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Chevrolet (Javier Maqua, 1997)

Corto, medio, largo, serie, miniserie (no importa el formato)... en televisión, cine, internet, radio (no importa el medio).
Chevrolet
Javier Maqua (España, 1997) [98 min]

Portada
IMDb
(wikipedia | filmaffinity)


Sinopsis:

    Alrededor de un viejo Chevrolet abandonado en la plaza de una ciudad, una serie de personajes buscan refugio y cobijo. Brujas, un joven camello, utiliza el coche para trapichear con la droga. Gaspar, un viejo vagabundo que llega a la plaza en busca de Brujas, encuentra en el viejo coche un hogar provisional. Ambos han vivido en el pasado una relación de odio que les ha llevado a su actual situación.

Comentario personal:


JAVIER MAQUA: Al acabar el curso surgió la oportunidad de ir de auxiliar de dirección a la primera serie de TVE, hoy olvidada, “Los paladines”, de García Atienza, una de moros y cristianos. Luego comencé a escribir crítica de cine en el colectivo 'Marta Hernández'. Y el azar me llevó a Radio Nacional. No había oído mucha radio, pero aprendí pronto y me divertí de lo lindo. Sobre todo en Radio 3, jamás sentí mayor libertad de expresión, eran tiempos de UCD. Con el PSOE, se acabó lo que se daba. Durante unas vacaciones –fui un irresponsable– hice mi primera película. 'Tú estás loco Briones'. Como consecuencia, pasé a TVE, a un programa, “Vivir cada día”, que iba a ensayar un género nuevo: el docudrama... Habría seguido toda mi vida haciendo encargos, docudramas, pero tuve problemas con la dirección, primero por uno, “Su señoría”, sobre un diputado socialista riojano, y luego por otro, sobre Avilés. Se organizó un cristo en Avilés, los socialistas locales protestaron y Pilar Miró, directora de RTVE, tuvo que ver el programa. Le gustó, no les hizo caso y, como premio, ordenó que hiciera una serie de ficción... Poco después, me mandaron la carta de despido; me pagaron una mierda y a la calle. Me lo dijo, para tranquilizarme, el señor director de RTVE: “Tú, Maqua, eres un artista”. Y se quedó tan ancho. Pero tenía razón: en la prensa, en la televisión reina ya la obediencia ciega.

Así a mí me hicieron artista a la fuerza, un artista del hambre decidido a no dejarse arañar la libertad de expresión. Ya había ganado algún premio de teatro (pero) mis siguientes textos no lograba estrenarlos. También había escrito y publicado ya algunas novelas, pero no pertenecía al cuerpo de los escritores (nunca pertenecí a cuerpo alguno, soy un “desperteneciente”). Sin embargo, de pronto, gané el premio café Gijón y eso me puso en contacto con los cenáculos literarios y facilitó que Manuel Hidalgo me llamara para escribir en 'El Mundo'. Pero eso forzosamente tenía que acabar porque ya se veía, como digo, el camino de obediencia ciega que llevaba el periodismo y el giro que iba a dar 'El Mundo'. Así que otra vez me quedé sin trabajo.

Aparecieron unos vascos que aceptaron producir una adaptación de mi obra 'Coches abandonados'. Así que hice 'Chevrolet' a mis anchas (en condiciones increíbles, pero, a la vez, magníficas) y la película no estaba mal; la actriz, Isabel Ordaz, ganó la espiga o lo que fuera en Moscú y un Goya. Y, zas, otra vez director de cine. Pero tardé cinco años en hacer otra película, 'Carne de gallina', en condiciones también precarias, pero ya en plan de película normal, industrial. La promocionaron y exhibieron con el culo, pero tuvo buenas críticas y en Asturias se convirtió en un hito popular.

La pregunta es: ¿qué singulariza y unifica la obra diversa –teórica, literaria, dramática, audiovisual– de Javier Maqua? Y la respuesta es, como era de esperar, un punto de vista: una suerte de tozudez ética que se despliega de mil maneras, pero que, como las varillas de un abanico, aunque apuntan en distintas direcciones, se articulan desde un centro que gobierna una mano experta en la esgrima del verbo y la imagen...

De entrada, cabe identificar este centro como aquél del que irradian haces de luz de un espíritu libre... Maqua... no ahorra a su lector y espectador –con fines, sin duda, didácticos, como exigía Gramsci; es decir: con vocación nacional-popular– ningún viaje a los infiernos. Es este sadismo imaginario forma suprema de la resistencia... una clave del estilo-Maqua, y de una obra que atraviesa las postreras décadas en que se ha declarado la ruina de la izquierda de un país y su cine (el cine de esa izquierda). De lo primero, presentaré pruebas, intentaré articular demostraciones, ejemplos; de lo segundo –el desplome general de la izquierda–, dejémoslo, sin más, apuntado, y meramente como marco de referencia (contexto) de la que ha sido y está siendo una muy consecuente trayectoria estética. Aunque dicho sea, no obstante, de paso, quizás esto último es el correlato de lo que (en) Maqua cuenta; quizás sea el tema por excelencia que revolotea en su obra infatigablemente, con variaciones y faralaes, como en un cuadro flamenco que prosigue siniestro, interminable, ya muy avanzada la madrugada.

Porque en sus películas –como en sus novelas y dramas, nunca complacientes– parece proceder a la manera de Stroheim (según Bazin), es decir: con una sola norma: mirar de frente y muy de cerca lo real, mirar insistentemente, con detenimiento, sin apartar nunca la mirada, hasta que lo real se desnuda y ofrece su entera fealdad y crueldad... Maqua, experto en ruinas, emplea procedimientos arqueológicos para desvelar lo real: cava y cava hasta dar con el yacimiento, el primer rastro curvo de una calavera o de un fémur alongado, una vasija rota o una fíbula herrumbrosa. Después, con pinceles cada vez más finos, más sutiles, deja entrever los volúmenes, las figuras soterradas; y las exhibe al final en toda su esplendente palidez.


Ficha técnica

    Guión: Javier Maqua, Moncho Armendáriz, Gaizka Urresti, Luis Ángel Ramírez
    Argumento: Obra teatral de Javier Maqua Coches abandonados
    Música: Ángel Enfedaque
    Montaje: Luis Villar
    Fotografía: Juan Carlos Gómez.
    Producción: Gaizka Urresti, Luis Ángel Ramirez.
    Productora: Civite Films presenta una producción IMVAL.

Reparto:

  • Javier Albalá.
  • Manuel de Blas.
  • Isabel Ordaz.
  • Mario Zorrilla.
  • Alfonso Asenjo.
  • Juan Margallo.
  • Alfonso Vallejo.
  • Mariola Fuentes.
  • Quino Pueyo.

Premios:

    1997: Premios Goya: Mejor actriz revelación (Isabel Ordaz)
    1997: Festival de Moscú: Mejor Actriz (Isabel Ordaz)




Secuencias

    Para muestra, unos botones de youtube: (1), (2), (3)




¿?Rip VO - AVI


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