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El viaje de Said
Coke Riobóo (España, 2006) [12 min]



(filmaffinity)

Said, un niño marroquí, cruza el Estrecho. Al otro lado, en el país de las oportunidades, descubre que el mundo no es tan bello como le habían contado.

Según palabras de Rioboó, "desde el profundo amor que siento por Marruecos y su gente, he querido tender este puente de fantasía irónica, dirigido principalmente a los jóvenes marroquíes, cuyas expectativas sobre España están claramente distorsionadas por la necesidad de encontrar un futuro un poco más esperanzador".

"Muchas familias -agrega el cineasta- cuentan con algún miembro ahogado y son conscientes de las pocas posibilidades que tienen de triunfar. Me gustaría resaltar la falta de conocimiento que existe entre nosotros de las razones que impulsan a nuestros vecinos a jugarse la vida sólo para lograr un trabajo miserable y un trato de ciudadano de segunda clase".

Guión: Coke Riobóo, Sergio Catá.
Música: Coke Riobóo.
Fotografía: Ignacio Giménez-Rico, Alfonso González.
Productora: Jazzy Producciones S.L., Tembleque Producciones.

2006: Premios Goya: Mejor cortometraje de animación.

 El viaje de Said (Coke Riobóo, 2006).mpg  [112.63 Mb]

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Coke Rioboó en WebIslam escribió:La inmigración crece día a día. Cada vez es más urgente encontrar soluciones solidarias

La cultura de nuestros vecinos marroquíes es rica y apasionante, y se hace poco en nuestro país por conocerla. Creemos que la buena convivencia pasa por esforzarnos en conocer esa cultura tan cercana.

El objetivo es contar esta historia desde la otra orilla, desde la perspectiva de un niño marroquí.

La idea de este cortometraje surgió hace más de dos años, pero tristemente no pasa de moda.

Desde el profundo amor que siento por Marruecos y su gente , quiero tender este puente de fantasía irónica, dirigido principalmente a los jóvenes marroquíes, cuyas expectativas sobre España están claramente distorsionadas por la necesidad de encontrar un futuro un poco mas esperanzador.

Muchas familias cuentan con algún miembro ahogado y son conscientes de las pocas posibilidades que tienen de "triunfar".

Me aterra la idea de descubrir alguna cara conocida en el telediario, en imágenes de los fallecidos ese día por intentar cruzar el estrecho , tengo muchos amigos marroquíes con ganas de venir y muchos que ya han cruzado y me han contado sus vivencias de primera mano.

Me gustaría resaltar la falta de conocimiento que existe entre nosotros, de las razones que impulsan a nuestros vecinos a jugarse la vida por un trabajo miserable y un trato de ciudadano de segunda clase.

Cada vez son más los niños como Said que se embarcan en una patera, conscientes de que pueden morir y saben que si llegan, lo que les espera no es precisamente un cuento con final feliz.

La solución pasa por aceptarlos, conocerlos, entenderlos y compartir nuestro "estado de bienestar".

Mientras los recursos de los países pobres sigan en manos de los países ricos, seguirán llegando, con todo el derecho a exigir su pedazo del pastel.