RebeldeMule

Los siete hermanos Cervi (Gianni Puccini, 1968)

Corto, medio, largo, serie, miniserie (no importa el formato)... en televisión, cine, internet, radio (no importa el medio).
Los siete hermanos Cervi
I sette fratelli Cervi
Gianni Puccini (Italia, 1968) [105 min]

Portada
IMDb
(wikipedia | filmaffinity)


Sinopsis:

    Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Los siete hermanos Cervi, campesinos católicos y antifascistas del pueblo de Campegine (Emilia Romagna), organizaron con su padre Alcide la lucha partisana y llevaron a cabo acciones guerrilleras contra fascistas y tropas alemanas. En 1943 fueron capturados y fusilados en la ciudad de Reggio Emilia. La película describe con gran realismo el ambiente emiliano. Basada en hechos reales.

En "La Historia de los Siete Hermanos Cervi. Después de una cosecha viene otra…" se escribió:¿Qué es el dolor cuando todo alrededor es dolor? ¿Cuando la guerra barre con cualquier intento de devolverle a la vida su propia dignidad, de entregarle a los hombres su verdadero ser y no el de perennes gladiadores en busca de la muerte? El dolor es una reacción fuerte, y a veces también una defensa de resignación que nos tiramos encima para soportar, para sobrevivir, para continuar a vivir; y para poder contar. En un Congreso de la ANPI (Asociación Nacional de los Partisanos de Italia) una madre abrazó a Alcide Cervi y le dijo que su dolor tenía que ser seguramente más grande que el de ella: él había perdido siete hijos, ella “solo” uno. Pero papá Cervi la estrechó y le dice que no era verdad, que era la misma cosa: “Tú tenías uno y te lo llevaron. Yo tenía siete y siete me llevaron. No hay diferencia”. El relato del viejo sobreviviente de la familia Cervi sobre la represión fascista en Noviembre de 1943 en Gattatico (Reggio Emilia), es parte de la conservación de la memoria. “Defiendo la memoria de mis hijos y de los partisanos. Por lo tanto me he decidido a contar…” dijo.

Son siete muchachos que crecieron en los campos de la llanura de la Padania. Aldo es el que lee mucho, que se interesa por Gorki y por Víctor Hugo y se subscribe incluso a las revistas de agricultura. Estudia un poco de agronomía y piensa que quizás se necesite nivelar los campos para evitar la acumulación de agua y mejorar el cultivo de hierbas medicinales. Sin embargo, hay tanta pobreza en este mundo campesino. Pero también hay mucho orgullo y la conciencia de lo que está sucediendo en la Italia de entonces.

La dictadura fascista arrecia contra todo aquello que los hermanos Cervi están profundamente unidos, a la idea de libertad que Alcide les enseña: el padre les educa cristianamente, pero les enseña que “… protestaba Cristo y protestaba Lenin, precisamente por eso no hace falta tener miedo”. De esta forma aborrecen la violencia de los escuadrones de Musolini y se vuelcan a las actividades clandestinas antifascistas mientras las Casas del Pueblo arden bajo su mirada y los libros que divulgan las ideas materialistas son tirados a las llamas, así como tantos retratos de Marx y Engels. El viento de la llanura de vuelve triste, pero la vida continúa y la esperanza de que la guerra termine pronto está presente en todos los hombres y mujeres. Mientras se cumplen las atrocidades del régimen, Ettore, Ovidio, Agostino, Ferdinando, Aldo, Antenore e Gelindo trabajan activamente para la resistencia, en las filas comunistas. Se intercambian informaciones y mantienen contactos con las nacientes formaciones partisanas.

Cuenta Alcide Cervi que el 25 de Julio de 1943 se encontraban en el campo cuando llega la noticia que el Gran Consejo del fascismo había dado el voto de desconfianza a Mussolini y el rey había ordenado su arresto en Via Savoia. Los colores de la tierra, las espigas del trigo y las frondas de los árboles cambiaron de color delante de la libertad encontrada. Se parece a la noche de la toma de la Bastilla: se canta, se baila y por un momento aparecen las ilusiones de que la guerra haya realmente terminado, que sería el fin de la dictadura y que el pueblo italiano encontrará un nuevo camino de vida, quizás democrático.

Los Cervi y la gente del lugar se dirigen al siguiente día a la cárcel de San Tommaso y piden la liberación de los antifascistas prisioneros: salen rostros sufrientes, son huesos que caminan y que caen en los brazos de aquellos que se sienten hombres libres. Aldo pone a todos en la realidad y les recuerda la frase del Mariscal Badoglio, nuevo jefe del Gobierno Italiano: “…la guerra continúa al lado de los alemanes…” Pero el mismo pragmático Aldo no logra entregarse al pesimismo y le propone al padre ofrecer un plato de pasta a todo el pueblo. La harina la tienen en casa, el queso lo adquieren en la lechería el cuál se cambia por la mantequilla y hacen un quintal de pasta junto a las otras familias. Incluso los guardias se unen a la comida: los fascistas han desaparecido como los asesinos en la turbia noche cubierta de niebla histórica hecha de masacres y genocidios. Pero es una desaparición momentánea, en espera de que el tricolor sobresalga al águila imperial de Roma…

Los hermanos Cervi dan hospitalidad a numerosos combatientes por la libertad y la lucha partisana se intensifica. Pero la liberación tarda en llegar: los aliados angloamericanos se han detenido en la línea Gustav y parecen que no se muevan ni un milímetro. La República de Salò, gobierno títere de Hitler, restaura repentinamente el fascismo decaído y llama a las armas a todos los jóvenes.

Muchos desertan, van a las montañas y la resistencia se fortalece: se forman los GAP (Grupos de Acción Partisana) que actúan en las ciudades y los Comandos forman el CLN (Comité de Liberación Nacional). En la casa de los Cervi hay alrededor de treinta prisioneros de guerra hospedados. El mismo Aldo admite que son demasiados y le dice a los hijos que la orden del CLN es de evacuarlos ya que el riesgo de represalia fascista es real. Como siempre, Aldo toma en mano la situación: el padre dice que de todas formas existe el riesgo, por lo que deberían quedarse a combatir con los partisanos.

Es precisamente en aquella oleada del Noviembre de 1943 que Aldo encuentra a una querida amiga, Lucia, a quien le pide que le enseñe una canción: “Si me fusilan, quiero cantarla antes de morir”. La chica le responde inquieta: “La canción te la enseño, pero para vivir”, recuerda Alcide Cervi. Y aquí se apoyan las palabras casi proféticas de Aldo: “Quisiera vivir tanto y amar tanto, pero vendrán los tiempos que a cada cual se les pedirá el máximo”. Lucia bromea con estas palabras. Intenta desdramatizar y enseña la canción a Aldo que se llama “El proletariado a la unidad y no a la división”, canción que proviene de la Comuna de París cuando la burguesía aplastó en sangre el primer experimento de gobierno proletario y socialista.

Desde la casa de los Cervi parten los últimos prisioneros: quedan dos rusos, un inglés, un sudafricano y un australiano. Los fascistas advierten continuamente a los Cervi: los amenazan y le hacen entender que la rendición de cuentas se acerca. En aquel Noviembre llueve a cántaros, es la noche del 25. En casa duermen todos mientras afuera se escuchan los disparos y los animales se despiertan. Una voz hace que todos entiendan lo que está sucediendo. “¡Cervi, entréguense!”. Pero los hermanos no solamente no se entregan, sino que toman las armas. La madre de los muchachos, Genoveffa se va a una esquina de la casa, muda y pálida trata de calmar poco a poco a los niños. Aldo tiene una metralleta y hace fuego sobre los fascistas, un fuego que dura pocos minutos. Las municiones se agotan, la rabia crece: las camisas negras dan fuego a los establos. Papá Cervi quisiera salir y enfrentar a los escuadristas, pero Aldo lo frena pensando en las mujeres y los niños… “Mejor entregarse”, le dice al padre. Alcide relata: “De esta forma, bajamos despacio las escaleras, por última vez. Las mujeres se aferran a las espaldas de los hombres, hay quien llora. Agostino toma en brazos a su hijo y lo besa”. Con sangre fría Aldo reúne a todos y ordena a los hermanos de no asumir ninguna responsabilidad. Le tocará a él y a Gelindo esta tarea. Hay cerca de cincuenta fascistas atrincherados alrededor de la casa. Hacen subir al camión a los siete hermanos y al padre. Antenore aconseja a sus tres hijos: “No dejen a mamá sola y no hagan enfadar a la abuela. Papá regresa pronto”.

Una bella canción de los “Gang” (“la llanura de los siete hermanos”) reproduce estos momentos: “Nube, relámpago y trueno, no existe perdón por aquella noche / cuando los escuadristas vinieron y se los llevaron a patadas y a golpes. Tenían una mirada / y de los abrazos el más fuerte / tenían la mirada de aquellos que van al encuentro de la muerte…” El mayor de los hermanos tenía 42 años, el menor solamente 22.

Abren la puerta de la celda y los fascistas le gritan que salgan. Alcide sale primero pero los camisas negras lo empujan adentro: “¡Tú qué quieres, eres viejo!”. “Soy el padre de familia y quiero estar junto a mis hijos”. La ejecución se posterga un día. Al alba hacen salir a los siete jóvenes con la excusa de conducirlos a Parma para procesarlos. Alcide tuvo apenas el tiempo de saludarlos y se queda solo en la celda. Lo encierran junto a un abogado antifascista Manlio Mariano y otros “contrarios al régimen”. Alcide les cuenta a estas personas cómo ha sucedido todo: les cuenta también de la negativa de sus hijos a formar parte de la Guardia Republicana Fascista. Se dice que si los llevan a Alemania a trabajar superarán las privaciones y las fatigas. “Mis hijos son campesinos fuertes”, le dice al abogado. “Regresarán”. Desgraciadamente no será así: los conducen en cambio, al campo de tiro más cercano y los fusilan.

Después un velo de hielo desciende sobre la llanura, sobre la casa de los hermanos y su papá Cervi es libre de regresar. Sus hijos han sido fulminados por el pelotón. Alcide abraza lo que queda de la grande familia y la madre comprende lo que ha sucedido. “Nuestros hijos no regresarán nunca más. Han sido fucilados todos, los siete.” dice al marido. Él atónito, perdido, comprende entonces que Aldo y sus siete hermanos han sido asesinados por los fascistas. Llora papá Cervi y sus lágrimas marcan el final de la esperanza, el final de todo. Todo parece que se haya derrumbado, destruido, aniquilado y sepultado por un cúmulo de escombros morales y materiales.

“Las nueras se acercaron y yo lloraba por mis hijos. Más tarde, después de tanto llanto, dije: Después de una cosecha viene otra. Sigamos adelante”. Un año después de la tragedia de los siete hermanos Cervi, la madre Genoveffa, destruida por el dolor, muere. Alcide se queda aún más solo y permanece él, memoria firme y segura, para contarle a sus nietos por qué sus padres y sus tíos murieron, por qué no aceptaron doblegarse a la dictadura fascista, por qué eran antifascistas y comunistas.


Ficha técnica

    Guión: Cesare Zavattini.
    Música: Carlo Rustichelli.
    Productora: Centro Film.

Reparto:

    Gian Maria Volonté, Lisa Gastoni, Carla Gravina, Riccardo Cucciolla, Gabriella Pallotta, Ruggero Miti, Benjamin Lev, Elsa Albani, Oleg Zhakov, Massimo Foschi.

Idioma original: Italiano.





DVDRip VO - AVI





:str: Reproducción:





Relacionado:


Nota Lun Dic 29, 2008 7:34 pm
Leí hace muy poco el libro de Alcide Cervi "Mis siete hijos" y me impactó tanto, que me puse a buscar info en Internet, y la verdad es que no aparecen demasiadas páginas alusivas. Es una pena, ya que son historias de vida que deberíamos conocer y transmitir, aunque parezcan lejanas en tiempo y espacio. Para quien esté interesado en estos temas, recomiendo comparar la lectura de Cervi con "Seará Vermelha" de Jorge Amado (1946). Son la contracara perfecta entre tener conciencia de clase y carecer de ella.

Gracias por Todo.

Arciei,
Tucumán - Argentina

Nota Jue Ene 15, 2009 5:47 pm
Hola
pues se ve interesante la pelicula, recien la he puesto en descarga,
ojala puedan ponerla con subtitulos

éxitos!
¡¡Presos Políticos Libertad!!

Nota Mié Mar 13, 2013 1:20 am
Veo que desde hace tiempo sigue pendiente el tema de los subtítulos de esta magnífica película sobre una conmovedora historia. Dejo aquí el enlace a los subtítulos en español más decentes que he encontrado:

[Editado por el comité de RBM para incluir el enlace en el primer mensaje. Muchas gracias, Kulungele.]

Descripción del autor (Bogap): "Traducido de un subtítulo en italiano para un avi de 1.08 bajado de la mula .Director G.Puccini , actores G.M.Volonté,S,Reggiani ,C.Gravina ,Libreto C. Zavattini . Imperdible .-"

Sinceramente, contiene algunos errores tanto de traducción como de forma y tiempo, y estoy tratando de corregirlos lo mejor posible. En cuanto lo tenga listo lo subiré, y si alguien se anima a ayudar, perfecto. La versión que estoy utilizando yo es la siguiente (avi de 1,07 GB), descargada vía BitTorrent:

[Editado por el comité de RBM para incluir el enlace en el primer mensaje. Muchas gracias, Kulungele.]

También está disponible en YouTube (en Versión Original -en italiano-, únicamente):

[Editado por el comité de RBM para incluir el enlace en el primer mensaje. Muchas gracias, Kulungele.]

Espero que os sea útil a quienes llevábais tiempo detrás de estos subtítulos, y también a quienes descubrís ahora la película.
"Hay algo en la personalidad humana que se resiente a las cosas claras, e inversamente, algo que atrae a los rompecabezas, a los enigmas, y a las alegorías." (Stanley Kubrick)

Nota Mié Mar 13, 2013 8:17 pm
Gracias, Kulungele, actualizarse o morir ;) .

Nota Mié Mar 13, 2013 11:11 pm
Muchas gracias por el reflote y la tarea de los subtítulos.


Volver a Filmoteca de ficción

Antes de empezar, un par de cosas:

Puedes usar las redes sociales para enterarte de las novedades o ayudarnos a difundir lo que encuentres.
Si ahora no te apetece, puedes hacerlo cuando quieras con los botones de arriba.

Facebook Twitter
Telegram YouTube

Sí, usamos cookies. Puedes ver para qué las usamos y cómo quitarlas o simplemente puedes aceptarlo.