RebeldeMule

La Guerra del Opio (Jin Xie, 1997)

Corto, medio, largo, serie, miniserie (no importa el formato)... en televisión, cine, internet, radio (no importa el medio).
La Guerra del Opio
Yapian zhanzheng / 鸦片战争
Xie Jin (China, 1997) [113 min]

Portada
IMDb
(wikipedia | filmaffinity)


Sinopsis:

    [fuente] Superproducción histórica y millonaria sobre el proceso de conquista y colonización de Hong Kong por los británicos. La historia comienza cuando el emperador ordena en 1839 combatir el tráfico de opio provocando con este gesto la ira de los comerciantes del Imperio Británico. "La guerra del opio" es uno de los títulos de mayor presupuesto en su tiempo de la industria cinematográfica china: 1.250 millones de pesetas.

Absenta, en "Solvencia", en Filmaffinity, el 5 de enero de 2021, escribió:Una seductora ambientación traslada al espectador al meollo de la China Imperial (1838) para proponer una peripecia de carácter histórico y de relevancia mundial. La película está bien diseñada en general y su desarrollo obedece a un discurso conciso y lineal, mientras que sus hechuras cinematográficas son muy correctas y acreditan la solvencia de guionistas y director. Carece del vigor narrativo adecuado para resaltar con mayor énfasis la naturaleza de la trama aunque ese detalle puede justificarse en aras de la claridad expositiva. Aporta valiosas referencias psicológicas y reflexiones de carácter social, sabe manejar bien las escenas con movimiento de masas y se desenvuelva a la perfección tanto en espacios abiertos como cerrados.

montipito, en "Perder Hong-Kong en la guerra del opio", en Filmaffinity, el 24 de febrero de 2014, escribió:Película producida con ocasión de la devolución de Hong-Kong en 1997 y en la que se narra el problema ocasionado por la droga procedente de India y traficada por los ingleses. Hacia 1830 los drogadictos en China ya eran muchos y el gobierno imperial decidió poner al frente al delegado Lin Zexu, quien empezó a cortar cabezas y meter en la cárcel a todos los consumidores de opio. Pero las decisiones imperiales podían descabezar a todo el gobierno territorial del imperio y hundir el comercio internacional de Inglaterra. La alarma cundió en el parlamento de Londres y, con excusas fútiles, Inglaterra emprendió en 1840 una guerra contra el Imperio Celeste que va a ganar por la superioridad en armamento. Así es que el emperador decide que es mejor conservar el imperio y perder temporalmente la colonia de Hong Kong, que en el 97 fue devuelta a China. [...] La película está bien llevada y en ella se ha puesto mucho cuidado en la reconstrucción de los ambientes de las familias de alto rango, en las vestiduras, carruajes y las dificultades que trajo a China el consumo del opio y las facilidades con que una potencia naval como Inglaterra tuvo para apoderarse del puerto de Hong-Kong.

filmactivity, en "Geopolítica de toda la vida", en Filmaffinity, el 19 de diciembre de 2021, escribió:[...] Superproducción sino-japonesa muy interesante. Desarrolla la sociedad china de la época, que chocó frontalmente con los intereses del comercio británico. Los antecedentes de las Guerras del Opio hay que buscarlos en las actividades de la Compañía Británica de las Indias Orientales, durante los siglos XVII y XVIII. Creada por la reina Isabel I de Inglaterra, la Compañía tenía a cargo el monopolio del comercio con Asia. A partir de la Independencia de los EEUU (1783), la Compañía se ve negativamente afectada por la competencia de los comerciantes estadounidenses en territorio chino. La balanza comercial favorecía a China, que exportaba a Inglaterra productos manufacturados (té, porcelana, seda, etc) a cambio de oro y plata. Pero Inglaterra consiguió cambiar el “patrón oro” por el “patrón opio”, motivo que desencadenaría las Guerras del Opio del siglo XIX, y, como suele suceder en estos casos, el expansionismo (liberalismo) derrotó al tradicionalismo (proteccionismo). Las rutas de la droga deciden guerras, promueven o anulan gobiernos, establecen fronteras, impulsan o cancelan instituciones y carreras y, en definitiva, escriben la Historia en primera persona. Desde las actividades de la CIA con el LSD hasta el control occidental del opio afgano. Si el Cuarto Poder se le atribuye a la comunicación, el Quinto bien podrían ser las drogas.

Algunas interpretaciones son mejorables, pero en general están bien: He Shanzi (Shao Hsin), Qishan (Lin Liankun), He Jingrong (Sihung Lung), Mary Denton (Emma Griffiths), capitán White (Philip Jackson), lord Palmerston (Benjamin Whitrow), reina Victoria (Debra Beaumont), capitán James John Gordon Bremer (Oliver Cotton). Nada destaca en la cinta, pero nada sobra. El personaje de Denton está basado en personas reales, como Lancelot Dent y William Jardine. Incluye escenas memorables (destrucción de la droga, escena del “mono”, primer bombardeo, apología discursiva de Denton en el Parlamento, morir ahogada, etc).


Ficha técnica

    Guión: Ann Hui, Zhu Sujin.
    Música: Wang Yongji.
    Fotografía: Hou Yong.
    Productora: Emei Film Studio / Xie Jin - Heng Tong Film, TV Company Ltd.

Reparto:


Idioma original: Chino mandarín, inglés.





DVDRip VE - AVI [1.30 Gb] (fuente)
detalles técnicos u otros: mostrar contenido
General
Nombre completo : La guerra del opio DVDRip by jose1969 (exploradoresp2p).avi
Formato : AVI
Formato/Info : Audio Video Interleave
Formato del perfil : OpenDML
Tamaño de archivo : 1,31 GiB
Duración : 1 h 46 min
Tasa de bits general : 1 753 kb/s
Película : La guerra del opio DVDRip by jose1969 (exploradoresp2p)
Aplicación de codifición : Lavf53.21.0
Formulario fuente original/Nombre : DVDVOLUME

Vídeo
ID : 0
Formato : MPEG-4 Visual
Formato del perfil : Advanced Simple@L5
Ajustes del formato : BVOP2
Ajustes del formato, BVOP : 2
Ajustes del formato, Qpel : No
Ajustes del formato, GMC : Sin warppoints
Ajustes del formato, Matrix : Default (H.263)
Modo multiplexor : Secuencia de bits empaquetada
ID códec : XVID
ID códec/Consejo : XviD
Duración : 1 h 46 min
Tasa de bits : 1 484 kb/s
Ancho : 720 píxeles
Alto : 314 píxeles
Relación de aspecto : 2,25:1
Velocidad de fotogramas : 25,000 FPS
Espacio de color : YUV
Submuestreo croma : 4:2:0
Profundidad bits : 8 bits
Tipo barrido : Progresivo
Modo de compresión : Con pérdida
Bits/(píxel*fotograma) : 0.263
Tamaño de pista : 1,11 GiB (85%)
Librería de codificación : XviD 1.2.1 (UTC 2008-12-04)

Audio
ID : 1
Formato : AC-3
Formato/Info : Audio Coding 3
Nombre comercial : Dolby Digital
Ajustes del formato : Dolby Surround
ID códec : 2000
Duración : 1 h 46 min
Tipo de tasa de bits : Constante
Tasa de bits : 256 kb/s
Canal(es) : 2 canales
Channel layout : L R
Velocidad de muestreo : 48,0 kHz
Velocidad de fotogramas : 31,250 FPS (1536 SPF)
Modo de compresión : Con pérdida
Tamaño de pista : 195 MiB (15%)
Alineación : Alineación intercalados
Intercalado, duración : 32 ms (0,80 fotograma de vídeo)
Service kind : Complete Main





DVDRip Dual (VO/VE) - AVI [1.37 Gb] (fuente: emule)
detalles técnicos u otros: mostrar contenido
General
Formato : AVI
Formato/Info : Audio Video Interleave
Tamaño del archivo : 1,37GIB
Duración : 1h 46min.
Tasa de bits total : 1 837Kbps
Aplicación de codifición : VirtualDubMod 1.5.4.1 (build 2178/release)
Librería de codificación : VirtualDubMod build 2178/release

Video
ID : 0
Formato : MPEG-4 Visual
Formato del perfil : Advanced Simple@L5
Ajustes del formato, BVOP : 1
Ajustes del formato, Qpel : No
Ajustes del formato, GMC : No warppoints
Ajustes del formato, Matrix : Personlizado
ID Códec : XVID
ID Códec/Pista : XviD
Duración : 1h 46min.
Tasa de bits : 1 316Kbps
Ancho : 672pixeles
Alto : 304pixeles
Relación de aspecto : 2,2:1
Velocidad de cuadro : 25,000fps
ColorSpace : YUV
ChromaSubsampling : 4:2:0
BitDepth/String : 8bits
Tipo de exploración : Progresivo
Bits/(Pixel*cuadro) : 0.258
Tamaño de pista : 1 004MB (72%)
Librería de codificación : XviD 1.3.0.dev55

Audio #1
ID : 1
Formato : AC-3
Formato/Info : Audio Coding 3
Formato del perfil : Dolby Digital
Format_Settings_ModeExtension : CM (complete main)
Ajustes del formato, Endianness : Big
ID Códec : 2000
Duración : 1h 46min.
Tipo de tasa de bits : Constante
Tasa de bits : 256Kbps
Canal(es) : 2canales
Posiciones del canal : Front: L R
Velocidad de muestreo : 48,0KHz
BitDepth/String : 16bits
Tamaño de pista : 195MB (14%)
Alineación : Dividir a través entrelazado
Entrelazado, duración : 96 ms (2,40fotogramas de video)
Entrelazado, duración de precarga : 96 ms
Idioma : Espanol

Audio #2
ID : 2
Formato : AC-3
Formato/Info : Audio Coding 3
Formato del perfil : Dolby Digital
Format_Settings_ModeExtension : CM (complete main)
Ajustes del formato, Endianness : Big
ID Códec : 2000
Duración : 1h 46min.
Tipo de tasa de bits : Constante
Tasa de bits : 256Kbps
Canal(es) : 2canales
Posiciones del canal : Front: L R
Velocidad de muestreo : 48,0KHz
BitDepth/String : 16bits
Tamaño de pista : 195MB (14%)
Alineación : Dividir a través entrelazado
Entrelazado, duración : 96 ms (2,40fotogramas de video)
Entrelazado, duración de precarga : 96 ms
Idioma : Inglés





:str: Reproducción (VE):





Relacionado:



[ Add all 2 links to your ed2k client ]

Nota Dom Feb 25, 2018 8:11 pm
Juan Rivas Moreno, en "Opio para el pueblo, la droga que aseguraba el monopolio del té", en El Mundo, el 25 de junio de 2014, escribió:Cuando Lord Macartney volvió de su embajada a China en 1794, trajo consigo un rechazo absoluto por parte del gobierno Qing a todas las concesiones que los representantes británicos habían solicitado, y una carta del emperador Qianlong, dirigida al rey Jorge III, explicando la inutilidad de los lazos comerciales entre el Imperio Celeste y las naciones "bárbaras".

En 1794, la China manchú era el estado más populoso, rico y extenso con diferencia. China había alcanzado su cénit y su máxima expansión bajo el reinado del emperador Qianlong, y nadie podía haber previsto en aquella época que, tan sólo cuarenta y cinco años más tarde, las fuerzas británicas doblegarían a los emperadores manchúes en la Primera Guerra del Opio.

Sin embargo, Gran Bretaña y Europa sufrieron una metamorfosis entre 1794 y 1839, un proceso de cambio continuo cuyo resultado final era irreconocible en comparación con el punto de inicio. En menos de medio siglo, Inglaterra le había ganado la mano al imperio manchú e iniciaría un proceso que pondría a Europa y al mundo occidental en el centro de todos los mapas. No obstante, detrás del proceso que supuso el nacimiento de la modernidad y de la predominancia europea se encontraba una mercancía de dudosa legalidad: el opio.


Té: el veneno de Europa

El 16 de diciembre de 1773, un grupo de colonos de Boston vestidos de indios americanos consiguieron colarse en barcos de la Compañía de las Indias Orientales y arrojar todo un cargamento de té al agua en protesta por el Acta del Té de 1772. Este evento, conocido como el Motín del Té, ha sido el escogido por la historiografía posterior para señalar el comienzo de la Revolución Americana. Sin embargo, el principal impacto del Motín del Té no fue de dimensión americana sino global.

La importancia del Té como símbolo de la Revolución se debe a que representaba el poderío imperial británico. Desde 1600, la Compañía de las Indias Orientales ostentaba el monopolio del comercio con Asia, y la principal recurso que importaba era el té. El té se había convertido en un bien de consumo global y habitual, demandado en todos lados. Sin embargo, a finales del siglo XVIII sólo podía comprarse en un país: China.

A lo largo de los siglos XVII y XVIII, la Compañía Británica de las Indias Orientales había conseguido hacerse con el monopolio de un bien tan demandado. La carta otorgada por Isabel I le garantizaba la ilegalidad de la competición nacional (y por extensión prohibía la participación de los colonos americanos en el comercio del té), y la Guerra de los Siete Años había acabado con el principal competidor internacional de la Compañía, Francia. Con la victoria de Clive en la batalla de Plassey, la Compañía de las Indias Orientales se había asegurado la primacía en la compra-venta de té en toda Europa.

Las tornas cambiaron con la derrota de Cornwallis en Yorktown en 1781, y la independencia de los Estados Unidos, reconocida en 1783. A partir de esta fecha, la Compañía de las Indias Orientales tuvo que soportar la presión de la competencia americana en China, en la que participaron magnates de la talla de John Jacob Astor. Con su monopolio quebrantado, la Compañía de las Indias se vio obligada a sobrepasar en volumen de compras a sus competidores, doblando sus importaciones de té en los años que siguieron a la independencia. Sólo había un problema: los chinos, como el emperador Qianlong había hecho saber a Lord Macartney, sólo aceptarían plata.


La balanza de pago y el opio

Con la independencia de las Trece Colonias sobrevino otro problema: los ingleses habían perdido su principal fuente de algodón, por el que tendrían que pagar precios de mercado en vez de tarifas preferentes. El algodón se convertiría en un material imprescindible para los telares de Lancashire y Birmingham, el alimento fundamental de la Revolución Industrial.

Con el precio de mercado del algodón, agravado por la competición en el comercio del té, y las autoridades chinas negándose a aceptar cualquier otro bien que no fuera plata, Inglaterra sufría una balanza de pagos negativa que suponía, en términos reales, una sangría del capital necesario para financiar la industria emergente. Las importaciones de té se cuadriplicaron entre 1761 y 1800 para hacer frente a la competición americana, y el 90% del cargamento que exportaba la Compañía de las Indias a China era plata.

Para hacer frente a esta crisis, los comerciantes ingleses introdujeron una nueva mercancía que los chinos comprarían, y que ayudaría a equilibrar la balanza de pago: el opio. La victoria de Clive en Plassey había otorgado a los británicos el control de la rica provincia de Bengala, y con ella, el dominio sobre la producción de opio. El opio comenzó a intercambiarse en China a cambio de té, hasta el punto de que en 1836, Inglaterra consiguió volcar la balanza de pagos a su favor.

El opio no sólo era fundamental para cuadrar las cuentas del comercio entre Inglaterra y China. La venta de la droga financiaba las actividades de la Compañía de las Indias Orientales en la India, donde tenía que haber sido rescatada de la bancarrota por el gobierno británico en 1772, el mismo año en que tuvo lugar el Motín del Té de Boston. En 1822, el opio representaba el 11% de los ingresos del imperio indio.

Con la intrusión de los colonos americanos en el comercio del opio, los ingleses también consiguieron equilibrar su balanza de pagos con América: dado que la C.I.O. controlaba la producción de opio, los mercaderes británicos idearon un sistema de intercambio de bienes. Inglaterra podía comprar algodón en los estados sureños a cambio de títulos de propiedad reservados en opio de Bengala, que los americanos más tarde intercambiaban por té.

En vísperas de la Primera Guerra del Opio de 1839, la droga se había convertido en la herramienta imprescindible de un sistema de intercambio global que financiaba la deuda pública de la India británica, proveía las fábricas inglesas de algodón a bajo precio, mantenía vivo el comercio del té y daba un extra de capital en plata china. Tan sólo la venta de té en Europa representaba una cifra equivalente al coste de la Armada inglesa. El opio alimentaba el entramado mercantil que hacía posible la Revolución Industrial, y que garantizaría la superioridad de Inglaterra y Occidente.


El nacimiento de Occidente

El comercio del opio tuvo un éxito inmediato. La dirección del tráfico de la plata cambió de rumbo por vez primera desde el descubrimiento de América, de Oriente hacia Occidente. El metal precioso que se había acumulado desde los siglos XVI a XVIII revirtió de nuevo en Europa, vaciando los cofres del imperio más grande del mundo.

Los británicos vivirían en 1839 su propio "Motín del Opio" cuando el Comisario Lin, enviado desde Pekín, asedió las legaciones extranjeras en Cantón y obligó a todos los mercaderes británicos a entregar la droga que poseyeran. Este incidente desencadenaría la Guerra del Opio, de la que se celebran 175 años, la primera contienda entre China y una nación europea.

Con la derrota del imperio Qing, empezó un proceso para abrir China al exterior que agilizó el trasvase de capital que había iniciado años antes el comercio del opio. Esta gran cantidad de plata y oro alimentaría durante el siglo XIX y principios del XX el sistema mercantil global, cuyo centro sería Europa y el mundo atlántico, quienes ostentarían la supremacía mundial hasta la Segunda Guerra Mundial.

Nota Dom Feb 25, 2018 9:12 pm
El imperio británico organizó esta guerra para garantizar y ampliar sus mercados... y este es el balance de Marx sobre la eficacia de la medida unos años más tarde.

Karl Marx en "Los efectos del tratado de 1842 sobre el comercio chino-británico", artículo de 1858 para New York Tribune, recogido en el volumen Colonialismo y guerras en China (ediciones Roca, S. A.; México D. F, 1974), y digitalizado por Laberinto, escribió:El tratado chino firmado por sir Henry Pottinger el 29 de agosto de 1842, como todos los nuevos tratados dictados a China bajo el fuego de los cañones, se ha revelado un fracaso en el plano comercial. [...] Todo lo que hay de particular al mercado chino es que, desde su apertura por el tratado de 1842, las exportaciones de té y de seda chinos han aumentado constantemente, mientras que en su conjunto, las importaciones de productos manufacturados a China se han mantenido estacionarias. Se podría establecer un paralelismo entre la balanza comercial sin cesar positiva en favor de China y la balanza comercial entre Rusia y Gran Bretaña. Pero, en este último caso, todo se explica por la política proteccionista de Rusia, mientras que en China, al contrario, los derechos de importación son más bajos que en cualquier país de los que comercian con Gran Bretaña.

[...] La última causa que se invoca para explicar la importancia mínima del mercado chino para las exportaciones inglesas después de su apertura en 1842, es la revolución tai-ping. Ahora bien, a pesar de esta revolución, las exportaciones hacia China han seguido, en cierta medida, en 1851-1852, la expansión general del comercio mientras que, durante todo el periodo revolucionario, el comercio del opio, lejos de disminuir, ha alcanzado rápidamente proporciones gigantescas. Sea como quiera, hay que admitir al menos esto: todos los obstáculos a las importaciones extranjeras debidos a los desórdenes internos del Imperio, en lugar de disminuir, no hacen sino aumentar como resultado de la última guerra de rapiña y los daños producidos al prestigio de la dinastía reinante.

Tras estudio atento de la historia del comercio chino, pensamos que se ha sobreestimado en exceso, por lo general, la capacidad de consumo y el poder de compra de los habitantes del Celeste Imperio. En realidad, la actual estructura de la sociedad china que reposa sobre dos pilares –la agricultura parcelaria dividida al máximo y la industria artesanal doméstica- excluye la posibilidad de importaciones de productos manufacturados extranjeros, aunque sea en pequeña cantidad. No obstante, China habría podido absorber productos ingleses y americanos hasta concurrencia de 8 millones que, según un cálculo sumario, representan la balanza positiva de China en su comercio con Inglaterra y los Estados Unidos, si se suprime el tráfico del opio. Se desemboca fatalmente en esta conclusión si se observa que las finanzas y la circulación monetaria de China, a pesar del activo de su balanza comercial, se hallan en una situación desesperada a causa de las importaciones de opio que llegan a la suma de unos 7 millones de libras.

Pero John Bull, que airea como siempre pretensiones altamente morales, prefiere compensar el pasivo de su balanza comercial arrancando periódicamente a China indemnizaciones de guerra que emprende con pretextos de bandido. Olvida que el método cartaginés y el método romano de hacer pagar a los pueblos extranjeros, si se reúnen en las mismas manos, entran inevitablemente en colisión y se destruyen mutuamente.



En lo que respecta a China, la memoria de este acontecimiento sigue vigente en el discurso público como una de las razones para sostener su actual rumbo. Así, el secretario general del partido comunista chino, Xi Jinping, en el XIX congreso de este partido en 2017...

En El Diario.es, el 18 de octubre de 2017, se escribió:No dejó de nombrar la Guerra del Opio de 1842, que supuso el inicio de una serie de humillaciones de China a manos de países extranjeros, a las que el PCCh, que ha conseguido "logros épicos", puso fin tras su llegada al poder en 1949.

Nota Lun Jun 05, 2023 4:04 pm
Actualizado.


Volver a Filmoteca de ficción

Antes de empezar, un par de cosas:

Puedes usar las redes sociales para enterarte de las novedades o ayudarnos a difundir lo que encuentres.
Si ahora no te apetece, puedes hacerlo cuando quieras con los botones de arriba.

Facebook Twitter
Telegram YouTube

Sí, usamos cookies. Puedes ver para qué las usamos y cómo quitarlas o simplemente puedes aceptarlo.