RebeldeMule

RUIZ MORILLAS, Alejandro

Libros, autores, cómics, publicaciones, colecciones...

RUIZ MORILLAS, Alejandro

Nota Lun Abr 17, 2017 2:08 pm


Introducción

En ediciones Esdrújula se escribió:Alejandro Ruiz Morillas (Granada, 1980-¿?), formado en teatro social en el Teatro de la Escucha (Sala Metáforas, Madrid), se dedica a la intervención educativa y artística con personas en riesgo o ya en realidad de exclusión. Es miembro de la asociación Iniciativas Educativas y de la plataforma A Desalambrar. Inicia su andadura literaria como autor de panfletos en el movimiento estudiantil y sociopolítico granadino. Ha publicado ensayo y poesía en diferentes revistas, entre las que destaca la revista Laberinto, así como los poemarios 18013 (Granada Literaria, 2005, accésit del II Premio Javier Egea), que busca interrumpir parcialmente la narrativa vigente sobre Granada en general, y el barrio de Almanjáyar en particular; Las mujeres no existen (Diesem editor / Gawron, Arozamena, 2009), parte de una serie de acciones de calle que desean evidenciar la violencia estructural de nuestra sociedad utilizando como símbolo las desapariciones y asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez (México), y Ciudad refugio (2015, accésit del premio «Impresor José Andrade Martín»), que pretende cuestionar la naturaleza de las ciudades que se autodenominan refugio para las personas migrantes.

Junto a Alejandro Arozamena, es parte del movimiento Cubofuturismo ChaVacano, cuya definición no nos ha sido facilitada, pero puede relacionarse con una no siempre afilada y no siempre acertada denuncia de la violencia líquida de la narrativa sentimental que se impone desde la literatura dominante.





Bibliografía compilada





Poesía





Artículos



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Recursos de apoyo

    Presentación de @Alicia_Hot con Amarna Miller en Madrid (Presentación del libro de poemas @Alicia_Hot: poemas en tiempos de follar, pantallas y avatar, realizada el 2 de junio de 2016 en El Gato Verde, de Lavapiés, Madrid. Intervienen su autor, Alejandro Ruiz, y Amarna Miller, prologuista de este libro publicado por Esdrújula Ediciones; fuente)

fuente: http://manosgachas.blogspot.com.es/2009 ... ideal.html



Leibniz era el teleoperador ideal

Nómadas contra mónadas



Alejandro Ruiz Morillas

Cartas a Dashiell // 29 de enero de 2009




Señor Hammet, hoy me pongo serio.

"No sois máquinas, hombres es lo que sois". Es difícil discutirlo. Cada uno de los errores que cometo en mi curro es por ser más humano que máquina. Cada bronca que me gano, cada mención a la necesidad de tomar medidas, se debe a haber puesto demasiado de mí mismo, añadir un despiste creativo a la tarea del día.

Sin embargo, así lo querían. No buscaron teleoperadores experimentados, al contrario, querían tablas rasas, sin mecanismos interiorizados para poder, libremente, construir, sobre nosotros, los nuevos, lo adecuado a la política de la empresa. Reglamentar un procedimiento, un comportamiento. Contra el ser humano (o eso pasa por ser Alejandro R. M.), pero también partiendo de él. El proceso disciplinario no es sólo una imposición, un reamoldeamiento, sino que parte de mis propias características: de mi capacidad para poder olvidar y concentrarme en mi tarea. Es un equilibrio frágil, en el que se mueven los departamentos de recursos humanos y la selección de personal. Muchas empresas, que han mecanizado enormemente el proceso de trabajo del teleoperador, buscan simplemente gente que apriete botones, haciendo circular por ellas un flujo de trabajadores importante: como los clínex, los van usando y tirando. Otras empresas, por el contrario, están más interesadas en construir su propio trabajador y, para ello, necesitan que se equivoque. Error-disciplina-error-disciplina... un proceso de afilado, de concreción de mis movimientos hacia lo que ellos esperan. De sacarle punta al lápiz.

Yo no voy a salir a estas alturas con ninguna historia del "encuéntrate a ti mismo", pero quiero hacer referencia a lo que sobra, pero queda adherido. El proceso de trabajo construye al currito, da una unidad práctica a eso con lo que tampoco le es sencillo relacionarse: su propio cuerpo. Para mí, los mandatos de mi jefa, cuando me dice: mira todo lo que te has saltado, mira cuántos errores, esto demuestra que no prestas la suficiente atención, no te concentras lo suficiente; todo esto me recuerda enormemente al tópico: déjate llevar y disfruta, al "simplemente, vive el momento". Me refiero a la forma en la que me pide que me concentre.

Dashiell, no hace falta que te diga que yo no soy neurocirujano. El trabajo que realizo es enormemente simple, para cumplir con ello, de lo que se trata es repetir, repetir con verdaderas garantías de que no te saltas ningún paso del algoritomo multiplicado por sí mismo unas 250 veces en una tarde: teléfono-pantalla-papel-pantalla. Si lo sigues correctamente, no hay error posible, pero si no, en alguna de esas 250 repeticiones puedes cagarla. Es más, vas a cagarla. Para ello, como solución, aparece el "relájate y déjate llevar" de mi jefa. Deja tu mente en blanco y disfruta de tu nuevo entretenimiento de tarde, como si fuera una especie de repetitivo bricolaje por el que, además, te pagan. Hay un folclore de la coacción, que me es difícil no relacionar con la lógica del "relájate y disfruta" de un masaje. De hecho, vendría a ser así: si superas tus resistencias, tus patológicas resistencias al trabajo, estarás disfrutando de un clima agradable, sin esfuerzo físico y con unas pautas que has interiorizado y que... simplemente tienes que dejar que funcionen. ¿Qué problema habría en pasar de un empleo mal pagado y tedioso, como lo percibes ahora, a ocio por el que recibes, además, una cantidad de dinero que te paga el alquiler y la comida? Quien se resista a ser feliz, ¿a caso no está loco?

Pues sí, a eso me refería, nunca terminamos de resistirnos, nunca conseguimos rendirnos a la felicidad completa, y mira que resulta tentador. Gottfried Wilhelm Leibniz (otro primo de Gwyneth Paltrow) era un muchacho muy aplicado que escribió, de alguna forma, sobre ello.

Leibniz era un gran matemático, descubrió el cálculo infinitesimal, reputado físico, jurista, y filósofo. Para Leibniz existen las mónadas, unidad básica de la realidad. Las mónadas no están comunicadas entre ellas, sino que son indivisibles, sin ninguna contradicción interna posible, no provienen unas de otras, sino que fueron creadas y pueden ser destruidas, pero no entre ellas, sólo a través de la participación de Dios. Bien, el orden de las mónadas y, por tanto, cómo construyen la realidad, no se debe a la relación que hay entre ellas sino a Dios. Es decir, Dios las ha organizado dando lugar a nuestro orden social. Así aparece el concepto de composibilidad en Leibniz. Vamos a tomar el siguiente ejemplo prestado de una página web que lo explica realmente bien:

    "¿Qué quiere decir Leibniz con composible? En la concepción tradicional es posible lo que no es contradictorio; por ejemplo, un círculo cuadrado es imposible porque justamente hay contradicción entre la circularidad y el cuadrado. Pero si ustedes preguntan si es posible el centauro -mitad hombre, mitad caballo-, bueno, sí. O la sirena, que es mujer y pez -siempre he pensado que no sabría lo qué hacer con una sirena: si enamorarse o comérsela con mayonesa...

    Son posibles, diría Leibniz, con posibilidad abstracta, pero no real, no son composibles: es decir no puede haber un organismo que sea mujer y pez, o hombre y caballo... no hay una posibilidad real, una posibilidad concreta. Ese concepto de composibilidad es sumamente importante, porque el mundo está regido por el principio de la composibilidad: las cosas tienen estructuras que las hacen a algunas composibles y a otras no: hay problemas importantes de coherencia en la realidad. Dios ha creado el mundo con el mayor bien posible (de lo que es composible): y así no es que el mundo sea óptimo; sino que es el mejor de los posibles, el que tiene mayor grado de perfección posible, tomando la realidad en conjunto. Lo que pasa además es que esto se debe aplicar teniendo en cuenta que nosotros no conocemos el mundo, no conocemos más que muy parcialmente el mundo: imaginen ustedes con todo lo que ha avanzado el conocimiento del mundo, por ejemplo, desde Leibniz hasta ahora y el número de cosas que ignoramos -es abrumador: sabemos una pequeña fracción de lo que había que saber..."

Si pudiéramos tomar el punto de vista de Leibniz, seríamos extraordinarios teleoperadores. De hecho, el propio proceso de trabajo del teleoperador (como el de muchos otros) tiene una aplicación directa con esta filosofía. Los "casilleros" en de trabajo, en los que nos separamos unos de otros para que no entremos en relación, todo lo que escribí antes sobre quién ordena nuestro funcionamiento... al fin y al cabo, el teleoperador es una mónada. Si pudiéramos olvidar, superar, tejer, lo que sea, nuestras contradicciones, estaríamos en el mundo más feliz posible. Y ese es el mensaje diario de mi jefa, que es una mujer que siente un gran afecto por mí. Quiero decir que mi jefa me muestra un camino, un sentido. No se trata simplemente de "cumplir", existe una forma de "cumplir" superior, que te lleva a una mayor perfección en tu trabajo, a que no se contraponga con tu vida, etc.

Pero, ¡ay, demonios!, soy un puto torpe. Un torpijo, que me dice Anita Guardia (aunque nunca entenderé lo de "-pijo", pero Anita, y su lenguaje, merece que le prestemos más atención en otro momento). No lo consigo. Por más que quiero, me es imposible plegarme a ese ideal, a esa mística del buen teleoperador, pero es una imposibilidad profunda, no sólo de ideíllas de progre. Soy incapaz de trabajar sin desconectar y no pensar en otra persona, no sé, alguien que esté lejos, una conversación larga, un... Soy incapaz de no querer hacer un chiste con el nombre de un cliente que ha aparecido en la lista, soy incapaz de no querer compartirlo con mis compañeros... Pero, tanto yo como cualquiera de mis compañeros, y ahí entra mi jefa, de nuevo. Ella, propagandista de Leibniz hoy, no quiere a un Leibniz muerto y dogmático, sino que quiere que su pensamiento brille en nuestra oficina, así que, consciente de la dificultad práctica de este ideal, trata de actualizarlo y flexibilizarlo. De esta manera, aparece Leibniz, y la realización personal como teleoperador a través de la filosofía, en la oficina central de una empresa cuyo negocio entra, legalmente, en el terreno de la estafa al menos en una ocasión por llamada (250 veces al día por cada trabajador sólo del call-center, sin incluir a todos los trabajadores de calle), en cuyo edificio he visto a Alfonso Guerra (sic) y un actor español de comedias de situación cuyo nombre me es imposible situar; tiene que presentarse como parte de una doble moral. Señores, sí, simplemente porque los viernes estamos hasta los cojones, todos, incluso nuestra apóstol leibniziana.

Y es que, si nuestra soledad es política y tiene su propio ideal imposible, también tiene su propia resistencia y, en definitiva, que las mónadas no sean mónadas, sino sean personas, y se equivoquen, y se tronchen con la situación, y se toquen, y se encuentren, es algo que, de una forma u otra, ocurre. La forma en la que este encuentro, que sí o sí termina por ocurrir, esta pereza ante el ideal que podría hacernos felices vegetales, significa que existe un punto de apoyo para buscarlo. Es decir, de alguna forma, vamos, hay una manera de ir "a favor de corriente" frente a la corriente dominante. Porque existe una corriente subterránea del encuentro, y esto ya no es un guiño, es una alusión deliberada, y que (me) emociona, porque pone todo en relación con una posición a la que trato de ser fiel, aún cuando ni siquiera lo pretenda.

Y siguiendo con el mismo (guiño), dice el último libro del establecedor (sic, id est, sin intento de corrección) A. A. Coterillo:

    "Ahí está, incontestablemente, la clave de bóveda de la lógica de Sartre. Si el hombre no es verdaderamente humano -es decir, capaz de reciprocidad con el Otro- sino en la revuelta, que disuelve la serie, no hay unidad humana sino en el antagonismo, en la violencia."

Entonces, frente a la vida de mónadas (Leibniz), o de serie (Sartre), tendríamos

    - la vía de mi jefa: doble moral y conjugar la mística del trabajo con el buenrollismo yanki de encuentros de empresa en la sierra, escenas desenfadadas de oficina en la que cuenta "sus cosas" con su marido,

    - o la revuelta (propuesta por el propio Sartre en el párrafo que antes citamos).

Hablamos en otra entrada sobre los nómadas, y cómo siguen su corriente subterránea. Bien, la revuelta es contra la serie y a favor de una corriente subterránea y, desde esta discusión, podemos entrar a pringarnos en el último punto, el último salto argumental: el que nos lleva del "antagonismo" a la "violencia" con una simple coma.

Pero, por el momento, sólo insertar una cuña publicitaria: desde Arte y Acción están sacando una series de materiales para hacer efectivos estos encuentros, es decir, hacia la revuelta. Al ya existente "Gramática para tiempos de confusión" se une ahora "Palabras a iluminar". Voy a empezar a poner en práctica esto en el Metro, pero podria hacerlo cualquiera, con estos y con otros materiales. El soporte para la revuelta.

fuente: http://manosgachas.blogspot.com.es/2011 ... otaje.html



15 de mayo de 2011 y el potaje



Alejandro Ruiz Morillas

Cartas a Dashiell // 14 de mayo de 2011






Dashiell, tenemos todos una en nuestra casa. La nuestra es medio robada, pero tenemos.

En contra de lo que se cree, el agua de la olla express nunca llega a hervir. La presión es tal, que se pone por encima de 100 grados en lo que un garbanzo abre y cierra los ojos, así que supera el punto de ebullición sin tener que suministrarle tanta temperatura. Lo explica fácilmente la teoría cinético molecular, que es una cosa por la que algunos chavales me pagan 10€/hora para que se lo explique, pero como tú eres mi colega, te ahorras los 10€, y también la explicación.

Pero el verdadero inventazo de la olla express es que solucionaron un problemita que tenían antes: concentraba tanta presión (para cocinar rápido), que, cuando la abrías, te petaba el potaje en la cara. Para impedir eso, alguien, mú listo, que estudió física (o sociología), inventó el pitorrillo.

El pitorrillo permite que, cuando ya se ha cocido la cuestión, cuando la presión de los garbancitos es tan insoportable que te reventaría la cocina si destaparas en ese momento, va soltando poquito a poquito fuerza, para que después te los puedas comer tranquilamente.

Un buen amigo y maestro (aunque él prefiere llamarte hermano) dijo una vez que él había visto el paso de la ética a la estética, y que a nosotros nos tocaría ver el paso de la estética a la dietética. Este 15 de mayo, tenemos una cita con el pitorrillo, y el papeo al día siguiente, en el curro, cuando todo siga igual y recordemos que sí, que efectivamente, podemos expresarnos y encontrarnos en nuestra indignación, para poder volver al redil de nuestra indignidad, el lunes, día laborable.

Es bonito ver a gente que tendrá su primera expresión de inconformismo. El mensaje de la convocatoria es bastante universal, y se quitan de enmedio a partidos y sindicatos (que tiran patrás), con lo cual se animará quienes no quieren mezclarse con la pudedumbre. Pero ese es, precisamente, el problema. Se dejarán de un lado las siglas, y unirá un lema. Sólo un lema.

Veremos a una cristiana de base junto a una feminista proabortista, a un sindicalista de CGT junto con un sociata de ugt, a una chavala que quiere empezar a hacer cosas bailando con un tío que jamás querrá hacer nada serio... Serán del mismo barrio, les joderán igual en el curro, están en la misma olla y... efectivamente, hay que superar las divisiones, pero no así. De hecho, la única opción de que pasara "algo" tal y como está planteado el movimiento es que surgiera un caudillo, que pusiera su persona por encima de las diferencias y distancias. Y lo haríamos, desde luego, en nombre de una "democracia real ya".

Hay que empezar a pensar juntos. Cada cosa que no pensemos (y las más importantes sólo las podemos pensar juntos) la habrán pensado otros por nosotros. Pero la angustia de estar en soledad frente a la explotación puede sublimarse muy fácilmente: es más fácil ir a la mani que comprometerse con alguna de las asociaciones que hay, o tratar de impulsar un proyecto a 5 años vista (no digamos ya a 20). Hay muchos diálogos suspicaces levantados por la convocatoria del día 15, que si lo ha convocado alguien oscuro y siniestro, que es mucha casualidad que sea antes de las elecciones, que si patatín patatán...

Yo soy aún peor pensado. Creo que la hemos convocado nosotros mismos. De hecho, los más bienintencionados de todos nosotros. Y, sí, a mí me pillará con los de El Local de la Ribera, ¿y a ti?

fuente: http://manosgachas.blogspot.com.es/2011 ... on-de.html



El campo de batalla está en el salón de su casa

15-M y la tragedia griega



Alejandro Ruiz Morillas

Cartas a Dashiell // 18 de mayo de 2011




"La clase ideológica-totalitaria en el poder es el poder de un mundo invertido: cuanto más fuerte es, más afirma que no existe, y su fuerza le sirve antes que nada para afirmar su inexistencia"

- Guy Debord, La sociedad del espectáculo



Mi madre, antes de dormir, siempre se queda un rato viendo la tele. Hoy ha visto a los manifestantes de Sol: son pacíficos, le ha gustado. No nombran ni concretan el mal, ni balbucean intentándolo, sólo mencionan que "meigas, haberlas haylas". Le ha gustado.

Toda batalla depende de un espacio donde tiene lugar. El campo de batalla del movimiento del 15-M se juega no en las redes sociales, no en las propias sentadas, sino en el salón de las casas, frente al televisor.

Teniendo en cuenta que el movimiento del 15-M no ha vertebrado lugares desde los que crear nuevas situaciones, nuevo pensamiento (: sí, así de beeeestia estoy esta madrugada), y su función es la de encuentro de lo ya existente ("indignación", lo cual es sobradamente interesante: un amigo que lo está viviendo me lo explicaba así: aquí la gente viene y se sienta, y está de asamblea permanente), más el apoyo de diferentes sectores de trabajadores en lucha (lo cual da al movimiento un salto potente, sin duda). Es decir, ha dejado de lado al "viejo topo" para buscar la explosión, es decir, alimentarse de los otros viejos topos (desde los movimientos sindicalistas de base a los centros sociales okupados) para decir: basta ya, es el momento.

A medio plazo, va a ser algo importante en las vidas de muchas personas que están directamente implicadas en la cuestión. No voy a tocar más lo que respecta a ellos, sólo decir que si esto no sirve para que relancen con nuevas iniciativas sus "viejos topos" de toda la vida, todo esto sólo habrá servido para incrementar el Poder del Estado y el Capital, incapaz de ser nombrado... y para otra cuestión, fundamental para entender cómo operará todo esto en la imagen que tienen del mundo quienes no se han implicado en la cuestión: serán héroes. Es decir, están totalmente en las manos de los medios de comunicación que narran la tragedia del héroe.



Hay/habrá dos visiones en los medios de comunicación, una la de los tertulianos de RNE: en realidad sois burgueses, vivís mejor que nadie, sois unos quejicas, etc. (la llamaremos opción "Monty Python" en homenaje a este vídeo). Y otra, la de: van a refundar la democracia (por ejemplo, este artículo de Josep Ramoneda en El País) si consiguen hacer de esto política, que llamaremos: opción "Rebeldes con sentido de Estado". Es esta batalla la que se da en los salones de las casas de la mayoría de la gente de España que está haciéndose una imagen de qué es lo que significa el movimiento del 15-M, y es la batalla más importante, pues implica un aprendizaje para todas las demás luchas futuras, y lo que transmitirán (en ese espacio fundamental: frente a la tele a la hora de comer o cenar) a sus hijos.

Pese a los esfuerzos, esta imagen está totalmente en las manos de los medios de comunicación, que jugarán alternando a los "Monty Python" con la de "Rebeldes con sentido", para que todos tengamos clara la imagen de su fracaso, ahí es donde tratarán de situarnos la moraleja. Aprovecharán la mayor debilidad del movimiento, que no es legal ni de falta de propuesta, sino la dificultad para contar su propia historia:



El espectáculo radicará ahí. Mostrarán el fracaso, probablemente echando mano de las miserias humanas (que la policía infiltrada alimentará), o mostrarán la indiferencia en algún momento de crisis. Nos mostrarán cómo la ley castiga a Antígona. Pero para que funcione realmente, primero nos identifican con ella, cualquiera podría hacerlo, cualquiera podría estar ahí sentado. Pero, cuando llegue el castigo, igualmente, todos sentiremos que ese castigo podría caer sobre nosotros.

De nuevo, no es necesaria ninguna conspiración para que los medios actúen así, basta con que utilicen su propia mirada, que los periodistas miren como miran todos los días. La opción de mostrarlos como "Rebeldes con sentido" es la más cabrona, porque es la que mejor muestra que todos podemos estar ahí, que todos deberíamos estar ahí, pero que, finalmente, la norma se impone y no merece la pena luchar... o hasta dónde se puede llegar y cuándo hay que conformarse, como en la Transición (salvando las distancias).

Esa es la batalla que se librará contra mi madre esa media hora de televisor que echa al día antes de acostarse. Utilizar la potencia de la gente para mostrarle que, precisamente, no se puede hacer nada.

Es el deber de los que están viviendo directamente ese proceso el aprender y contarlo. Simbolizarlo. Compartirlo. La ideología del héroe mitológico vencerá, pero quizás se haya sembrado la semilla de lo colectivo en un número importante de corazones.

Y así, contaminado de palabrejas (es culpa de la voz de Mahmud, que hace que uno crea que sabe escribir por un momento, hasta que recuerda que sabe leer), dejo esto, y me voy, cabreado por haber pasado tanto tiempo últimamente frente al monitor.

fuente: http://manosgachas.blogspot.com.es/2011 ... oonnn.html



Agüarinoooooonnn, agüarinoooooonnn, agüarinaaaaaaaaaaaaauuuu, and so on, and so on



Alejandro Ruiz Morillas

Cartas a Dashiell // 30 de mayo de 2011




Y aparece el miedo entre algunos: ¿y si dentro de unos días parece que todo esto ni siquiera ha exisitido? No, hay revulsivos, and so on, and so on...



En una hoja de papel de la Plz. del Carmen, con rotulador, aparece escrito: "... habéis hecho la revolución más rápida de la historia, dos semanas".

En el catálogo de junio de Orange, dice: "Hoy en día todos podemos cambiar las cosas para disfrutar más de ellas. Cambiar un idioma, para que todos puedan entender una sonrisa o un guiño sin decir una sola palabra. Poder cambiar la injusticia, ayudando a los que más lo necesitan dándole a una sola tecla. Cambiar los horarios, para comprar a cualquier hora del día y de la noche. Cambiar la amistad, con un simple "agregar" en cualquier red social. Hasta cambiar un político con un sms de apoyo o rechazo. En definitiva, cambiar la comunicación y la forma de comunicarte."

La idea de lo inmediato. Enrique Dans, uno de los impulsores de #nolesvotes (cuya unión con la plataforma Democracia Real Ya tuvo una incidencia definitiva en el éxito del 15-m, en su expansión tan vertiginosa y que muy pronto vieron la necesidad de la retirada hacia otro soporte: mientras unos apuestan por los barrios, otros apuestan por la red, cada uno a su medio: ver en el blog de Ricardo Galli, otro de #nolesvotes, la entrada titulada "Una propuesta de pasos a seguir con #consensodeminimos") publica un artículo en Expansión (al que he accedido a través de su blog personal) que, en un párrafo, dice: "La tecnología ha hecho que muchas cosas pierdan sentido. Que la industria de los contenidos y algunos políticos pretendan que sigamos viviendo en un mundo con ventanas de explotación geográfica es a día de hoy, una estupidez. ¿Seguimos jugando a ponerle puertas al campo?". Y llega a esta reflexión porque Telecinco ha quitado "CSI" y él puede seguir viéndola, en su tele de siempre, desde la tele americana con noséqué (él sí lo explica bien) historia a través de internet (of course).

En un blog de alguien que ha descubierto recientemente la ilusión en el movimiento 15M:

    "Tal y como escribí en mi Twitter,

    Espero oir pronto las campanas de boda de casi 5 millones de desempleados casándose con la revolución.

    Si no es así, entenderé que este país y su ciudadanía están muertos."

Fíjense en el factor: "Espero oír PRONTO las campanas de boda..." (cuando hay gente que lleva más de 20 años militando denunciando las causas del paro y tratando de organizar a los parados). No olvidemos: Democracia Real YA.

El mundo ha cambiado porque el mundo es inmediato. Y ahí la cuestión del: NO ME REPRESENTAS. Claro, los políticos no nos representan, y es más, mediante otros cauces nosotros mismos podríamos representarnos a nosotros mismos. Ahora podemos ejercer directamente, comunicarnos directamente, incluso sin partidos políticos, etc. Quiero ir entrando en esta cuestión, que es muy importante, porque va más allá de algo que afectará únicamente a una fracción de la nueva pequeña-burguesía empoderada como fuerza fáctica por su papel con las nuevas tecnologías. ¿Estamos ante un salto en las fuerzas productivas (tecnología) que ha producido un salto en las relaciones sociales? ¿Se está cumpliendo el paradigma staliniano?

Pero, antes, una breve disgresión: los mossos apaleando en Barcelona. ¿Qué sería del "poli bueno" Rubalcaba sin la imagen en todos los telediarios del "poli malo" con porra?: "La policía resuelve problemas, no los crea", dijo antes de las elecciones y previendo la decisión de la Junta Electoral Central. Frente al 15M vemos planificación, anticipación... por parte del Gobierno y los partidos políticos. Es decir, están jugando a su partida.

Ante esto, la moraleja que presenta Elpais.com, vanguardia de la representación (y represión) trágica del movimiento 15M, en un artículo llamado "A la acampada de Sol le salen okupas": "El corazón democrático del movimiento tiene un problema. No puede excluir a nadie. Pero ya están hartos". Esta es la punta de lanza del aprendizaje que los medios quieren (y pueden) lanzar a la sociedad. No se trata de un problema organizativo o un error puntual, sino de una imposibilidad fáctica, de hecho: pensar juntos es imposible. En este mismo artículo, podéis leer un comentario interesantísimo: "pues ésto es así.... un movimiento que no excluye a nadie, que tiene una comisión de 'feminismo' y que las decisiones se toma en asambleas... al final no se decide nada, no se acuerda nada, los indeseables son personas como las demás... fin del sueño, bienvenidos a la realidad.... Si quieren cambiar el sistema lo han de hacer desde dentro, que funden un partido político que acabe con todo lo que está mal (que es mucho) pero creo que se quedan sólo en asambleas.... una pena!!!!!"

Tremendo: "bienvenido a la realidad". Bienvenido al mundo donde lo mejor, a fin de cuentas, es Rubalcaba.

En nuestra entrada anterior en este blog, el compañero Anonimo nos dejaba un fragmento de Zizek sobre Mao y Badiou, situando la cuestión en la "democracia", y no es casual que efectivamente ahí, para los medios que mejor juegan con el movimiento (y no olvidemos, como siempre, no es necesaria conspiración alguna por su parte, sólo buscar la novela rosa/tragedia griega en todo: desde el 15M a Edurne Pasaban que es lo que da dinerito) y para Rubalcaba, sea ahí donde atacar. El tiempo, respecto a las acampadas, juega sobre todo en favor de Rubalcaba, que aparecerá en público como quien tendrá que ceder a la presión y a la desvirtuación okupi del movimiento.

Esto es una competición a ver quién se muestra más democrático. Ese será el que querrá presentarse como ganador.

Y en esto juega un papel fundamental la tópica ideológica de la inmediatez, y con esto enlazamos con el comienzo de esta entrada: NO ME REPRESENTAS, SÓLO YO ME REPRESENTO, LUEGO SÓLO LA SUMA DE LAS EXPRESIONES INDIVIDUALES PUEDE SER LUGAR A LA DEMOCRACIA. Este es el giro ideológico que se operó muy anteriormente a la extensión de las formas de participación internáuticas, y que se basa en: es más importante/es más democrático que yo pueda hablar a que tenga algo que decir.

Sin esta tesis, es inconcebible el 15M, desde Sol hasta el Zaidín. Pero, en realidad, esto es muy anterior. Dominó el resurgimiento del movimiento estudiantil desde el mismísimo Bricall (año 2000) y sus apoteósicas consecuencias en el No a la LOU, dominó las críticas que se hicieron al bloque soviético en los 80, and so on, and so on...

Lo fundamental que tenemos que aprender del 15M es que debimos aprender hace muuucho tiempo cómo la palabra "democracia" unida a la palabra "representatividad" unida a la palabra "expresión" unida a... nos lleva a creer. Sí, creer, creencia en el peor sentido de la palabra. Ni siquiera lo llamaría utopía, porque no se trata de un horizonte hacia el que caminar, sino un estanque en el que hundirse. Igual que se trata de una creencia la "Teoría de la acción comunicativa" de Jürgen Habermas (que tantos han leído sin leer), la democracia participativa de la inclusión en las instituciones del discurso ciudadano de calle, o cosas por el estilo.

3 de junio de 2006, desde #acampadasol: "NOS PEDÍS SOLUCIONES. La solución que damos ante estos problemas también sigue siendo la misma que cuando llegamos: la participación inclusiva de todas las personas en la construcción del cambio que queremos" (1). Operativamente, los foros de internet, con su virtualidad del no contacto, son los únicos que permiten que algo así pueda ocurrir, y mantenerse con profundidad en el tiempo sin tener que "sacar a pasear el cuchillo" (artículo de El País, antes citado). Es por esto que viviremos un desarrollo aún mayor de estas formas de asociación virtuales (ver Lorea), pero no por el desarrollo tecnológico, sino que tendremos a mogollón de chavales que, en su cuarto, con punk de fondo a todo volumen, con un póster de GTA San Andreas y un batido junto al teclado, pasarán horas y horas desarrollando herramientas como estas para poder dar organización a un lugar donde poder expresar sin que el Yo sea un problema, sino un motor.

Pero, en ningún caso, es verdad que sean las mal llamadas asambleas las que copian su funcionamiento de los foros, sino al revés, pues esta necesidad de la expresión propia ya bloqueaba los movimientos hace muchos años. La expansión de blogs como este que lees son consecuencia, no causa: no es el desarrollo de las fuerzas productivas el motor de la historia, ¿vale?

Entonces, ¿cuándo ocurrió? ¿Cuando convertimos las asambleas en un mito cuya falsificación ponemos a trabajar desde los comités de empresa, a los foros sociales, las plazas de toda España o los foros del Rebeldemule y que el 15M sólo está extendiendo a gente que no se había incorporado a las mismas?

Históricamente, no lo sé, y sería muy interesante ver cómo esto ha dialogado con los movimientos, en las organizaciones obreras, en la "Nueva Izquierda", etc. Pero podría situar una tesis inicial: hubo un momento en que prestamos más atención al "alguien" que nos dirige que al "algo", y por ese "algo" me refiero no sólo al objetivo, a la meta (vamos dirigidos hacia tal cuestión: ¿qué tal la sociedad sin clases como consenso de mínimos?), sino a las propias formas organizativas.

Demos un pequeño salto (again). Nos vamos a 1945, año en el que se discute la formación de la Escuela de formación obrera de Maliaño. Una escuela que busca impulsar los estudios obreros desde el catolicismo. Son los años en los que se va a fundar la HOAC. Julián Gómez del Castillo, un socialista militante que sumó a su militancia la conversión al catolicismo, discute con Don Ángel, miembro de la jerarquía eclesiástica, sobre el carácter que debe tener dicha escuela:

    "Don Ángel decía que formar líderes, y yo, que militantes. Era una diferencia fundamental, porque lo que ahí latía era la oposición entre el autoritarismo marxista, por una parte, y el libertarismo cenetista, por la otra, por decirlo con referencia a organizaciones que han tenido relevancia histórica en nuestro país. Lo de formar líderes encajaba muy bien con las teorías de formación de selectos del padre Ayala, o dirigentes, que era una palabra muy utilizada también por don Ángel. Frente a ello yo sostenía la tesis del militante, más encarnado en ella, mucho más distinguido por lo vital que por los saberes, mucho más existencial que teórico. Esa discrepancia nos la planteamos de entrada don Ángel y yo y nunca nos pudimos poner de acuerdo."

Podríamos usar otros textos, pero me gusta la imagen de "encarnado en ella". La pregunta es, ¿encarnado en qué? Me respondo: en la realidad, encarna en la realidad un ideal, parte de la realidad. Ideológicamente este es un proceso muy interesante, se trata de hacer pasar tus planteamientos por la realidad, someterlos, dialogarlos... Cualquiera podría decir: ¿acaso hay algo fuera de la realidad? La respuesta la saco de la diferencia entre la imaginación y la fantasía, que aprendí de "Baúl mágico", la metodología del Teatro de la Escucha para trabajar la creatividad con niños. Ahí, el concepto de fantasía consiste en la desconexión con el mundo. ¿Es eso posible? Sí, entendiendo que puedes recrear un mundo de juego ausente totalmente del mundo que te rodea, independiente de él. Imaginación es precisamente lo contrario: partir de lo existente: convertir un cordón en un rabo, etc. El juego simbólico. Lo más interesante de todo esto es que el ejemplo que amenudo de juego gobernado por la fantasía son los videojuegos: es decir, el producto más acabado de externalización productiva del juego respecto del mundo es que ni seas tú el que crea, sino que te venga dado y simplemente operes en un campo de códigos muy cerrado. En el juego simbólico, el proceso creativo es constante, fácil y necesariamente compartido. Rápidamente unos aceptan los códigos de otros, los comparten, los revolucionan... Las capacidades individuales son exprimidas al máximo (no hay más que ver el grado de concentración que tiene un niño jugando) en la elaboración colectiva. Sin embargo, el videojuego, que pareciera más personalizado, es más bien, lo contrario, a penas pone a trabajar cualidades del niño y, desde luego, a penas se puede compartir, algo que, de hecho, ya fue creado por otros que tú ni conoces, ni tienen tu edad ni tus intereses...

El militante no es más que alguien con gran predisposición a jugar con los demás, a entenderse con los demás, a revolucionarlo todo con los demás. El líder, sin embargo, propone una serie de consignas más o menos acabadas, en las que no se puede incluir nadie más. Ya fueron dadas. Es muy interesante cómo los foros de Internet, ese encuentro virtual, nos permite superar la frustración que nos acontece muchas veces cuando no podemos jugar juntos. Estoy seguro que sabéis a lo que me refiero: habláis y nadie se entera, y si se enteran, ellos ya traían algo en su cabeza... Efectivamente, superamos la frustración, podemos seguir trabajando sin tener que encarar ese aspecto definitivo. Es decir, podemos seguir adelante sin afrontar la necesidad de ser militantes. Es decir, se puede seguir siendo líder.

Esto entronca definitivamente con lo que tratamos de exponer aquí sobre cómo es concebida la democracia: es más importante que yo hable a que yo tenga algo que decir. Lo cual, relacionábamos claramente con el extraordinario celo a que alguien "me represente", a que "hable por mí", por supuesto, porque si alguien habla por ti, ¿a qué quedas reducido? En realidad, lo que entendemos por democracia es un lugar en el que cada uno sea líder. Y si queremos que lo sea cada uno es porque, en nuestra experiencia pasada (desde casa al patio del colegio, and so on), hemos aprendido que los demás no están dispuestos a asumir que yo sea el único líder.

Lo que nos lleva a un personaje fundamental: Thomas Hobbes. Nuestra guerra civil permanente tiene una extraordinaria solución: el Estado. Pero, ¿y si los políticos no molan? Foros de consenso de mínimos. Esto podremos revolucionarlo infinitamente bajo el triunfo de: cuanto más pueda cumplir mis deseos sin tener que cuestionarlos o plantearme de dónde vienen, o... ¿Cómo vamos ni siquiera a entender la creación colectiva si, de fondo, todos queremos ser líderes?



Hoy por hoy, nuestro gran Leviatán protector será Rubalcaba. Pero para recuperar la fe en él, tenemos que probar un poquito antes que solos no podemos.

Desde luego, el militante es otro. Ni Hobbes ni Rousseau...

Continuemos.





Notas.

    1. Es muy interesante lo que dicen en el mismo comunicado: "Ya no somos portada". En realidad, ¡¡sí que lo son!! Todos los periódicos, al menos en sus ediciones digitales, los nombran. Lo que ocurre es que ya no están en la fase de ensalzar al héroe, sino que la tragedia griega apunta a su final y ahora están mostrando la conclusión, el final, el ¡kataplof! necesario para la moraleja.

fuente: http://manosgachas.blogspot.com.es/2012 ... bando.html



"Cuando el miedo cambie de bando"



Alejandro Ruiz Morillas

Cartas a Dashiell // 9 de junio de 2012




Los enfrentamientos, televisados, entre mineros y policías o guardias civiles ha dado vueltas por Youtube, alimentando las necesidades estéticas de quienes se han aburrido de los planteamientos "blandos" de movimientos pacifistas, que han captado la actualidad informativa de un tiempo a esta parte, como el 15M.

La barricada, escenografiada en nuestras conciencias youtuberas, simboliza el enfrentamiento brutal.

Era esperable que en esta global sumisión a no poder cambiar las bases reales, las lógicas internas que rigen sobre nuestras vidas, la desesperanza cobre cuerpo, se consolide. Y es que, en muchas de las movilizaciones que han tenido lugar últimamente, la no-violencia ha sido tomada, a menudo, como una táctica más (aunque no siempre, desde luego). Es decir, no porque tratemos de alimentar en positivo una postura, por ejemplo, frente a la policía (como "noviolencia", como una misma palabra, no como la negación, tal y como Gandhi tomaba satyagraha), sino porque aceptábamos la lógica legalista de la confrontación: no vamos a hacer nada ilegal, y pegar a un policía es ilegal. Dicho de otra manera: no le meto caña al madero porque no puedo, no porque no debo. Este planteamiento, oportunista, positivista, y que legitima la ley por encima de nuestro pensamiento y acción, ha sido presentado como algo a lo que puede llamársele no-violencia. Y, efectivamente, ha llegado a colmar los ánimos de quienes no quieren aceptar esa lógica derechosa, que pone a la norma como principio moral, haciendo, por tanto, desaparecer la posibilidad de la ética y dejando sólo abierto el oportunismo. A ello hay que unir quienes ven en el enfrentamiento formal (antidisturbios y gases lacrimógenos por un lado, frente a barricadas por otro) la estética de la radicalidad. En este caso, no es la norma, sino la estética, la que sustituye a la ética. Resumiendo: entre quienes se sienten inmovilizados por el oportunismo del pacifismo barato (y se les ha escondido otra referencia) y quienes aprecian la belleza de una pedrada a un guardia civil, está creciendo un fervor guerrero como respuesta a la imposibilidad normativizante del escenario pacifistoide.

Por supuesto, esto va a beneficiar principalmente a dos grupos:

    - A quienes lo instigan. Los culpables de este salto no son quienes utilizan la no-violencia como táctica y no como filosofía (noviolencia), aunque tengan buena responsabilidad, sino quienes llevan instigando, con cargas policiales, infiltrados, detenidos, identificaciones, etc. esta situación desde siempre. Los mismos que multan sistemáticamente en un desaolojo, los mismos que falsifican carteles de movilizaciones de grupos para identificarlos a la kaleborroca, los que ordenan las cargas policiales... Es decir, los grandes beneficiados de que no exista un cambio de lógica que nos permita superar la impotencia. Banco Santander, Telefónica, La Caixa... grandes beneficiados gracias al buen trabajo de sus departamentos de agitación y propaganda llamados gobiernos.

    - A quienes, no siendo grandes beneficiados, no quieren perder oportunidad:



    "Cuando el miedo cambie de bando" es uno de los últimos intentos de IU por presentarse, estética mediante, como representante de la oposición. Lo de menos es que, finalmente, su gran llamamiento consiste en que veas el vídeo y sepas: ah, que piden que se investigue lo de Bankia. Pero nos lo quieren hacer saber porque quieren que digamos: están en nuestra estrategia. ¿Y cómo se llama esa estrategia? Que dejemos de tener miedo nosotros, para que empiecen a tener miedo ellos.

    Desde luego, es puro oportunismo, porque para nada temen nada como esto, por supuesto. Pero, es más que esto, es oportunismo canalla. Porque si el miedo cambia de bando, ¿qué es lo que también produce miedo?

    El problema de lo binario, amor mío, es que termina siendo revolución a lo matemático: vuelta completa, es decir, dejarlo todo como estaba pero con un mareíto de por medio. Así que, señores, ok, el miedo (que lo teníamos nosotros) debe cambiar de bando (deben tenerlo ellos). Entonces, ¿qué es lo que tenían ellos y tendremos nosotros? ¿El mango del hacha del verdugo?

    Bueno, quizás sea ese cambio el que tenían en la cabeza cuando aceptaron entrar en el gobierno andaluz, para gestionar al imperialismo europeo en nuestra tierra. Quizás, lo que más marca al oportunista sea, en realidad, una literal coherencia en todos sus actos.

fuente: http://iniciativas-educativas.blogspot. ... almon.html



Kate Moss Machine, de Christian Salmon - prólogo y reseña



Alejandro Ruiz Morillas

Iniciativas Educativas // 24 de diciembre de 2014




Desde que le descubrimos, Christian Salmon se ha convertido en uno de nuestros autores de cabecera a la hora de entender el discurso publicitario. Últimamente, varios de nuestros lectores nos han preguntado qué recursos utilizamos para nuestra crítica publicitaria. Poco a poco, iremos compartiendo con vosotros estos materiales pero, para empezar, no está nada mal este autor francés, que ha desentrañado las políticas de story telling de las marcas. En concreto, este libro que compartimos hoy con vosotros, Kate Moss Machine (y del que sólo hemos conseguido en .pdf el prólogo), es uno de los más directos, ya que nos narra un caso concreto: cómo una chica de barrio se convierte en top-model mundial, creando una imagen internacionalmente conocida para infinidad de negocios y reclamos publicitarios: desde perfumes a videoclips de rock.

Quizás os parezca un poco peculiar recomendar un libro de crítica publicitaria en un blog educativo, pero, si echamos un vistazo a muchas de las categorías más actuales en educación, todas hacen mención conceptualmente, de forma expresa o no, a la publicidad. Los aprendizajes invisibles, conseguir que aprendamos sin darnos cuenta, etc... Todo eso, que ahora se trata de impulsar en las aulas (y que nosotros no podemos aceptar de forma acrítica), tiene ya toda una trayectoria en la publicidad, seamos conscientes o no. Las grandes corporaciones cada vez necesitan menos del estado como mediador con la gente. Se presentan directamente ante nosotros, nos regulan, nos interpelan, nos educan, nos politizan, nos... Y la crítica publicitaria es, por tanto, una forma fundamental en la educación en libertad. Y posiblemente los manuales de pedagogía están bastante lejos de esta realidad todavía.

Cuando Christian Salmon, en el libro que os traemos hoy, dice: "Los individuos ya no tienen otra elección que entre una vida intercambiable y, por lo tanto, estilizada, con looks cambiantes y un coaching permanente, y una vida no estilizada pero que no vale nada. En esta lógica exclusiva, todos somos modelos ingleses", nos está dando pie a entender cómo la relación con la autoridad es significativamente distinta. Cuando una profesora de instituto regaña a un alumno por estar utilizando el móvil en clase, se desespera porque piensa que para él, ella no significa nada, pues desobedece permanentemente. Sin embargo, eso no es más que una consecuencia. Lo que está en juego para él es más dramático: si no se mantiene en la carrera de looks y momentos Instagram permanentes, si no muestra su camaleónica presencia y cambio de foto Facebook, su vida está pasando a no valer nada. La presión por mantener un timeline activo en "una generación aplastada por la conciencia de su identidad narrativa y de la imposibilidad de realizarla, condenada a producir sucedáneos de relatos para sustituir a la experiencia real". Esta sustitución no implica vivir atados al móvil sin experiencias offline, sino que, al contrario, estas se convierten en continuaciones de esta construcción permanente de la identidad narrativa. Las calles, por ejemplo, se convierten en auténticas pasarelas. De ahí la afirmación, citando a la propia Kate, de que son las chicas de barrio las que más necesariamente han de estar a la última moda. Perder un instante de conexión whatsapp es perder algo mucho más íntimo y relevante de lo que pueden pensar quienes no están bajo esta lógica, que establecen su parámetros de valor en base al sueldo, el puesto que ocupan... o cualquier instancia estable en el tiempo.

Así que os animamos a aprovechar estas vacaciones con esta lectura más que sustanciosa. ¡Y a compartir lo que os sugiere!

fuente: http://alicia-hot.blogspot.com.es/2016/ ... r-que.html



La poesía contra el relato

¿Por qué @Alicia_Hot no es una novela de realismo sucio?



Alejandro Ruiz Morillas

Blog para lectura expandida de @Alicia_Hot // 2 de enero de 2016




Comienza el año 2010. Trabajo en Madrid de teleoperador para una empresa que engaña mayoritariamente inmigrantes y jubiladas para hacerlas socias de varias ONGs. Mi trabajo es volver a fidelizar, es decir, realizar recobros de las persona que se han dado de baja como socias de estas ONGs. Para ello, debo hacerme pasar por trabajador de la ONG respectiva y provocar crisis de conciencia en la persona que ha decidido darse de baja. Es decir, trabajo como cualquier teleoperador de ventas, solo que utilizo consignas como: sin tu ayuda, muchos pasarán hambre. Mi empresa nada tiene que ver con el trabajo de campo de una ONG, sino que externaliza a estos departamentos de socios. En esta época, nos hacemos pasar por Cruz Roja, Asociación Española Contra el Cáncer, Fundación Internacional Josep Carreras, WWF-Adena y Solidaridad Internacional. Mi jefa, la directora del departamento, es una antigua teleoperadora de ventas que conoce nuestra desidia y deseos de mandar a la mierda cada minuto de nuestra existencia en esas cuatro paredes. Es por ello que es brutal.

Vivo solo (aunque comparto piso con otras 10 personas a las que no conozco), no tengo pareja, y utilizo pornografía para gastar una energía mental hiperestimulada en el trabajo y en las clases.

Vuelvo a Granada cada dos fines de semana. El sueldo me da para pagar mis estudios en la Sala Metáforas, el alquiler, comer, metro y el viaje en Alsa. He expropiado a la Casa del Libro Testo yonki, de Beatriz Preciado (hoy Beatriz Paul Preciado). También resulta expropiado, pero en la FNAC, Teoría King Kong de Virginie Despentes. En ellos, descubro una nueva forma de criticar la pornografía: la de la frustración. La pornografía no produce satisfacción, sino frustración. Es por eso que vuelves a consumir. Nace el primer relato del primer personaje de @Alicia_Hot. La primera bocanada de aire en los pulmones de Pornoyonqui.

Me gusta cómo diagnostican la pornografía, pero desobedezco su manera de plantearlo sin posibilidad para la desobediencia. Por eso, Pornoyonqui, no es un ignorante. Sabe lo que se hace. Igual que los adictos a la heroína de mi barrio, cuando habían recibido el chute, sabían lo que se hacían y nos lo contaban con una lucidez asombrosa a los niños que jugábamos entre ellos en los descampados del 18013. Justo unos minutos antes de convertirse de nuevo en animales babeantes a la búsqueda de nuestros veinte duros.

El Teatro de la Escucha, en el que estoy formándome por entonces en Madrid, deja muchas cosas en mí. Una de ellas es la de no aceptar la dialéctica negativa que desmonta las estructuras, y también toda forma de resistencia. Beatriz Paul rezuma, también, lo peor de Derrida. Pornoyonqui sabe de la esperanza, pero es impotente. El cuento es perfecto. Todas las justificaciones son perfectas. El desarrollo del personaje es creíble.

Y ese es el problema.

Tengo el comienzo de una novela de realismo sucio. Seduce a los primeros lectores. Les "engancha", dicen textualmente. Tengo un relato que funciona. Eso me hace desconfiar, de repente. ¿Es eso lo que quiero? Igual que como teleoperador-chantajista, paso bajo las defensas de viejas e inmigrantes enmascarando como defensa del bien común el interés corporativo de mi empresa, ¿he creado un relato que "se la cuela a cualquiera"?

No, no es esto lo que busco. @Alicia_Hot tendrá que esperar, aunque por entonces aún no sabía a qué.

fuente: http://alicia-hot.blogspot.com.es/2016/ ... oesia.html



El filo más afilado de la poesía



Alejandro Ruiz Morillas

Blog para lectura expandida de @Alicia_Hot // 3 de enero de 2016




Ya no trabajo en Madrid. Estoy descolgado de cualquier proyecto de escritura a largo plazo. Desde hace años, comparto textos deslabazados en una página de Internet, donde conozco a varias personas muy importantes en el proceso de investigación de las condiciones de la escritura. No les conozco personalmente a ninguno. Con el tiempo, van apareciendo historias detrás de ellos. Unos son perfiles falsos vocacionales, auténticos avatares conscientes de sí mismos. Es el caso de la magnífica Soledad Arcos. Otros padecen el falso anonimato, como nomegustanlosapodos. Otros, superponen identidad off y on-line, siendo indisoluble para mí: Ysobelt Nasky.

Aprendo más leyéndoles a ellos, sus textos, sus ambiciones artísticas, sus fracasos... que leyéndome a mí mismo. Yo también he creado un avatar. Bueno, muchos. Creo un avatar para cada línea de investigación. Sin embargo, siempre termino rozándome con los mismos.

Hay uno de estos avatares que desaparece. Es alguien con quien no interacciono más allá de los textos. Es locuaz y provocador. A menudo, escribo sólo para leer su crítica. Recuerdo especialmente sus comentarios sobre si un poema debía entenderse por sí solo o podía apoyarse para ello en un enlace de una noticia (ya por entonces solía utilizar ese recurso en mis escritos semi-automáticos en respuesta a hecho de la actualidad). Pero, como digo, este avatar, Aristidemo, desaparece.

De repente, tiempo después, me asaltan los hechos. Conozco su país de origen, hasta su ciudad, su profesión, su familia... Porque otros avatares me cuentan que el personaje offline en el que Aristidemo se apoya, ha decidido no seguir vivo.

Dejo de escribir.

Mi hermana me hace llegar dos libros de Christian Salmon. Un crítico de arte, que analiza cómo surgen determinados fenómenos en el mundo de la moda. También realiza la primera crítica que llega a mis manos del story-telling.

Necesitamos relatos. Creamos un guión que da sentido a nuestro pasado, nuestro presente y nos permite afrontar el futuro. Lo importante no es tanto si es real o no, sino que es imprescindible. La crisis de los metarelatos llamada posmodernidad, no es tal. Simplemente es la imposición de que cada no de nosotros tendremos que, individualmente, construir nuestro propio relato. Ya no te viene hecho, somos una fábrica postfordista, toyotista, just-in-time, de producir relato.

Consumismos relatos de la publicidad, del arte, de las redes sociales, de nuestras interacciones con avatares, con personajes offline... para inspirar el nuestro propio. El story-telling es el arte de proporcionar un relato a los demás para que una institución, empresa o producto funcione. La publicidad no concibe ya marcas, como criticaba Naomi Klein en No Logo, sino relatos. Compramos un relato, que adquirimos a través de un producto. Comienzo mi trabajo en Iniciativas Educativas para la alfabetización visual frente a la publicidad. Vuelco ahí todas mis energías: talleres de teatro y audiovisual que permitan a las personas en riesgo de exclusión o en procesos educativos en general crear su relatos de forma autogestionada.

Pero todo va saltando por los aires. El espacio que estábamos abriendo en Granada (y que en su momento me hacía volver cada dos fines de semana desde Madrid), entra en una fase de redefinición, en la que yo no quiero continuar. Iniciativas no consigue consolidarse como espacio profesional. María, mi pareja, consigue un trabajo en Vic.

Vuelve una soledad extraña, parecida a la de Madrid hace siglos. Vuelvo a escribir. No sé cómo, retomo contacto con aquellos avatares, que han tomado rostro. He abrazado a algunos de ellos. Vuelvo a escribir. Vuelvo a consumir pornografía bajo el asalto de su publicidad en las páginas de enlaces de descarga de películas y música pirateadas. Aparece el mundo de las webcammer: @Dulce_bcn.

Ahora tengo una respuesta para el Pornoyonqui: es necesario deshacerme del novelismo sucio. Una novela, un cuento bien cuadrado, permitirá colar bajo cuerda mis argumentos, mi trabajo teórico, dentro del caudal del relato de unos personajes que se naturalizan literariamente. Vamos, que puede funcionar, puede invitar a quien lea a entrar en un ambiente perfecto, un sistema construido por mí en el que los personaje evolucionan coherentemente dentro de unas variables construidas por mí, y que el mismo dejarse llevar por la lectura invisibiliza como construcción.

Por eso necesito la poesía. La unión de emoción e idea que permite es brutal, pero quizás no lo más afilado. Sin pretender que tenga esta utilidad, pero llevo ensayando y jugueteando con una forma de hacer poesía que, además de funcionar, permita distancia y que sea visible el engranaje. Estrofas y versos que se rompen, obligando a quien bucea en esa caudal, en ese relato, a preguntarse por el sentido que aporta en cada presa. Esta crítica a la pornografía debe poner en lo común emoción e idea y, a la vez, maldita sea, debe hacer visible el truco. Hay un relato, sí, pero está agujereado y, si quieres dejarte llevar, tendrás que preguntarte porqué y dónde estás.

Aparece el embrión de @Alicia_Hot. Miguel Ángel Ortega Lucas lo llama, con la boca llena de salsa mientras engullimos un shawarma en Calle Elvira, después de que lo cerraran todo, "artefacto".

Deuda con Brecht y el distanciamento. Que funcione, sí, como un mecanismo. Y, a la vez, sepas que es un mecanismo. Un proceso de conciencia que sepas que es un proceso de conciencia.


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