RebeldeMule

FIÓDOROV, Alexéi (1901-1989)

Libros, autores, cómics, publicaciones, colecciones...
Alexéi Fiódorov

Portada
(wikipedia)


Introducción

En Wikipedia se escribió:(March 30, 1901 - September 9, 1989), one of the leaders of Soviet partisan movement during the World War II. He was twice Hero of the Soviet Union, and only one of two partisan leaders to receive the double honour (the other being fellow Ukrainian Sydir Kovpak).


Comentario personal:

    Así comenzó la lucha es quizás uno de los relatos más completos y accesibles al lector no especializado. Relata las experiencias de los destacamentos guerrilleros que resistieron la ocupación nazi en Bielorrusia y Ucrania, en un conflicto donde la participación guerrillera era parte de la estrategia general de defensa comunista y único caso donde los líderes guerrilleros participaban del Estado Mayor como los mariscales del ejército ó la flota. Experiencia que junto a la guerra de liberación en China y Viet Nam demuestran lo acertado de combinar a las fuerzas regulares de los ejércitos rojos con las guerrillas partisanas.

    Rompiendo los mitos del tecnicismo militarista pero también los de la sobre estimación de las fuerzas irregulares este libro es un documento que prueba el poder que surge de “unir el tanque y la bomba molotov”.




Bibliografía compilada (fuente)





Ensayo





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Nota Lun Jul 28, 2008 6:51 am
Este es el objetivo de rebeldemule: dar a conocer lo que no quieren que sepamos.

Desde el 39, españa, como se puede comprobar en nuestra propia página, ha sido un laboratorio de experimentacion con propaganda anticomunista, seguramente solo superado por usamérica.

Así que estos aportes nos hacen tanta falta como el antidoto a los envenenados.

Gracias

Nota Lun Jul 28, 2008 10:13 am
Muchas gracias por el aporte compañero Dzerjinskii

Si no me equivoco existe una tercera parte: "El entronque de Kovel", pero no la localizo, estaría bien para completar la obra.

Dejo una cita a propósito de esta obra y del dos veces condecorado Héroe de la Unión Soviética Fiodorov:

"Un cuarto de siglo atrás culminó mi labor sobre el libro El Comité Regional clandestino actúa. Había contado acontecimientos que acababan de suceder, marchaba por huellas recientes, me apresuraba a compartir con los demás lo que había vivido, esbozar los retratos de amigos de lucha, de los vivos y de los caídos heróicamente en el combate. Todas las ediciones anteriores han aparecido inalteradas, en su primera edición... Pero ahora mi coautor y yo hemos ampliado y completado el libro, precisado muchos hechos, fechas y episodios, contado sobre acontecimientos y personas a los que antes no habíamos prestado mucha atención. Pues en este cuarto de siglo transcurrido hemos recibido miles de cartas, tanto de guerrilleros y hombres que trabajaron en la clandestinidad como de los lectores, tanto extranjeros como soviéticos. En la presente edición hemos pretendido introducir las correciones necesarias y responder a las preguntas y comentarios críticos."

Alexéi Fiódorov.

¡Salud!
"La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano." (Lenin)

"La victoria de la revolución será la dictadura del proletariado y el campesinado." (Lenin)

Nota Sab Ago 02, 2008 7:48 pm
Que casualidad, recientemente también había encontrado las primeras dos partes de la obra y había comenzado a pasarla a pdf, lástima que la tercera parte no está. Contribuyo dejando una buena reseña de la obra que encontré:



La Joven Guardia, de Alexander Fadeiev


La novela de Alexander Fadeiev La Joven Guardia, que trata de heroicos sucesos de la II Guerra Mundial, se hizo famosa no sólo en la Unión Soviética, sino también muy lejos de sus fronteras.

Escrita siguiendo las huellas de aquella gran batalla contra el fascismo, reflejó de manera brillante su magnitud, su dramatismo y el propio espíritu de lucha sin cuartel en defensa del socialismo.

En plena guerra, la mayoría de los escritores soviéticos combatía en el frente al lado de su pueblo: más de 400 -una tercera parte de la organización de escritores- cayeron en el campo de batalla. Pero combatían también con la pluma: en los años de la guerra aparecieron ya obras famosas de Mijail Sholojov, Alexei Tolstoi, Konstantín Símonov, Alexander Tvardovski y otros escritores.

Fadeiev hacía constantes viajes al ejército de operaciones. Sus crónicas del frente aparecían en Pravda y eran transmitidas por radio. Expresaban la enjundia esencial de la literatura, el profundo interés por la hazaña de los que se habían encarado con la muerte para atajar con su pecho el camino al fascismo.

Encontrándose en Moscú en el verano de 1943, Fadeiev fue en cierta ocasión al Comité Central del Komsomol. Allí estaban estudiando unos documentos, recién recibidos de la pequeña ciudad minera de Krasnodon, relativos la organización clandestina Joven Guardia que actuaba allí. Fadeiev se llevó los documentos para estudiarlos y marchó a Krasnodon con los documentos para redactar su famosa novela.

Criado en una familia de revolucionarios, desde la edad escolar Fadeiev había elegido el camino de la revolución:

"Estudiábamos con el escaso dinero de nuestros padres. Mi padre y mi madre, practicantes en una aldea retirada, trabajaban ellos mismos la tierra. En igual caso se hallaban mis contados compañeros de escuela [...]

Rebosábamos entusiasmo liberador porque en Siberia y el Extremo Oriente ruso se había afirmado por entonces el poder del almirante Kolchak, más cruel que el poder antiguo. Rebosábamos entusiasmo patriótico porque nuestra tierra patria era pisoteada por las botas herradas de los intervencionistas. Como escritor debo mi nacimiento a aquella época".

A los 17 años, ingresó en el Partido Bolchevique. Al poco tiempo se unió a los guerrilleros que luchaban por la liberación del Extremo Oriente. De simple combatiente, llegó a comisario de brigada. La rigurosa escuela de la lucha guerrillera fue de gran provecho para el futuro escritor. Peleó codo a codo con muchas figuras relevantes del movimiento revolucionario, como Serguei Lazó, legendario jefe guerrillero del Extremo Oriente, o Vsevolod Sibírtsev, primo hermano del escritor, hechos prisioneros por los contrarrevolucionarios y quemados vivos en la caldera de una locomotora de vapor.

Del fusil y la hoguera en plena taiga, Fadeiev pasa a la mesa de despacho, a la labor de literato. Pero no de golpe. Primero ingresa en el Instituto de Minas de Moscú para volver más tarde como ingeniero a Primorie, donde tiene muchos amigos entre los mineros. Reparte su tiempo entre los estudios y la labor de Partido, y para continuar ésta es enviado en 1924 al Cáucaso.

Únicamente en 1926, cuando ha terminado La derrota, pasa a ser la literatura la ocupación esencial de Fadeiev, que compaginaba el trabajo de literato con una gran actividad política. Fue reiteradamente elegido a los organismos dirigentes del Partido y del Estado soviético y durante tres decenios presidió la organización de los escritores de la URSS.

La primera novela de Fadeiev, La derrota, acerca de la guerra civil en el Extremo Oriente, fue ya una de las mejores producciones de la joven literatura soviética. En ella, la rigurosa verdad de lo cotidiano se codea con el sueño de lo que ha de ser el hombre nuevo y con la lucha heroica por él.

Este tema fue desarrollado en su segunda novela, El último de los udegnés, donde unos jóvenes "hablaban del hombre nuevo como de un sueño del futuro, como de algo que todavía ha de ser alcanzado, sin sospechar que justamente ellos son hombres nuevos vivos, cada uno de cuyos pasos en la Gran Guerra Patria de nuestro pueblo va iluminado por la luz de los pensamientos y los hechos más grandes que ha conocido la humanidad".

Embargado por la nueva idea creativa, Fadeiev partió para Krasnodon que había sido, en efecto, arena de acontecimientos sorprendentes y, al mismo tiempo, muy típicos de la Unión Soviética. Los ocupantes alemanes irrumpieron allí en el otoño de 1942, pero en esos mismos días nacía en la ciudad la organización komsomol clandestina Joven Guardia, en la que ingresaron alrededor de cien jóvenes de ambos sexos.

Los fascistas se consideraban dueños de la ciudad, pero sobre ella ondeaban, los días de fiestas soviéticas, banderas rojas colocadas por los muchachos de La Joven Guardia. La propaganda de Goebbels pregonaba la bancarrota del primer Estado socialista del mundo, pero los habitantes de Krasnodon leían octavillas preparadas en el Estado Mayor de La Joven Guardia, informando de la creciente resistencia popular a los ocupantes. Los jóvenes guerrilleros conseguían armas, realizaban audaces golpes de mano, castigaban implacablemente a los traidores.

Durante la guerra, en muchas otras ciudades y aldeas ocupadas existían también organizaciones clandestinas que combatían contra el fascismo. Como héroes combatieron y como héroes murieron los jóvenes antifascistas de Krasnodon. Entregados por un provocador, casi todos cayeron en manos de la Gestapo. Ninguno vaciló ni se amedrentó. Fueron a la muerte con la cabeza en alto y una canción revolucionaria en los labios.

El 15 de septiembre de 1943 apareció un decreto del Presidium del Soviet Supremo de la URSS condecorando a los miembros de la organización guerrillera clandestina.

Un año y nueve meses vivió Fadeiev en Krasnodon entregado de pleno a la novela, manteniendo entrevistas con familiares y amigos de los miembros de La Joven Guardia: "Puedo decir sin exageración -declaró- que pinté a los héroes de Krasnodon con gran amor y entregué a esos héroes mucha sangre de mi corazón".

La Joven Guardia se publicó en periódicos y revistas a lo largo del año 1945 y, en 1946, se editó el libro y enseguida adquirió la obra amplísima popularidad (más tarde fue llevada a la pantalla, a la ópera y al teatro). Fadeiev supo presentar de modo veraz las fuentes sociales e ideológicas de la resistencia de todo el pueblo a los invasores fascistas, describir a héroes auténticos. En estos héroes integros revivió el luminoso y noble ideal por cuyo logro lucharon los personajes de La derrota y de El último de los udegnés.

El libro canta el heroísmo masivo del pueblo soviético. Al autor no le importaba sólo la descripción de los sucesos, sino también su contenido interno, la descripción de las raíces políticas del heroísmo de todo un pueblo, que están en la forma de vida de las masas bajo el socialismo. Fadeiev mostró de manera convincente que el socialismo es el único modo de vida posible para la humanidad. Por el contrario, el pueblo consideraba el "orden" fascista como algo opresivo y moribundo. Recordando su vida de antes de la ocupación, Uliana Grómova pronuncia unas palabras que podría repetir cada uno de los personajes de la novela: "O viviré así o no viviré en absoluto". La necesidad de luchar por el socialismo se convirtió en una exigencia interior para el hombre soviético.

Como muestra el autor, las tradiciones revolucionarias de los padres y los hermanos mayores estaban unidas por lazos consanguíneos en la sociedad soviética con los hechos y los pensamientos de la juventud. Oleg Koshevoi toma el nombre clandestino de "Kashuk", apellido de su padrastro, que participó en la lucha guerrillera durante la guerra civil. El libro tiene de epígrafe unas palabras de una canción de la época revolucionaria: "Adelante hacia la aurora, camaradas de lucha". En la cárcel, las muchachas entonan canciones revolucionarias del pasado, y con esas canciones van los de La Joven Guardia al lugar de la ejecución.

El escritor percibía cómo debían conducirse los jóvenes en semejantes condiciones. "Cuando empecé a trabajar en 'La Joven Guardia' -confió a uno de sus viejos amigos- tuve la impresión de que no estaba escribiendo acerca de la organización clandestina de Krasnodon en el período de la segunda guerra mundial, sino de la lucha bolchevique clandestina en Vladivostok".

En la primera versión de la novela, que con razón se centra en los miembros de La Joven Guardia, también se dedica un lugar considerable a las personas de la generación mayor, al relato de las operaciones del Ejército Rojo, a la meditación sobre la marcha de la guerra. Cierto que las imágenes de los bolcheviques mayores no obtuvieron relieve suficiente entonces y el autor retocó más tarde, bajo la influencia de la crítica, algunas líneas de la novela. Esto se debe a que, al comenzar a escribirla, aún no poseía datos -se conocieron algo más tarde- sobre los dirigentes de la actividad clandestina, que observaban minuciosamente todas las leyes de la conspiración durante la guerra. Sin embargo, en su plan creativo figuraba desde el primer momento pintar un cuadro único de los sucesos con participación de todo el pueblo, de todas las generaciones.

Pero su novela no trata sólo de la juventud: "Cometería un gran error el crítico literario que enfocara esta novela como una novela acerca de la juventud. Encierra la idea de que yo personalmente quería impregnar la novela, escrita con mucha más amplitud. Para mí tienen importancia los luchadores clandestinos adultos y todas las relaciones de las generaciones, este tema del hombre sencillo que yo procuré encarnar no sólo en los jóvenes, sino también en los adultos, en sus padres, y en sus relaciones mutuas".

En la primera versión, la experiencia de los luchadores clandestinos adultos estaba insuficientemente desarrollada. Al retocar la novela sobre la base de los documentos que se conocieron a fines de la década del 40 acerca del comité clandestino del Partido del distrito de Krasnodon, Fadeiev dio mucho más color, en su redacción del año 1951, a las figuras de los comunistas Liutikov, Protsenko y demás. Así en la obra adquirió su debido reflejo el papel del Partido Comunista en la II Guerra Mundial y se complementan los komsomoles con los dirigentes comunistas de mayor experiencia.

Fadeiev reflexiona también sobre los rasgos distintivos de la generación que se incorporó a la lucha, con muchas facetas propias, nuevas, inimitables.

Basta recordar las vías de desarrollo de la sociedad soviética, meditar sobre las cualidades que arraigaron entre los soviéticos en el curso de la revolución, de la lucha por el socialismo, luego en los planes quinquenales, para comprender la idea de Fadeiev acerca de la síntesis de las peculiaridades combatientes que penetraron entre los jóvenes que se enfrentaron a los nazis en la II Guerra Mundial. El escritor pintó retratos veraces de personas que actúan, piensan y sienten a su manera en virtud de las circunstancias de la vida, a tenor de su carácter y de la nueva sociedad que estaban creando y defendiendo.

Especialmente entre la juventud, el heroísmo antifascista palpita y no para ni siquiera en los momentos finales. Cuando Liubov Shevtsova iba a ser fusilada por las hordas hitlerianas, quisieron ponerla de rodillas para dispararle el tiro en la nuca, pero ella se volvió de cara hacia la bala fascista. Pero aunque Fadeiev no oculta su admiración hacia los jóvenes militantes clandestinos, no quería que sus personajes tuvieran los rasgos de algo excepcional, netamente aparte. Sus personajes, modestos y sencillos, poseen sublimes rasgos de coraje en la lucha.

Literato muy personal, Fadeiev se asemeja al mismo tiempo a Gorki por la tendencia a concentrarse precisamente en la fuerza de lo nuevo, de lo que hay en el trabajador consciente, en el luchador.

Los miembros de La Joven Guardia -dijo una vez Fadeiev- son, naturalmente, muchachos y muchachas soviéticos de vanguardia, pero al mismo tiempo gente corriente y sencilla. Sin embargo, el hombre de verdad se revela en sus mejores aspectos cuando se halla ante un gran desafío. Entonces es cuando saca lo mejor que lleva dentro, su impulso de rebeldía.

La novela es una narración épica penetrada de lirismo. El autor tan pronto se dirige al lector como a los personajes del libro. En otros casos habla en nombre de los protagonistas de la novela o debate en forma publicística los sucesos descritos. En las digresiones del autor se juntan la percepción de los sucesos vividos y la síntesis de su propia experiencia guerrillera. A menudo se produce el paso de las digresiones líricas directamente a la narración y, viceversa, los "monólogos interiores" de los personajes se funden con el verbo del autor, y resulta ya difícil distinguir dónde ha terminado la manifestación del personaje y dónde ha tomado la palabra el propio novelista.

La fuerza ideológica de los soviéticos también es manifiesta con comparaciones y contrastes. En realidad, toda la novela está edificada sobre un choque abismal: de una parte, la vida luminosa y espléndida de la sociedad socialista, los anhelos colectivos que mueven a los soviéticos; y de otra parte, las tinieblas, el horror, la arbitrariedad, los usos misantrópicos que trae el fascismo. El enfrentamiento de los hombres verdaderos con los verdugos fascistas engendra las colisiones trágicas y el violento conflicto de la novela.

En La Joven Guardia, Fadeiev prosiguió la lucha que sostuvo toda la vida con los enemigos de la revolución. Relata las torturas y los apaleamientos a los que los nazis sometían a los soviéticos, los horrores de las mazmorras de la Gestapo y las ejecuciones sumarias. Descubrió la proximidad interna entre los métodos fascistas y los que el imperialismo internacional reconoce "legales". Fenbong, un miembro de las SS explica con naturalidad que tanto los capitalistas como los nazis saquean y se lucran, sólo que unos lo hacen con medios "legales" y los otros empleando las armas.

El hecho de que la novela termine con la muerte de los militantes de La Joven Guardia traspasa con un dolor lacerante el corazón del lector. Sin embargo, no es una nota luctuosa desesperada la que vibra en las páginas finales del libro, donde se enumeran los nombres de los héroes caídos. La Joven Guardia es una tragedia sublime que ensalza el valor y la firmeza del combatiente y llama a la lucha contra el fascismo.

No hay que olvidar el carácter documental de la novela. Pero siguiendo las huellas de los sucesos reales, Fadeiev subraya que había escrito no la historia auténtica de los militantes de La Joven Guardia, sino una novela con inventiva literaria. Las leyes de la creación artística autorizaban a Fadeiev cierta reagrupación de los episodios, su desplazamiento cronológico y demás. También hacía falta la inventiva artística para representar los impulsos de los personajes. Las escenas escritas con mayor minuciosidad son aquellas en que aparecen condensadas las ideas, los sentimientos y las sensaciones de las personas.

Transcurren años, decenios, pero el recuerdo de los héroes no se borra, se recrea en el corazón y en el alma de los actuales combatientes antifascistas y antimperialistas.

Nota Dom Ago 31, 2008 12:13 am
Desconocía una tercera parte veré que puedo averiguar...


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