierno viene determinada y sus acciones controladas por las grandes corporaciones financieras. Todo el mundo sabe, que no hay ningún país capitalista donde se pueda formar gobierno contra la voluntad de los peces gordos, representantes de los grupos de presión económica: les basta con un poco de presión financiera y los ministros salen zumbando. Este es el control real de los bancos sobre los gobiernos, frente al control aparente de los parlamentos”. ¿Acaso no es este el retrato fiel de todos los gabinetes de ministros de la era de Yeltsin y Putin?

Por desgracia a la par de gobiernos como esos, podemos poner al parlamento ruso (Duma), que en su aspecto actual compone un todo orgánico con el gabinete de ministros. Solo podemos darle la razón a Stalin cuando escribía: “La Duma es un parlamento bastardo. De palabra podrá tener un peso decisivo, pero en realidad no es sino un órgano consultivo…” Es precisamente ese tipo de Duma el que el actual gobierno ruso pretende moldear, durante toda la etapa postsoviética. Es precisamente a esta degeneración de parlamentarismo, a la que tozudamente nos oponemos.

Vemos una de nuestras tareas en hacer todo lo posible para convertir el parlamento en un órgano de resistencia al actual régimen antipopular.

Especial importancia en relación con esto tiene la elección de candidatos a diputados. La asunción de una responsabilidad real del diputado ante sus electores. El derecho de los ciudadanos a poder revocar a los parlamentarios que no cumplan sus promesas y el mandato de los electores.

Pensamos que es imprescindible luchar contra ese tipo de legislador, a los que furiosamente criticaba Stalin y que en nuestros días ya han tenido tiempo de provocar el desprecio del pueblo. Stalin decía: “Mientras están en campaña electoral los diputados juegan con los electores, les hacen carantoñas, les juran fidelidad, les hacen un montón de promesas… una vez que han pasado las elecciones y los candidatos ya son diputados, las relaciones cambian de raíz…Hasta la nueva convocatoria de elecciones, el diputado se siente completamente libre, independiente del pueblo, de sus electores. Se puede convertir en un tránsfuga, puede pasar del camino correcto al incorrecto, puede tomar parte en todo tipo de maquinaciones innecesarias, puede dar todas las volteretas que quiera, porque es independiente ¿Podemos considerar estas relaciones normales? En ningún caso camaradas.” Como nos resulta esto familiar, a los que ejercemos como firme oposición a la actual élite del partido del poder.

De esta variedad de enfermedad parlamentaria, se contagian algunos de nuestros camaradas. Algunos de ellos no han soportado la presión que ejercen los poderosos. No resistieron la tentación de una vida tranquila y cubierta en un país moribundo y arruinado y se pasaron el bando de los destructores. En situaciones parecidas intentamos hacerles ver la realidad, explicándoles, criticándoles. A algunos los tuvimos que expulsar del Partido y de nuestro grupo parlamentario.

Seamos realistas: Este tipo de comunista “laqueado” como los denominaba Stalin, seguirá apareciendo en nuestras filas. Tenía razón cuando aseguraba: “Aquí en Rusia también está teniendo lugar el proceso de decadencia de cierto tipo de literato y antiguo”jefe”. El proceso de agudiza en los periodos de crisis revolucionarias, y se ralentiza en los momentos de reunión de fuerzas, pero es algo que se ha dado siempre.”

Hoy la sociedad rusa se encamina hacia una nueva etapa de agudización de la crisis. Y tenemos que estar preparados para ver todos estos fenómenos y pérdidas, para asistir a cambios radicales en la vida del país.

Gente como esa una vez si y otra también, van a “refunfuñar, eludiendo la autocrítica. De nuevo esa maldita autocrítica, ese sacar afuera nuestros defectos. ¿Acaso no podemos vivir tranquilos?”

No, ni ellos pueden, ni nosotros podemos tener una vida tranquila.

El Partido debe luchar por cada comunista, por cada parlamentario, impidiendo que se dejen recubrir por ese barniz del que hablaba Stalin.

Haremos todo lo posible para no permitir en nuestras filas el espíritu del trotskismo, o lo que es lo mismo, los intentos de determinados activistas engreídos, que se sienten superiores, “superhombres, por encima del CC, de sus leyes, de sus decisiones, dando de este modo la excusa a determinada parte del partido de hacer un trabajo de desgaste que haga perder la confianza en ese mismo CC”. Este es el trabajo que están haciendo, con la bendición de las altas esferas del Kremlin, y cada vez más activamente. El poder hará todo lo que esté en su mano para crear, en el lenguaje de Stalin, una situación, “cuando un grupo de miembros del partido espera a lo órganos centrales del partido en un callejón, para sacar partido de las dificultades, para luego aparecer de repente de una esquina, tendernos una emboscada y golpearnos en la cabeza”.

No se le puede negar a Yosif Vissarionovich el talento para describir gráficamente una situación y caracterizar las acciones del contrario.

Los comunistas rusos harán todo lo posible para no llegar a situaciones como las descritas. Ya hemos aprendido desde las primeras etapas a reconocer los síntomas de semejante “enfermedad” y adoptar las medidas necesarias.

El legado político de Stalin

En adelante al partido, como a todo el país, le esperan las más serias pruebas. El PCFR esta preparado para la lucha por el poder. Contamos con todo lo necesario para esta tarea: cuadros, ideología, programa de acción, estructuras organizativas. Al mismo tiempo los comunistas rusos estamos lejos del “juego por la toma de poder” que criticaba Stalin, polemizando con Trotsky. El PCFR se enfrenta a la lucha por el poder, como se enfrenta al trabajo diario, dándose perfecta cuenta de las etapas y los métodos de lucha, de sus objetivos finales.

Y en este punto estamos obligados a dirigir nuestra atención sobre lo que se puede considerar legado político de Stalin.

En primer lugar, hablamos de la obligación de los comunistas de encabezar la lucha por la democracia. Nadie excepto nosotros lo va a hacer. Nadie está capacitado. “Antes la burguesía se permitía jugar a los liberales, defendía las libertades democrático-burguesas y se creaba popularidad en el pueblo, - decía Stalin.- Ahora del liberalismo no ha quedado ni huella… ha sido pisoteado el principio de igualdad de la gente y de las naciones… la bandera de las libertades democrático-burguesas ha sido arrojada por la borda. Pienso que esa bandera os tocará recogerla a vosotros, representantes de los partidos comunistas y democráticos, llevarla hacia delante, agrupando a su alrededor a la mayoría del pueblo…”

En segundo lugar está la defensa de los intereses de estado y nacionales de Rusia, la misión nacional-libertadora de los comunistas.

Antes la burguesía se consideraba la cabeza de la nación, defendían los derechos y de independencia de la nación, situándolos “por encima de todo”, -subrayaba él- ahora la burguesía vende los derechos y la independencia de la nación por dólares. La bandera de la independencia nacional y de la soberanía nacional ha sido arrojada por la borda. No cabe duda, de que esta bandera la habréis de levantar vosotros, representantes de los partidos comunistas y democráticos y llevarla hacia delante, si queréis ser patriotas de vuestro país si queréis ser la fuerza dirigente de la nación. Nadie más la levantará.

Unificar la lucha por la auténtica democracia y el poder popular con la idea nacional, con las tradiciones populares, con la lucha nacional libertadora esta es la tarea que nos dejó a los otros los comunistas Stalin. Y esta es la tarea que tratamos hoy de decidir, situándonos a la vanguardia del más amplio movimiento patriótico, del único capaz de salvar a Rusia en esta hora de prueba mortal.

A los comunistas nos toca actuar en condiciones extremadamente complicadas. Los “coloretes” que de las libertades democráticas con el que se había maquillado el partido del poder, en su camino hacia la dirección del estado, hace tiempo que se ha borrado y ha desaparecido. Ya no lo necesitan. Ha pasado a ser un obstáculo irritante. Un año más la sociedad rusa se balancea en la resbaladiza frontera de su caída definitiva en al autoritarismo, en ese estado, que hemos dado en llamar fascismo liberal.

Los intentos de aplastar o domesticar a la oposición, se suceden uno tras otro. La inventiva de los maestros del Kremlin en cuanto a provocaciones e intrigas rupturistas en las filas del PCFR, no conoce límites. Les envidiarían los más destacados intrigantes de épocas lejanas y no tan lejanas.

Y a pesar de todo el PCFR se afianza hoy como líder político y moral de la sociedad rusa. Se desarrolla el proceso del que hablaba Stalin, con su particular inclinación a trazar paralelismos históricos:” si antiguamente al cristianismo se le consideraba la tabla de salvación entre los esclavos oprimidos y explotados del vasto imperio romano, hoy todo parece indicar, que el socialismo puede servir (y ya ha comenzado a hacerlo) como bandera de liberación de las masas de multitud de estados coloniales del imperialismo”.

Rusia se ha convertido hoy en una colonia de la que extraer materias primas, para la que la perspectiva socialista, representa la única estrella guía hacia la salvación. Nuestro país ha sido y lo continúa siendo, la esperanza de los pueblos, contra los que la maquinaria de guerra americana y los actuales globalistas están prestos para desencadenar nuevas aventuras bélicas.

Los cuadros de nuevo deciden todo.

En el PCFR está entrando gente de lo más diversa. Hay jóvenes, científicos, representantes de la “clase media”, gente en la edad más activa. Nos rejuvenecemos, fortalecemos, renovamos.

Aprender a trabajar políticamente con los nuevos partidarios, atraerlos, oír su voz, es una de nuestras principales tareas. El partido debe ser para ellos, no solo el portador de las ideas justas. Estamos obligados a resultar atractivos para los que nos rodean. Necesitamos acercar a nuestras filas a la mayor cantidad posible de gente, no solo atraídas por motivaciones ideológicas elevadas, sino por la simple curiosidad vital.

Stalin explicaba: “en esta curiosidad del pueblo se encierra uno de los principales peligros para el poder: el curioso de hoy, mañana como manifestante reunirá a su alrededor a nuevos grupos de curiosos”

Hoy encontramos decenas de miles de curiosos en cada ciudad importante: Los comunistas deben aprender a estar juntos y unidos con la gente en cada asunto, por nimio que parezca. Tenemos que ser uno de los suyos para esa decisiva mayoría de la nación.

Solo así podremos hacer frente con la eficacia debida, a todo ese río de mentiras y descalificaciones que vomitan los medios de comunicación en nuestra dirección, a ese silencio sepulcral con el que dan cobertura a nuestras actividades y propuestas, en los principales medios, afectos al régimen.

Como es lógico no vamos a lograr todo esto de golpe. Son inevitables las equivocaciones, las derrotas y los errores de cálculo. Nuestros predecesores no se amilanaban ante las dificultades. “Estudiar, apretando los dientes, sin temor de que nuestros enemigos se ría de nosotros, de nuestra ignorancia, de nuestro retraso”. Otro consejo más de Stalin, que cogemos como munición.

Lo principal aquí no temer el descubrir y dejar a la luz nuestras debilidades. Apoyarse en la gente, “organizar valiéndonos de la crítica y la autocrítica de nuestras carencias, una amplia opinión pública del partido, de la clase obrera, un control moral alerta y vivo, cuya voz deberán acatar los responsables, si quieren seguir contando con la confianza del partido y la clase obrera”. Este consejo de Stalin es plenamente actual para nosotros. Especialmente en lo tocante a la política de cuadros.

Incluso la victoria en las elecciones y la creación de un gobierno que defendiese los intereses nacionales, no significaría que en la práctica habríamos tomado el poder, si ese poder no se encuentra respaldado por cuadros bien preparados. Por unos cuadros capaces de darlo todo por Rusia. Nosotros con nuestros predecesores, debemos decir: Los cuadros deciden y decidirán todo.

“Necesitamos… especialistas en el metal, en la industria textil, en el sector energético, químico, agrícola, en el transporte, en el comercio, la contabilidad etc, etc. Necesitamos ahora grupos enteros, cientos, miles de nuevos cuadros, capaces de ser la cabeza visible en todos los campos del conocimiento. Sin esto no tiene sentido hablar de los tiempos de desarrollo de la construcción socialista de nuestro país.”

Debemos abordar sin demora la resolución de este problema, para que no nos coja de sorpresa en el futuro. Tanto más ahora que la campaña electoral nos ofrece la posibilidad de darnos a conocer ante un amplio círculo de personas.

En el filo de la política nacional

Y por supuesto la cuestión nacional, cuya alma es y será el problema ruso. Pues “…la cuestión nacional en épocas diferentes sirve a intereses distintos, y adquiere distintas particularidades, dependiendo de cual sea la clase social y el momento en que la aborde.” En la Rusia actual el pueblo ruso no es solamente el pueblo conformador del estado. Es precisamente él, en su mayoría un pueblo proletario, compuesto por la clase trabajadora, la más expuesta a la explotación y humillación. Como defensor de las clases trabajadoras el PCFR, no puede no defender sus intereses como punta de lanza de su actividad.

El problema de las interrelaciones de Stalin con el pueblo ruso siempre fue clave en su herencia.

Es muy conocido el brindis que pronunció “¡por el pueblo ruso!” tras la victoria sobre la Alemania fascista. Si embargo representó la cima, y la culminación de una de las etapas, en el arduo y largo trabajo de Stalin por el resurgimiento del pueblo ruso como núcleo del estado Soviético. Este fue un trabajo muy complicado.

También podríamos traer a colación otro brindis, que recuerdan los testigos, pero que han olvidado los historiadores y publicistas, pronunciado en junio de 1933: “Brindemos por la nación soviética, por el maravilloso pueblo ruso”. Para decir esto en aquella época cuando en las influyentes esferas de la sociedad soviética se continuaba interpretando los conceptos “patria”, “patriotismo” como resto del “mundo de los fantasmas prerrevolucionarios del pasado”, se requería una gran valentía y perspicacia.

Stalin fue consecutivamente rompiendo las capas de rusofobia, que se habían formado, no solamente después de Octubre, sino en los dos siglos precedentes.

E hizo esto con el simbolismo que le caracterizaba. “En cierta ocasión dije a Lenin que el pueblo ruso era el mejor, el más soviético.”

Él no ocultaba el objetivo político de su trabajo. “En el pasado el pueblo ruso coleccionaba pueblos. Ahora también los ha comenzado a reunir”.

Creo que en más de una ocasión, en los tiempos duros, la gente sencilla de la destruida URSS se habrá acordado del “hermano mayor” ruso, ridiculizado, expulsado, insultado. De ese hermano, que de acuerdo con la política de la época de Stalin, utilizaba su posición de ventaja en la familia de las republicas soviéticas hermanas, iguales,… ante todo para ayudar a levantarse, a encaminar su desarrollo, a aquellos pueblos que más habían sufrido el yugo zarista, y que habían quedado más retrasados en el desarrollo económico y cultural. ¿Acaso ha caído en el olvido la predestinación histórica de los rusos? No lo creo. El estado unificado, creado por Stalin, resurgirá. Y renacerá entorno a la nación rusa.

Ese momento ha llegado. Y nosotros comunistas de Rusia, decimos abiertamente: no será feliz, igual en derechos, el pueblo ruso. No habrá justicia ni igualdad ni felicidad para ninguno de los pueblos de Rusia. El renacimiento del espíritu ruso en la política estatal, es mérito histórico de Stalin.

***

Yosif Visarionovich Stalin entregó sin reservas a nuestro estado todo su enorme talento, su energía inagotable, su gigantesca fuerza de voluntad. Bajo su mando el país de los Soviets se convirtió en una potencia mundial. Logró una gran victoria. Stalin creía en nuestro pueblo. Y el pueblo creía en él. Estuvo dispuesto a realizar un trabajo creador y sacrificado en aras de un futuro feliz. Con Stalin nuestra gente sintió su fuerza, creyeron en sus posibilidades, demostraron una capacidad única de alcanzar los más altos objetivos, con un paso victorioso. Nosotros podemos y debemos servirnos de su herencia, aplicarla a nuestros días y a nuestras tareas actuales.

* Secretario General del CC del PCFR
[Artículo escrito hace un año, con motivo del 50 aniversario de la muerte de Stalin]

Nota Lun Oct 23, 2006 11:13 am
Críticas a ciertos trotskistas cubanos.

Denostar y calumniar a Stalin, empresa del imperialismo


Alejandro Gascón Mercado
Unidad Comunista

El 17 de Febrero de este año falleció Alejandro Gascón Mercado; los últimos días de su vida los ocupo en escribir este texto que fue publicado en el Número 4 de la Revista Unidad Comunista. Gascón Mercado fue un cuadro revolucionario que participo de la dirección del los siguientes partidos: Partido Popular Socialista, Partido del Pueblo Mexicano, Partido Socialista Unificado de México, Partido de la Revolución Socialista y al momento de morir era militante del Partido de los Comunistas. Fue Diputado Federal en tres ocasiones, Presidente Municipal de Tepic Nayarit, y en 1975 gano la gubernatura de Nayarit, de la que fue despojado por un fraude electoral orquestado por el gobierno a favor del PRI.

Armando Hart, quien ha sido Ministro de la Cultura de Cuba, ha publicado en los últimos tiempos, juicios sobre Stalin que son los mismos que el imperialismo utilizó para derrocar al régimen socialista en la Unión Soviética y en los demás países europeos donde existió. Se cobija para hacer estos juicios en su calidad de participante de los primeros años de la Revolución Cubana. Pero no es el primer revolucionario que involuciona desde el punto de vista ideológico; muchos han llegado a la traición. Todos sabemos que en un tiempo la burguesía fue revolucionaria en su lucha contra el feudalismo y que cuando se sentó en el poder se volvió conservadora y hasta reaccionaria para construir y mantener su régimen de explotación. Así pasa también con los individuos que se quieren tanto a sí mismos, que cuando los acontecimientos no coinciden con sus ideas, los combaten por razones temperamentales.

La lucha contra Stalin ha quedado clara. No ha sido provocada por sus defectos, por sus crímenes, por su manera de ser, sino porque simbolizó durante algún tiempo la construcción del régimen socialista y ya está claro que, cuando nuestros enemigos tumbaron los monumentos a Stalin, siguieron con los de Lenin y después con los de Carlos Marx hasta reestablecer el capitalismo en la URSS y demás países que vivían en la esfera del socialismo.

Exagerar los errores y minimizar los aciertos de Stalin supuestamente por espíritu autocrítico o por el análisis aparentemente científico del desarrollo de la sociedad, es caer en el juego del imperialismo.

Antes había duda pero ahora está muy claro: Después de que los comunistas abandonaron la teoría y la práctica del Marxismo-Leninismo y que los cuadros de dirección se convirtieron en gerentes y dueños más tarde de las empresas del Estado socialista, se aliaron con los enemigos históricos del socialismo.

En este trabajo de Hart, se manejan exageraciones y datos falsos que es necesario comentar: Dice que su trabajo es un homenaje a los revolucionarios que sufrieron la derrota en la Unión Soviética, llegando a afirmar que mientras no se haga un examen riguroso de lo acontecido en la URSS, el marxismo no tiene porvenir ni autoridad, ¿qué tiene que ver la filosofía marxista con el fracaso y la traición de los llamados comunistas en la URSS?

Hemos dicho que cuando se cae un puente no es responsabilidad de las matemáticas sino de los ingenieros que lo construyeron. En la URSS no fracasó el materialismo dialéctico o histórico, fracasaron quienes lo aplicaron mal o traicionaron estas ideas. El Marxismo-Leninismo sigue vigente para organizar la lucha revolucionaria en cualquier parte del mundo a condición de que sea bien interpretada la teoría y se realice una práctica consecuente con la realidad.

En la lucha revolucionaria se obtienen victorias parciales y también fracasos circunstanciales, pero es claro que la humanidad camina hacia el progreso y construye los sistemas de la vida social, que mejoran la vida del hombre de manera progresiva, por eso va a triunfar el socialismo de manera universal, independientemente de los tropiezos que se tengan.

Un verdadero homenaje a los comunistas es ofrendarles solidaridad en su lucha, no buscar argumentos para desilusionarlos o amargarlos. El problema no es Stalin, el problema somos los militantes actuales de la causa del comunismo. Stalin ya está enlistado en la historia junto con Esp artaco, Aleja ndro Mag no y Napo león Bon aparte, entre otros, quienes fueron brazos que liquidaron sistemas para construir nuevos regímenes sociales.

Querer destruir a Stalin es tirarle al viento en un ejercicio de espiritismo político que de verdad no tiene sentido. Ya los historiadores del futuro se encargarán de los hechos históricos de hoy, no los militantes. Lo que tenemos que hacer es recapitular nuestra propia actividad para volver a la lucha concreta.

Hart nos habla de cómo influyen los valores subjetivos de manera positiva y negativa y dice que Stalin es el ejemplo de lo más negativo que se ha dado desde el punto de vista subjetivo en el siglo XX. No cabe duda que lo subjetivo es muy importante pero no es lo determinante. Lo determinante es lo objetivo. Si bien es cierto que entre el contenido y la forma hay una relación estrecha, no tienen la misma importancia. El contenido de las cosas es lo fundamental. Objetivamente, Stalin es un ejemplo de tenacidad, de capacidad de dirección, de proyección histórica porque fue el elemento decisivo en la construcción del régimen más avanzado que ha habido en la sociedad humana: El régimen socialista.

Si la Comuna de París, que duró 70 días aproximadamente ha influido en la vida de los hombres, la Unión Soviética sigue como un ejemplo de lo que será el futuro para nuestros pueblos. Este sistema es un ejemplo de creación sin límite porque desarrolló a la Unión Soviética, que en muchos lugares era un país muy atrasado, hasta niveles elevados de carácter tecnológico y científico.

Stalin es un ejemplo de una gran capacidad de dirección política, de creación organizativa, de dirección, porque no hubo pedazo de la Unión Soviética que no se desarrollará extraordinariamente, creando una gran potencia de carácter económico, militar, que durante mucho tiempo garantizó la paz mundial.

Se dice de manera inventada que bajo la dirección de Stalin a la Unión Soviética sólo le preocupaba el desarrollo económico y que se abandonó, el debate de las ideas; nada más falso. En la URSS, durante este período, hubo un gran desarrollo científico y tecnológico en todas las ramas del saber y nunca como en ninguna parte, se publicaron enormes cantidades de libros sobre cultura general y sobre filosofía. El pueblo masivamente recibió durante este período educación socialista. Claro que no era una cultura de especulación, como lo es tradicionalmente la cultura burguesa, donde los intelectuales son verdaderos masturbadores mentales y no gentes de trabajo. El arte floreció como en ninguna otra época. Pueden o no gustarnos las manifestaciones artísticas de estos pueblos, pero su desarrollo fue masivo: la pintura, la escultura, el ballet y la literatura con temas surgidos del pueblo. Lo que probablemente extrañan los intelectuales burgueses, es la literatura intranscendente y frívola elaborada por desadaptados sociales que no es la típica de un país socialista. Aún en el socialismo hay quienes ponen por encima las llamadas libertades individuales frente a la necesidad de construir una nueva sociedad sin explotadores ni explotados.

Se dice en el escrito de Hart, que en el período Stalinista se olvidaron las cuestiones éticas y jurídicas. No. Es que las cuestiones éticas y jurídicas como superestructuras, son diferentes en el socialismo. No es lo mismo la ética burguesa que la ética proletaria, y no es lo mismo el andamiaje del sistema de propiedad privada al sistema de propiedad social.

En la URSS todo era nuevo en este sentido, se tuvo que crear, no había que tomar ejemplo de nada ni de nadie. Se creó una nueva modalidad y una nueva sensibilidad artística. Ahí no había ricos influyentes, los influyentes eran los héroes del trabajo. Todo el pueblo los veía con admiración y con respeto. Eran otros valores. Ellos, los héroes del trabajo, tenían preferencia en los medios de transporte, en los espectáculos y en las atenciones del pueblo. El Che patrocinó como Ministro de Industria de Cuba el trabajo voluntario, rodeándolo de privilegios similares. Por eso, decir que se olvidaron las cuestiones éticas, es recurrir simplemente a una calumnia irresponsable.

Hart dice que el feudalismo, la dominación imperialista y el régimen monárquico de los zares fue el escenario que nutrió la formación política de Stalin, desde luego, influido también por el leninismo , que lo recepcionó con las limitaciones culturales antes aludidas; que Stalin era un revolucionario pero no pudo alcanzar la dimensión de un dirigente socialista cabal; que a diferencia de Lenin y de otros bolcheviques, Stalin nunca vivió ni viajó por otros países del viejo continente ni se nutrió de la sabiduría revolucionaria de otras regiones del mundo; que desde luego, recibió la influencia de Lenin, no debemos negarlo porque es parte componte del drama, pero lo hizo sobre el fundamento de la vieja cultura rusa a la cual, aún oponiéndosele, nunca pudo extraer consecuencias socialistas válidas para el mundo de su época.

En este mismo escenario se formó Lenin, pero Hart dice que Stalin no llegó a superarse porque no viajó a distintos países, ni conoció el pensamiento de otros revolucionarios. Pienso por el contrario que cuando un hombre tiene tal poder como el que tuvo Stalin dispone de una información de primera mano y sus conocimientos se multiplican extraordinariamente. Para adquirir cultura no se necesita obligadamente ir a la escuela con pantaloncitos cortos y bien peinado. La cultura fundamental de los hombres revolucionarios se adquiere en su propia lucha, ya no digamos cuando se tiene la responsabilidad de la dirección más alta de un movimiento. Probablemente no sean exquisitos, a lo mejor no hablan varios idiomas, pero cultura general la adquieren aunque no quieran, por sus propias necesidades de dirección. Con este criterio de Hart, Raúl Castro no tendría cultura porque ha salido muy poco de su país cuidando la seguridad del Estado cubano.

Los hombres revolucionarios no son parásitos de la cultura, pero sí tienen cultura universal. Fidel Castro fue a la universidad pero sus conocimientos fundamentales de hoy no los adquirió ahí, los adquirió en la lucha revolucionaria. En México, Lázaro Cárdenas tampoco fue a la universidad y ha sido, con Benito Juárez, el mejor presidente de nuestro país. Era un hombre de una preparación muy amplia que se reflejaba en la vida cotidiana.

A estas alturas todo el mundo entiende bien la tesis de Lenin del desarrollo desigual de los pueblos y se sabe que cada país puede avanzar hacia el socialismo por distintos caminos y en diferentes circunstancias. La vida llevó a la Unión Soviética a adquirir responsabilidades sobre el desarrollo de otros pueblos que no eran los suyos. En los países que fueron liberados del fascismo por la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial se reconstruyó su vida económica, social y política y se cometieron desatinos pero hay que hablar de su reconstrucción total. En Polonia, la URSS reconstruyó Varsovia, su capital, de las cenizas. En este país había muy pocos comunistas y el clero católico era determinante. En la época de Stalin, Polonia fue gobernada por el partido comunista y el clero. El cardenal más importante de ese tiempo formaba parte de las determinaciones y de los actos de gobierno. Se reconstruyó su industria y se cometió el error de reestablecer la propiedad privada en el campo, todo esto en nombre de las particularidades de cada país. En el parlamento polaco, había el partido campesino, el partido democrático, el partido católico además del partido comunista.

En el documento de Hart se dice que la política seguida por Stalin durante la gestación de la Segunda Guerra Mundial , su pacto con Hitler, es uno de los procesos más turbios de su larga carrera. El nazismo era rechazado por los pueblos y en particular por las fuerzas progresistas y socialistas, que este pacto colocó a estas fuerzas en una posición bien difícil incluso en Alemania.

Los calumniadores de la Unión Soviética sacan a relucir el pacto Molotov-Ribbentrop del año de 1939 que firmaron los soviéticos y los nazis. La Unión Soviética como país proletario no tenía ningún compromiso con ningún país burgués y estaba defendiendo sus propias decisiones. Este pacto le permitió un espacio para pertrecharse y dos años más tarde enfrentarse al fascismo hasta derrocarlo con el ejército rojo, que tomó Berlín.

Siempre hay la confusión de que la política de un Estado debe coincidir con las responsabilidades concretas de los militantes de un país determinado o de aquellos que desde el exterior simpatizan con tal Estado. Aquí en México vivimos una confusión de este tipo, cuando Salinas de Gortari tomó posesión como presidente de México, los que se llamaban comunistas y otros de la llamada izquierda, que hoy están muy integrados al sistema burgués, protestaron violentamente porque el comandante Fidel Castro asistió como invitado a tal evento, diciendo que esto era una traición a los comunistas de México; confundían la estrategia del Estado cubano en su lucha contra el imperialismo, con la estrategia de quienes participan políticamente en México. No es que Fidel Castro tuviera la ideología de Salinas ni que cuando recibió al Papa se hubiera vuelto católico, sino que estaba defendiendo la soberanía del Estado socialista cubano, restándole enemigos y evitando su aislamiento. No siempre se hace lo que se quiere, sino lo que se tiene que hacer.

Un testimonio sobre este Pacto que firmó Stalin con Hitler lo dio en su tiempo el propio partido comunista alemán, que desde el clandestinaje declaró:

“el pueblo alemán saluda el pacto de no agresión entre la Unión Soviética y Alemania porque quiere la paz y porque ve en este Pacto un afortunado acto pacífico por parte de la Unión Soviética. Saluda el Pacto porque éste no es, como la alianza de Hitler y Mussolini y los militares japoneses, un instrumento de la guerra y del atropello imperialista contra otros países, es un Pacto para el mantenimiento de la paz entre Alemania y la Unión Soviética”.

Se dice en el documento que comento que “la guerra concluyó con la victoria sobre el fascismo, pero, a su vez, se suscribieron los acuerdos de Yalta y Postdam y se crearon así las condiciones para la división del mundo en 2 grandes esferas de influencia. Ello no resultó positivo para el socialismo... En los años subsiguientes en que se desencadena la guerra fría, ni Stalin ni sus sucesores pudieron comprender las formas y posibilidades que le hubiera brindado la alianza entre las sociedades del Tercer Mundo y el socialismo porque para ello se necesitaba una concepción universal de fundamentos culturales de los que ellos carecían”.

El socialismo en la Unión Soviética impulsó las condiciones para el desarrollo de los pueblos de Asia, África y América Latina. La Unión Soviética dedicó más del 50% de su presupuesto para apoyar a los pueblos en lucha. Para los cubanos en especial resultó muy positivo la creación del socialismo a nivel mundial, porque pudieron tener solidaridad plena para su revolución. Ignorar todo esto es un acto de maldad extrema.

Se habla de los crímenes de Stalin, también se puede hablar de los crímenes de Juárez que mandó fusilar a Maximiliano; de los crímenes de todos nuestros héroes de la patria y, por ese camino, de los crímenes de Fidel Castro, porque también el Estado Cubano ha sentenciado a muerte a delincuentes que atentaron contra su revolución y su pueblo. Por ese camino, todos los revolucionarios del mundo son asesinos, salvo aquellos que no tuvieron oportunidad de enfrentarse en la lucha armada contra sus enemigos.

En el escrito se dice que el dirigente soviético sustituyó la idea de Marx acerca de que la violencia es la partera de la historia, por aquella de que es la madre de la historia... “El refinamiento intelectual para entender la sutileza de la definición de Marx estaba, en mi opinión, más allá de las posibilidades culturales de Stalin...

Precisamente, el error fundamental de la política revolucionaria en el siglo XX , en última instancia condicionada por Stalin, estuvo en que marchó divorciada y separada de la cultura, incluso en el caso de la URSS, como se sabe, llegó a los extremos más dramáticos. En Cuba, —como señalábamos— tuvimos la inmensa suerte de contar con la sabiduría del más grande político revolucionario y el más grande intelectual del siglo XIX, que fue José Martí. La enseñanza singular de la revolución cubana en estos dos siglos y en la actualidad consiste, precisamente en haber planteado y enriquecido esta relación. En ella está la singularidad de Martí y de Fidel Castro. Sobre este fundamento hizo una contribución singular al convocar a la guerra necesaria, humanitaria y breve contra el dominio español y, a la vez, no generar odio contra los que se oponían a este altísimo propósito. Esta es una contribución que debiera estudiarse en el mundo por aquellos que lanzan calumnias contra quienes aspiran a transformaciones radicales y también para los que se proponen alcanzarlas con procedimientos extremistas. La única manera de hacerlos triunfar está en promover la cooperación entre los humanos y garantizar su plena libertad y dignidad. Esta es la forma de ser consecuentemente radical.”

El oportunismo de los intelectuales no tiene límite. Los mexicanos admiramos mucho a José Martí y valoramos su papel como inspiración de la revolución cubana por su pensamiento y sus luchas, pero no estamos dispuestos a verlo como caricatura y toda exageración es una caricatura, en el dibujo y en las ideas. Decir que Martí es el intelectual más grande del siglo XIX es hacer a un lado a Carlos Marx y a Federico Engels, que sintetizaron todo el pensamiento cultural de toda la historia de la humanidad, formulando nuevas teorías que no sólo interpretan la realidad sino que sientan las bases para su transformación. Estos son los intelectuales más grandes del siglo XIX y de todos los siglos. La grandeza de Fidel y del Che Guevara no está determinada por la destrucción de Stalin, sino por su propia obra. Cuba tiene de por sí un papel extraordinario en el movimiento comunista internacional, hoy más que nunca. Fidel es el militante comunista más destacado de nuestro continente y ocupa ya un lugar en la historia universal.

Decir que se tienen juicios de Martí muy reveladores para juzgar la política de Stalin, es un acto de brujería muy poco serio de alguien que se dice revolucionario.

“Stalin —dice Hart— no alcanzó estos objetivos con relación al socialismo. Ni pudo alentar la revolución socialista en Europa y en el mundo ni tampoco consolidarla en la URSS. En Rusia se volvió al capitalismo 7 décadas después de la Revolución de Octubre en condiciones nuevas y radicalmente diferentes y ese retroceso está marcado, entre otros factores, por los graves errores de Stalin a quien faltó la estatura y la visión histórica necesarias… Si Stalin pertenece a la categoría de los déspotas revolucionarios, habrá que extraer la lección de que con ellos no es posible abrirle camino de forma perdurable a una sociedad socialista que necesita del amor y de la cultura para edificarse.”

¿Qué responder a todo esto?. Simplemente que las revoluciones no son combates florales y que el jefe de la revolución está muy lejos de comportarse como una simpática y amorosa reina del carnaval.

Si el gobierno de cuba no para estas desviaciones, a la muerte de Fidel no faltarán los que lo juzguen como a Stalin. ¿Por qué razón? Porque los mediocres viven de juzgar a los hombres que han cambiado la historia.

Este documento de Hart que estamos comentando está lleno de ideas pequeño burguesas y de un troskismo trasnochado.


Polémica con Celia Hart sobre el trotskismo
La máquina de crear mentiras


Dante Castro
Rebelión
Celia Hart parece que goza del tiempo en internet del que no gozamos ni los latinoamericanos ni los mismos cubanos fieles a la Revolución. Las revistas web que albergan sus artículos, censuran aquellos que más la contradicen y publican unos cuantos botones de muestra "estalinistas". Con esa ventaja y otras, contando con la recepción de sus artículos en cuanta web "pluralista" se conozca, se dedica a tergiversar la historia de la Revolución Cubana y en especial el pensamiento de Ernesto Che Guevara. Así es como nos responde: "En cuanto al Che: Él siguió el pensamiento de Trotsky (o lo mejor del pensamiento de Trotsky), tan sólo porque de verdad quiso hacer la revolución".

¡Bravo chica!... O sea que quien de verdad quiera hacer la revolución, se erige automáticamente en seguidor del pensamiento de Trotski. No hay revolucionario que escape de esta sentencia. Hasta ahora nadie nos había ilustrado acerca de nuestro trotskismo inconsciente. Una operación desafortunada y sin sentido que únicamente revela ignorancia.

Ninguno de los biógrafos serios del Che ha llegado a tan infeliz conclusión. Cualquiera que lea las obras del Che se puede dar cuenta que Celia Hart miente. El hecho de demostrarse como defensora de la Revolución cubana en diversos artículos y al mismo tiempo trotskizar al Che, no la pone a salvo de calificativos que bien se merece.

EL SARAMPIÓN PASAJERO

Está demás esforzarse en demostrar que Celia Hart no domina el arte de la polémica. Tampoco tiene conocimientos suficientes de marxismo y saldría, con seguridad, desaprobada en materialismo dialéctico, historia de la revolución rusa e historia de la revolución cubana. Ha descubierto los "aciertos" de León Trotski con espíritu de colegiala, inflamada por los crímenes de Stalin, por los millones de muertos en el gulag soviético, por la represión de la GPU, etc. Para los añejos conocedores de la polémica entre trotskistas y marxistas-leninistas, su candor resulta harto conocido como enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo. Es un sarampión pasajero que tiene corta duración hasta que la colegiala "descubra" los crímenes del comisario Trotski, los errores y desaciertos de Trotski, la polémica entre Lenin y Trotski, etc. Ya sabemos lo que sigue y nunca será favorable a la Revolución. Máxime si quien padece tardíamente rubores de bachillerato, está en edad madura.

Los "millones" de muertos por la represión estalinista en la URSS pueden ser cotejados en los archivos de la KGB hoy abiertos al público. Por supuesto, Celia Hart no ha leído los informes desde Rusia del argentino Rafael Poch y numerosos escritores rusos que desmienten las cifras infladas por el trotskismo en alianza con el imperialismo. Ninguno de ellos es estalinista, tampoco comunista. Los miles de muertos en treinta años -que sí los hubo- se convirtieron en millones y millones por arte de la imaginación multiplicadora del trotskismo y la CIA.

Si la madura colegiala de marras está inflamada de humanismo fariseo, debemos invitarla a ver las críticas de anarquistas y anarco-sindicalistas acerca de la represión sangrienta del comisario Trotski contra la sublevación de Kronstand. Mejor aún, las críticas que le hace a Trotski el POUM (partido trotskista español) señalándolo como "oportunista" durante la guerra civil española.

Celia Hart no polemizará en términos alturados porque su impericia en la materia es más que manifiesta. Se refugiará tras la impunidad que le otorgan las web que censuran artículos en su contra. Responderá a artículos nuestros que esos mismos medios se niegan a reproducir. Sólo le queda el pataleo infantil y tararear una canción del buen Silvio Rodríguez para salvar responsabilidades.

LOS TROSKISTAS YA DIERON SU VEREDICTO

Confiesa Ricardo Napurí, conocido trotskista peruano, quien dialogó con el Che: "yo postulé a Silvio Frondizi, pero el Che lo cuestionó porque lo caracterizaba como trotskista". Líneas más abajo confirma que después de haber leído La revolución permanente de Trotski "me dijo que para él era tarde para la posición trotskista".

Asimismo, el trotskista Gary Tennant afirma en su artículo "El Che Guevara y los trotskystas cubanos":

"En línea con su creencia en un Estado de partido único stalinista, el Che apoyó inicialmente en forma acrítica la fusión de los cuadros y el aparato del viejo PSP y del Movimiento 26 de Julio en una nueva organización, las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) en 1961, y apoyó los ataques y la represión de otros grupos y tendencias revolucionarias, incluyendo las que sufrió el trotskista Partido Obrero Revolucionario (POR), que criticaba al stalinismo desde la izquierda".

Prosigue Tennant:

"Usando, sin embargo, el pretexto difamatorio de que los trotskistas estaban vinculados con los Mujalistas, sindicalistas oficialistas durante la dictadura de Batista en los años 50, y de que estaban actuando como provocadores agitando a favor de un asalto a la base naval norteamericana de Guantánamo, los miembros del POR fueron, con intervalos, arbitrariamente arrestados, removidos de sus lugares de trabajo y transferidos a otros centros más aislados, mientras su prensa y publicaciones fueron intermitentemente incautadas. La actitud inicial del Che fue en general, de apoyo a este tipo de medidas. Como él decía: No se puede estar con la Revolución, y en contra del Partido Comunista Cubano. La Revolución y el Partido Comunista marchan juntos".

Tennant también señala que el Che experimentó una "evolución" en su tratamiento a los trotskistas al impedir mayores represiones contra ellos en Cuba, pero deja confirmado que: "la actitud del Che Guevara hacia los trotskistas cubanos no lo convierte de ninguna manera en trotskista".

Podemos seguir citando similares y agregar además los comentarios zahirientes del trotskismo internacional contra la Revolución Cubana, calificándola de militarismo, socialismo burocrático, deformado, antiobrero, etc.

LOS REVOLUCIONARIOS NO COINCIDEN CON MONTANER

Como ya sabemos, Celia Hart no tiene la paciencia suficiente de leer completos los artículos de la web y menos las obras clásicas del marxismo. Quienes la contradecimos, no coincidimos con quien la alaba: Carlos Alberto Montaner, el enemigo jurado de la Revolución Cubana. Montaner dice: "...me parece interesante que en Cuba haya una vertiente trotskista dentro de la aburrida ortodoxia ideológica del régimen. Precisamente, los primeros marxistas que se opusieron a Castro fueron los trotskistas...". Dime quien te elogia, Celia y te diré quien eres.

Coincidimos sí con la línea del Partido Comunista Cubano (PCC), a quien Celia Hart no representa. Los lectores tienen acceso a todos los documentos de los congresos del PCC y en ninguno de ellos se suscribe este partido al trotskismo ni a sus tesis. Esta Revolución no fue hecha por trotskistas, sino que sufrió del acoso de ellos, los puso al margen y caminó con paso seguro por los derroteros del marxismo-leninismo. Alguien se quedó a salvo el tiempo suficiente para que pusiera en manos de su "desesperada hija" los libros "esclarecedores" de Isaac Deutschter. Alguien que en un prólogo al libro del mismo autor sostiene que la desventaja de Stalin era no haber salido de Rusia y la ventaja de Trotski era haber viajado por los países más avanzados. Rindamos honores a este genio por su agudeza de análisis. Pero, por favor, nos piden que no lo involucremos en este debate, pues se trata de una vaca sagrada a quien no se puede cuestionar. Concluyamos: en la defensa de la línea de la Revolución Cubana, no creemos en vacas sagradas ni apoyamos la impunidad de nadie. Como decía el peruano Manuel González Prada, hay que romper el pacto infame de hablar a media voz.

MIENTE, MIENTE QUE ALGO QUEDA

Los comentarios, notas y artículos acerca del supuesto troskismo guevarista minan la credibilidad en el proceso revolucionario cubano. Los neófitos e iletrados que concurran a ciertas páginas bien pueden llevarse la falsa impresión de que sea verdad todo lo que dicen. Antes que recurran a la lectura de obras serias, creerán en los dislates afiebrados de la autora.

Celia Hart no conspira contra la Revolución, sino contra la verdad. Cualquier estudiante que lea las obras completas del Che puede verificar cuál fue su verdadera filiación y sus diferencias con el trotskismo.

Hace una semana libramos aguda polémica con un dirigente trotskista, el mismo que quiso demostrar en pleno día de homenaje al Che, que jamás se ocupó de la clase obrera. Esgrimía este infeliz el Manual de la guerra de guerrillas para demostrar que su autor era campesinista, populista, no marxista porque allí no nombraba a los obreros. Esta posición quedó en ridículo al citarle otras obras en que el Che confirma que la clase de vanguardia de la revolución socialista es la clase trabajadora. Por eso reclamamos lecturas completas y no carnavales verbales.

La prédica confusionista del trotskismo coge desprevenidos a numerosos incautos. Parece que su consigna preferida es: miente, miente, que algo queda. La nuestra es debatir en público y sin reservas con cualquier desviación ideológica que le haga favores al enemigo de la Revolución.

Como bien dice el Amauta José Carlos Mariátegui: "el trotskismo sabe de un radicalismo teórico que no logra condensarse en fórmulas concretas y precisas". Pero agregamos que dispone hoy de los elementos materiales necesarios para difundir sus vahos contaminantes. Hoy tienen una vocera espléndida que causará estragos mientras le dure su primavera ideológica.

Ella dice: "Y no me quiero dispersar en responder más ataques sobre mis pensamientos, pues a decir de Silvio Rodríguez: La gente que me odia y que me quiere no me va a perdonar que me distraiga". Nosotros le decimos: más distraída no puedes estar.


Nota Vie Nov 03, 2006 2:53 pm
Dorado escribió:¿Fueron razones objetivas las que llevaron a los acontecimientos que sucedieron (fueran estos los que fueran) y que nos han traido hasta el 2006, u otro lider y otra actitud ante los acontecimeintos, de los miembros dirigentes del PCUS hubieran traido otros futuro?


Aquí un artículo muy aclaratorio:

<center>El trotskismo al servicio de la CIA contra los países socialistas
Ludo Martens Octubre 20 de 1992.
<a href="http://santiago.indymedia.org/news/2005/08/36800.php">Santiago.Indimedia.org</a>
</center>


Después del triunfo de la contrarrevolución burguesa en Europa del Este y en la Unión Soviética, queda de manifiesto y sin lugar a dudas entre los comunistas, cual es la verdadera motivación del trotskismo.

El desarrollo del proceso contrarrevolucionario en Europa del Este y la Unión Soviética, nos revela claramente el sentido de clase que imprimen los trotskistas a su posición ideológica, permitiéndonos verificar en la práctica la ambivalencia del discurso que han sostenido por más de sesenta años. No es complicado, hoy día, percibir a través de su lenguaje "izquierdista" el verdadero objetivo de esta corriente. Nos basta leer las declaraciones que han hecho en los últimos dos o très años, para ver que su estrategia central es el anticomunismo absoluto; una corriente que recluta a los elementos progresistas de la pequeña burguesía, para adoctrinarlos en el anticomunismo.

Es nuestro propósito probar la veracidad de estas afirmaciones, y lo haremos mediante el estudio y análisis de las proposiciones hechas por los trotskistas en el momento en que surgen las contrarrevoluciones, llamadas de terciopelo, que conllevaron a la restauración del capitalismo en Europa del Este y en la Unión Soviética.

"La restauración del capitalismo es imposible!"
En los años treinta Stalin planteó un cuestionamiento esencial: ¿En un país en el cuál el socialismo ha establecido la dictadura de la clase trabajadora, es posible el restablecimiento del capitalismo? Trotski respondió: el restablecimiento del capitalismo es imposible sin un levantamiento armado de la burguesía y sin una guerra civil prolongada. Su planteamiento de la "restauración imposible", sirvió para eliminar toda alerta política e ideológica favoreciendo una posición conciliadora y estimulante, tanto al interior del Partido, como hacia el enemigo de clase en la sociedad.
Desde la Revolución Cultural, los Marxistas-Leninistas reafirmaron que un Partido Comunista puede degenerar al ser invadido por concepciones y teorías burguesas y pequeño burguesas. El revisionismo es la adopción de las ideas de la burguesía y la pequeña burguesía disfrazadas con terminología marxista-leninista. Cuando el revisionismo definitivamente logra acaparar un partido comunista, éste se vuelve el instrumento principal para el restablecimiento burgués progresivo, tanto en el plano ideológico-político como económico. Mandel, el líder principal de la llamada IV-Internacional, se ufana afirmando que esta teoría "estalinista" sólo sirve para justificar la arbitrariedad, haciendo así eco a una de las tesis de Trotski.

"Solo verdaderos tontos..."
En 1934 Stalin demostró que la corriente del grupo oportunista Zinoviev-Kamenev, llevaría necesariamente al restablecimiento del capitalismo en la Unión Soviética. La historia demostró que las críticas de Stalin a Trotski, al grupo Zinoviev-Kamenev y posteriormente a los seguidores de Bukarin, fueron de mucho acierto. El rechazo de esas proposiciones, en el curso de los años veinte y treinta, permitio mantener la dictadura del proletariado y construir el poder político y militar necesario para defender al socialismo de la agresión fascista. Muchas ideas de Trotski, Zinoviev y Bukarin fueron retomadas medio siglo después por los revisionistas Kruchov y Brezhnev; y solo dos años después de la rehabilitación oficial de estas ideas oportunistas por Gorbachov, el restablecimiento del capitalismo era un hecho real.
Es de recordar que en 1943, Trotski argumento contra Stalin: "Sólo verdaderos tontos son capaces de creer que proposiciones capitalistas, tales como la propiedad privada de los medios de producción, o de la tierra, puedan restablecerse de una manera pacífica en la Unión Soviética, y que desemboquen en un régimen democrático-burgués. De hecho el capitalismo sólo puede restablecerse en Rusia a través de un violento golpe de Estado contrarrevolucionario, que exigiría diez veces más de víctimas que la Revolución de Octubre y la guerra civil." (1) Diez veces más, eso quiere decir que el restablecimiento del capitalismo en Rusia significaría un número de víctimas oscilando entre los 50 y 90 millones...

1989: "La restauración imposible a mediano plazo" Ya en 1989, momento en el cual las fuerzas contrarrevolucionarias ejercían su abierta ofensiva, Mandel persiste afirmando que el fantasma de la restauración capitalista no es otra cosa que un mentira estalinista, para justificar la "represión". En 1989, ya se habían pasado al campo imperialista Polonia y Hungría, sin embargo Mandel escribía: "La pequeña y media burguesía forman tan solo una minoría en la sociedad de estos estados obreros-burocráticos y gozan solamente de una ayuda limitada del gran capital internacional. Pero sumando todo esto, la confluencia de intereses no es suficiente para que a corto o a medio plazo se pueda imponer el capitalismo." (2)
Ya hace mucho tiempo que los marxistas-leninistas describieron las cuatro fuerzas sociales que forman la base para el restablecimiento. Primero, es la capa de burócratas y elementos corruptos en el seno del Partido y del aparato de Estado. Segundo, son las fuerzas políticas e ideológicas de las viejas clases reaccionarias. Tercero, son los nuevos elementos burgueses y explotadores que se han desarrollado dentro de la sociedad socialista. Cuarto y último, son las fuerzas imperialistas que, de manera abierta o clandestina, funcionan en los países socialistas. Mandel desconoce la existencia de las dos primeras formas y minimiza las otras, aunque desde Reagan se duplicó la infiltración e intervención capitalista. Mandel utiliza los mismos argumentos para apoyar la contrarrevolución en la Unión Soviética: "¿Para dónde va la Unión Soviética de Gorbachov? Excluyamos, por ser imposible, la posibilidad del restablecimiento del capitalismo en la URSS, ya que de la misma manera que es imposible eliminar el capitalismo, tampoco este se puede restaurar progresivamente." (3) Los trotskistas dispersaron a los cuatro vientos su teoría de imposibilidad de restauración mientras existiese la más mínima resistencia por parte del Partido Comunista y del Estado. Desde los años treinta, ésta teoría justificará la desproporcionada ayuda a todas las corrientes oportunistas y contrarrevolucionarias. En los años treinta y cuarenta también apoyaron a todas las corrientes y fracciones oportunistas en su lucha contra la dirección marxista-leninista del Partido. En 1956, aplaudieron el "corajudo-antistalinismo" de Kruchov, convirtiendosen propagandistas de Soljenitsin, el reaccionario seguidor del Zar; apoyaron a todas las fuerzas reaccionarias nacionalistas y fascistas, como también a los disidentes pro-occidentales. Propagaron sin rodeos todas las teorías anticomunistas que estaban de moda en los círculos Gorbachovianos, e incluso destinaron dos tercios de su propio periódico a artículos de derecha, tomados del Novedades de Moscu y del Espoutnik. (4) Resumiendo, en nombre de la teoría de la restauración imposible, los trotskistas apoyaron a todos los contrarrevolucionarios, hasta el día que no quedó nada de las ideas e instituciones socialistas, creadas y defendidas por Lenin y Stalin.
Una vez la batalla terminada, Mandel mencionó en una entrevista posterior a los hechos del Este, pasando cínicamente de la teoría de imposibilidad a la "restauración": "Excluyo la posibilidad de una restauración gradual y pacífica e imperceptible del capitalismo. Esta es una ilusión reformista, antes deberán romper la resistencia obrera...". Más adelante, continuá su declaración aludiendo a la trotskista Catherine Samary quien dice que la restauración es posible, pero se hará "exclusivamente sobre el modelo turco..." (5). La evocación de una eventual restauración, no influye en lo absoluto en la política trotskista, que guarda invariablemente su objetivo primero: la destrucción de todo lo que se aparente al comunismo. De este modo tres meses más tarde, a fines de diciembre de 1989, cuando se produce el asalto final de la contrarrevolución, los trotskistas lanzan la siguiente consigna en primera página: "Solidaridad con la revolución que comienza al Este..." (6)

De un lado "la burocracia" del otro "las masas"... La tesis de restauración imposible les sirvió de camuflaje durante sesenta años para desertar decendemente y pasar al lado de los anticomunistas. Stalin, y después Mao Tsetung, enfatizaron que la lucha de clases continúa dentro del socialismo; que la lucha entre el camino socialista y el camino capitalista permanece durante un gran período histórico, y por supuesto una restauración capitalista siempre es posible. Que para mantener y fortalecer el socialismo, se necesita un Partido Comunista marxista-leninista auténtico, una estructura que en momentos necesarios purifique sus filas de corrientes oportunistas. El socialismo se debe defender contra sus enemigos, contra los restos de las viejas clases reaccionarias, contra los nuevos elementos burgueses que renacen durante el nuevo régimen, y contra los agentes del imperialismo. Mandel y los trotskistas desarrollan una "teoría" original para combatir estos conceptos: la lucha de clases existe en realidad dentro del socialismo... Pero esta lucha opone la "burocracia" a las "masas populares". Denunciando violentamente "la burocracia", como lo hicieran antes los fascistas, los lideres trotskistas apoyan toda forma de oposición reaccionaria contra el socialismo, afirmando que este es el sentido de le reivindicación y de la voluntad de las "masas populares". Convirtiéndose en abogados de todas las fuerzas burguesas y anticomunistas, los trotskistas sitúan de un lado la "burocracia" que frena las libertades democráticas, y al otro lado las fuerzas de la "revolución política" que luchan por el "socialismo auténtico". Así escribe Mandel en octubre de 1989: "El sentido principal de todas las luchas políticas actuales no gira alrededor de la restauración del capitalismo, sino que se trata de avanzar hacia la revolución-política-antiburocrática, es decir salvaguardar el total de las libertades democráticas que las masas conquistaron durante la Glasnost. La lucha principal no se sitúa entre las fuerzas pro-capitalistas y las fuerzas anticapitalistas sino que es la oposición de la burocracia contra el pueblo." (7) Partiendo de este punto de vista, que sitúa "la burocracia contra las masas", Mandel apoya abierta y explícitamente las fuerzas liberales, socialdemocratas, monarquistas y fascistas, en su lucha en contra de los restos del socialismo.

"La Glasnost es trotskismo..."
En el momento que la burguesía internacional reconocía que la restauración del capitalismo ya era un hecho, Mandel recibía los honores de la prensa anticomunista de la Unión Soviética. Su desvergüenza llega a tal extremo que lo llevó a declarar que Gorbachov era un gran revolucionario, retomador de las teorías trotskistas. Dice Mandel: ahora pueden ver todos los comunistas del mundo quienes son los verdaderos revolucionarios y contrarrevolucionarios. Trotski, los trotskistas, Gorbachov y los seguidores de Gorbachov se encuentran en el campo de la revolución, Stalin y los estalinistas están en el campo de la contrarrevolución. Mandel declara en Managua que Stalin representa una "contrarrevolución violenta" (8). Felizmente, gracias al esfuerzo de Mandel y Gorbachov, hemos avanzado en 1990 hacia la verdadera revolución. He aquí le declaración de Mandel a Temps Nouveaux: "Temps Nouveaux: Declara Gorbachov que la perestroika es la nueva revolución auténtica? Ernesto Mandel: Si, efectivamente el dice eso, y esto es en realidad muy positiva. Nuestro movimiento ha defendido durante 55 años esta tesis, por lo cual se le denominó contrarrevolucionario. Hoy en día se comprende bien, en la Unión Soviética y en el seno de la mayoría de los movimientos comunistas internacionales, donde se encontraban en realidad los verdaderos contrarrevolucionarios." (9) No hubo que esperar dos años, para ver caer la Unión Soviética en manos de la mafia pro-norteaméricana y zarista, para ver florecer las fuerzas fascistas y zaristas en Rusia y las otras repúblicas, y para ver diferentes guerras civiles reaccionarias entre las diferentes fracciones burguesas de la población civil. Esto descubre la verdadera faz de los "revolucionarios" de la Glasnost y la Perestroika; esto demuestra también para qué fuerzas políticas Mandel trabaja, este profesional del anticomunismo. Catherine Samary, la otra estrella de la IV-Internacional, confirmó a la prensa soviética, que Gorbachov aplicó el programa desarrollado por Trotski. Ella hace el elogio de la Glasnost: "En vuestro país aun no se ha publicado nada acerca de la plataforma de izquierda que luchó contra Stalin y que propuso un camino alternativo para la construcción del socialismo. Pero están ustedes en vía de adoptar esas ideas: construir una democracia socialista auténtica y la autogestión." (10)

El apoyo de Mandel a Yeltsin
Mandel, ferviente partidario de la Glasnost de Gorbachov, considera como obligación propia el apoyo a las fuerzas más a la "izquierda" de Gorbachov, ¡convirtiéndose así en el vocero de Yeltsin y Sakharov! A comienzos de 1989 Mandel presenta a Yeltsin como el representante de los trabajadores, el hombre de la democratización, que interpreta las ideas de la clase política consciente de la URSS! Mandel escribe en su libro sobre Gorbachov: "La destitución de Yeltsin (el 11 de noviembre de 1987) como dirigente del PCUS es un retroceso grave en el proceso de democratización de la URSS." (11) "Yeltsin es hoy la personalidad política más popular entre los trabajadores soviéticos. Espontáneamente se hicieron miles de etiquetas con el eslogan 'Que regrese Yeltsin'. Todo esto señala la voluntad de una clase política consciente, dispuesta a conservar y ampliar las libertades democráticas parciales obtenidas durante el período 19861988." (12) El 3 de abril de 1989 Mandel da la bienvenida "Al nacimiento de una izquierda más radical y masiva, con tres líneas directivas y progresistas que sobresalen en la plataforma de Yeltsin y Sakharov: contra los privilegios de la burocracia, por más igualdad y por un sistema multipartidario." (13) Sakharov el representante de la "izquierda radical" tenía ya hace muchos años la reputación de agente oficial de la C.I.A. en la Unión Soviética. El apoyó con entusiasmo la agresión norteamericana contra Vietnam. Compartía la idea de que los norteamericanos hubieran ganado la guerra "si hubiesen actuado con más decisión en el campo militar y sobre todo en el campo político." (14) La prensa internacional ha comentado la admiración de Yeltsin por el capitalismo norteamericano y reconoció los contactos de Yeltsin con la C.I.A., durante su primer viaje a los E.E.U.U. Incluso un periódico belga de derecha como De Gazet van Antwerpen, reconocía que Yeltsin exageraba al declarar: "El capitalismo no está en declive, al contrario florece. Con poco dinero se puede comprar todo. En las calles no hay ningún peligro durante la noche. Incluso los desamparados tienen una visión positiva de la vida." (15) Después de estos propósitos abiertamente antisocialistas Mandel seguía considerando a Yeltsin como ¡"la izquierda radical democrática" del partido comunista de la URSS! A principios de 1990 continuaba la prensa trotskista demostrando su apoyo a la "democracia radical", y a la oposición en la Unión Soviética: "El Moskovkja Pravda del 23 de febrero de 1990 publicó 'la plataforma democrática' de la oposición radical democrática dirigida por Yeltsin. La plataforma exige: el ejercicio del poder por los soviéticos, elegidos en base a un sistema multipartidario, la abolición del "rol" dirigente del PC y la aprobación de una ley que legalice el sistema multipartidario." (16) Está claro que los trotskistas permanecen apoyando esos puntos de vista de Yeltsin, al coincidir con su línea "revolucionaria".
Mandel llega a un extremo tal, que declara a Yeltsin como el nuevo Trotski: "En este momento Yeltsin representa la tendencia que está por la enorme reducción del aparato burocrático. El camina sobre las huellas de Trotski." (17) Mientras en 1991 Yannaviev trató de improvisar un golpe de Estado, Yeltsin por su parte preparó un golpe de Estado auténtico que destruía toda la legalidad del sistema existente: fue apoyado por una mobilización internacional desenfrenada de todas las fuerzas imperialistas. Mandel y los trotskistas estaban por supuesto al lado de Yeltsin. "La mobilización, la nueva vida propagada por Yeltsin y el rechazo al sistema anterior muestran el fracaso de lo que más parece un cambio de ruta, que un golpe de Estado. Hay que oponerse contra los cabecillas, y estar al lado de Yeltsin para que desarrolle la autoorganización, el pluralismo político y la libertad de opinión, que son las únicas garantías de los cambios que se aproximan. Somos partidarios de la nacionalización de las propiedades del Partido Comunista y de los sindicatos oficiales." (18) Para todos los anticapitalistas honestos era claro que Yeltsin representaba las fracciones ultra-liberales y pro-norteamericanas de la nueva burguesía rusa, que conservaba con mucho honor la herencia zarista. Sin embargo los trotskistas aplaudieron el golpe de Estado contrarrevolucionario de Yeltsin, porque este abría camino a la "autoorganización", es decir la autoorganización de las masas contra el partido comunista, ya que el pluralismo introducía la libertad para los partidos liberales, socialdemocratas, fascistas y zaristas. La libertad para todos los partidos burgueses, acompañada de la inevitable represión contra las organizaciones comunistas, incluso llegando a su prohibición, lo que es propio de todo sistema burgués-pluralista. Un año más tarde nadie podía negar, incluso la gran burguesía internacional, el carácter de extrema derecha y proimperialista de Yeltsin. Como verdaderos provocadores anticomunistas, los trotskistas se atrevieron a titular: "¿Sigue Boris Yeltsin las huellas de Josef Stalin?" (19). Este ejemplo nos muestra que estos anticomunistas no retroceden ante ninguna bajeza. Ellos apoyaron hasta el final al liberal Yeltsin en su lucha anticomunista y lo compararon con su respetado jefe revolucionario, el gran Trotski; y después de algunos meses, cuando la restauración capitalista fue un hecho, luego que Yeltsin honró la memoria de los viejos Zares, los trotskistas declararon que Yeltsin, se parece a su peor enemigo: Stalin.

"Un gran suspiro de alivio..."
En abril de 1989, Mandel publicó un libro en el cual reflejaba todo lo que pensaba sobre Gorbachov, Yeltsin, y sobre todo de la Glasnost. No olvidemos que difícilmente la burguesía escondía su entusiasmo por los cambios que Gorbachov introducía. La señora Thatcher se declaró partidaria de la Glasnost y de la perestroika; la burguesía anunciaba el fin del comunismo y el comienzo de una era de paz, de democracia y libertad. Con su solapado "lenguaje de izquierda" Mandel apoyó como siempre la corriente de moda en la burguesía. En su libro escribe: "La pesadilla del Estalinismo y del Brezhnevismo está definitivamente superada. El pueblo soviético, y el proletariado internacional, y toda la humanidad puede dar un suspiro de alivio." (20) Sin embargo, en este tiempo nosotros hemos enfatizado que la contrarrevolución en Europa del Este y en la Unión Soviética fue un triunfo estratégico del imperialismo; esto significaba una catástrofe para el pueblo de los países ex-socialistas; acentuaría la represión en el tercer mundo, donde el pueblo sería la primera víctima de los cambios. En aquel tiempo decían los trotskistas: "La locura de la dirección del PTB se acentúa." (21) En el mismo periódico trotskista, explicaban que "el gran suspiro de alivio para la humanidad", prometiendo un futuro sin intervenciones militares imperialistas para los pueblos del tercer mundo! "Los movimientos de masas en Europa del Este significan también una amenaza.... para el imperialismo. Una intervención internacional del imperialismo en el tercer mundo se hace mucho más difícil." (22) Y cuando un año después la coalición imperialista dirigió su agresión bárbara contra Irak, los trotskistas declararon que ellos luchaban contra Saddam Hussein y contra los aliados. Mientras tanto "el suspiro de alivio" en Europa del Este y la Unión Soviética, se convirtió en un grito de horror ante el desempleo, miseria, pobreza, nacionalismo reaccionario y guerra civil.
Soñando con el "suspiro de alivio", del pueblo soviético, Mandel intenta dar un broche de oro a su libro. Resumimos la última página: "La evolución actual confirma que las predicciones de Trotski, de hace medio siglo, parecen más realistas y probables: "si el proletariado se activa, queda el aparato estalinista flotando en el aire. Si aun así ofrece resistencia se tomaran medidas, no tipo guerra civil, pero más bien medidas policiales. Aquí no se trata en ningún momento de un levantamiento contra la dictadura del proletariado, pero si de retirar la maleza." Continúa: "La revolución que la burocracia prepara contra ella, no será una revolución social, como la de octubre de 1917, pues no se trata de cambiar la base económica de la sociedad, ni de reemplazar una forma de propiedad por otra. Así será." (23) Es meritorio que Mandel se asocie al viejo Trotski en su análisis de la Glasnost (quien apenas un año después servirá para desenmascararlo como irremediable anticomunista). Después de 300 páginas de análisis, Mandel concluye que la predicción de Trotski podría realizarse gracias a la Glasnost. Hace medio siglo ya que Trotski se esforzaba para provocar un levantamiento antibolchevique. Como la dictadura del proletariado era consistente, y el Partido bolchevique movilizaba con dinamismo a las masas de campesinos y obreros, Trotski se refugió en la seductora demagogia "izquierdista": si se derroca al Partido "estalinista", la dictadura del proletariado seguirá vigente, y sólo se acabaría con "la falacia burocrática". El levantamiento desparasitaría un cuerpo sano. No habrán más clases reaccionarias o de venganza en el cuerpo de la sociedad soviética y no habrán nuevas fuerzas burguesas. El cuerpo socialista se levantará contra el "parásito estalinista". Trotski tenía que asegurar a los obreros que su levantamiento no cambiaría las bases económicas del socialismo; que en ningún momento se pensaría en introducir de nuevo la propiedad privada. Por supuesto! Cincuenta años después daría Mandel las mismas seguridades utilizando estas sentencias como conclusión en su libro: la Glasnost y el proceso de "democratización" en la sociedad soviética, llevados hasta el final, conservarán y reforzarán la dictadura del proletariado, y no cambiarán nada en lo que respecta las bases económicas de la sociedad. Dos años después pudimos asistir al derrocamiento criminal y contrarrevolucionario, que fue justificado por estas cálidas palabras.

La "revolución política antiburocrática" de los trotskistas Desde hace sesenta años, los trotskistas insisten en que quieren erradicar la burocracia en los países socialistas por medio de una "revolución política". El odio de Trotski al sistema socialista se hace notorio en su caracterización de la dirección bolchevique de la Unión Soviética: la "casta de nuevos ricos rapaces", la "oligarquía total", la "nueva aristocrácia", la "banda criminal de Stalin" (24), la "casta de los nuevos opresores y parásitos", la "burocracia total", el "grupillo autocrático". (25) Este es el mismo discurso que podemos encontrar en la literatura fascista a finales de los años treinta. Según Trotski la mobilización de todas las fuerzas de oposición contra la "burocracia", conducirá a una revolución política que liberará a la sociedad socialista auténtica de los parásitos burócratas. Esta teoría constituye, según el grupo de Mandel, el núcleo de la doctrina trotskista: "La teorización del degeneramiento burocrático de la URSS y de la revolución política, es la adquisición programática más importante del movimiento trotskista. La revolución política y las tareas que comprenden su preparación dan la razón de existencia a la IV-Internacional." (26) Provocaciones al servicio de los nazis El significado real de la teoría de la "revolución política", se hizo claro en el transcurso de las luchas en los años treinta. Toda la burguesía de Occidente mostró su apreciación positiva por Trotski, por su "análisis profundo de la revolución traicionada". En realidad Trotski hablaba como un poseído anticomunista y su palabrería contra el Partido bolchevique y contra Stalin fueron y son aplaudidos aun por los ideologos del imperialismo. Nos limitamos a dar aquí un ejemplo. En 1982 Henri Bernard, profesor emérito de la Academia Real Militar de Bélgica, editó un libro para prevenir a la opinión publica del peligro soviético. El dice: 1934 se parece a 1982, los nazis de ayer se parecen a los comunistas de hoy, el antifascista Einstein encontró su seguidor en el anticomunista Soljenitsin. (27) Para mostrarnos la amenaza que rodea al Occidente en 1982, Bernard juzgaba útil hacer un recorrido histórico por la Unión Soviética a partir de 1917. He aquí algunas frases recopiladas durante ese largo trayecto: "Lenin, como Trotski, era un ser humano. Su vida sentimental no era abatida por ninguna finesa. Trotski debía normalmente suceder a Lenin. A pesar de las divergencias de opinión, Lenin siguió conservando gran afecto por Trotski, y pensaba en él como su sucesor. Encontraba que Stalin era muy brutal. En el plano interno, Trotski rechazaba la burocracia atemorizante que paralizaba la máquina comunista. En fin, Trotski sostenía que un régimen sólo se podría desarrollar con una gran libertad de opinión, y un espíritu constructivo crítico. Artista, hombre de letras, inconforme y frecuentemente profeta, no se pudo reconciliar con los dogmas primarios del Partido." (28) De esta forma habla uno de los principales jefes del servicio de investigación militar, sobre los méritos de Trotski.

En 1938, la agresión de Hitler es una amenaza constante para la Unión Soviética, momento en el cual el Partido Comunista lleva a cabo una lucha definitiva contra los derrotistas y colaboradores, y es precisamente ahí, cuando el Partido moviliza todas las fuerzas para la lucha gigantesca que se aproxima, que Trotski lleva a cabo su provocadora agitación, que sirvió sobre todo de argumento a los nazis. En 1938 se preparaban todos los comunistas y patriotas soviéticos, en cuerpo y alma, a las tareas políticas y militares en perspectivas de la agresión nazi. Los demenciales llamados de Trotski a un levantamiento armado, tan sólo encontraron resonancia en los peores enemigos del socialismo. He aquí algunos puntos de vista que Trotski defendía entre 1938 y 1940. "Solo se puede asegurar la defensa del país por medio de la destrucción del grupillo autocrático de saboteadores y derrotistas" - 3 de Julio de 1938. (29) En ese momento, ante la amenaza nazi, las tensiones en la Unión Soviética se hacían mayores. Algunos grupos de oportunistas, para quienes los sacrificios eran demasiados, y algunos grupos contrarrevolucionarios, habían planeado un golpe de estado. La depuración, estrictamente necesaria en vista de las perspectivas de guerra, debía ser dirigida precisamente contra estos grupos. Trotski les dio un argumento nuevo para apoyar la agitación contra el Partido: La derrota de la URSS por los nazis es un hecho si Stalin y los Estalinistas permanecen al poder, por esto hay que destituir la dirección actual del partido por medio de un levantamiento. Esto coincidía exactamente con los objetivos de los nazis, quienes querían desencadenar una guerra civil para realizar más fácilmente sus planes de invasión. "Sólo el derrocamiento del grupo separatista del Kremlín podrá restaurar la fuerza militar de la URSS. Todos los que de forma directa o indirecta apoyen el Estalinismo, todos los que exageren la fuerza de su ejército, son los grandes enemigos de la revolución socialista y de los pueblos oprimidos." - 10 de octubre de 1938. (30) Habría que tener en cuenta que los nazis alemanes creyeron en esa propaganda y la apoyaron con firmeza para darle fin al bolchevismo. Pero después de 6 meses de guerra tuvieron que reconocer que ellos habían subestimado las posibilidades militares y la combatividad de los Soviéticos. "Solo un levantamiento del proletariado Soviético contra la tiranía vergonzosa de los nuevos parásitos puede salvar lo que queda en las bases de la sociedad de las conquistas de octubre" - 14 de noviembre de 1938. (31) "Las conquistas de la revolución de octubre sólo le pueden servir al pueblo si son capaces de actuar contra la burocracia estalinista, como cuando actuaron contra la burocracia zarista y la burguesía.(...) Esto sólo se puede lograr de una manera: Por medio del levantamiento de los obreros, los campesinos y los soldados del Ejército Rojo contra la nueva casta de opresores y parásitos. Para preparar un levantamiento de esta magnitud se necesita un nuevo partido, la IV-Internacional" - Mayo de 1940. (32) Los lectores habrán notado la fecha en la cual se produjo esta prosa delirante: mayo de 1940. Hacía ya 7 meses que Inglaterra y Francia le habían declarado la guerra a la Alemania de Hitler; dos meses antes Finlandia, aliado de Alemania, capitulaba ante la Unión Soviética luego de tres meses de guerra. Stalin trataba por todos los medios de ganar tiempo, sabíendo que la agresión nazi se podría llevar a cabo en cualquier momento. En medio de estas circunstancias Trotski lanzaba provocaciones criminales y escandalosas, hizo un llamado al pueblo y más tarde al ejército contra "la nueva clase de parásitos". En aquel entonces era muy popular dicha terminología entre los seguidores de Hitler. ¿Cómo pudiese no haber llegado los bolcheviques a la conclusión que Trotski se había descarrilado de tal manera, que actuaba como un agente de Hitler? En vista de sus declaraciones anticomunistas, durante el período 19381940, Trotski y los pequeños grupos de sus acólitos se habían convertido en provocadores, conscientes y inconscientes, al servicio de los nazis. Pero ellos no pudieron ejercer la más mínima influencia en el desarrollo de los combates. Gracias a un esfuerzo gigantesco en la organización y mobilización de la población, del Ejército Rojo y los grupos de guerrilleros, gracias a los esfuerzos sobrehumanos en el campo de producción militar y la construcción de nuevas fábricas, los bolcheviques fueron capaces de preparar al país eficazmente para una confrontación ineluctable contra los criminales nazis. Al final de la guerra antifascista los pequeños grupos de trotskistas en todo el mundo estaban completamente descreditados y aislados. Kruchov dio la oportunidad a los trotskistas anticomunistas de levantarse con la crítica al gigantesco trabajo del camarada Stalin tomando las mismas palabras de la reacción mundial. Por ello hoy la línea de Kruchov que fue profundizada y ampliada por Brezhnev y Gorbachov dio paso a la restauración del capitalismo salvaje. En vista de esto, decimos hoy, que aquellos que no son capaces de reconocer el carácter provocador, anticomunista y profascista de las mencionadas tesis de Trotski, no son verdaderos comunistas.

Mandel apoya a los nazis ucranianos Observemos ahora qué fuerzas políticas y sociales han sido apoyadas por los trotskistas desde la segunda guerra mundial en nombre de su "revolución política". Cuando en 1941 los nazis invadieron una parte de la Unión Soviética, ellos fundaron y apoyaron en Ucrania un movimiento nacionalista y pro-nazi, que asesinaba a miles de judíos, polacos y comunistas. En 1944 a su partida los nazis dejaron grupos fascistas ucranianos adiestrados por oficiales alemanes nazis. El grupo de Mandel aplaudió esta contrarrevolución nazi, como si esta fuese una parte de la "revolución política antiburocrática"! Increíble? Juzgue usted mismo.

En 1988 escribía Mandel: "Durante la segunda guerra mundial la IV-Internacional subestimó el potencial revolucionario del movimiento nacionalista ucraniano. La Internacional tan sólo percibía la existencia del movimiento nacional revolucionario de liberación cinco años después de la guerra, cuando los combatientes ucranianos liberaban su última batalla." (33) Aquí se dejaron ver los trotskistas claramente como provocadores al servicio directo de los nazis. Los trotskistas utilizaron en esta oportunidad la mentira que, desde 1945, fue divulgada por el servicio norteamericano de información, según el cual los nacionalistas ucranianos hubiesen luchado contra Hitler y contra Stalin. Cuál será la verdad? En una revista para ex-combatientes del frente Este, relataba un oficial alemán del Waffen-SS sus experiencias en Ucrania. El reconoce que el pueblo ucraniano "estaba muy defraudado con la política alemana durante la invasión." Antes de retirarse el ejército alemán había formado la división Galicia de la Waffen-SS, que estaba compuesta por ucranianos y dirigida por militares alemanes. Melnik, el comandante del Ejército ucraniano insurreccional tomo "la responsable decisión de luchar en dos frentes: contra los Soviéticos y contra los Alemanes." (contra los alemanes... que ya se estaban retirando). El oficial nazi describe las luchas que él liberó en julio de 1944 junto con "sus ucranianos" contra el Ejército Rojo. "El hecho que soldados alemanes y ucranianos conjuntamente hayan combatido contra el enemigo común le dio una nueva dimensión a la historia de las relaciones nazi-ucranianos." (34) Es realmente una realidad maravillosa esta "revolución política trotskista" con el Waffen-SS a la cabeza!

Con la contrarrevolución en Berlín y Budapest La gran mayoría de la población alemana apoyó activamente el régimen de Hitler durante toda la guerra. Cinco años después de la derrota la influencia de los nazis estaba presente, tanto en Alemania de Oeste como del Este. En el Oeste siguen los viejos nazis y los colaboradores de los nazis a la cabeza de las grandes empresas, magistratura y el ejército. La guerra fría desatada por los Estados Unidos e Inglaterra, conservaba el anticomunismo entre aquellos que en la RDA añoraban el sistema anterior. Cuando en 1953 en Berlín del Este revienta una revuelta dirigida por viejos nazis y apoyada por el grupo del General Gehlen (ex-jefe del servicio secreto nazi y desertado hacia la C.I.A.), Mandel aplaudió esta "lucha antiburocrática". "La casta burócrata no retrocede ante las peores crueldades, esta lección histórica fue escrita con sangre en los muros de Berlín en 1953." (35) En Hungría había dominado sin tregua el régimen fascista de Horthy desde 1919 hasta 1944. En 1956 revienta la contrarrevolución Húngara, lanzada por los fascistas con el apoyo de la C.I.A.; Mandel aplaudió: "La revolución Húngara de octubre-noviembre de 1956 es la que ha llegado más lejos en el camino a la revolución política antiburócratica." (36) Queremos agregar aquí que aquellos que en 1989 en Budapest pidieron el comercio libre y la alianza a la OTAN declaraban con ello la realización del programa de levantamiento anticomunista de 1956. Con ello honraron la memoria de su "Héroe Nacional", Imre Nagy, quien el 31 de octubre de 1956 se retiraba del pacto de Varsovia y declaró con ello la "neutralidad" de Hungría... esta fue precisamente la frase más repetida que se formuló en Radio Europa Libre. (37) La prensa trotskista aprobó las grandes manifestaciones anticomunistas del verano de 1989 en Hungría. Así escribe Mandel "Esta semana protestaron un millón de personas en Budapest, rindiéndole homenaje a la memoria del camarada Imre Nagy, dirigente comunista del gobierno de esta revolución, fusilado por los estalinistas." (38) (Entre paréntesis, la prensa fascista también hizo honores a Nagy, este partidario nacionalista ejecutado por los estalinistas...). El mismo periódico trotskista declararía más lejos: "Imre Nagy tuvo que pagar con su vida por su acción valerosa al lado de los consejos de obreros en el gran Budapest. Estos consejos exigieron la democracia dentro del socialismo." (39) En el libro "La URSS y la Contrarrevolución de Terciopelo" hemos dedicado un capitulo al análisis de la contrarrevolución de 1956 en Hungría.

Con Solidarnosc, el "Poder Obrero" Solidarnosc fue presentada por los trotskistas como una organización comprometida en la lucha contra la burocracia estalinista y por el socialismo proletario! La IV-Internacional escribe en 1980: "Solidarnosc trabaja, por lo menos a nivel local y regional, objetivamente visto, cada vez más como un órgano de doble poder; la revolución política antiburocrática apenas ha comenzado ya en Polonia. La experiencia polaca muestra el contenido de la revolución proletaria de las exigencias democráticas y nacionales en los estados obreros burocratisados." (40) Los trotskistas se quejan que aún en 1981, Solidarnosc no quiere tomarse el Poder, aunque ellos representan el Poder alternativo, el de los trabajadores. "La gente esta desarmada por la incapacidad de Solidarnosc de tomarse el Poder: sería trágico en este momento si el odio del totalitarismo llegase a desarmar a los obreros que están confrontandose con una dictadura totalitaria. Lo que existe ahora contra el Estado es la fuerza de los obreros polacos." (41) Y cuando Solidarnosc se extiende en 1989 con la ayuda de Reagan, Bush y la señora Thatcher y de todos los servicios de inteligencia del Oeste y está listo para tomarse el poder, Mandel aun no ha cambiado de opinión en lo que corresponde a la naturaleza auténtica de Solidarnosc y declara: "El gobierno de Solidarnosc es un triunfo para la clase obrera." (42)

Con la CIA, en Checoslovaquia En 1990 en Checoslovaquia toma el poder Vaclav Havel, generalmente conocido como colaborador de Radio Europa Libre y de la C.I.A., nombrando al conocido trotskista Peter Uhl como director de la agencia de prensa checoslovaca, vocero oficial del nuevo estado burgués pro-norteamericano! Uhl escribe: "Se puede discutir hasta que punto ha sido justificada la teoría de Trotski sobre la revolución política. Yo pienso que es en Checoslovaquia donde la realidad más se acerca a esta teoría." (43) El 12 de noviembre reflexiona Mandel lo mismo, y lleva esta idea hasta lo absurdo: el compara la contrarrevolución checoslovaca... con la gran Revolución de Octubre! En su resumen escriben los trotskistas: "Nuestro Camarada Ernesto Mandel ha confirmado más claro que nunca de que no hay ninguna duda: lo que vivimos ahora en Checoslovaquia y la RDA es la verdadera revolución con una magnitud y una profundidad sin precedentes desde la revolución rusa de 1917." (44) Peter Uhl dio una descripción extraordinaria de la "revolución política" en Checoslovaquia, como una revolución anticomunista realizada por el frente de todas las fuerzas reaccionarias: "Habrá algunos que veían en Carta 77 un paso hacia la revolución política, también yo; otros veían en ella un medio para predicar la palabra de Cristo; era un verdadero laboratorio de tolerancia." "Mientras que se trata de decir que se esta en contra del 'comunismo', contra el Estalinismo, contra la burocracia, todo el mundo esta de acuerdo." (45) Linda descripción del frente de los fascistas clericales, los nacionalistas reaccionarias, los social-demócratas, los agentes de la Radio Europa Libre y de los trotskistas en servicio. Agregamos lo que los trotskistas nos enseñaban en 1989: "Que la historia de Checoslovaquia ha tomado una revancha fantástica. El honor de Dubcek se restablece." (46) Aunque verdaderos comunistas pudiesen divergir de opinión sobre la pregunta si la intervención soviética de 1968 fue justo o no, no habrán dudas en lo que respecta al análisis unánime de "la primavera de Praga" como una contrarrevolución de tipo socialdemocrata. En "La URSS y la Contrarrevolución de Terciopelo", le dedicamos un capitulo completo a Checoslovaquia entre 1968 y 1989 donde se aclara la relación entre las ideas socialdemocratas de Dubcek en 1968 y las de la revolución de terciopelo de Havel y de Uhl. También se comentan los puntos de vista de Castro, que apoyó la intervención, y de China, que la condenó.

La revolución proletaria en la RDA! Desde septiembre de 1989, la burguesía revanchista de la República Federal Alemana apoyó con grandes medios económicos, con su radio y televisión la agitación anticomunista en la RDA. El grupo de Mandel asegura que "una verdadera revolución política empieza". (47) Dos semanas después, ¡Mandel da la bienvenida a la revolución proletaria en la RDA! "El exito del movimiento de masas que ha sacudido a la RDA tienen la magnitud de una verdadera revolución. Este movimiento sobrepasa todo lo que se ha visto en Europa desde 1968, quizás desde la revolución española. El carácter proletario con el cual se ha iniciado la revolución en la RDA se demuestra por la inmensa perturbación en las fábricas." (48) Un mes después, en diciembre de 1989 la excitación de Mandel llegaba a su punto máximo: "Estoy realmente excitado con todo lo que sucede en Berlín. Todo lo que Rosa Luxemburg, Trotski y Lenin algún día esperaron, se realiza ahora. La primera revolución, desde la revolución de los países bajos en el siglo XVI, que no es amenazada por una intervención militar internacional. Nos encontramos ante la primera generación alemana, desde hace doscientos años, completamente antimilitarista y antinacionalista. Lo que estimula mi entusiasmo es la magnitud y la fuerza de este movimiento popular. De los quinientos mil habitantes de Leipzig, salieron a la calle durante ocho lunes consecutivos entre 200 y 300 mil personas. En Alemania del Este la corriente antisocialista es escasa. Nadie puede decir donde sucederá la próxima revolución en Rusia, Francia, Sudafrica o España, pero lo que es seguro es que las revoluciones en Alemania del Este y Checoslovaquia tendrán sus frutos". (49) Para ilustrar el carácter socialista de estos movimientos, cita la IV-Internacional una declaración de... un grupo socialdemocrata. Sin embargo es justamente la socialdemocracia uno de los fuertes del imperialismo alemán como potencia expansionista. La estrategia y la táctica que Willy Brandt utilizó para infiltrar e influenciar el partido comunista de la RDA, para dividirlo y así destruirlo, tuvo un papel muy importante en la degeneración oportunista de la S.E.D. Los trotskistas citaban el siguiente texto: "La democratización necesaria en la RDA supone una oposición al poder, y a la pretensión de ser vocero de la verdad del partido dominante. Para nosotros, la formación de un partido socialdemocrata es muy importante. Nuestras orientaciones programáticas: formación de un Estado de derecho, democracia parlamentaria y pluripartidismo; economía social de mercado con una prohibición a la formación de monopolios; y la libertad de instaurar sindicatos independientes." (50) De esta manera los trotskistas presentan un programa que alaba abiertamente el régimen burgués, como ilustración del carácter "proletario" de la "revolución política", que se está llevando a cabo...

La Glasnost y el sistema multipartidario contra los "Estalinistas"
Mandel estableció tres criterios para distinguir a los seguidores del "estalinismo", y de los fuerzas que estaban a favor del camino hacia el "socialismo democrático y autogestionario": la posición con respecto a la Glasnost de Gorbachov, al rol del partido comunista, y a la represión en la plaza Tien An Men (51). "Que viva la Glasnost!" "Definimos a la Glasnost como un proceso de cambios políticos que amplían el ejercicio de las libertades democráticas", escribió Mandel. (52) En el libro "La URSS y la Contrarrevolución de Terciopelo", hemos ofrecido un capítulo completo a demostrar que los cinco años de la Glasnost, prepararon sistemáticamente los espíritus para toda la restauración del capitalismo integral; que la Glasnost ha resucitado los ideales de la gran burguesía rusa de 1917; que la Glasnost le dio la voz a todos los anticomunistas, a gentes de la CIA como William Colby, su director anterior, o al pastor Moon, a los seguidores del zarismo y a la iglesia ortodoxa zarista, a antiguos colaboradores nazis y a los hombres de Vlassov y de Bandera. Mandel hablaba de "libertades democráticas" en general sin carácter de clase, en el momento que Gorbachov daba libertad a todos los contrarrevolucionarios que querian enterrar las últimas estructuras y influencias socialistas. El principio base del leninismo es que el socialismo es una dictadura de clase, que une a los trabajadores, contra las fuerzas de la burguesía, contra los explotadores. Lenin dice: "Reconocemos que toda libertad, si ella no está subordinada a liberar el trabajo de la opresión capitalista, es un engaño." (53)

"Abajo el partido único!" La Glasnost cedió la palabra a todas las corrientes anticomunistas, e hizo posible que todas las fuerzas capitalistas y pro-imperialistas se organizasen y lucharan abiertamente por la restauración. Mandel aclamó en 1989 la instauración de partidos anticomunistas y contrarrevolucionarias en la URSS. "El comienzo de elecciones auténticas, como hoy se manifiesta en la URSS, es un gran paso adelante. Pero se necesitan elecciones realmente libres, con libertad para constituir tendencias, fracciones y partidos diversos, sin restricciones ideologicas." (54) Entre 19891990, Mandel logra encontrar su mayor sueño, que es la legalización "de partidos diversos sin restricciones ideologicas", como también la posibilidad de que la burguesía soviética se manifieste por medio de partidos socialdemocratas, liberales, demócrata-cristianos, nacionalistas-zaristas, etc. Este pluralismo burgués marco el fin del socialismo y trajo la restauración completa del capitalismo. Hoy, la práctica de la lucha de clases ha demostrado el carácter y la naturaleza de esta exigencia fundamental de los trotskistas. Con esto, una vez más se comprueba la verdad que tantas veces fue repetida por el Partido bolchevique y el camarada Stalin: el trotskismo es la social-democracia de derecha, empacada en palabrero de "izquierda". En el capitulo: "Partido único o pluripartidismo", dice Mandel: "Si se supone que tan sólo se pueden legalizar aquellos partidos y organizaciones que no tengan programas burgueses (y pequeño-burgueses?) ¿dónde se va a trazar la línea de demarcación? ¿Se prohibirán partidos que tienen miembros mayoritariamente obreros, pero que defienden una ideología burguesa? ¿Dónde se pondrá la línea demarcatoria entre un 'programa burgués' y la 'ideología reformista'? Entonces, ¿hay que prohibir los partidos reformistas? Hay que suprimir la social-democracia? (...) Ninguna democracia obrera auténtica es posible sin la libertad de instaurar un sistema multipartidario" (55) Sí, Lenin prohibió los partidos social-demócratas, es decir los menchevistas y los social-revolucionarios, porque ellos lucharon durante la guerra civil al lado del zarismo, de la burguesía y de los ejércitos intervencionistas; y porque ellos fueron derrotados junto con las fuerzas feudales y de la burguesía. Y Lenin recalcó tantas veces que un representante inteligente de la gran burguesía, Milioukov, comprendía perfectamente que durante el primer período tan sólo un partido social-demócrata de "izquierda" tendría posibilidades de movilizar las masas en la lucha antibolchevique.

"No reprimir la contrarrevolución!" El trotskismo nunca perderá de vista su enemigo, el marxismo-leninismo y el movimiento comunista internacional. Por eso Mandel concentra todos sus esfuerzos contra aquellos que denuncian los procesos contrarrevolucionarios. Durante 1989, dos tendencias políticas intentaron enfrentar la contrarrevolución en marcha. Como primero, fuerzas en Europa del Este que durante muchos años mostraron inclinaciones oportunistas del tipo de Kruchov, y que con respecto a la Unión Soviética mostraban un ciego seguimiento, pero que empezaron a darse cuenta de las verdaderas intensiones de Gorbachov; y como segundo, el Partido Comunista chino, que reprimió la revuelta antisocialista en Pekin. Para acelerar el proceso de restauración en la Unión Soviética, Gorbachov dio luz verde a las fuerzas anticomunistas en Europa del Este, intentando impedir que los auténticos comunistas construyeran un frente anti-restauración. Al mismo tiempo, la restauración en Europa del Este tenía que alentar y ayudar a los "reformadores" de la URSS. Cuando la restauración prácticamente se había culminado en Polonia y Hungría, decía Mandel: "Europa del Este es sacudida en este momento por una crisis sin precedentes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. En contra de lo que un análisis superficial pudiese hacer parecer, la burguesía europea no ve con buenos ojos esta desestabilización. Ella no guarda ninguna esperanza de recuperar a los países del Este para el capitalismo." (56) Un año después, esa afirmación dejo a Mandel como el payaso de la contrarrevolución. Pero sirvió para justificar la ayuda a las fuerzas antisocialistas en su asalto contra la "burocracia". Mandel minó toda vigilancia contra la nueva burguesía y el imperialismo. Al mismo tiempo, Mandel instauró una vigilancia inigualable contra las débiles fuerzas comunistas, que resistían a la ofensiva burguesía! "Se está tratando de organizar una especie de 'frente internacional' anti-Gorbachov, que incluye a aquellos que son llamados 'conservadores' en Rumania, Checoslovaquia, Alemania del Este, minorías neo-estalinistas en Polonia y Hungría." (57) En abril de 1989, Mandel da bienvenida al evidente progreso de la restauración burguesa en Polonia y Hungría, la que llama "experiencia pluralista". Havel es su héroe y los opositores a la restauración son enemigos irreductibles. "Al momento que en Polonia y Hungría se dan los primeros pasos en una experiencia limitada de pluralismo, la dirección de Praga reafirma el principio de 'rol dirigente del partido' (...) La prensa en Alemania del Este continua apoyando la represión en Checoslovaquia, y estimula la formación del eje Praga-Berlin-Bucarest contra la Perestroika. A Havel, el Neues Deutschland, lo señala de provocador." "Envíen mensajes de solidaridad a Vaclav Havel en la cárcel." (58) Para los trotskistas cada represión a las fuerzas antisocialistas, cada encarcelamiento de agentes suversivos que trabajan para la CIA, como Havel, es un crimen monstruoso.

En mayo de 1989, los estudiantes anticomunistas de Pekin habían aclamado a Gorbachov gritando: "Que viva la Glasnost y la perestroika!" y "Que viva Solidarnosc!". Cuando el 4 de junio de 1989 las revueltas contrarrevolucionarias fueron reprimidas, se puso Mandel al lado de la extrema derecha internacional, para ese momento dirigida por el Kuomintang, el Partido fascista al Poder en Taiwan. En una primera reacción por los acontecimientos de Pekin, Mandel escribió: "La casta burocrática...no retrocede ante los crímenes más repugnantes. Esta lección de la historia ya fue escrita con sangre en los muros de Berlín en 1953, en Praga en 1968, en Gdansk en 1970 y en Varsovia en 1981. La magnitud de las crueldades en Pekin tan sólo se puede comparar con la manera como se aplastó la revolución húngara en 1956. (...) Los verdugos de Pekin aun no han ganado la batalla y el pueblo chino hoy se levanta. La insurrección se expande por el país. El ejército se desmorona y una verdadera guerra civil amenaza." (59) Como los fascistas de Taiwan, los trotskistas esperaban que se desatara en China una "verdadera guerra civil" contra "la clase burocrática". Después Mandel ha hecho un análisis "teórico" en el cual asegura lo siguiente: "La comuna (!) de Pekin en abril-mayo de 1989, fue el comienzo de una revolución política real que trataba de reemplazar el poder corupto e ineficaz de una casta de burócratas, por el poder autentico de las masas populares (...) Las masas que se levantaron en Pekin no tenían ningún interés en restaurar el capitalismo. Tampoco era su objetivo." (60) Aunque no eran los únicos, felizmente, que debían salvar el honor, rápidamente declararon: "Tan sólo el ala izquierda del partido comunista de la URSS ha salvado el honor del comunismo." "Hoy estamos orgullosos de ir mano a mano con otros comunistas en nuestra protesta contra la represión sangrienta en China. La primera reacción fue la de Boris Yeltsin. 'Lo que sucede en China es un crimen' declaro el recién elegido miembro de Soviet Supremo." (61) Por supuesto, Mandel estaba orgulloso de la compañía de Yeltsin. En el ensayo "Tien An Men 1989: de la deriva revisionista al levantamiento contrarrevolucionario", hemos demostrado el verdadero carácter del movimiento de Pekin. Fang Li-Zhi, indiscutiblemente el padre espiritual de la "protesta" estudiantil de Pekin, declaró el 17 de enero de 1989: "El socialismo, tipo Lenin-Stalin-Mao esta completamente descreditado. ¿Es compatible la forma típica china de régimen dictatorial, con el mercado libre? La dictadura socialista esta entrelazada con el sistema de propiedad colectiva y su ideología es contraria al derecho de propiedad exigido por el mercado libre". Tres de los principales lideres de Pekin, Yan Jiaqi, Wuer Kiaxi y Wang Runnan, se refugiaron en Francia y allí instauraron la Federación para la Democracia. Ellos fijaron los objetivos en su programa: "Desarrollar una economía de iniciativa privada y poner fin a la dictadura del partido único". En nombre del sistema multipartidario, ellos se anexaron al partido fascista del Kuomintang. Wuer Kiaxi alabado en la prensa trotskista, se reunió el 29 de enero 1990 con el jefe del servicio de espionaje taiwanes en la República Popular de China. A él, John Chang, le declaró: "La comunicación entre los chinos anticomunistas es el primer paso hacia la unidad." Yan Jiagi y Wang Runnan también visitaron Taiwan. Yan declaró que "el hecho que Taiwan tenga un gobierno democrático nos da la bienvenida. Esto me parece la base más importante para la unificación de Taiwan y la China continental." Yueh Wu, el líder del llamado "Sindicato Obrero Independiente", tan querido por los trotskistas, llego a Taiwan el 16 de junio de 1990... invitado por la Liga Mundial Anticomunista. (62) Así, en su intento para diferenciar a los estalinistas, que defienden los principios marxistas-leninistas, de los seguidores del "socialismo multipartidario", Mandel lanzo un tercer criterio: "Otro indicador es la posición con respecto a la represión sangrienta de la Comuna de Pekin. Casi todos los partidos que son seguidores de la Glasnost, los encontramos de nuevo entre aquellos que condenaron las crueldades en la plaza Tien An Men." (63)

Los "Estalinistas" desde Pyongyang hasta La Havana En octubre de 1989, Mandel clasifica como fuerzas "estalinistas" a los partidos comunistas de China, Alemania del Este, Vietnam, Rumania, Checoslovaquia, Bulgaria, Japón, la India (el PCI-marxista), Corea del Norte, Albania, Portugal y a los grupos que él cataloga de pro-albaneses y maoistas. Y también al Partido comunista cubano. Cuando Mandel declara que "el partido comunista cubano ocupa una posición especial", hace referencia a su táctica particular, con respecto a Cuba, para ayudar a la destrucción del Partido comunista. Esto se aclara en base a la siguiente tesis que propone: "Los ataques de Fidel Castro y de la dirección cubana contra la Glasnost, esto quiere decir, contra el proceso de democratización parcial que se adelanta en la URSS, son contraríos a los intereses del proletariado soviético, del proletariado mundial y a los de la revolución cubana. Ellos arriesgan de provocar una verdadera crisis de legitimidad de la dirección cubana, ante una parte de las masas, sobre todo en los jóvenes". "Las limitaciones de libertad de pensamiento se hacen cada vez más abundantes en Cuba." El partido comunista "sustituye" a las masas. "Este doloroso retroceso ideologico, a largo plazo es un suicidio." Castro no puede combatir eficientemente "la degeneración burocrática del Estado cubano" porque él "rechaza la Glasnost, la democratización pluralista, el control institucional por las masas". "No le queda nada más que la lucha burocrática contra la burocracia. El va en camino a una derrota como lo hemos visto en la URSS y la República Popular China" (64) Esto muestra que el odio de los trotskistas por "el régimen burocrático unipartidario", se extiende hasta el "Partido único cubano". Si su táctica de acercamiento difiere, es porque están convencidos que pueden destruir más eficientemente al movimiento comunista en América Latina, por medio de la infiltración al partido comunista cubano y a los partidos allegados a Cuba. Esto ha sido claramente demostrado en el trabajo destructivo que estos anticomunistas ejecutaron durante diez años al interior del Frente Sandinista. Ahora ellos esperan poder acercarse al ala "progresista, anti-burocrática y reformista" del Partido comunista cubano. Ellos esperan que los continuos encuentros de los Cubanos con los soviéticos, será suficiente para haber formado partidarios de la Glasnost y del pluripartidismo. Entre tiempos, hemos tenido la oportunidad de verificar, en la ex-URSS y en la Europa del Este, las consecuencias que han dejado los consejos de Mandel: triunfo de la contrarrevolución; una restauración total del capitalismo; resurgimiento del fascismo y del nacionalismo reaccionario; un capitalismo de los más salvajes, donde los super-ricos han llevado a millones de personas a la miseria, a la guerra civil. No existe ninguna duda de que el Partido Comunista cubano, tomara las medidas necesarias para impedir la infiltración de estos contrarrevolucionarios y anticomunistas profesionales.

Nota aclaratoria al lector

Al texto sobre el trotskismo del PTB, le añadimos un trabajo que recoge una conferencia que dio el cro. Sergio Ortíz del Partido de Liberación de Argentina en noviembre de 1987 ante cuadros y militantes del PL. Este texto es un complemento útil a la información recogida en el folleto del PTB y por eso hemos pedido la autorización al autor de distribuir ambos documentos juntos.

En una reciente nota sobre este documento, el autor recoge ciertos aspectos sobre la posición trotskista respecto a Cuba, que reproducimos aquí:
« Los trotskistas maltratan a Cuba socialista como si ésta fuera el 'malo de la película'. Todos ellos pegan duro contra el gobierno de Fidel Castro, con algunos matices. El más recalcitrante en Argentina es el MAS, que en su acto del último Primero de Mayo (Plaza Once en Buenos Aires) incluyó esta consigna de convocatoria: "Fuera Castro y los capitalistas de Cuba". El P.O. por su parte, reclama 'libertades democráticas y de organización para las masas explotadas cubanas'. Nosotros defendemos fervientemente a Cuba como bandera socialista al viento latinoamericano, que sigue ondeando a pesar del doble bloqueo y las cruzadas proyanquis como las del presidente Carlos Menem. Sólo en ese marco manifestamos nuestra crítica fraterna ante ciertos hechos (por ejemplo el endoso cubano a la candidatura de Argentina para integrar el Consejo de Seguridad de la ONU). Los trotskistas tratan a la bloqueada Cuba con puño de hierro y, en cambio, colman elogios a las contrarrevoluciones que restauraron el capitalismo en la ex URSS y Europa del Este, y que fortalecieron la capacidad de maniobra del Grupo de los 7. Sin el fortalecimiento táctico del imperialismo no se explicaría su belicosidad en Panamá, la Guerra del Golfo, Somalia, la ley Torricelli contra Cuba, etc. La posición trotskista significó, más allá de la voluntad de abnegados militantes que hay en la base, hacerle el juego al imperialismo. A lo peor del imperialismo. Así son los trotskistas: intolerantes con la única revolución socialista de América Latina y melosos admiradores de la contrarrevolución del '89 y '90, de la Thatcher, Bush y Menem (verdadera restauración capitalista prevista en su tiempo no por los trotskistas sino por un enemigo de éstos, el gran revolucionario marxista Mao Tsé-Tung). Que haya empezado la resistencia obrera en Rusia, Polonia, Alemania, etc.. contra los gobiernos restauradores, no disculpa a los trotskistas, quienes favorecieron la restauración y sembraron una gran confusión política al calificarla de 'revolución obrera'. De semejantes traiciones no se puede salir meramente con un poco de autocrítica; mucho más difícil en el caso de los trotskistas, tan reacios a la menor autocrítica. En el tema de la revolución y contrarrevolución rusa les resultará imposible acertar a menos que se aparten de la línea de su inspirador, León Trotsky, quien se enfrentó a Lenin en 1902 y de allí en adelante. (Nota del autor, Argentina, 29.06.93).»


(1) Trotsky, L'appareil policier du stalinisme, Ed. Union générale d'éditions, 1976, Collection 10-18, p.26 (2) Mandel, Inprecor, n° 295, 16-29 octobre 1989, p.20. (3) Mandel, Où va l'URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brèche, Montreuil, 1989, p.20 et 23. (4) Rood, n° 14, 15 août1989 (5) Rood, 24 octobre 1989, p.6-7 (6) Rood, n° 24, 26 décembre 1989, p.1. (7) Mandel, Inprecor, n° 295, 16-29 octobre 1989, p.20. (8) Inprecor, 11-24 septembre 1992, p. 19. (9) Temps Nouveau, n° 38-1990, p.41-42. (10) Catherine Samary dans Argumenti e fakti, 2 décembre 1989, Inprecor, n° 302, 9-23 février 1990, p.27. (11) Mandel, Où va l'URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brèche, Montreuil, 1989 p. 303. (12) Ibidem, p.305-306 (13) Inprecor, n° 285, 3 avril 1989, p.4. (14) Sakharov, Mon pays et le monde, Ed. Seuil, 1975, p.75. (15) Gazet van Antwerpen, 18 septembre 1989, p.6. (16) Inprecor, n° 304, 9-22 mars 1990, p.36. (17) Mandel, Financieel Ekonomische Tijd, 23 mars 1990: Ernest Mandel, Gorbatchev is te vergelijken met Roosevelt en De Gaulle. (18) Inprecor, hors série, 29 août 1991, p. 1-3. (19) Harry Mol, Rood, n° 2, 22 janvier 1992, p.20. (20) Mandel, Où va l'URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brèche, Montreuil, 1989 p.23. (21) Rood, 9 janvier 1990, p. 10. (22) Ibidem, p. 12. (23) Mandel, Où va l'URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brèche, Montreuil, 1989 p.340. (24) Trotsky, L'appareil policier du stalinisme, Union gén. d'Editions, Paris, 1976, Collection 10-18, p.193, 256, 257, 247. (25) Trotsky, La Lutte antibureaucratique en URSS, Union gén. d'Editions, 1975, p.300, 301, 169, 213. (26) Turpin Pierre, Le trotskysme aujourd'hui, Ed. L'Harmattan, Paris, 1988, p.61-62. (27) Bernard Henri, 1982, p.9. (28) Ibidem, p.48-49. (29) Trotsky, L'appareil policier du stalinisme, Union gén. d'Editions, Paris, 1976, Collection 10-18, p.169 (30) Ibidem, p.188. (31) Ibidem, p.206. (32) Ibidem, p.302-303. (33) Turpin Pierre Le trotskysme aujourd'hui, Ed. L'Harmattan, Paris, 1988, p.23. (34) Berkenkruis, juni 1992, n° 6, p.4-5, reprennant un article de Der Freiwillige, octobre 1956. (35) Rood, 6 juni 1989, p.2. (36) Inprecor, XIe Congrès mondial de la IVe Internationale, novembre 1979, p.250. (37) Martens Ludo, L'URSS et la contre-révolution de velours, Ed. EPO, Bruxelles, 1990, p.107. (38) Rood, 20 juin 1989, p. 6. (39) Rood, n° 12, 20 juin 1989, p.12. (40) Inprecor, n° 105, 6 juillet 1981, p.14. (41) Sean Connoly, Inprecor, n° 108, 14 sept. 1981, p.24. (42) Mandel, Inprecor




Nota Lun Ene 29, 2007 7:30 pm
Vale, vale, ya me queda claro, de ahí tanta agresividad con La confesión de Costa-Gavras.
Personalmente pienso que los textos que recomiendas sobre Stalin, como los del belga Ludo Martens, son como los de Pío Moa sobre la guerra civil:

1. No son historiadores profesionales. Siempre están descubriendo documentos ocultos, encontrando verdades reveladas, denunciando conspiraciones de todo tipo, etc. Carecen de la mínima objetividad y neutralidad,, son tan sesgados que parecen panfletos.
2. Sus tesis tienen el mismo calado moral que los que niegan que Hitler mató a 6 millones de judíos. Otra cosa es que matara también a otros 5 millones de rusos en las cámaras de gas y esto no se diga. Pero negar lo de los judíos( o las de Franco) es de neonazis y de ignorantes. Negar las matanzas de Stalin perfectamente documentadas, aunque exageradas durante la Guerra Fría, es otro tanto.
3.Con estas personas no se puede perder el tiempo porque no están dispuestas a ceder ante ninguna prueba que se les presente. Su mundo es el del dogmatismo, no el de la razón que acepta argumentos contrarios para modificar planteamientos iniciales, independientemente de que nos gusten o no.

En fin, en el 2007 y todavía con Stalin. Esto es como los que niegan la teoría de la evolución. Qué triste.

Os recomiendo los libros de Enzo Traverso(tiene varios, uno muy bueno sobre el concepto de Totalitarismo en donde demuestra como está bastante superado), Domenico Losurdo( al parecer El Viejo Topo va a publicar una suyo próximamente) y Pier Paolo Poggio(Nazismo y revisionismo histórico). Todos ellos imprescindibles para refutar la tesis liberal del comunismo=nazismo pero sin caer en ideas indefendibles como las de Ludo Martens.

Doy por finalizada la discusión. Sed felices!!!

Nota Mar Ene 30, 2007 9:50 am
Lo único que me parece triste y vomitivo son tus argumentos y definiciones, típicas de la "izquierda" intelectualoide trotkista que habla por boca del imperio y actúa con el brazo de la CIA. Pero para desgracia de ustedes, aunque quieran y pretendan borrarlo todo, aunque se crean que pueden confundir, el puto capitalismo que defienden por debajo de la mesa, no tiene futuro, e inevitablemente, aunque ustedes pretendan hacerlo pasado de moda, el socialismo será el camino definitivo y el objetivo de la lucha de la clase obrera.

Nota Mar Ene 30, 2007 10:54 am
He leído el artículo de Martens posteado por Rubiera.

Lo que más me ha llamado la atención es mi coincidencia con la visión que plasma de Mandel y de los acontecimientos que se desarrollaron en los años 89-91 de los que fui testigo.

Bueno más que testigo, coetáneo, es decir que yo era un ser vivo al mismo tiempo que se daban los acontecimientos.

Mi testimonio estaría basado en lo que los periódicos y las televisiones de la época decían y sabiendo, como sé hoy en día, como esos medios de comunicación son una maquina de mentir, he de reconocer que mal testimonio puedo dar.

Yo pensaba cómo Mandel que todo el proceso que se estaba dando a partir de la perestroika y con la glasnot iba a superar esa imagen oscura y tenebrosa que tenia del socialismo que realmente existía en el bloque del Este (imagen completamente creada gracias a Hollywood y CIA) y que una nueva etapa de socialismo se abría en adelante...

Manda huevos lo gilipolla que puede llegar a ser uno.

Toda la mafia capitalista se estaría descojonando de todos los incautos, que como yo, ni se les ocurrió que los que estaba pasando era la destrucción a sangre y fuego del socialismo que realmente existió .

Cuando consiguieron tener los resortes del poder sometieron a las poblaciones educadas en el socialismo a un proceso de decadencia y degeneración solo comparable al que vivieron las personas sometidas a una lucha primitiva por la supervivencia en los campos de exterminio.

Les hicieron retroceder al pasado social destrozando cualquier atisbo de civilización de futuro.

Eso lo hemos contemplado a continuación en Yugoslavia, en Irak, en Gaza... la destrucción de las infraestructuras, provocando el retorno al salvajismo con tal de hacer olvidar al los pueblos que alguna vez fueron civilizados...

A eso a quedado reducida la historia de la "liberación" de los países socialistas.
Los burgueses de Wall Street estarán contentos.

Y ya con las manos libres no dudan en conducirnos hacia un mundo de falta de libertades y de terror diario, manipulado por sus medios de comunicación.

Quiero pensar que la evolución de la humanidad se mueve de esta manera y que aquello que era imperfecto es devorado por el enemigo natural del progreso para en un paso atrás coger el impulso necesario para ir más allá.

Quiero pensar que hemos tocado fondo y que estamos nadando ya hacia la superficie, por lo menos el ambiente criminalizado que nos venden los medios sobre algunos países de Sudamérica y el caribe me hacen tener una razonable esperanza.

Curiosamente , creo entender que la desaparición de la Unión Soviética implica por simbiosis, la desaparición del troskismo... pues no hay nada donde cambiar lo que está mal.

Supongo que ideas como la revolución permanente habrá que dejarlas en suspenso siempre y cuando no tengamos una revolución del tipo que sea para aplicarlas...

Mientras tanto, aprendamos de los errores de unos y otros y estemos unidos contra el enemigo burgués declarado.

adelante

Nota Mié Ene 31, 2007 12:04 pm
Bueno, yo viví el período de la perestroika desde mi país, y las vivencias que tengo son precisamente desde el punto ideológico, comenzando por las revistas soviéticas que se editaban en Cuba y los artículos que se empezaron a escribir en ellas. En realidad la perestroika comienza en 1985 y todos entendimos en sus inicios el objetivo a que iba encaminado: encausar la economía soviética hacia nuevas vías como el desarrollo de la industria ligera, así como la lucha sin cuartel contra la corrupción. Todo con el objetivo de fortalecer el socialismo como oposición férrea al sistema burgués. De hecho, una serie de medidas serias ya habían sido comenzadas por el sustituto de Breznev, Andrópov (el de la línea dura, se comentaba en la calle). Con Andrópov se suponía que se comenzaba una guerra contra la corrupción (entendamos que la corrupción en la URSS no se le asemejaba ni por un pelo a la del sistema capitalista) que las estructuras políticas del socialismo iban a ser fortalecidas. Pero Andrópov no tuvo mucho tiempo de hacer nada, murió al cabo de un año. Lo sucedió Chernenko que evidentemente enfrió todo y tampoco duró mucho. Cuando llegó Gorbachov, la gente pensó: eso, el de la línea dura, el que hacía falta. Sí, nos engañamos todos en un principio porque no imaginaba nadie que en el 85 ya se estuviera fraguando la gran traición y en el 89 (época que a la que se refiere Martens) ya era obvio que todo se iba a la mierda, que no eran reformas para fortalecer el socialismo sino para destruirlo. Lo peor de todo está en una clave que parece ser no importante para quien no vivió el socialismo, y fue la total desprotección de la clase trabajadora con argumentos teóricos escritos en los libros como dogmas irrebatibles referidos a que el socialismo era indestructible. Basado en eso no era ni siquiera posible hacerse la pregunta "tonta" de si se podía destruir simplemente mediante una conspiración burguesa dentro del partido. A esa pregunta ni siquiera se le daba respuesta, solamente era digna de ser tachada de infantil. En realidad, ya esta asunción trotskista repetida y tomada como ley por Jruchov y compañía no hace otra cosa que desproteger ideológicamente al socialismo lejos de fortalecerlo como se suponía. Eso fue necesario para bajar la guardia, para hacer el trabajo sucio sin ningún impedimento.

Dorado escribió:Quiero pensar que la evolución de la humanidad se mueve de esta manera y que aquello que era imperfecto es devorado por el enemigo natural del progreso para en un paso atrás coger el impulso necesario para ir más allá.


Pienso que el desarrollo de la sociedad no puede interpretarse con las leyes de la evolución biológica. Pienso que la selección de las armas para el progreso de la humanidad hacia un mundo mejor es también consciente (sobre todo). Creo que es necesario que el proletariado sepa reconocer de que lado está el enemigo, que sepa valorar su propia historia y sacar experiencias de ella.

Dorado escribió:Quiero pensar que hemos tocado fondo y que estamos nadando ya hacia la superficie, por lo menos el ambiente criminalizado que nos venden los medios sobre algunos países de Sudamérica y el caribe me hacen tener una razonable esperanza.


Creo que evidentemente cualquier revolucionario apoyaría todo movimiento que pretenda construir una sociedad que defienda los intereses de los oprimidos, aunque los métodos no coincidan con lo que suponemos que sea la vía correcta.
Sin embargo al trotskismo todo lo que huela a socialismo le produce aversión.
Aquí tenemos el ejemplo de Chávez. Los trotskistas han apoyado la tesis de la vía parlamentaria hacia el socialismo y Chávez es una demostración, pero los trotskistas lo atacan sin darle la mínima oportunidad. No les bastó ni siquiera que Chávez se declarara seguidor de Trotski:

Ejemplos:
CHAVEZ DEFIENDE EL CAPITALISMO “PERMANENTE”

El día que Chávez mató otra vez a León Trotski



Dorado escribió:Curiosamente , creo entender que la desaparición de la Unión Soviética implica por simbiosis, la desaparición del troskismo... pues no hay nada donde cambiar lo que está mal.


No lo creo, porque el capitalismo utilizará siempre todas las artimañas inimaginables para atacar a la clase obrera y al marxismo. Se llamará trotskismo o lo que sea, pero siempre lo tendremos dispuesto a alargar su zarpa traidora.

Dorado escribió:Supongo que ideas como la revolución permanente habrá que dejarlas en suspenso siempre y cuando no tengamos una revolución del tipo que sea para aplicarlas...


Eso necesita un debate a parte porque parece que a trotski se le dan méritos repitiendo cosas que ya se han dicho antes y se han puesto siempre en práctica por el socialismo.

Nota Mié Ene 31, 2007 10:52 pm
Muy interesante este post, sobre todo tratandose de una figura tan "estandarizada" por la enseñanza y el periodismo burgues. Y yo tambien creo que Trotski se a mitificado de la misma manera que Stalin, Lenin o el Che. Seria un buen tema de conversacion
Cada duda es una bala, una barricada en cada respuesta
SEARCH AND DESTROY

Nota Jue Feb 08, 2007 5:00 pm
Extraído de La Conquista de la Civilización Socialista


A propósito del supuesto 'genocidio ucraniano' por orden de Stalin

Elaboración Propia de "Civilización Socialista".

Hemos leído en Insurgente.org la siguiente noticia: “Ucrania solicitará a la ONU que la muerte por hambre de millones de campesinos tras la colectivización forzosa de la tierra emprendida por Stalin en los años 30 sea declarada genocidio”.

Esto sugiere varias reflexiones inmediatas.

La primera, que los nacionalistas ucranianos (filonazis y aliados del imperialismo más desenfrenado, y hoy en día disfrazados de “naranja”), miran, como se suele decir actualmente, “al pasado” en lugar de “al futuro”. ¿Por qué? La cosa es clara. Porque “arreglar cuentas” con el pasado forma parte de la batalla ideológica del presente. Eso y no otra cosa es el problema de la memoria histórica, que en el caso de los fascistas es verdadera desmemoria, ocultación, tergiversación, falseamiento y hasta pura invención.

La recuperación de la memoria histórica de los “rojos” españoles es mala cosa, es mirar al pasado. La de los nazi-fascistas ucranianos y sus amiguetes, es conveniente y buena, es reparación histórica y justicia. El mal de los comunistas es eterno, el de los fascistas debe ser olvidado y perdonado, es más, casi premiado, pues actuaron “por nuestro bien”.

En este sentido no es casual que un medio fascista como Infonacional.com, que aglutina al conjunto de los fascistas españoles “externos” en principio al PP, recoja esta noticia con alegres comentarios de algunos de esos cabestros.

También debería ser motivo de preocupación para personas que quieren ser de izquierdas, el verse en compañía de estos elementos al adoptar posiciones trotskistas con tal de no verse relacionados ni de lejos con el “estalinismo”, como hemos visto entre los comentarios de lectores de la propia Insurgente.org.

Lo que nos lleva a la segunda reflexión. Que es preguntarnos: ¿quienes leen noticias como ésta, conocen acaso algo del problema en cuestión? Es decir, ¿cuál es la calidad de su información al respecto? ¿Qué fuentes, qué literatura científica han examinado?

Vaya por delante que la pregunta parece ociosa para la gran mayoría que se lanza a comentar rápidamente el tema, partiendo de la base siguiente:

1.- La “hambruna” es cierta;
2.- La “hambruna” es cierta y fue provocada;
3.- La “hambruna” es cierta y fue provocada por Stalin;
4.- Stalin era un sanguinario dictador, en algunos casos, un comunista asesino, en otros, un “traidor” al comunismo;
5.- La idea era aniquilar a los ucranianos;
6.- En efecto la “hambruna” tuvo la dimensión, por lo visto, de “entre 7 y 10 millones de campesinos entre 1932 y 1933”.
7.- El contexto temporal, histórico, de todas estas ideas es irrelevante.

Como se ve, se trata de un círculo cerrado que carece de “falsabilidad”. Es decir, igual que cuando se sostiene la existencia de un Dios (u otro), el interlocutor racional siempre será incapaz de demostrar que dicho Dios “no existe”. Así, el punto de partida es su existencia, que es la que se debe rebatir, en lugar de al revés (demostrar la existencia) como sería lógico.

Vamos simplemente a analizar algunas de estas ideas, con objeto, no de establecer demostraciones históricas que no son nuestro oficio, sino tan sólo de aclarar el papel concreto de esta cuestión en la “batalla de ideas”.

Adicionalmente aclararemos la radical diferencia entre este problema enmarcado en la campaña anticomunista del imperialismo y los relacionados con el genocidio, éste sí real, del nazismo.

Proponemos al lector que INVESTIGUE. Y esto es posible hacerlo sin ser historiador profesional y sin pretensiones excesivas a nivel científico o innovador. Es más, no necesita ninguna originalidad ni un esfuerzo particular, salvo, eso sí, de discriminación de fuentes, lo que incluye encontrar algunas de ellas que son sistemáticamente enterradas bajo montañas de propaganda imperialista, la cual a su vez conviene coger con pinzas.

Como se puede ver Ucrania limita con Rusia, Bielorrusia, Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Moldavia (donde se encuentra Transnistria):
Imagen


En detalle:
Imagen


Hechas las formalidades, hay que mencionar que Ucrania es uno de los lugares que más oposición hizo a la Gran Revolución Socialista de Octubre. En efecto, el proverbial y perdurable nacionalismo ucraniano, de corte reaccionario (religioso y racista), no podía sino oponerse a “los bolcheviques”, aunque todavía no a los de Stalin, sino a los de Lenin (que causó, cabe suponer, la primera hambruna de los años 20).

Este es el problema de la Rada Ucraniana (parlamento), en torno a la cual se agruparon todos los reaccionarios y Guardias blancos liderados por Stepan Bandera, más los hombres del anarquista Makhno, hasta que pudieron ser derrotados por el Ejército Rojo. En estos años se produce una hambruna verdadera que de ningún modo es ocultada por el “régimen”. Y es que vino causada por la guerra y el sabotaje provocados por los elementos mencionados anteriormente.

En dicha ocasión la campaña de propaganda ya existió, aunque fue menor, limitándose (digámoslo así) a una documentación de los acontecimientos, sin ir más lejos, por parte de la Cruz Roja.

En ese momento la hambruna y sus consecuencias son denunciadas y combatidas por los comunistas. Entre los escritos de Lenin se pueden encontrar numerosos llamamientos y artículos, así como órdenes y demás comunicaciones, referidos al “hambre” y el combate contra la misma.

¿Conocía usted esto?


Quienes desde posiciones pseudoizquierdistas, fundamentalmente trotskistas o similares, condenan la hambruna de Stalin, podrían condenar también la de Lenin. Precisamente esta idea es la que maneja el documental fascista “La culpa es de Lenin” realizado por los autores del “Libro negro del comunismo” y sus amiguetes (Stéphane Courtois, Dominique Colas…). ¿Ha visto usted esta pieza de propaganda, amigo/a lector/a?

Naturalmente los sectores reaccionarios no desaparecen de la noche a la mañana y tras su derrota aguardan tiempos mejores. Estos tiempos llegan cuando se producen grandes transformaciones debidas a la industrialización y la colectivización de la agricultura en los años 30.

Hay que tener en cuenta básicamente dos factores.

Uno, que la industrialización era una política ya urgente e inevitable. Dos, que la colectivización estaba indisolublemente ligada a ella.

En esto el propio Trotsky está de acuerdo, mientras rechaza los métodos, según él, “brutales” empleados. ¿Ha leído usted “La revolución traicionada” de Trotsky?

Para el público en general, que no creemos que esté al tanto de todos los vericuetos del trotskismo, lo que importa es deshacer una de las ideas-fuerza que maneja la propaganda anticomunista: la de la colectivización de la agricultura como una colectivización forzosa y además, incluyendo la “liquidación de los kulaks”, palabra ésta que remite directamente a intenciones genocidas.

El carácter forzoso de la colectivización queda desmentido por numerosas resoluciones y artículos, del propio Stalin entre ellos, haciendo frente a hechos que iban en este sentido. ¿Ha leído usted alguno? En general, ¿ha visto usted alguna vez un libro de Stalin?

Si hubo numerosos casos de colectivizaciones forzosas y de “competiciones” de porcentajes de colectivización entre zonas, no es menos cierto que casi todos esos casos fueron subsiguientemente revocados y condenados, dándose un rápido “desinflado” de cifras. Circunstancia ésta en la que cayeron, por cierto, algunas de las víctimas del “estalinismo”: los colectivizadores forzosos.

Esto no significa que el “régimen” estuviese dispuesto a que no se colectivizase la agricultura. Al contrario, se trataba de una política firme e imprescindible, y se llevó a cabo con todo rigor y en medio de grandes luchas de clases en el campo.

Los kulaks, propietarios acomodados (más o menos ricos), iniciaron la resistencia a la colectivización, pues les perjudicaba a ellos y no a otros, tal y como reconoce el propio director del Centro de Investigación Política y de Conflictos de Kiev Mijaíl Pogrebinski: “no se puede hablar de eliminación de los ucranianos como nación, sino de la clase de los propietarios de la tierra”. Y aun esto es incierto.

Se explicó hasta la saciedad que se estaba hablando de la “liquidación de los kulaks COMO CLASE”. Ello suponía en resumen su expropiación y la inclusión de sus tierras en las cooperativas (koljoses y sovjoses). Lo cual, dada la resistencia existente (que llevó a hablar de la “liquidación de los caballos como clase”), exigió medidas sumamente duras, la primera de todas el desalojo, la última de todas, el fusilamiento. Algunos no obstante tomaron otra vía de resistencia pasiva, integrándose en las cooperativas y saboteándolas. Como es obvio, a estos no se les había eliminado, pues malamente podrían sabotear en otro caso.

En la colectivización pues, hubo que clasificar a esta gente por categorías, que son tres: contrarrevolucionarios activos (escasos), kulaks ricos (activos pero menos, eran algunos más), y finalmente la mayoría que podría eventualmente asumir el poder soviético integrándose en la nueva manera de hacer las cosas (en las cooperativas, o al menos, manteniendo su propiedad individual pero sin posibilidad de explotar).

Las medidas iban desde la confiscación de parte de sus medios de producción (principalmente la tierra), reinstalación en nuevas tierras, confiscación de la mayor parte de sus medios, de sus propiedades personales, encarcelamiento, y hasta la condena a muerte en casos de "organizadores de actos terroristas" o "formaciones insurreccionales".

Estos hechos se extendieron a todo el territorio de la URSS, y desde luego no sólo a Ucrania, lo que ya nos indica algo distinto del genocidio dirigido contra dicho pueblo.

En cuanto a la represión en general, Robert W. Thurston estudió su peor periodo (1934-1941), sacando conclusiones muy poco halagüeñas para el anticomunismo, principalmente la de que Stalin y el régimen ni siquiera necesitaban de la misma para mantenerse en el poder y tampoco la impulsaron, sino que tuvo claras causas en la lucha encarnizada que se estaba dando.

El libro de Thurston, como muchos otros, ni siquiera existe en castellano. Por eso es altamente improbable que el lector castellanohablante los conozca ni por el título. El que nos ocupa ahora se titula “Life and Terror in Stalin’s Russia: 1934-1941”.

Estudios similares se han realizado por parte de historiadores como R. W. Davies, Wheatcroft, Tauger… Todos los cuales tienden a desmentir las patrañas del agente del IRD (espionaje) británico Robert Conquest y su “Harvest of sorrow”, que hallan su base en las calumnias contenidas, en particular, la película “Harvest of despair”, realizada por elementos del exilio nazi ucraniano y financiada e impulsada por los reaganitas yanquis.


Otros autores que han comenzado a rebatir las clásicas asunciones antistalinistas” (anticomunistas) son Grover Furr, Philip Panaggio o el propio J. Arch Getty, bastante más conocido. Incluso algunos de esos esquemas pueden caer leyendo obras de Sheila Fitzpatrick como "Everyday Stalinism", donde se habla de la percepción popular real, ciertamente compleja, y no como la presentan los anticomunistas (un "régimen" que se impone sobre toda la población).

Si volvemos al titular de la noticia, y en efecto es como han venido propagándolo los nazis ucranianos, la cuestión es condenar la colectivización de la tierra.

Para hacer eso es indispensable que dicha colectivización tenga horribles consecuencias. Lo mismo ocurre con el comunismo o socialismo. Porque si esto no fuera así, condenarlos sería ciertamente de malas personas.

Y esta es la clave de la “batalla de ideas” que ha existido desde la Guerra Fría como tal en los años 40-50 hasta el día de hoy, caído el sistema mundial del socialismo.

Erich Honecker apuntó en esta dirección en sus escritos tras la caída de la RDA. Es preciso reconocer que la batalla está en condenar el socialismo como sistema que expropia a los capitalistas y a los ricos poseedores de tierras, cuya posesión carece por otro lado de legitimidad alguna y causa consecuencias realmente graves, como son la muerte por hambre de millones en el mundo, la miseria e incluso muerte de no pocos en el llamado “primer mundo” y en todo caso, el paro y el mantenimiento de niveles de ingresos mínimos en lo posible. A este respecto se pueden consultar cifras de la ONU (que sí hace generalmente estudios serios y científicos) sobre las muertes excedentarias en Europa Oriental entre 1989 y 1999, debidas directamente a la falta de socialismo.

Para hacernos una idea de lo que significa la colectivización agrícola podemos mirar a países como Bielorrusia (que la mantiene) o Cuba (donde adopta distintas formas históricas). Países ambos donde nadie muere de hambre actualmente, y ello pese al bloqueo que les imponen tanto los EEUU como la UE. Otro tanto podríamos decir de un país como la República Democrática Popular de Corea, de donde los testimonios de quienes allí viajan, espías incluidos, no nos traen noticias de hambre, por modesta que sea la vida de los norcoreanos. Y éste es el país más “cerrado” de todos…

Es claro como la luz del día que todos estos propósitos encajan perfectamente con la necesidad del espionaje yanqui de denigrar y sobre todo desacreditar al socialismo en todos los terrenos, y ello se hace por todos los medios, tanto mediante la propaganda directa (poco creíble) como la indirecta (mucho más efectiva). Esto se ha explicado en numerosos libros, uno de los últimos, el muy documentado “La CIA y la Guerra Fría cultural” de Frances Stonor Saunders. En este segundo tipo de propaganda se enmarca la “hambruna ucraniana”.

“Hechos” como una hambruna provocada o genocidio, son fácilmente condenables, y convienen tanto a nazis como a trotskistas, por lo cual, queda alcanzado el objetivo esencial de provocar la desolidarización respecto a los comunistas, el “régimen”, o Stalin, o Milosevic, o Saddam Hussein, o Irán... lo que siempre va curiosamente en la línea de los planes concretos del imperialismo USA.

¿Revisionismo histórico?

Cabría preguntarse quizá si no se hace un ejercicio de revisionismo histórico (o negacionismo) cuando se rechaza la llamada “hambruna ucraniana”, o se la explica de modo diferente al usual.

Esto se relaciona con el negacionismo nazi-fascista cuyo único objetivo es ciertamente rehabilitar a los nazis y fascistas a los ojos del pueblo de Europa y el resto del mundo que sí que tuvo oportunidad de comprobar en sus carnes, bajo sus botas, los hechos del nazi-fascismo.

A esto se puede contestar que difícilmente puede ser negacionismo el rechazar los inventos… de los negacionistas. Estos cuentan claramente con igualar el comunismo con el nazismo (o peor aún), estrategia diseñada por la CIA durante la Guerra Fría con objeto de continuar la propaganda anticomunista en las nuevas condiciones.

El activista canadiense Douglas Tottle estudió esta cuestión en profundidad en su libro “Fraud, famine and fascism”. Señaló el origen nazi de las denuncias sobre la hambruna ucraniana y particularmente los siguientes detalles:

Los libros publicados ya en la época por agentes nazis, principalmente Ewald Ammende, que utilizan ya las fotografías terribles de los años 20.

La campaña de Hearst que utiliza estos mismos temas mediante falsos reporteros (para imaginar lo que es un falso reportero pensemos en la gente de Reporteros Sin Fronteras), que contradecían hasta a los propios corresponsales verdaderos de Hearst. W. R. Hearst es el propietario de periódicos que inició la campaña de patrañas que dio inicio a la guerra EEUU-España a propósito de Cuba, con su provocación sobre la voladura del Maine en 1898. Además de eso era firme aliado de los nazis al igual que Henry Ford, ya que su agencia servía noticias a Alemania por acuerdo con las autoridades.

Estudió también la cifras que se suponen reales. Si Ucrania tenía 25 millones de habitantes, puede descartarse la más exagerada de todas ellas, de 10.000.000 de muertos (que además añadiría demasiada gente a la ya abultada cuenta de Stalin, incluso según los estándares de la propaganda antisoviética corriente).

Muestra que estos números se basan en ocasiones en “estimaciones”… de los emigrados nazis o en “cálculos” sobre proyecciones de población a futuro según tasas de crecimiento anteriores. Estos cálculos obvian toda clase de circunstancias como son, la reubicación de los cosacos como “rusos” (2-3 millones de personas), las migraciones, los cambios en la nacionalidad por matrimonio, el aborto generalizado (que las autoridades soviéticas comenzaron a limitar en 1936)…

Tottle hizo un cálculo así para una provincia canadiense en la misma época, del que obtuvo un “genocidio” (falso) de 228.000 personas.

En el “Libro negro del comunismo” tenemos un cálculo exactamente igual que “calcula” los muertos en Corea del Norte, tomando una cifra (supuestamente real) de un año, y multiplicándola directamente por todos los años que dura el poder del Partido del Trabajo, alcanzando así una cifra considerable.

La población ucraniana creció entre 1926 y 1939 en 3.339.000 personas. Cifra baja ciertamente, donde podemos anotar la cuenta, por cierto, de los exterminados por los nazis y sus amigos durante su ocupación de Ucrania: judíos, “bolcheviques”…

Entendemos que los nazi-fascistas y sus herederos los “naranjas” ucranianos y otros tipos de nacionalistas reaccionarios y/o anticomunistas, así como quienes han hecho del “antistalinismo” su modo de vida, quieran condenar el “estalinismo”, el “genocidio”, la “colectivización”, y así sucesivamente… Pero ¿deben hacerlo así los revolucionarios y los que luchan contra todos esos elementos que son quienes manejan todas las palancas que causan miles de muertos diarios ininterrumpidamente desde que ostentan el poder en el mundo?

Creemos que lo que tienen que hacer los revolucionarios y las personas preocupadas, es analizar los datos con seriedad y discernir las fuentes de las que proceden las informaciones, su función en la “batalla de ideas”, a quién benefician, quién las impulsa… Sólo así será posible no convertirse en un “naranja” cuando lo que se quiere es ser “rojo”. Que no es el caso de los nazi-naranjas.




Nota Vie Mar 02, 2007 1:38 pm
En conmemoración por el 54° aniversario de la muerte del compañero Stalin, dejo aquí un enlace a una página en italiano:

Imagen

http://www.pmli.it/stalinbiografiacap01.htm


Al día siguiente de la muerte de Stalin, Mao afirmó:
"El compañero Josif Vissarionovich Stalin nos ha dejado para siempre: el más grande genio de la época contemporánea, el maestro del movimiento comunista internacional, el compañero de lucha del inmortal Lenin. La actividad tanto teórica como práctica de Stalin es una contribución incalculable a nuestra época. El compañero Stalin representa una época totalmente nueva. Gracias a su actividad el pueblo soviético y los trabajadores de todo el mundo han cambiado la situación internacional. Esto significa que la causa de la justicia, de la democracia popular y del socialismo ha vencido en gran escala, lo cual representa un tercio de la población mundial, más de 800 millones de hombres. El efecto de esta victoria se difunde día a día en todos los rincones del mundo. La muerte del compañero Stalin ha suscitado en los trabajadores de todo el mundo un dolor sin igual, ha tocado profundamente los corazones de los hombres honestos de todo el mundo. Esto demuestra que la causa del compañero Stalin y sus ideas comprometen amplias masas populares, volviéndose una fuerza invencible. Esta fuerza guía a los pueblos vencedores y hará también que aquellos que gimen bajo el yugo del viejo mundo capitalista empantanados en la miseria, puedan corajudamente levantarse contra los enemigos del pueblo."



Fragmento de una carta del Ernesto Che Guevara dirigida a su tía Beatriz en diciembre de 1953:
"En El Paso tuve la oportunidad de pasar por los dominios de la United Fruti convenciéndome una vez más de lo terrible que son esos pulpos capitalistas. He jurado ante una estampa del viejo y llorado camarada Stalin no descansar hasta ver aniquilados estos pulpos capitalistas."

Nota Vie Mar 09, 2007 2:44 pm
miércoles, marzo 07, 2007
En memoria de Stalin

Pravda
Traducido del ruso por Josafat S. Comín

El 5 de marzo, los comunistas de Moscú llevaron a cabo una solemne ceremonia de ofrenda de una corona de flores ante la tumba de Josif Stalin junto a la muralla del Kremlin. En el acto estuvieron presentes, entre otros camaradas, el vicepresidente del CC del PCFR Vladimir Kashin, el secretario del CC del PCFR Valeri Rashkin, así como los primeros secretarios de la organización del PCFR en Moscú capital y en la región de Moscú, Vladimir Ulas y Nikolai Vasilyev

- Hace 54 años, abandonó este mundo una persona prominente, un político genial y un hombre de estado, --dijo en declaraciones a la prensa, tras la finalización del acto, V. Kashin.— Su recuerdo continúa viviendo en el corazón de los soviéticos. Bajo la dirección de Stalin fue creado un gran país: la Unión Soviética. La Rusia andrajosa, como decían entonces para referirse al imperio zarista, atravesó un inmenso camino en su desarrollo. Fue precisamente con Stalin, cuando se sentaron las bases de una industria desarrollada; pasamos del arado a la energía nuclear y nos abrimos paso en el espacio. Se construyeron los mejores sistemas de salud y educación del mundo.
Hoy, mucho de lo que fue construido en nuestro país en la época de Stalin, ha sido destruido. Pero nosotros, los comunistas, estamos convencidos de que llegará el día, cuando todo lo positivo, todo lo logrado con esa figura insigne, volverá a ser demandado.

Siguiente

Volver a Dazibao

Antes de empezar, un par de cosas:

Puedes usar las redes sociales para enterarte de las novedades o ayudarnos a difundir lo que encuentres.
Si ahora no te apetece, puedes hacerlo cuando quieras con los botones de arriba.

Facebook Twitter
Telegram YouTube

Sí, usamos cookies. Puedes ver para qué las usamos y cómo quitarlas o simplemente puedes aceptarlo.