Jorge Iturralde Borras, en El Rincón del Vago, escribió:1.- EN CONSTRUCCIÓN
Para levantar un edificio nuevo hay que echar por tierra el anterior, apalizar con las grúas sus viejas paredes y destrozar sus cimientos: Para filmar la construcción a las puertas de siglo XXI de un edificio de apartamentos en pleno corazón del Raval barcelonés, entre oleadas de absenta y recuerdos de un pasado agridulce, hay que registrar antes con la cámara el derrumbe de lo que había allí, que no es sólo cemento, hormigón, pintura barata y pequeños pisos, sino una forma de vida, un estado de ánimo, las bisagras de la memoria colectiva de una parte fundamental de la historia barcelonesa.
José Luis Guerin se empeñó en hacer las dos cosas. Comenzó con una cámara cinematográfica, pero la logística de producción, el coste y el tiempo le obligaron a recurrir al video, que no le gusta demasiado pero al que le ha sacado inmenso partido. Por el medio, entre destrucción y construcción, tuvo la suerte de que bajo la herida aún fresca del edificio derrumbado aparecieran restos de cadáveres de la época romana, lo que le dio pie a embalsamar de nuevo el tiempo, una de sus máximas y el origen y síntesis de su anterior largometraje, “Tren de sombras”, y completar un inmenso fresco sobre la metamorfosis de todo un barrio.
La película a pesar de haber sido ubicada dentro de lo que se conoce como género documental, en realidad no lo es. Mucho se ha teorizado sobre este trabajo hasta la fecha. Los personajes que de alguna o otra manera se ven implicados en los acontecimientos que trata de reflejar la película, sirven a su autor en mayor o menor medida a la hora de plantear la idea general, el corpus principal, o el cometido hacia donde se dirigen las intenciones del cineasta, guionista, representante principal del trabajo.
Guerin se ha puesto detrás de la cámara para dejarnos entrever un tipo de ficción ahijada de la realidad presuntamente objetiva, dentro de lo que conocemos como un documental. Sin embargo el merito lo encontraríamos a la hora de hacer una elección de contenido, aunque así tampoco funciona este trabajo.
De este modo, si hacemos caso de los títulos de crédito nos damos cuenta, de que existe un guión y aunque en realidad no conste, también encontramos un elenco de actores, amateurs en definitiva pero que desempeñan su función. Da la sensación de que estamos ante personajes genuinos de la propia ciudad cosmopolita , multirracial, multicultural. En definitiva no podemos decir que no sean verosímiles o representativos de la Barcelona de nuestros días.
Además creo que Guerin se marca un tanto, porque en este barrio deprimido de la ciudad condal, no nos parece como desde algunas esferas se nos quiere dar a entender que es Barcelona, es decir, una sociedad obcecada, de espaldas a las realidades culturales que la circundan.
La chica. Personaje de etnia gitana y en la vida real intuimos que también. Su manera de ganarse la vida es la prostitución. Sin embargo es una figura humana responsable. Su forma de ganarse la vida no le incumbe a nadie. Moralmente es más bajo no ganarse la vida de ninguna manera. Todo ello la convierte en una “heroína de la supervivencia” Deducimos que “su lado infantil” es más bien consecuencia de las circunstancias en las que se ha criado, con un analfabetismo incipiente. Todo ello no le impide se generosamente emocional aunque esconda otra parte “sombría y oculta
El chico. Es como dice Juana “un payo rabuo” de apriencia dura pero también generoso emocionalmente. Podría padecer cierto autismo u retraso mental incluso podemos vislumbrar cierta vinculación a grupos neofascistas. Sin embargo no podemos culparlo por ello, es algo accesorio. Padece una fuerte dependencia de su compañera de viajes.
El albañil. Una muestra más de lo mal informados que estamos a veces. Que una persona proceda del “Tercer Mundo” no quiere decir que este sea analfabeto. Se trata de un personaje de creencias religiosas, y preocupado por el lado más poético de la existencia.
El marinero retirado. A este personaje le asignamos el calificativo del “sivarita de la buena vida” o como no estar sobrado de recursos económicos y vivir ricamente. De una personalidad extraña pero no huraña en las relaciones sociales. Se acomoda ricamente a las conversaciones de una mesa en el café. Tiene sus preferencias vitales bien delimitadas. Luego están sus “objetos preciosos” otro rasgo más de un personaje estrafalario y de una filosofía de vida propia.
El trabajador alcohólico. Por otro lado este parece tener un sentido más pragmático de la vida. Victima de los achaques de la edad y los problemas de espalda, esta obligado a trabajar de noche, si se tercia, para mantener a una familia.
La casualidad quiso que tras la brecha de un edificio derruido se encontraran una serie de esqueletos de época romana. Esta parece ser otra muestra de que a veces aquello que buscamos se encuentra casualmente es el bolsillo de atrás donde casualmente no habíamos mirado. Este curioso descubrimiento le sirve al realizador de coartada para reforzar el sentido metafórico, revistiéndolo con un sentido existencial y de transcurso temporal. El barrio y sus gentes acuden asombrados de tal hallazgo y participan añadiendo toda serie de conjeturas sobre la procedencia de los huesos, e incluso, curiosamente las conversaciones degeneran en conflictos morales, disfrazados de prejuicios religiosos, en base a la respetabilidad del descanso eterno de los difuntos.