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Sinopsis:

[fuente] La película nos muestra la vida de los auténticos skinheads, amantes de la buena música jamaicana, las cervezas y las fiestas. Todo va bien en el grupo de amigos, hasta que vuelve de la cárcel un antiguo amigo, que, influenciado por las ideas del National Front, intenta sembrar el racismo y el odio en el grupo de amigos.

Comentario personal:

Peli interesante sobre todo para amantes de la música jamaicana y del movimiento skinhead.

Marc, en @libroscinecómic, el 14 de septiembre de 2017, escribió:Film brillante sobre el mundo skin y la atomización de la clase obrera, dividida por el racismo hijo del thatcherismo y las Malvinas. Chapó.

Marc, en @libroscinecómic, el 24 de noviembre de 2018, escribió:"This is England", cinta de culto ambientada en 1983, tiene trilogía en forma de serie dirigida por el propio Meadows, que sigue el desarrollo del grupo durante los años 86, 88 y 90. Sin paternalismo en torno a la working class, ni demonización chavs. Es una MARAVILLA. Qué llorera.

Armin Tamzarian, en "This is England, British History X", en Transgresión Continua, el 16 de enero de 2013, escribió:[...] El movimiento skin nació sin matiz político alguno, fue una tribu urbana heredera de los mods que surgió como respuesta al hippismo de los 60 y muy influenciado por el estilo musical ska y los conjuntos y solistas jamaicanos. No fue hasta años después que el ideario neo nazi y la extrema derecha intoxicaran a los skinheads convirtiéndolos en los racistas y antisemitas de corte fascista que hoy día son, pero en su momento su germen no tenía nada que ver con esta ideología execrable y reaccionaria. Shane Meadows sufrió este cambio, ya que él militó a principios de los 80 en una banda skin antes de que la politizacion radicalizada se hiciera con los mandos del movimiento.

Gua Jul, en También los enanos nacieron pequeños, el 16 de noviembre de 2016, escribió:Aunque está fechada en un año puntual, 1983, "This is England" es el retrato de toda una década, la década infame de los ochenta. En Inglaterra son los años de Margaret Thatcher, del neo liberalismo y la derecha populista, del racismo y del skinheads, del desempleo y la protesta, y son los años, también, de la Guerra de Malvinas. John, el protagonista del film, es una de sus víctimas lejanas, su padre era oficial de las fuerzas aéreas británicas y murió en combate en las islas. John está en plena transición adolescente, es hosco y solitario y suele ser blanco del sadismo escolar. A los doce años la orfandad puede ser explosiva, sobre todo combinada con el horizonte desolado de Nilconshade, el pueblo del norte de Inglaterra donde transcurre la película de Shane Meadows. Humillado y ofendido, John solo se siente en casa en la pequeña pandilla de skinheads que lo adopta y lo apadrina.

Treinta años después, "This is England" retoma la vieja tesis que Anthony Burgess y Stanley Kubrick habían proclamado a principios de los setenta en "La naranja mecánica", la idea que no hay mejor escuela para el fascismo que la humillación. Meadows sigue paso a paso el recorrido de John en el grupo. Cuenta cómo lo rapan, lo visten, lo tatúan, pero si el film de Meadows es político es porque esa iniciación individual, personal, es paralela a una metamorfosis colectiva. De pronto el grupo skinhead, un poco adolescente, un poco torpe, un poco cándido, se convierte en una fuerza política de choque, una falange embriagada de nacionalismo y xenofobia que busca articular todo resentimiento alrededor de una consigna de guerra: “Esto es Inglaterra”, un grito no muy distinto (cambiada la palabra que debe ser cambiada) del que se escuchaba aquí, en calles argentinas, durante Malvinas. De ahí que el film de Meadows, con todo su color local, sus particularismos, sus acentos propios, tenga la resonancia perturbadora que tiene en la memoria de todo espectador argentino.

Shane Meadows, en LDNM, nº 26, en octubre-diciembre de 2007, escribió:[...] El lado skinhead de la película es un intento por reflejar un ambiente en el que me moví cuando era joven: el movimiento vinculado a la cultura ska-trojan-reggae que durante los años ochenta pasó de la música Oi! a bandas [nazis] como Skrewdriver, y de ahí a adoptar todo el rollo del “poder blanco”. Podías ver lo fácil que era para los chavales deslizarse hacia el otro lado. Los chicos que se convertían en skinheads no tenían ni idea de los orígenes de todo aquello (a finales de los años sesenta y principios de los setenta había skins blancos y skins negros). Pensaban que siempre había sido un rollo racista. En los primeros ochenta, los skins con los que me movía todavía sabían de dónde venían. Era un rollo de clase obrera. En mi barrio no había skins de clase media. Todo el mundo sabía que la clase obrera estaba jodida, pero estábamos orgullosos de nuestros orígenes y vestíamos botas, vaqueros, camisetas blancas y tirantes, prendas que todos nos podíamos permitir, para crearnos una imagen poderosa. De niño me atraía mucho esa idea y estaba muy orgulloso de la clase obrera. Era algo político, sin ser extremista. Podías ser de izquierdas o de derechas, más en términos de laborista o conservador que de militante de izquierdas o fascista, igual que sucedía con los grupos de música.

En aquella época existía un masivo sentimiento de malestar hacia el thacherismo. En las letras de las canciones, especialmente en las de grupos como The Oppressed, podías escuchar las cifras de parados: “Three-and-a-half million on the dole / Broken-heart, got no soul”. Parecía que no te quedaba otro remedio que pensar, “mierda, no hay nada que pueda hacer”. Así que ahí estaban todos esos jóvenes enfadados y deprimidos listos para pelearse con cualquiera. Y ahí estaba también el British National Party [partido ultraderechista británico], que siempre ha tenido mayor implantación en zonas marcadas por el malestar y la pobreza. Esas zonas, donde viven las minorías étnicas, son prioritarias para ellos: intentan captar a una mayoría blanca incómoda con la situación. Es la estrategia del miedo. Te golpean donde más duele. Obviamente, los skinheads eran uno de sus objetivos, los usaban como fuerza de choque… pero tengo la esperanza de que la gente que vea la película se dé cuenta de que el National Front [partido ultraderechista británico] no estaba formado únicamente por skinheads. [...] Mi hermana salía con un skinhead. Yo tenía 11 años, ella 14, su novio 16, y todos sus amigos eran mayores que él. Yo salía con ellos. Así que algunas de las cosas que ves en la película son totalmente autobiográficas. Hacer la película ha sido una prueba de fuego. Es un material realmente difícil de manejar. Entre otras cosas, porque yo estuve en la órbita del National Front cuando era joven. Nunca me afilié pero, como le sucede a Shaun en la película, asistí a asambleas en casas particulares. No obstante, no creo que deba sentirme avergonzado: tenía 11 años y estaba engañado sobre su verdadera naturaleza. [...]

Nuestro compañero Duarte, de Rebeldemule, en una conversación interna, el 6 de julio de 2015, escribió:La organización por la organización, o la comunidad por la comunidad, no sirven de nada. Deben tener una dirección adecuada. Esta película ayuda a deducir este principio con un ejemplo negativo. El movimiento skin nació sin matiz político, como una forma de afirmación obrera frente al jipismo aparentemente desclasado. Pero más adelante, a mediados de la década de 1970, en plena crisis económica, grupos fascistas vieron en él un filón para colarse en los barrios y captar sectores populares en decadencia, disgregados y desmoralizados. Y es que no hay mejor escuela para el fascismo que la humillación. La falta de una orientación política propia en esta subcultura permitió a estos grupos hegemonizarla con facilidad y hacerla virar a su favor, al punto de que skinhead es hoy casi sinónimo de neonazi. Esta película disecciona ese tránsito, y es toda una advertencia frente al autoritarismo que nos viene...

Otras referencias
Colectivo Burbuja: "'This is England': la deriva del movimiento skinhead", en Estamos de cine, el 7 de noviembre de 2015.

Ficha técnica

Guión: Shane Meadows.
Música: Ludovico Einaudi.
Fotografía: Danny Cohen.
Productora: UK Film Council / FilmFour / Big Arty Productions / Warp Films / Screen Yorkshire / Optimum Releasing / EM Media.

Reparto:

• Thomas Turgoose (Shaun Field).
• Stephen Graham (Andrew Gascoigne, "Combo").
• Jo Hartley (Cynthia).
• Andrew Shim (Gary "Gadget").
• Vicky McClure (Frances Jenkins, "Lol").
• Joseph Gilgun (Richard Woodford, "Woody").
• Perry Benson (Meggy)...

Idioma original: Inglés.

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Muchas gracias, Malcolm-x, esto pinta muy pero que muy bien. Según la sinopsis parece que tratan el tema con fundamento. A ver qué tal está…

¡Un saludo!

Llevo tiempo queriendo ver esta película.

Pues sí...


Comentan que la peli está muy bien, me pongo con ella.


Gracias, Malcolm-x.

Bueno, gracias por tu aporte, salud!!

Es una película fuerte.

Gran película, sí.

Salud!

Gracias

No tengo mucha info sobre la película, pero realmente cada vez que me recomendaron un film nunca fue malo, y hoy no es la excepción...

Gracias.

Muchas gracias desde la ONG "Centro Cultural Casa Azul" !!

Santa Clara del Mar - Argentina

Sin duda, muy buena película.

Para descubrir que en sus orígenes el movimiento skinhead no tenía absolutamente nada que ver con el nazismo o la extrema derecha.

La acabo de ver y me ha gustado. Es una película hecha con muchísimo cariño, desde luego. Hecho que no es incompatible para nada con mostrar una realidad violenta y dura. Aunque no es la típica película skinhead de peleas, bares y borracheras. En realidad, es la historia de unos chicos de un barrio pobre de una ciudad pobre de Inglaterra, con la guerra de las Malvinas y la Dama de Hierro como transfondo político, con la particularidad de que los protagonistas van rapados. Pero podrían no ser skins y la película sería casi la misma (según yo lo veo).

No se trata de skins nazis, quede claro. Aunque el tema de la xenofobia está presente en la película. Lo que deja bien claro es cómo la frustración de los jóvenes es utilizada descaradamente por las élites ultraderechistas como carne de cañón propagandística en las calles.

A mi modo de entender, la película nos muestra el valor de la amistad y de la fidelidad, para con los demás y para con uno mismo también, para con los propios principios. Para lo cual es fundamental autoeducarse a conciencia, que dirían Non Servium.

Muchas gracias por el aporte, le tenía ganas.

NV77 escribió:La acabo de ver y me ha gustado. Es una película hecha con muchísimo cariño, desde luego. Hecho que no es incompatible para nada con mostrar una realidad violenta y dura. Aunque no es la típica película skinhead de peleas, bares y borracheras. En realidad, es la historia de unos chicos de un barrio pobre de una ciudad pobre de Inglaterra, con la guerra de las Malvinas y la Dama de Hierro como transfondo político, con la particularidad de que los protagonistas van rapados. Pero podrían no ser skins y la película sería casi la misma (según yo lo veo).

Pues yo opino lo contrario, son skins claramente. El movimiento skin se mueve en torno a todas las cosas que presenta la película, no se da en otro tipo de situaciones ni puede crecer nada más que en ese caldo de cultivo. El hecho de que la película no muestre escenas como las que muestra, por ejemplo, "American History X" no quiere decir que sus protagonistas no sean tan skins como los de la pelicula americana.

Para lo cual es fundamental autoeducarse a conciencia, que dirían Non Servium.

Menudo ejemplo

A mí "American History X", hablando claramente, me parece una m....a de película. No trataba de decir que la película es poco skinhead... Lo que trataba de decir es que he visto más películas acerca de la vida de un barrio pobre, bien en Inglaterra o centrada en otro lugar, y los sentimientos que transmitían eran parecidos. Desde luego que la película va sobre skins, y además no es casualidad. El director quería dar una imagen del movimiento skin más cercana a lo que él opina que es la realidad de dicho movimiento urbano y no la típica imagen ruda sin contemplaciones que se da en los media. En el trasfondo de mi opinión lo que trataba es de quitar los prejuicios a gente que dudase si verla o no pensando en la típica imagen skin de la triple B (bares, borracheras y broncas). A mi modo de ver, la película es una historia de jóvenes marginados, pobres y confusos (unos más confusos que otros) pero que, quitando el momento en el que se explica cómo la Liga Nacional Ultrederechista los reúne para utilizarlos como brazo armado en las calles, es tan sólo la historia de unos chavales de barrio pobre, independientemente de que sean skins o no lo sean.

Y sobre la frase de Non Servium, la verdad es que no los conozco personalmente ni he seguido tanto su trayectoria como para saber si son o no ejemplo de nada. Sólo sé que son un grupo de HC con buenas canciones, duras y directas con cuyas letras coincido lo suficiente como para que me guste escuchar sus discos. Y al salirme la frase de la autoeducación me acordé del inicio de una de sus canciones, que empieza así, y lo puse. Yo no soy skin, y con muchos de los planteamientos OI no coincido. Sobre todo porque responden a problemáticas netamente urbanas mientras que yo me muevo en un pensamiento y una problemática mucho más rural. Este hecho no significa que no valore sus propuestas como movimiento antisistema que es, ya que sólo por ese hecho ya habrá muchas cosas en las que sí podamos coincidir (pues son antisistema y de izquierdas, claro) y por lo tanto con las que podamos trabajar juntos frente a un enemigo común.

Vamos, que en definitiva, y es lo que trataba de decir simplemente, si alguien duda que no dude más. La película vale la pena verla, al menos esa es mi opinión.

Un saludo a todos.

He citado "American History X" como un ejemplo de película que trata de forma indudable el elemento skinhead y que de paso es conocida, pero no la considero especialmente buena (tampoco diria una mi...a, pero bueno).

Respecto a lo de Non Servium, tampoco les conozco, y he seguido su carrera de forma irregular, pero precisamente responden a esa corriente muy urbana, muy de barrio, con unos planteamientos políticos (por lo menos en sus letras) poco trabajados. Como sean como personas o los rumores descalificándoles (que los hay) me importan bien poco.

Y sí, la película merece la pena.

Bueno, reconozco que "American History X" no es tan mala. Es simple, como el mecanismo de pelar una patata, eso sí. Estereotipos y melodrama prefabricado. Es Hollywood vamos... pero si considero a esta película una m....a, me quedaría sin calificativos para tantas otras. Por lo que mejor reconsidero mi posición y lo dejo en lo que dije antes. Simple y predecible, aunque como propuesta de ocio de fácil consumo es efectiva. Así que desde el punto de vista de que consigue lo que quiere, pues tiene su mérito. Políticamente prefiero ni juzgarla, no se lo merece.

Sobre Non Servium diría que mi planteamiento es que no somos mayoría precisamente los que ideológicamente nos oponemos al sistema, así que considero una postura desacertada aislarnos entre nosotros aún más de lo que ya lo estamos. Como primer paso, prefiero sacar provecho a lo que nos une y con ello hacer fuerza contra el enemigo común. Y ya si alguna vez tenemos la oportunidad de poner sobre la mesa nuestros pensamientos más profundos para redirigir este planeta, pues discutiremos abiertamente, y entonces sólo la fuerza de la razón y de la mayoría trabajadora y consciente será la que decida. Todos creemos que la razón está obviamente de nuestro lado, pero probablemente la razón no esté tan segura de estar del lado de nadie, por eso procuro no ser demasiado exigente con la construcción de posturas políticas de aquellos que deciden enfrentarse al sistema de algún modo. No tengo tan claro que romper cajeros sea mejor o peor postura que escribir un artículo o acudir a una manifestación. Me interesa aquello que me acerca más a mi ideal, y tomo la postura que mis circunstancias mentales y vitales me permiten, siempre acercándome lo más posible a lo que creo que debo ser. Pues la imagen que desarrollamos del ideal de lo que nosotros mismos aspiramos a ser rara vez se acopla con la realidad de lo que llegamos a ser, pero hay que luchar contra uno mismo para que ambos conceptos se parezcan lo más posible. A mi modo de entender, éste es el primer paso para la revolución.

Pero, y si paso demasiado tiempo pensando sobre mi mismo, si caigo en la sobre-reflexión, ¿no me convierto en sujeto pasivo? ¿No pierdo parte de mi fuerza de acción dándole demasiadas vueltas a las cosas? Pero actuar sin reflexión opino que me convierte en un túzaro que enviste contra las paredes, sin precisión y por lo tanto sin capacidad real de provocar daño al enemigo a no ser por casualidad. Y la pregunta siguiente es: ¿dónde está ese equilibrio? Mi respuesta es la siguiente. El equilibrio, al menos el equilibrio que realmente importa para provocar un cambio real en la sociedad, surgirá no del equilibrio personal individual de las personas que pretenden ese cambio, sino el equilibrio de todo el colectivo en sí. Me explico, si unos son más activos, otros más reflexivos, otros más un poco de ambas y son capaces de aprovechar los unos la fuerza de los otros, si entienden que las propias carencias sólo las puede suplir un compañero de lucha, su fuerza se multiplicará y empezaremos a hablar de tener alguna posibilidad de cambio real. Y es por esto que no descarto las nunca ideas de aquellos que se enfrentan a mi mismo enemigo, porque pienso que todos somos necesarios. Que la suma de todos es el único camino. Que la dispersión, el encerrarse en celdas de aislamiento ideológico y autocomplacencia no nos va a acercar a nuestro sueño jamás, sino que nos mantendrá eternamente condenados al vacío de luchar más contra nosotros mismos que contra ellos: las clases privilegiadas.

Y volviendo al tema original del post, por ahí van también un poco los tiros de la película. Aunque no es una película muy política sí toma partido ante ciertas posturas. Pues los personajes que salen mejor parados en el tratamiento que la historia les da son aquellos que sienten cordialidad ante sus compañeros, que reconocen a los de su estirpe como iguales, aunque solo sea por estar igual de jodidos por la sociedad, y señala cómo todo se va al garete cuando algunos intentan promover ghetos ideológicos dentro de la propia marginalidad del movimiento. Y sé que no trata este tema en profundidad ni por asomo, pero sí está presente de forma secundaria.

El "o estás con nosotros o estas contra nosotros" no creo que sea una postura muy inteligente. Es válida porque sirve para aclarar posturas llegado el momento, pero si no tenemos algo de flexibilidad entre nosotros acabaremos como siempre, buscando los fallos ideológicos y los errores de actuación de nuestros compañeros de lucha en vez de golpear en las canillas al monstruo capitalista hasta obligarlo a que caiga. Mientras nadie dé con la clave de un método efectivo de cómo tumbar el sistema me parecen válidos hasta los palos de ciego (siempre y cuando el ciego sea honesto, claro), mientras se tengan claros quienes son el enemigo. Ante el enemigo común somos hermanos. Después de la batalla, cuando la revolución empiece a tomar forma, ya tendremos tiempo de discutir qué es lo más razonable para el segundo paso. Pero a día de hoy, esto me queda tan lejos que no pasa por ser una de mis prioridades (aunque nunca se debe de dejar de trabajar en nuestra formación política y personal a todos los niveles).

Vaya, parece que hoy tenía ganas de largar...

Lo siento por la chapa que os estoy metiendo.
Un saludo a todos.