RebeldeMule

Una vida difícil (Dino Risi, 1961)

Corto, medio, largo, serie, miniserie (no importa el formato)... en televisión, cine, internet, radio (no importa el medio).
Una vida difícil
Una vita difficile
Dino Risi (Italia, 1961) [118 min]


IMDb
(wikipedia | filmaffinity)


Sinopsis:

    [fuente] Silvio Magnozzi es un soñador e idealista que tras la guerra inicia la carrera periodística. Pero son tiempos difíciles y Magnozzi lleva una vida miserable.

Paula Vázquez Prieto, en "Érase una vez en Italia: 'Una vida difícil'", en Hacerse la Crítica, el 10 de enero de 2017, escribió:"Una vida difícil" no es solamente una de las mejores comedias que ha dado el cine italiano en su historia sino una de las películas que mejor ha retratado el tránsito de la Italia fascista a la nueva nación del milagro económico con la justa combinación de lucidez y desilusión.

[...] Filmada un año antes de la que sería la película más recordada de Dino Risi, "Il sorpasso", "Una vida difícil" presenta un notable contrapunto al cinismo que cimentaba en aquella al personaje de Vittorio Gassman. Silvio (Alberto Sordi) interpreta aquí a un joven periodista, partisano e idealista, que inicia su combate contra las fuerzas alemanas de ocupación en los tiempos del armisticio del 8 de septiembre de 1943. Si Bruno Cortona, el Gassman de "Il sorpasso", despreciaba la Historia y se hacía protagonista a fuerza de trampas y bocinazos, el Silvio de Sordi honra en cada uno de sus actos la memoria de su propio pasado.


Ficha técnica


Reparto:


Idioma original: Inglés, italiano, alemán.





DVDRip VO - AVI (XviD+AC3 2.0) [1.45 Gb] (fuente / fuente)
detalles técnicos u otros: mostrar contenido
General
Format : AVI
Format/Info : Audio Video Interleave
File size : 1.45 GiB
Duration : 1h 53mn
Overall bit rate : 1 830 Kbps
Writing application : VirtualDubMod 1.5.10.2 (build 2540/release)
Writing library : VirtualDubMod build 2540/release

Video
ID : 0
Format : MPEG-4 Visual
Format profile : Advanced Simple@L5
Format settings, BVOP : 2
Format settings, QPel : No
Format settings, GMC : No warppoints
Format settings, Matrix : Default (MPEG)
Codec ID : XVID
Codec ID/Hint : XviD
Duration : 1h 53mn
Bit rate : 1 631 Kbps
Width : 720 pixels
Height : 384 pixels
Display aspect ratio : 1.85:1
Frame rate : 25.000 fps
Color space : YUV
Chroma subsampling : 4:2:0
Bit depth : 8 bits
Scan type : Progressive
Compression mode : Lossy
Bits/(Pixel*Frame) : 0.236
Stream size : 1.29 GiB (89%)
Writing library : XviD 1.1.0 (UTC 2005-11-22)

Audio
ID : 1
Format : AC-3
Format/Info : Audio Coding 3
Mode extension : CM (complete main)
Format settings, Endianness : Big
Codec ID : 2000
Duration : 1h 53mn
Bit rate mode : Constant
Bit rate : 192 Kbps
Channel(s) : 2 channels
Channel positions : Front: L R
Sampling rate : 48.0 KHz
Bit depth : 16 bits
Compression mode : Lossy
Stream size : 156 MiB (10%)
Alignment : Split accross interleaves
Interleave, duration : 96 ms (2.40 video frames)
Interleave, preload duration : 96 ms





DVDRip VO - AVI [1.58 Gb] (fuente)
detalles técnicos u otros: mostrar contenido
General
Nombre completo : Una vita difficile (Dino Risi, 1961).avi
Formato : AVI
Formato/Info : Audio Video Interleave
Ajustes del formato : BitmapInfoHeader / WaveFormatEx
Tamaño de archivo : 1,58 GiB
Duración : 1 h 53 min
Tasa de bits general : 2 003 kb/s
Velocidad de fotogramas : 25,000 FPS
Aplicación de codifición : VirtualDubMod 1.5.10.2 (build 2542/release)
Librería de codificación : VirtualDubMod build 2542/release

Vídeo
ID : 0
Formato : MPEG-4 Visual
Formato del perfil : Advanced Simple@L5
Ajustes del formato : BVOP2
Ajustes del formato, BVOP : 2
Ajustes del formato, Qpel : No
Ajustes del formato, GMC : Sin warppoints
Ajustes del formato, Matrix : Default (MPEG)
ID códec : XVID
ID códec/Consejo : XviD
Duración : 1 h 53 min
Tasa de bits : 1 545 kb/s
Ancho : 656 píxeles
Alto : 352 píxeles
Relación de aspecto : 1,85:1
Velocidad de fotogramas : 25,000 FPS
Espacio de color : YUV
Submuestreo croma : 4:2:0
Profundidad bits : 8 bits
Tipo barrido : Progresivo
Modo de compresión : Con pérdida
Bits/(píxel*fotograma) : 0.268
Tamaño de pista : 1,22 GiB (77%)
Librería de codificación : XviD 64

Audio
ID : 1
Formato : AC-3
Formato/Info : Audio Coding 3
Nombre comercial : Dolby Digital
ID códec : 2000
Duración : 1 h 53 min
Tipo de tasa de bits : Constante
Tasa de bits : 448 kb/s
Canal(es) : 6 canales
Channel layout : L R C LFE Ls Rs
Velocidad de muestreo : 48,0 kHz
Velocidad de fotogramas : 31,250 FPS (1536 SPF)
Modo de compresión : Con pérdida
Retraso relativo al vídeo : 16 ms
Tamaño de pista : 363 MiB (22%)
Alineación : Dividir a través intercalados
Intercalado, duración : 40 ms (1,00 fotograma de vídeo)
Intercalado, duración de precarga : 500 ms
Service kind : Complete Main





Relacionado:


Nota Mié Ago 16, 2023 10:25 am
monzi, en Patio de Butacas, el 10 de junio de 2020, escribió:- Sinopsis: Panorámica sobre 20 años de vida italiana a través de las vivencias de Silvio Magnozzi. En plena 2ª G. M., en 1944, el romano Silvio, tras luchar como subteniente del Ejército Real (llamado así desde la unificación de Italia en 1861 hasta hasta el nacimiento de la República Italiana, en 1946) cerca del lago de Como (Lombardía), antes del armisticio del 8 de septiembre, se une a los grupos partisanos locales contra las fuerzas fascistas nazis. Buscando un refugio, lo envían a un hotel para contactar con su dueña, Amalia Pavinato. Allí, Silvio es descubierto por un soldado alemán que intenta fusilarlo en el acto pero Elena, la hija de Amalia, le salva la vida al matar al alemán con una plancha. Además, la joven indica al partisano un lugar seguro ara dormir y protegerse de las represalias alemanas: el molino que era propiedad de sus fallecidos abuelos. Silvio, a pesar de tener claras sus ideas de lucha armada no tiene el coraje de encontrarse con los partisanos y durante unos meses él y Elena viven como amantes en el molino. Tras la liberación de Italia, abril de 1945, Silvio regresa a Roma, donde encuentra un modesto trabajo como periodista en Il lavoratore (El trabajador), un periódico de ideología comunista dedicado a proteger a la clase obrera. Como periodista, Silvio está firmemente convencido de sus ideas izquierdistas, cree firmemente en el antifascismo y está en contra del Rey y de la clase burguesa. En el periódico, Silvio trabaja con Franco Simonini, amigo y compañero del partido. A fines de 1945, Silvio regresa a Lombardía, con la intención de volver a ver a Elena. La mujer, al principio ofendida, acepta seguirlo a Roma para vivir en pareja aunque soportando dificultades económicas. El 2 de junio de 1946, día del referéndum institucional entre Monarquía y República, un marqués amigo de la familia de Elena reconoce a esta en las calles de Roma y los dos son invitados a cenar en una casa de aristócratas monárquicos y conservadores. Silvio, moderado por Elena, a duras penas se abstiene de declarar abiertamente su fe republicana para no renunciar a una suculenta comida, hasta que se anuncia la victoria de la república. La vida de la pareja, a pesar del matrimonio y la llegada de un hijo, continúa con dificultades sobre todo porque Silvio, que no tiene la intención de hacer concesiones sobre sus ideas, se ve obligado a realizar un trabajo mal pagado y frustrante. Además, termina en la cárcel por los disturbios que ocurren con ocasión del grave atentado contra Palmiro Togliatti, líder del PCI, el 14 de julio de 1948, por el cual es sentenciado a dos años y medio en prisión. Es liberado a mediados de la década de 1950. Mientras está en prisión, pasa mucho tiempo escribiendo cartas a Elena y una novela autobiográfica de trama política que le gustaría llamar "Una vida difícil". Tan pronto como sale de prisión, descubre de inmediato que su amigo y colega Simonini, su compañero de ideología, ha abandonado su trabajo en el periódico para ponerse del lado de los empresarios. Elena inicialmente lo apoya, pero luego, también debido a los ruegos de su madre, trata de convencerlo de que se gradúe y de abandonar Roma para, con alguna recomendación de su suegra, conseguir un trabajo permanente en una empresa importante en la provincia de Como (Lombardía). Silvio se niega tanto a hacer un trabajo no relacionado con el periodismo como a abandonar Roma. Incluso intenta pasar un examen, pero con malos resultados y no soportando la vergüenza esa misma noche se emborracha, insulta a Elena reprochándole que nunca lo ha entendido y declara que siempre ha sentido solo una atracción física por ella. Esta, molesta, desaparece de la vida de Silvio. Pasan dos años y Silvio tiene la intención de vender la idea de la novela a productores y editoriales. En Cinecittà, intenta ofrecer su guión con muy poco éxito a directores y actores conocidos como Alessandro Blasetti, Silvana Mangano y Vittorio Gassman. Después de que lo saquen del plató, tiene una reunión informal con el marqués amigo de Elena, que conoció en 1946, en la noche del referéndum. Por el marqués se entera de la nueva vida de Elena, y todavía enamorado de su esposa, intenta hacer un último intento de recuperarla yendo a Viareggio (Toscana) pero Elena no solo no lo ha perdonado sino que ahora vive con otro hombre y no parece estar dispuesta a renunciar al estilo de vida acomodada que ahora lleva. Por la noche, Silvio, desesperado, desahoga su amargura escupiendo a los lujosos autos que circulan en la ciudad toscana: parece que en la nueva Italia del auge económico no hay lugar para él y para sus ideales de justicia social. Mucho después, en 1961, tiene lugar en Lombardía el funeral de Amalia, la madre de Elena. Silvio, para sorpresa de todos, aparece al volante de un automóvil de lujo, tanto que los presentes parecen más interesados ​​en mirar el coche que en seguir el cortejo fúnebre. Silvio le ruega a Elena nuevamente que lo perdone, afirmando que ha encontrado un puesto fijo de trabajo y que ha dejado de lado sus ideas políticas y sus ambiciones como escritor para buscar la estabilidad y la seguridad económica, como ella y su madre siempre quisieron. Elena se conmueve al ver el molino donde pasaron días tan felices durante la guerra y decide regresar con él. El empresario Bracci, que ha contratado a Silvio como secretario general, ofrece una fiesta. Silvio puede permitirse con su nuevo salario lujos antes inconcebibles; así, Elena luce un espléndido abrigo de pieles. Pero Silvio se ve obligado a realizar todo tipo de tareas para su patrón y este no pierde la oportunidad de humillarlo públicamente, hasta que para ridiculizarlo frente a los invitados, le rocía un sifón entero de agua de Seltz en la cara. Silvio, incapaz de soportar esta última afrenta, abofetea a Bracci y lo empuja a la piscina.

- Comentario: Análisis de la sociedad italiana desde el final de la 2ª G. M. hasta los años 60. Risi recompone los episodios clave de la Historia de su país, las penurias de la posguerra, la muerte de Stalin, el boom económico, a través de secuencias magistrales, tendentes al humor. Silvio, antiguo oficial de complemento, antes de la guerra había estudiado arquitectura y durante los años de la Resistencia luchó como partisano, con la tarea de hacer propaganda. Al terminar la guerra, empieza a trabajar como periodista y, mientras es poco más que escritor de mala muerte en un periódico de izquierdas, sueña con una carrera militante en las grandes editoriales. Aparentemente inquebrantable en sus convicciones, su ideario es puesto a prueba cuando tiene que enfrentarse a la vida cotidiana tras la guerra, porque una vez llegada la paz él sigue actuando socialmente en consecuencia con sus principios ideológicos, y ello le conducirá a situarse en una posición en cierto modo desfasada. Así, su vida transcurre entre las tentaciones, poco honestas, de prosperar, y sus arranques heroicos, que terminan por estropearlo todo. Destaca el momento en el que el protagonista es invitado por error con su mujer a una suntuosa cena en el palacio de unos príncipes que esperan que se proclamen los resultados del referéndum para decantarse entre Monarquía y República.

Gran trabajo de Sordi, como un idealista de izquierdas, algo ingenuo pero también ambicioso. Está genial guiando la película en todo momento, cambiando de registro en varias ocasiones, encarnando a un personaje por el que se siente compasión, aunque no sea del todo honesto. El actor llegó a afirmar que había sido el mejor papel de su carrera. La ya citada escena en la que cenan en la casa de unos príncipes, y donde poco tienen que ver Magnozzi y su esposa, muertos de hambre, en momentos que se realizaba el referéndum de Monarquía o República, es memorable. Allí, Risi pinta personajes cercanos a lo grotesco, como es característica de este gran director. Esa escena justifica todo el film, y se ponen de manifiesto todas las contradicciones de la Italia de posguerra. El film tiene sus dejes de humor, no pueden faltar cuando Sordi es el protagonista, pero el guión es de alto contenido dramático, mostrando las contradicciones y los esfuerzos de Magnozzi en adaptarse a la nueva Italia, y reconquistar a su mujer que ama. Un film que no puede dejar de verse, imprescindible, de la época de oro del cine Italiano. Si se exceptúa un final imposible y demasiado sentimental, otra maravillosa película de Risi, el cineasta que mejor manejó el sabor agridulce. Plena de vida, de escenas de composición apabullante; plena del ruido y la furia de la vida pública italiana de los decenios posteriores a la 2ª G. M., que componen no un magnífico telón de fondo (en el sentido de algo decorativo, pero vacuo) sino una verdadera enredadera que va indisolublemente tejida a las voluntades de los protagonistas; ruido, furia y plena vida sobre los que se desarrolla una de las historias de desamor más notable e injustamente olvidada del cine amargo de parejas. Los extras, con Risi, nunca lo parecen: la calle es real, la gente es de verdad y, milagro: no miran a la cámara.

Abundan las escenas inolvidables, empezando por esa cena aristocrática en el advenimiento de la República; o el entierro en el pueblo, con la banda de música. Abundan apuntes ácidos de inteligente valor cinematográfico, aunque en ocasiones se exhiban con excesivo regodeo y bajones de ritmo, como en casi todos los momentos en que el protagonista ha descendido al infierno. Son oportunos los retornos románticos y sentimentales con los que los italianos, desde siempre, y más si tienen talento, han hecho llorar, y aquí no es la excepción... En fin, desde el punto de vista de la "pareja italiana" la película es magistral, con una Lea Massari maravillosa, para enamorarse, y un Sordi bufonescamente sobreactuado, a veces sin ningún tipo de mesura, pero siempre muy competente.

Por otra parte, despiadada crítica a un sistema social corrupto y un modo de hacer las cosas que ya apuntaba maneras y que ha conducido, algunos lustros después, al aniquilamiento del individuo en nombre de lo peor de un sistema capitalista podrido.

Risi, terrible, deja una sonrisa para concluir, pero ni él mismo se cree su final, y el sabor general para Silvio hombre será amargo, de fracaso, de derrota y, peor aún, de claudicación. Cuando llega ese momento, con la nueva Elena del abrigo de visón, la película se convierte en pura tristeza, y se echa de menos que Risi no haya medido el tempo cinematográfico de algunas escenas que se alargan en demasía. Destaca el último tercio de la película. Sobre todo la secuencia que parece el colofón de la cinta, en un final digno del mejor Chaplin: un plano general larguísimo con Sordi a contracorriente del tráfico. La metáfora en vez de cerrar el largometraje conduce a un epílogo que es casi lo mejor del filme; ese que transforma la carcajada en una mueca amarga.


Volver a Filmoteca de ficción

Antes de empezar, un par de cosas:

Puedes usar las redes sociales para enterarte de las novedades o ayudarnos a difundir lo que encuentres.
Si ahora no te apetece, puedes hacerlo cuando quieras con los botones de arriba.

Facebook Twitter
Telegram YouTube

Sí, usamos cookies. Puedes ver para qué las usamos y cómo quitarlas o simplemente puedes aceptarlo.