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DE LA CALLE, Ángel

Libros, autores, cómics, publicaciones, colecciones...

DE LA CALLE, Ángel

Nota Vie Oct 09, 2015 2:45 pm
Ángel de la Calle
Juan Ángel de la Calle Hernández

Portada
(Wikipedia | Tebeosfera)


Introducción

En Tebeosfera se escribió:Historietista atípico de obra cambiante, comprometida y singular. Se inicia en la historieta durante la década de los setenta en el cartelismo y en publicaciones marginales para pasar, durante los ochenta, por las revistas del denominado boom brevemente. Tras unos años dedicado al diseño gráfico y la ilustración, a finales de los noventa vuelve al cómic para hacer tiras de prensa y libros de historieta ambiciosos, como Modotti. También ha ejercido de teórico, es promotor de las Jornadas Internacionales del Cómic Villa de Avilés, es responsable de las actividades de cómic de la Semana Negra de Gijón y es codirector de la revista de información sobre cómics Dentro de la Viñeta.

Biografía:

Ángel de la Calle nace en un pequeño pueblo de Salamanca pero se traslada a Gijón a muy temprana edad. Comienza la carrera de Bellas Artes que no llega a concluir. Se inicia en la historieta a finales de la década de los setenta enviando trabajos a distintas editoriales, sus primeras obras son publicadas por la barcelonesa Producciones Editoriales en su cabecera Star con un estilo figurativo puntillista apoyado en referencias fotográficas.

Ya en los ochenta continua publicando en la revista Bésame Mucho y de ahí pasa, un par de años más tarde, a las cabeceras de García&Beá: Rambla y Rampa-Rambla, referentes en esa época de la nueva historieta española. A mediados de la misma década toma contacto con Toutain Editor y sus historietas ven la luz en las revistas Zona 84 y Comix Internacional y son comercializadas por la agencia S.I. en el mercado exterior.

Durante los años noventa se dedica al diseño gráfico, la ilustración y el libro infantil. También realiza storyboards para publicidad y para la película de Gonzalo Suárez El lado oscuro.

En 1996, bajo el seudónimo Adela C, crea la tira Mar y Mari para los diarios La Nueva España (la primera temporada) y El Comercio (a partir de la segunda); tira diaria que se publica desde entonces durante los meses de verano de cada año. Es recopilada en nueve volúmenes posteriormente, ocho de ellos autoeditados.

En 2002 ilustra la novela corta de Paco Ignacio Taibo II Mon ami Moran, publicada en Francia por la editorial Les 400 Coups. Al año siguiente aparece la primera parte de una obra muy ambiciosa, Modotti una mujer del siglo veinte, la biografía de la fotógrafa y activista política Tina Modotti, que se completa en un segundo tomo en 2005 para ser recogidos ambos en un volumen con la obra integral en el año 2007. Esta obra ha sido muy bien acogida en Italia y en Brasil, país en el que ha obtenido el premio a la “Melhor surpresa editorial no Brasil” en 2006.

Durante los últimos años, aparte del libro autobiográfico en forma de historieta Diarios de festival, autoeditado en 2006, publica varias historietas cortas en las revistas Benzina y Dos Veces Breve, así como la historieta Entre líneas con guión de Jorge García en el libro Nuestra guerra civil de Ariadna Editorial y otra para el cómic colectivo ¡No a la guerra! de la Fundación Pere Ardiaca.

En el terreno teórico, divulgador y reivindicador de la historieta, es responsable de las actividades de cómic de la Semana Negra de Gijón de la que es organizador desde sus inicios en 1987 y para la que dirige la revista A Quemarropa; en el contexto de este festival ha publicado o coordinado catálogos de exposición con apartado teórico suyo, como es el caso de Steranko Arte Noir. De la Calle también creó, en 1996, y es codirector de las Jornadas Internacionales del Cómic Villa de Avilés desde. Y desde 1999 es codirector junto a Jorge Iván Argiz de la revista de divulgación Dentro de la Viñeta, de la que han aparecido 32 números hasta la fecha. En 2007 ha publicado los libros teóricos Hugo Pratt. La mano de dios en Editorial Dolmen y El Hombre Enmascarado: En el sendero en Ediciones Sinsentido.

En una entrevista sobre la Semana Negra de Gijón, el 1 de junio de 2017, en Público se escribió:[...] Y eso que se puso en duda que este año se celebrase. Incluso se difundieron noticias falsas, como que Hacienda les iba a embargar la marca Semana Negra para subastarla, que tenían deudas con la Seguridad Social…

El otro día, un editorial, de un periódico conservador, decía que como no éramos un festival neutro y sí muy comprometido en lo social, eso nos traía muchos follones. Cuatro semanas antes titularon a cinco columnas y en primera eso, que Hacienda iba a subastar la marca Semana Negra. En lugar de disculparse porque era mentira, decidieron decir que la Seguridad Social de los que trabajan en la Semana Negra no estaba pagada. También era mentira. No sabemos que hayan rectificado la desinformación.

Lo que no decían era que el gobierno de la ciudad al día de hoy no ha pagado la subvención del año pasado a la Semana Negra (ni a otras cuantas asociaciones culturales, sociales y deportivas de la ciudad), que el retraso nos hizo incumplir con Hacienda el pago de 30.000 euros que nos correspondía y que, al incumplir el plazo, Hacienda reclama la totalidad de la deuda con la imposibilidad de aplazarla o renegociarla por las nuevas disposiciones de Montoro, por lo que nos vimos obligados a pagar el importe total, que era de más de 100.000 euros, y, para afrontarlo, hemos tenido que pedir un crédito a un banco, cosa que en la Semana Negra nunca había pasado. Aunque estamos al día con Hacienda, la ayuda del año pasado sigue sin llegar, y pagar a Hacienda era lo que hacía falta para desbloquear la subvención, pero, bueno…, es lo que tiene no ser un festival neutro y neoliberal, sino gratuito para el público, popular, festivo, de celebración de la lectura y que habla de géneros populares. Vamos, que ese compromiso con lo popular y lo social la reacción te lo hace pagar, y si puede, te liquida. Muy de género negro.

Da la impresión de que a alguien no le interesa que la Semana Negra continúe. Porque el año pasado también fue polémico.

No, ¡todos los años lo han sido, los treinta años! Pero es lo lógico. Diablos, Flaubert pasó por juicio; a Baudelaire lo metieron en chirona; Cervantes, diez años de trullo y muchos de desprecio; Miguel Hernández, muerto en su celda, y García Lorca, vete a saber dónde; Oesterheld, Conti, Urondo, Walsh… Esto de escribir, y la lectura y su difusión, trae problemas siempre. Si encima la gente acude a la llamada que haces y montas una fiesta para santificar la lectura en lugar de a un santo, a la inquisición ya la tienes con las antorchas y la leña cerca.

¿Es el precio que hay que pagar por ser independientes, tanto de lo políticamente correcto como de la mercadotecnia?

Es el precio que hay que pagar siempre. No asomar la cabeza, como en el franquismo (que mira que se hace largo). Ni significarte, hijo mío. Ahí seguimos.

Todo esto en un festival que no está pensado para hacer negocio.

Somos una asociación cultural sin ánimo de lucro, no podemos tener beneficios, todo lo que consigamos tenemos que gastarlo haciendo el festival. Como hace cinco años nos recortaron tres de cada cuatro euros de ayudas públicas, pues estamos con el agua al cuello. Para este año conseguimos recuperar parte de la ayuda pública perdida, pero seguimos sin llegar a los niveles del 2011. Se nos dice: volveos neoliberales, cobrad entrada, y lo que saquéis, para vosotros. Pues no, señores. La cultura es un derecho, no un bien. No porque lo digamos nosotros, porque lo dice la Constitución. Los libros que te compres, las cervezas que te tomes, lo que te compres en el mercadillo interétnico te lo pagas tú; pero las charlas, las exposiciones, la música en vivo, la entrada al recinto, es libre y gratuita. Aquí a nadie le van a cobrar porque un escritor le firme su libro. Porque los escritores no cobran por venir, vienen a ver a sus lectores, a buscarlos, y viceversa. El sistema neoliberal americano de festival que se lo metan en…






Bibliografía compilada





Cómics

Modotti, una mujer del siglo XX (Editorial SINSENTIDO, 2007) [cbr] (v. aquí)

Modotti, una mujer del siglo XX (Editorial Reino de Cordelia, 2019) [cbr]
Nueva edición revisada y ampliada, con otro final más ajustado a los últimos hallazgos sobre su vida.

Pinturas de guerra (Secretaría de Cultura de Ciudad de México, 2016) (v. aquí)




Ensayo

STERANKO Superstar (Dolmen, 2010) (v. aquí)

Hugo Pratt, la mano de Dios (Dolmen, 2018) (v. aquí)


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DE LA CALLE, Ángel

Nota Sab Oct 10, 2015 12:15 pm
Modotti, una mujer del siglo XX
Ángel de la Calle (España, 2003)

Imagen Imagen


Introducción

    [de la editorial] Biografía y ficción, relato histórico, reflexión íntima… todo eso y más es Modotti: un libro y una aventura personal. Fueron muchos los artistas que, por una u otra razón, vivieron los primeros años del pasado siglo en México: Diego Rivera, Frida Kahlo, Maiakovski, Dos Passos. Y Tina Modotti, fotógrafa y revolucionaria, creadora militante, activista y musa, cuya figura se agiganta gracias a la mirada de Ángel de la Calle, para quien su memoria, su peripecia y su fantasma han sido catalizadores de su propio impulso como narrador. En Modotti confluyen diferentes registros, conviven lo documental y lo cotidiano, el diario personal y el cuento de fantasmas, la reflexión política y de lenguaje. Modotti supone un esfuerzo insólito en nuestro mercado, un esfuerzo reconocido ya en varios países y con numerosos premios.

Comentario personal:

    Largo, pausado, intenso y muy gratificante, como la vida misma.

En "Modotti. Una mujer del siglo XX", en Historia y Cómic, el 14 de junio de 2015, se escribió:Tina Modotti fue una fotógrafa, militante comunista, actriz y modelo, entre otras cosas, de origen italiano, que fue partícipe directa de buena parte de los acontecimientos históricos más importantes de la primera mitad del siglo XX. Si hubiera nacido hombre, seguramente sería una figura mundialmente conocida, pero como nació mujer su vida ha tenido muy poca repercusión. Ángel de la Calle, gran conocedor de sus peripecias, trató de dar a conocer a Tina Modotti con la publicación de Modotti. Una mujer del siglo XX en 2003. Posteriormente, también en Sins Entido, el cómic fue reeditado en 2007 y 2011.

El cómic de Ángel de la Calle no es una biografía al uso, ya que el relato se estructura en dos ejes: la vida de Tina Modotti y el proceso de investigación que llevó a cabo el autor. Las dos tramas se van combinando, de forma que vemos las interesantes reflexiones de De la Calle y su uso y crítica de las biografías existentes, a medida que avanza la historia personal de la fotógrafa. Además, para enriquecer aún más la historia, ésta no sigue un orden cronológico estricto, de modo que la vida de Modotti se va construyendo como si fuera un puzzle.

Tina Modotti se trasladó con su familia a la costa oeste de los Estados Unidos desde el norte de Italia, a inicios del siglo pasado, como cientos de miles de sus compatriotas. De manera bastante casual acabó trabajando como actriz en el Hollywood del cine mudo y gracias a los contactos que estableció allí, pasó a relacionarse con artistas de diversas disciplinas. Se trasladó a México donde, de la mano de Edward Weston, inició su carrera como fotógrafa. Desde una fotografía más artística, sus intereses derivaron hacia los temas sociales, con las grandes desigualdades de la sociedad mexicana de la época como eje central de su fotografía.

Se relacionaba con la élite cultural del país y pronto entró en el Partido Comunista. La persecución a la que los miembros del Partido eran sometidos la llevó a establecerse en Europa. Berlín y Moscú, la Asturias del 34 y, posteriormente, la Guerra Civil española fueron los escenarios en los que Modotti se implicó plenamente, poniendo su vida en peligro en multitud de ocasiones. Su participación en el Partido Comunista, en plenos años 30, era cada vez mayor –llegó a hacer diversas misiones para la Kominform-, e incluso fue la causa de su abandono de la fotografía.

Su participación en grandes acontecimientos históricos, sus relaciones –de todo tipo– con los y las mejores artistas de su época y su misteriosa muerte, junto con el ritmo del guión, hacen que la lectura de la novela gráfica te atrape. Después de leerla, solo una pregunta me vino a la cabeza: “¿Cómo es posible que no conociera la historia de Tina Modotti?”. Volviendo al inicio, creo que su condición de mujer contribuyó a que no fuera una figura demasiado conocida. Un hombre que hubiera vivido una cuarta parte de las cosas que vivió Modotti tendría multitud de libros y películas glosando sus hazañas.

Además, otro aspecto destacado del cómic es que Tina Modotti es la protagonista real de su vida, es ella la que toma sus propias decisiones, en todos los ámbitos. Es ella la que se enfrenta al machismo imperante en la época y la que en muchas ocasiones vence. Ella es la gran mujer y no está detrás de ningún hombre, al contrario, son ellos los que están tras Tina, invalidando la tópica frase.

El apartado gráfico del cómic es correcto, aunque no es la parte más destacada de la obra. El blanco y negro funciona bien, así como los fondos desdibujados o inexistentes, en ocasiones, que permiten hacer énfasis en la acción y en los diálogos. Quizás sería mejorable el dibujo de los personajes secundarios, ya que ante su gran número y su parecido, en ciertos momentos se hace difícil distinguirlos. Uno de los elementos más interesantes es la inclusión de dibujos de muchas fotografías de Modotti, de manera que además de conocer su vida también nos introducimos en su obra artística.

Los anexos que incluye el cómic (edición de 2011) son la guinda del pastel, ya que incluyen un texto de Tina Modotti sobre la fotografía, una docena de sus fotografías más valiosas y un epílogo de Paco Taibo sobre la obra de Ángel de la Calle y sobre el periplo de ambos –Taibo también aparece en la obra– durante la investigación para elaborar el cómic. Una gran lectura y un gran personaje, que todos y todas deberíamos conocer.

Pablo Neruda, recogido aquí, escribió:Son los tuyos, hermana: los que hoy dicen tu nombre,
los que de todas parte del agua, de la tierra,
con tu nombre otros nombres callamos y decimos.
Porque el fuego no muere.


Ficha técnica

    Primera edición: Editorial SINSENTIDO (España, 2003)
    Nueva edición revisada: Editorial Reino de Cordelia (España, 2019)
    Idioma original: Castellano.

Re: DE LA CALLE, Ángel

Nota Sab Dic 23, 2017 4:25 pm
Pinturas de Guerra
Ángel de la Calle (Secretaría de Cultura de Ciudad de México, 2016)

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(Tebeosfera | Lamansion-crg | Reinodecordelia)


Introducción:

La editorial escribió:Un español llega a París en busca de documentación sobre la actriz Jean Seberg. Casi sin advertirlo, se ve envuelto en una trama de represión contra pintores latinoamericanos que han escapado de las dictaduras militares de sus países. En palabras del escritor Paco Ignacio Taibo II, prologuista de este cómic, «lo que hace genial Pinturas de guerra es que maneja con precisión las claves narrativas, que permiten que decenas de personajes y sus historias se reúnan en una historia central: un agente de la cia, su homólogo de los servicios secretos franceses involucrado en el pasado de la guerra sucia contra Argelia, una pintora chilena, un pintor tupamaro, un superviviente mexicano de la matanza de Tlateloleo, un pintor montonero argentino, y todos ellos reencontrándose en un París de fecha imprecisable, gracias al error que un joven español comete cuando llega a la ciudad para escribir una biografía de la princesa maldita del cine norteamericano».

Carlos Augusto Casas, el 25 de junio de 2017, en La Oveja Negra escribió:‘Pinturas de Guerra’: cuando el arte aún

Hubo un tiempo en el que las palabras significaban algo. “Compromiso”, “principios”, “sacrificio”. Un tiempo en el ser “honrado” no era sinónimo de ser “idiota”. Donde “ética” no era sólo la asignatura que sustituía a “religión”. En el que era más importante poder mirarse al espejo cada mañana que lo que dijeran los demás sobre nosotros. Cuando el verbo importante era “ser”, no “parecer”. Una época en la que el arte buscaba remover conciencias, no bolsillos. Días en los que existía gente que todavía creía que podía cambiar el mundo. Pintores, escritores, artistas…, bellos ilusos que se negaban a dejarse atrapar por la resignación y el conformismo. Pero la realidad les cogió por la pechera, abofeteándoles hasta sacarles todos los sueños de la cabeza y devolverles al rebaño.

Pinturas de Guerra, una novela gráfica de Ángel de la Calle, editada por Reino de Cordelia y con prólogo de Paco Ignacio Taibo II, nos habla de aquel tiempo, sin necesidad de situarlo en una fecha precisa. Cuatro pintores sudamericanos, huyendo de las torturas de las dictaduras de sus países, acaban en París. Y es el propio Ángel de la Calle, convertido en personaje del comic, el catalizador de sus historias. El autor/personaje viaja a la capital francesa para escribir una biografía de la actriz norteamericana Jean Seberg. Y la casualidad hace que se vea en medio de la guerra sucia de los servicios secretos franceses, la CIA y las terroríficas historias que arrastran los cuatro artistas. De la Calle nos enseña uno de esos momentos de la historia en los que el mundo nos muestra su verdadera cara. Esa que a nadie le gusta contemplar.

Los puristas dirán que no es una novela negra, pero nunca me han gustado las cosas puras. Ni los hombres, ni las bebidas, ni siquiera el aire. Los hombres, con defectos; las bebidas, mezcladas; y el aire, viciado.

Ese tiempo pasó. Ya nadie se atreve a pensar que las cosas pueden cambiar. No es práctico. “Injusticias”, “abusos”, “desigualdad”, “corrupción”. Cuando el Séptimo de Caballería cabalga arrasándolo todo a su paso ya nadie se cubre el rostro con pinturas de guerra. Para qué va uno a complicarse la vida pudiéndose ir de compras.


En el blog Historia y Cómic se escribió:Han pasado catorce años desde que Ángel de la Calle publicó Modotti. Una mujer del siglo XX, una de las obras fundamentales de la novela gráfica española. Tras leer recientemente Pinturas de guerra, solo puedo constatar que la espera ha valido la pena. El autor asturiano ha creado una obra compleja, con multitud de personajes – tanto ficticios como reales -, con un gran número de cambios en el espacio y el tiempo, con infinidad de referencias artísticas y literarias; pero sobre todo ha conseguido narrar una gran historia. Sin duda uno de los mejores cómics que he leído últimamente.

El argumento de Pinturas de guerra es aparentemente sencillo: un escritor español, trasunto del propio Ángel de la Calle, se instala a inicios de los años 80 en París para escribir una biografía sobre la actriz Jean Seberg. Su estudio se encuentra en un edificio en el que residen varios artistas latinoamericanos exiliados, que huyen de la represión y la persecución de los regímenes dictatoriales que gobiernan sus países. Poco a poco, el protagonista va descubriendo las historias de cada uno de ellos y se ve inmerso en una trama criminal con el arte como eje central.

A través de los relatos de los diversos exiliados latinoamericanos, el dibujante muestra algunos de los episodios más terribles de los años 60 y 70: la matanza de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en México, en que el gobierno reprimió al movimiento estudiantil; la Escuela de Mecánica de la Armada, en Buenos Aires, donde fueron torturados y desaparecidos miles de opositores al régimen de Videla; o la represión que ejerció la dictadura chilena contra con el MIR – Movimiento de Izquierda Revolucionaria -, tras el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende.

Otro aspecto histórico esencial en la obra es el papel de Occidente, especialmente el de los Estados Unidos y Francia. La CIA fue una aliada indispensable para las dictaduras latinoamericanas: entrenó a oficiales en técnicas de interrogación, diseñó planes de actuación, financió acciones encubiertas y un sinfín de actividades más, todas encaminadas a perseguir y eliminar a la oposición izquierdista de los diferentes países de América Latina. Además, el cómic muestra el papel que jugaron los servicios secretos franceses, con miembros que habían participado activamente en la guerra de Argelia y que mantenían posiciones fascistas, al servicio también de la represión. Los exiliados no estaban a salvo en París, ya que hasta allí llegaban las tentáculos de los regímenes del cono sur.

Además de los episodios históricos mencionados, Ángel de la Calle recorre los movimientos artísticos de vanguardia de la época. La reflexión en torno al arte y su función política es uno de los elementos claves, y el autor ha conseguido mostrar visiones muy diversas que conforman un panorama realmente rico. La dialéctica entre compromiso y mercado está siempre presente y dota de mayor profundidad, si cabe, a la obra. Es destacable, especialmente, el movimiento autorrealista (del que no he encontrado referencias y por tanto, deduzco que es creación de Ángel de la Calle), que formado tan solo por tres miembros, trataba de cambiar el mundo por medio del arte.

La literatura es otro de los ámbitos fundamentales de la obra, ya que las referencias a autores como Cortázar, Philip K. Dick – El hombre en el castillo es una presencia constante – o García Márquez son constantes. El homenaje al autor argentino, que situó su novela más conocida – Rayuela – en París, es constante: imágenes como la anterior, localizaciones en la capital francesa, recursos narrativos… de todo ello se ha valido Ángel de la Calle para retratar un escenario y una época tan interesantes y con tanta influencia en las décadas posteriores.

Otro gran acierto de Pinturas de guerra es la riqueza del lenguaje. Con personajes mexicanos, argentinos, chilenos o españoles, de la Calle se ha valido de sus amistades, originarias de esos países, para conseguir que la forma de hablar de cada uno de ellos sea la adecuada. La riqueza del cómic permite entender perfectamente los diálogos, pero al mismo tiempo muestra cuán diverso es el castellano. Especialmente brillantes – y terribles – son las conversaciones de los torturadores chilenos al inicio y al final de la obra.

A nivel gráfico el trabajo del dibujante asturiano es excelente. Mantiene las líneas maestras de Modotti, como el blanco y negro o las tramas manuales, pero es bien visible la evolución que ha seguido. El uso de luces y sombras, la oscuridad como elemento narrativo y la riqueza de composiciones narrativas conforman un conjunto de altísimo nivel. Los personajes son reconocibles y su expresividad está muy bien construida, siempre dando la medida que la acción requiere. Es curiosa la manera en que de la Calle dibuja algunos de los bocadillos, enlazados en diversas viñetas, pero tras la sorpresa inicial es evidente que facilita la lectura. Sin buscar grandes artificios, el talento del dibujante está siempre al servicio de la trama, nada es gratuito, todos los elementos están muy pensados y las piezas encajan.

La cantidad de matices, de historias dentro de la historia y el juego entre realidad y ficción permite muchos niveles de lectura y exige, como mínimo, una relectura para sacarle todo el jugo al cómic. Historia, política y arte se entrelazan en Pinturas de guerra, pero por encima de todo, Ángel de la Calle ha demostrado, de nuevo, ser uno de los grandes narradores del cómic actual. Sin ánimo de desvelar nada, es imprescindible leer hasta el epílogo para ser consciente de la magnitud de esta obra. Una lectura imprescindible.


Comentarios y reseñas





Secuencias:

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Re: DE LA CALLE, Ángel

Nota Sab Dic 23, 2017 4:38 pm
Aprovecho el reciente escaneo de Pinturas de guerra (que se ha convertido ya en un imprescindible) para añadir los dos libros "teóricos" disponibles del autor.

Steranko (Superstar), Dolmen, Colección Viñetas.

Imagen


Sobre Jim Steranko, unas líneas rápidas de presentación.

En el hilo de CRG Jim Steranko - Arte Noir en CRG se escribió:Mago escapista, músico, fotógrafo, cineasta, historiador, escritor de material publicitario, cantante, gimnasta, hombre-bala, director artístico de agencia publicitaria, comefuego de feria, cerrajero, presentador, modelo masculino, tipógrafo, humorista, editor, diseñador gráfico de las películas "En busca del arca perdida" de Steven Spielberg y "Drácula de Bram Stoker" de Francis Ford Coppola, inspirador del superhéroe "Mister Miracle/Mister Milagro" creado por Jack Kirby.

Pero sobre todo, revolucionario del mundo de la historieta made in USA.

Padre artístico de Frank Miller, Tim Sale, Paul Gulacy, Brian Stelfreeze... todos discípulos suyos, directa o indirectamente.

Todo eso es un solo hombre.


Hugo Pratt (La mano de Dios) - Dolmen, Colección Viñetas.

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De Hugo Pratt y su Corto Maltés qué os voy a contar que no sepamos en este foro.

Re: DE LA CALLE, Ángel

Nota Dom Sep 06, 2020 11:58 pm
jbabylon en CRG escribió:Nueva edición de la primera gran obra de Ángel de la Calle, Modotti, biografía de la militante comunista italiana, que su autor ha actualizado con nuevas páginas y que ofrecen un nuevo final mas acorde con las últimas investigaciones sobre este personaje.

Añadido al tema principal.

Re: DE LA CALLE, Ángel

Nota Mar Feb 09, 2021 2:40 pm
El dossier central de esta revista suele ocupar su buen par de docenas de páginas. Le daremos a ver qué tal :bien:

Portada

eLink de eMule Sonaste Maneco 15 A (2009).pdf  [5.96 Mb]

Por si os interesa, es una revista argentina de divulgación, aquí los amigos del CRG van recopilando lo que hay:
:arrow: Sonaste Maneco. Revista Digital, La Bañadera, 2004-2009


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