RebeldeMule

La virgen de los sicarios (Barbet Schroeder, 2000)

Corto, medio, largo, serie, miniserie (no importa el formato)... en televisión, cine, internet, radio (no importa el medio).
La virgen de los sicarios
Barbet Schroeder (Colombia, 1999) [98 min]

Portada
IMDb
(wikipedia | filmaffinity)


Sinopsis:

    [fuente] Tras una ausencia de treinta años, el escritor Fernando Vallejo vuelve a Medellín (Colombia), ciudad donde creció. No queda gran cosa de lo que había dejado: sus padres están muertos, una parte de la ciudad ha sido destruida, la mafia de la cocaína siembra el terror mediante bandas de asesinos... En un burdel de chicos encuentra a Alexis, de dieciséis años. Alexis forma parte de estos asesinos que matan a sueldo y que a su vez son asesinados. En esta ciudad de horror, Fernando va haciendo lo imposible para salvarlo.

Guillermo Ravaschino, en Cineismo, escribió:Siglo XX, principios de la década del '90. Después de treinta años, un escritor colombiano regresa al paisaje de su infancia. No es cualquier escritor sino Fernando Vallejo, uno de los más revulsivos, iconoclastas e irreverentes de su país. No es una ciudad cualquiera sino Medellín, ese templo de la cocaína que hizo famoso al difunto narco Pablo Escobar. Uno de esos territorios en los que "la vida no vale nada" dejó de ser una idea cursi, o el verso de una canción, para transformarse en la frase que expresa con precisión –fría, matemática– las alternativas cotidianas. El mayor mérito de "La virgen de los sicarios" está en el rigor con que el director Barbet Schroeder ("Mujer soltera busca") logra reflejar ese estado de las cosas, en su verosimilitud. Claro que, en este contexto, la verosimilitud es una muy poderosa palanca, el vehículo de una andanada infernal, paradójicamente surrealista.

Lo que ha hecho Schroeder es apoyarse en la novela autobiográfica del propio Vallejo (una historia real que se convirtió en best seller y que este mismo escritor adaptó para la pantalla), concentrarse en unos pocos personajes y en una trama sencilla, aunque de mucho espesor. La trama es doble. "Romántica" por un lado, dado que Vallejo, que además es homosexual, al arribar a Medellín se encajeta con Alexis, un adolescente al que conoce en un prostíbulo, y se lo lleva a vivir con él. Socio-existencial por el otro, ya que todo transcurre en Medallo (uno de tantos motes que le han puesto a Medellín; el otro es Metrallo, por las ráfagas de mini-uzi que se acoplan naturalmente al murmullo urbano). Y si en Medallo la vida no vale nada es, entre otras cosas, porque buena parte de los jóvenes se desempeñan como asesinos mal pagos de los zares de la cocaína. Alexis es uno de ellos.

Voy a permitirme una digresión antes de continuar. Es posible, y hasta probable, que la Medellín real sea mucho más hermosa, e inmensamente menos sórdida, que la que pinta Schroeder. Lo que importa, en todo caso, es que la de Schroeder se impone como tal. Y que no es la razón ni la explicación, sino el vehículo, de los temas que expone el film.

Entre los rasgos más penetrantes de "La virgen de los sicarios" está la efectiva combinación de la materia puramente ficcional (es decir, actuada) con un registro de índole documental. Se filmó con cámaras digitales en la mismísima Medellín, y les puedo asegurar que la muerte se huele por todos lados. Muchos de los sicarios son verdaderos chicos de la calle, como así las iglesias, esos raros templos adonde hincarse a rezar o vender y consumir bazuco son tareas indistintas. Sobre la tensión docu-dramática se montan muchos otros contrastes. Los sicarios corporizan otra metáfora: la de ángeles de la muerte. Siempre van de a dos, montados en veloces motocicletas desde las que disparan a sus víctimas para luego fugar con inédita rapidez. Son poco más que niños y matan (y mueren) sin conflictuarse, sin percibirlo casi. Vallejo no es ningún niño –va para los cincuenta–, pero luce tanto o más insensibilizado que los sicarios. Estos cayeron por obra y gracia de la marginación y el consiguiente embrutecimiento intelectual (oportunamente complementado por la adicción a las zapatillas rebook y los minicomponentes Aiwa); el escritor por la vía opuesta: es culto y consciente pero, a la vez, insuperablemente cínico, oscuro, escéptico. Como si el conocimiento lo hubiese condenado a una impotencia amarga, irreductible... reaccionaria incluso. A poco de llegar dice: "La vida es muy corta y cuando menos lo pensamos este negocio se acabó. Estoy viviendo horas extras, vine a morir aquí." Poco después le oiremos comparar a los pobres... con las ratas. Lo que le sobra a Vallejo es dinero. Esto le permite hacer de sus días una especie de paseo permanente, sin rumbo ni planificación, acompañado por su niño-amante. Dos muertos vivos, se diría, vagando por las calles de Medallo.

Hay momentos en los que el personaje del escritor (muy bien compuesto por el actor colombiano Fernando Jaramillo) peca de verborrágico: "ya nadie vale nada...", "la gloria es una estatua cagada por las palomas", "cuando la humanidad se sienta en sus culos a ver a 22 tipos corriendo detrás de una pelota estamos jodidos" y otras frases redundan al lado de imágenes que, antes y después, expresan aquello mismo con mayor contundencia. Especialmente si se tiene en cuenta que Vallejo no tarda en asumir rasgos marcadamente desagradables, que complican la identificación del espectador. Pero la lógica y la potencia del film terminan subordinando a este hombre a las imágenes... y a otros sonidos más apropiados que las palabras.

Las canciones a todo volumen que escuchan sicarios y taxistas, por ejemplo, llegan a encarnar otra cadena de metáforas contrastantes: como si de la música al aturdimiento no hubiera más que un paso, y ese paso se zanjara inevitable, irreversiblemente en Medellín. Los fuegos artificiales también asumen la naturaleza de un símbolo arrollador, toda vez que cierta noche, desde el balcón de su departamento céntrico, Vallejo y Alexis los ven surcar el cielo esplendorosamente. Lo que se celebra, hace saber el chico, es que... acaban de colocar otro cargamento de droga en Estados Unidos.

"La virgen de los sicarios" renuncia a moralejas imposibles, fáciles, y esta es una de las cosas que la ponen muy por encima de "Hombres armados", la película de John Sayles que, por lo demás, abordaba un tema similar. El film del iraní (sí, Schroeder nació en Teherán en 1941, aunque muchos lo tengan por europeo) se limita a abrir una ventana al infierno. El paraje no es exactamente hermoso. Pero vale la pena asomarse.


    Crítica un poco más crítica desde un periódico colombiano:
Juan Carlos González A., en El Colombiano, en 2000, escribió:Es difícil escribir sobre una película que ya había generado polémica antes de su estreno, en la mayoría de los casos suscitada por elementos externos a sus valores –téngalos o no- como filme. Lo que todos olvidaban al momento de hablar de "La virgen de los sicarios" era hacer referencia a lo que esta realmente es: una película. Es sólo cine, con un argumento que parte de una obra de ficción, que puede estar cerca o no de la realidad, sin que eso le quite o le añada autenticidad. Pero -por supuesto- a pesar de querer ser objetivos no podemos olvidar que el director y su guionista sitúan su película en un espacio que conocemos, que recorremos a diario, que nos duele.

Es evidente que al público le gusta reconocerse en el cine. Hay un curioso encanto derivado de ver en una pantalla de cine sitios y espacios que nos son familiares, esos cuyo aliento nos acompaña desde siempre y que ahora sirven de escenario a una historia hecha de celuloide. La gente disfruta al oír sus propios modismos, gustos, música y costumbres, pues es poder ser testigos inadvertidos y maravillados del pulso de su ciudad, de su mundo cotidiano. Pero, de igual forma, cualquier intento de engaño, exageración o de falsificación de esa realidad nos violenta y nos repele, de una manera mucho más visceral que cuando somos ajenos al ámbito que nos han mostrado.

En "La virgen de los sicarios", Fernando Vallejo (interpretado por Germán Jaramillo) utiliza a Medellín como telón de fondo de sus confesiones, obsesiones y desquites con la vida. Su actitud, que parece ser la misma de la vida real, es inconforme e iconoclasta a cada momento: todo le merece sospecha, nada de lo que alguien haga o diga parece ser válido o valioso ante sus ojos. Regresa a su ciudad natal a morir, según sus palabras, y lo vemos recorrer –nostálgico, pero lleno de amargura y dolor- las calles de su infancia. Pero la ciudad de sus recuerdos ya no existe, ya la habitan la muerte y sus mensajeros. Fernando encuentra a Alexis (Anderson Ballesteros) y después a Wilmar (Juan David Restrepo), dos jóvenes fruto de la violencia urbana, y con cada uno el escritor hace pareja para convertirse en una suerte de Dante y Virgilio recorriendo, a su modo, los círculos de un infierno moderno construido por el poder del narcotráfico y el imperio de la intolerancia.

No podemos negar que Medellín es una ciudad violenta, donde robar, amenazar y matar son verbos que se conjugan día a día, pero en su afán de contar una historia efectista, el guionista Vallejo y el director Schroeder pecan por exceso, pues no creemos que sea tan fácil atestiguar -en seguidilla- todas las variantes de crimen imaginables en un tiempo tan breve: no sería posible para nadie vivir aquí. No pretendemos negar lo evidente, pero no compartimos el modo tan desmesurado en que fue presentado. De todas formas es una licencia dramática lícita que no es posible censurar: esto no es un documental. Recordémoslo.

La fotografía de Rodrigo Lalinde da un brillo costumbrista a una historia episódica que es básicamente una sucesión lineal y algo aburrida de actos violentos en los que el impávido Vallejo es un testigo aparentemente inmune a lo que ve, como si nada pudiera afectarlo. Pero no hay tal: el dolor de la muerte también lo toca y lo conmueve a su manera. Le duele su vida cansada, la juventud malgastada de Alexis y Wilmar, la pobreza de sus prójimos, la indiferencia oficial, su ciudad malherida. Y su reacción ante lo que ve es rabiosa y amarga. Con su actitud quiere que nos movamos, que reflexionemos ante la barbarie que ya aceptamos como algo normal. Es un muerto más, otro carro robado, a mi no me importa...

Por eso lo más aterrador de "La virgen de los sicarios" no es lo que vemos, sino la risa que tales actos generan en el espectador de cine. ¿De que nos estamos riendo? ¿No es acaso esa nuestra realidad, nuestra propia angustia? Esa risa indiferente pesa en el alma y se queda ahí, incomoda y temible, asustándonos por la falta de solidaridad y amor que la ha engendrado. Vivimos aquí. ¿No será hora de hacer algo?


Ficha técnica


Reparto:


Idioma original: Castellano.





DVDRip VO - AVI [703 Mb]





DVDRip VO - MKV (x264-AC3) [1.86 Gb] (fuente)
detalles técnicos u otros: mostrar contenido
General
Unique ID : 230080641513438224083374876192329185325 (0xAD17EB7235BF660CA74FC8F3D5F4382D)
Complete name : 2000-La.virgen.de.los.sicarios.(Spanish.Englishsub).DVD-Rip.x264-AC3.by.Eulsus.mkv
Format : Matroska
Format version : Version 2
File size : 1.86 GiB
Duration : 1 h 41 min
Overall bit rate : 2 630 kb/s
Encoded date : UTC 2019-06-17 23:34:59
Writing application : mkvmerge v5.8.0 ('No Sleep / Pillow') built on Sep 2 2012 15:37:04
Writing library : libebml v1.2.3 + libmatroska v1.3.0

Video
ID : 1
Format : AVC
Format/Info : Advanced Video Codec
Format profile : High@L4.1
Format settings : CABAC / 16 Ref Frames
Format settings, CABAC : Yes
Format settings, RefFrames : 16 frames
Muxing mode : Header stripping
Codec ID : V_MPEG4/ISO/AVC
Duration : 1 h 41 min
Bit rate : 1 989 kb/s
Width : 708 pixels
Height : 480 pixels
Display aspect ratio : 16:9
Frame rate mode : Constant
Frame rate : 29.970 (29970/1000) FPS
Original frame rate : 29.970 (30000/1001) FPS
Color space : YUV
Chroma subsampling : 4:2:0
Bit depth : 8 bits
Scan type : Progressive
Bits/(Pixel*Frame) : 0.195
Stream size : 1.40 GiB (76%)
Title : La virgen de los sicarios (Barbet Schroeder, 2000) DVDRip Dual SI
Writing library : x264 core 157 r2935 545de2f
Encoding settings : cabac=1 / ref=16 / deblock=1:-3:-3 / analyse=0x3:0x133 / me=umh / subme=11 / psy=1 / psy_rd=1.00:0.00 / mixed_ref=1 / me_range=64 / chroma_me=1 / trellis=2 / 8x8dct=1 / cqm=0 / deadzone=21,11 / fast_pskip=0 / chroma_qp_offset=-2 / threads=9 / lookahead_threads=1 / sliced_threads=0 / nr=0 / decimate=1 / interlaced=0 / bluray_compat=0 / constrained_intra=0 / bframes=8 / b_pyramid=2 / b_adapt=2 / b_bias=0 / direct=3 / weightb=1 / open_gop=0 / weightp=2 / keyint=300 / keyint_min=29 / scenecut=40 / intra_refresh=0 / rc=crf / mbtree=0 / crf=17.3 / qcomp=0.60 / qpmin=0 / qpmax=69 / qpstep=4 / ip_ratio=1.40 / pb_ratio=1.30 / aq=1:1.00
Language : Spanish
Default : Yes
Forced : No

Audio #1
ID : 2
Format : AC-3
Format/Info : Audio Coding 3
Commercial name : Dolby Digital
Muxing mode : Header stripping
Codec ID : A_AC3
Duration : 1 h 41 min
Bit rate mode : Constant
Bit rate : 192 kb/s
Channel(s) : 2 channels
Channel layout : L R
Sampling rate : 48.0 kHz
Frame rate : 31.250 FPS (1536 SPF)
Bit depth : 16 bits
Compression mode : Lossy
Delay relative to video : 4 ms
Stream size : 139 MiB (7%)
Title : Audio español 2.0
Language : Spanish
Service kind : Complete Main
Default : No
Forced : No

Audio #2
ID : 3
Format : AC-3
Format/Info : Audio Coding 3
Commercial name : Dolby Digital
Muxing mode : Header stripping
Codec ID : A_AC3
Duration : 1 h 41 min
Bit rate mode : Constant
Bit rate : 448 kb/s
Channel(s) : 6 channels
Channel layout : L R C LFE Ls Rs
Sampling rate : 48.0 kHz
Frame rate : 31.250 FPS (1536 SPF)
Bit depth : 16 bits
Compression mode : Lossy
Delay relative to video : 4 ms
Stream size : 324 MiB (17%)
Title : Audio español 5.1
Language : Spanish
Service kind : Complete Main
Default : Yes
Forced : No



[ Add all 2 links to your ed2k client ]

Nota Dom Nov 19, 2006 7:33 pm
Hace años leí el libro en el que está basada esta película y he de decir que no me llamó mucho la atención.

Nota Lun Nov 20, 2006 2:31 pm
No es ningún peliculón ni mucho menos, pero tiene el interés de reflejar la forma de vivir y de morir de los sicarios en Medellín.



Volver a Filmoteca de ficción

Antes de empezar, un par de cosas:

Puedes usar las redes sociales para enterarte de las novedades o ayudarnos a difundir lo que encuentres.
Si ahora no te apetece, puedes hacerlo cuando quieras con los botones de arriba.

Facebook Twitter
Telegram YouTube

Sí, usamos cookies. Puedes ver para qué las usamos y cómo quitarlas o simplemente puedes aceptarlo.