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Señoras y señores (Pietro Germi, 1965)

Corto, medio, largo, serie, miniserie (no importa el formato)... en televisión, cine, internet, radio (no importa el medio).
Señoras y señores
Signore e signori
Pietro Germi (Italia, Francia; 1966) [118 min]

Portada
IMDb
(wikipedia | filmaffinity)


Sinopsis:

    [fuente] En una pequeña localidad del Véneto se cruzan tres historias. Un "donjuán" empedernido visita a un médico amigo suyo para consultarle un falso problema de impotencia; su propósito es mantenerlo ocupado para poder seducir a su mujer. Un frustrado empleado de banca, casado con una mujer déspota y agobiante, sueña con fugarse con una cajera de la que está enamorado. Sin embargo, la mujer intuye los planes de su marido y provoca un escándalo. Una joven campesina que llega a la ciudad para ir de compras se deja engañar ingenuamente por un grupo de hombres, que se aprovechan de ella. El padre de la chica presentará una denuncia porque ella es menor de edad.

Quatermain80, en "En el disimulo está el decoro", en Filmaffinity, el 11 de noviembre de 2012, escribió:Otra buena película de Germi, un director aparentemente con menos nombre que otros de su país, pero que cuenta con una filmografía rica e interesante, en la que se sirve admirablemente de los códigos y fórmulas de los diversos géneros (drama, comedia, policiaco, etc.) para ilustrar con perspectiva irónica ciertas realidades sociales.

En el presente caso, y bajo el dinámico y atractivo envoltorio de la comedia, la película se centra en un grupo de burgueses acomodados de la ciudad de Treviso, cuya mayor preocupación es pasárselo en grande, reírse de los demás y disimular sus propias debilidades, mentiras y adulterios. El guión abunda especialmente en el tema del adulterio y en las reacciones que tanto los hombres como las mujeres adoptan ante el mismo; la realidad que se nos muestra es que, tras las "indignadas" protestas y las "sentidas" disculpas de unas y otros, no existe sino la hipocresía y el interés por mantener a toda costa las apariencias de respetabilidad y decoro que se esperan de la clase social que representan.

Estructurada en tres episodios, aunque contando con varios personajes comunes a los mismos, la película sigue fielmente las características de la comedia italiana, como los diálogos veloces, los sentimientos desatados (siempre al borde del exceso) y el ambiente coral; en estas películas la labor de los intérpretes es fundamental, y aquí contamos con varios de gran talla, haciendo todos ellos un excelente trabajo, destacando a mi parecer la actuación de Gastone Moschin como Osvaldo, seguramente el personaje que más empatía transmite, por cuanto es el único que trata de romper -en su atribulado pero sentido idilio- con la máxima que figura en el título de este comentario.

La realización se adecúa perfectamente al ritmo impuesto desde el notable guión (excelente tanto en diálogos como en la concepción de los personajes), predominando los planos cortos (especialmente en el primer episodio) y haciendo gala de una más que buena puesta en escena.

Concluyendo, otra demostración de que Germi fue un director excelente y que su obra sirve para entender muy bien algunas de las claves sociales de la Italia de las dos décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.


Ficha técnica


Reparto:


Idioma original: Italiano.





DVDRip VO - AVI [703 Mb] (fuente)
detalles técnicos u otros: mostrar contenido
General
Nombre completo : Signore & signori (Pietro Germi, 1966).avi
Formato : AVI
Formato/Info : Audio Video Interleave
Tamaño de archivo : 704 MiB
Duración : 1 h 54 min
Tasa de bits general : 860 kb/s

Vídeo
ID : 0
Formato : MPEG-4 Visual
Formato del perfil : Advanced Simple@L5
Ajustes del formato : BVOP2
Ajustes del formato, BVOP : 2
Ajustes del formato, Qpel : No
Ajustes del formato, GMC : Sin warppoints
Ajustes del formato, Matrix : Default (MPEG)
Modo multiplexor : Secuencia de bits empaquetada
ID códec : XVID
ID códec/Consejo : XviD
Duración : 1 h 54 min
Tasa de bits : 719 kb/s
Ancho : 720 píxeles
Alto : 400 píxeles
Relación de aspecto : 16:9
Velocidad de fotogramas : 25,000 FPS
Espacio de color : YUV
Submuestreo croma : 4:2:0
Profundidad bits : 8 bits
Tipo barrido : Progresivo
Modo de compresión : Con pérdida
Bits/(píxel*fotograma) : 0.100
Tamaño de pista : 588 MiB (84%)
Título : DVD3VIDEO
Librería de codificación : XviD 1.0.1 (UTC 2004-06-05)

Audio
ID : 1
Formato : MPEG Audio
Formato de la versión : Version 1
Formato del perfil : Layer 3
Ajustes del formato : Joint stereo / MS Stereo
ID códec : 55
ID códec/Consejo : MP3
Duración : 1 h 54 min
Tipo de tasa de bits : Constante
Tasa de bits : 128 kb/s
Canal(es) : 2 canales
Velocidad de muestreo : 48,0 kHz
Modo de compresión : Con pérdida
Tamaño de pista : 105 MiB (15%)
Alineación : Dividir a través intercalados
Intercalado, duración : 24 ms (0,60 fotograma de vídeo)
Título : DVD3AUDIO00





DVDRip VO - AVI [1.37 Gb] (fuente)
detalles técnicos u otros: mostrar contenido
AVI File Details
========================================
Filesize........: 1,400 MB (or 1,433,618 KB or 1,468,025,074 bytes)
Runtime.......: 01:54:36 (171,900 fr)
Video Codec..: XviD
Video Bitrate.: 1587 kb/s FPS: 25.000 Qf: 0.354 bits/pixel
Audio Codec..: 0x0055(MP3) ID'd as MPEG-1 Layer 3
Audio Bitrate.: 112 kb/s (56/ch, stereo) VB
Frame Size...: 576x320 (1.80:1) [=9:5]





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Nota Lun Dic 05, 2022 5:24 pm
Víctor Manuel Rivero García-Arévalo, en "Señoras y señores", en El Crítico Abúlico, el 15 de octubre de 2013, escribió:Pietro Germi no hace comedias. Pietro Germi hace dramas desgarradores en los que uno se ríe por no llorar. Pietro Germi hace películas de terror en los que el absurdo enciende con absoluta mala fe unas macabras chispas de humor. Señoras y señores es el cierre de esa trilogía satírico-costumbrista completada por las anteriores "Divorcio a la italiana" y "Seducida y abandonada"; tres películas que proceden a desnudar a la sociedad italiana en su conjunto a través de sus siempre traumáticas e insatisfactorias relaciones de pareja.

"Señoras y señores" introduce no obstante cambios respecto a los dos títulos precedentes, como la ambientación norteña en sustitución de la Sicilia atávica y racial y el contexto más urbano y contemporáneo del escenario, el cual, a ritmo de pop, compone el retrato de la pujante Italia de los sesenta, encaramada ya al progreso económico que deja atrás de una vez por todas esas penurias de posguerra tan crudamente retratadas en el neorrealismo. Ahora la miseria pertenece al ámbito de lo moral.

La película queda estructurada en tres capítulos, con dos pequeñas farsas –una fiesta de "matrimoniadas", la parte más envejecida del filme, y otro ácido encuentro colectivo con una prostituta menor de edad de por medio-, destinadas a flanquear un episodio central más voluminoso. Es en éste donde se halla la trágica víctima la función, la cual además será ahora un hombre, el contable Osvaldo Bisigato (Gastone Moschin), prácticamente único personaje inocente de la función: un tipo pusilánime asfixiado por la tiranía de su mujer y en busca de una liberadora e imposible vía de escape con su amor verdadero, una bella cajera de dudoso pasado (Virna Lisi).

A pesar de las sonrisas y carcajadas que propicia su malicioso y frenético argumento y su pícara forma de jocoso entretenimiento ligero, la lectura de fondo que presenta "Señoras y señores" no puede ser más cáustica. La maraña de hipocresía, maledicente rumorología, pacatería religiosa, machismo irredento, eterna supremacía de los privilegiados y dictadura de las apariencias, aprisionada toda ella en los estrechos confines del pueblecito del Véneto donde el flagelado individuo sufre sus desventuras, revela una sociedad condenada a la inmovilidad e impermeabilidad frente a cualquier tipo de evolución debido de sus recalcitrantes pecados, parte misma de su idiosincrasia. Por desgracia, basta con asomarse a su televisión –o a la nuestra- para comprobar la pasmosa vigencia de estos corrosivos vaticinios.

Germi no tiene clemencia con sus criaturas, perversos arquetipos de la burguesía del belpaese. Espoleando el filme para obtener un tempo alocado y engañosamente festivo, el cineasta genovés no cesa de propinar sangrientas pullas que por un lado convierten las más honestas y nobles intenciones en un suplicio descorazonador, condenado a sufrir un inapelable castigo, mientras que, por otro, descubren la grotesca máscara que recubre el sucio rostro de la nueva y lustrosa clase media-alta italiana.

Galardonada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes, ex aequo con la francesa Un hombre y una mujer, "Señoras y señores" está considerada la última gran obra de su autor.

Nota Mar Dic 20, 2022 5:00 pm
Hildy Johnson, en "Sesiones dobles de verano (y IV). Viva el cine italiano", en El blog de Hildy Johnson, el 31 de agosto de 2022, escribió:[...] una película coral que se convierte en una crítica feroz de la sociedad en una pequeña ciudad italiana de los años sesenta, justo en el momento del milagro económico italiano. Los personajes se mueven por las calles y alrededores de la ciudad de Treviso en Véneto. El director italiano apuesta por contar tres historias en la misma ciudad, pero los personajes son los mismos en las tres. Solo que según el segmento, sobresalen más unos personajes sobre otros.

La primera historia presenta a la mayoría de los personajes que se dirigen todos hacia una fiesta. Matrimonios que se mueven en un mundo de hipocresías y apariencias. De cara a la sociedad son de una manera y en su mundo privado son de otra. Las infidelidades deben quedar en el ámbito privado, porque si se desvelan públicamente todo está perdido. Pietro Germi no tiene piedad a la hora de mostrar a sus personajes. Las distintas situaciones nos hacen reír, pero también dejan una carcajada amarga. El ritmo de la primera historia es frenético, de fiesta nocturna. Juerga hasta al amanecer. Una huida del aburrimiento porque sí. Un intento de ocultar frustraciones y miedos.

Una de las parejas que va a dicha fiesta será la protagonista de la segunda historia, la mejor de las tres. El contable Osvaldo Bisigato, que trabaja en un banco católico, vive una vida gris con una esposa que no hace más que gritarle una y otra vez, siempre con desprecio, y unos hijos que no le hacen ni caso. Su único aliciente es visitar a la cajera de un bar, Milena. Osvaldo y Milena serán los únicos que intentarán vivir su historia de amor delante de todos, que tratarán de cambiar el camino trazado, aunque todo sean obstáculos. La transformación del señor Bisigato cuando se atreve a dar el paso es realmente conmovedora. Por eso, aunque está contado todo en clave de comedia, el final del contable es amargo. Un hombre que se conforma y prefiere aislarse de todo lo que ocurre con sus inseparables tapones para los oídos.

El grupo de amigos, entre comillas, serán los protagonistas de la tercera historia: el doctor, el farmacéutico, el zapatero, el empresario, el constructor…, todos se aprovecharán de una joven, que luego se enterarán que es menor de edad. Lo que no se esperan es que el padre de la muchacha, un campesino, los denunciará ante la justicia. Los amigos y sus esposas se unen para que la historia no trascienda y no salte el escándalo en la ciudad. El mundo que presenta Germi en esta comedia contiene dosis de crítica social y no sale bien parada ni la burguesía, ni la iglesia, ni los medios de comunicación o la justicia. Tampoco las relaciones entre hombres y mujeres o las amistades. No hay un respiro. Los únicos personajes con los que puede haber una cierta empatía, no les dejan ser felices. La hipocresía y la apariencia son las reinas de la función.

En "Señoras y señores" no solo merecen la pena los diálogos, sino también cómo Pietro Germi y los guionistas unen y cuentan las tres historias. Por otra parte, Germi imprime un ritmo determinado a la película, que engancha desde el primer momento. Los personajes rozan la caricatura, pero siempre con un poso de realidad, que les hace totalmente humanos e identificables. Todos los intérpretes, aunque no son muy conocidos saben construir a la perfección las diferentes personalidades. Entre sus caras se puede reconocer a Virna Lisi, Gastone Moschin o Nora Ricci. Los personajes son amargos, pero tratan de sobrevivir en una mediocre cotidianeidad. Por último, el ambiente y la atmósfera de la pequeña ciudad de provincia es un personaje más.

No es mala película para adentrarse en la filmografía de Pietro Germi, un director olvidado, pero bastante reivindicable. Actuó en varias de las películas que dirigió como "El ferroviario" y "El hombre de paja", dos joyas de su trayectoria. Su carrera fluctuó entre el neorrealismo o la sátira social, como "Divorcio a la italiana" o "Seducida y abandonada".


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