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Desastre y resistencia (Seth Tobocman, 2008)

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Desastre y resistencia
Disaster and Resistance: Comics and Landscapes for the 21st Century
Seth Tobocman (2008)

Portada


Descripción de la editorial:


Aquí se escribió:Seth Tobocman ha hecho del cómic un instrumento de denuncia y concienciación ideológica. Por eso Desastre y resistencia -publicado en España por 001 Ediciones- es un libro misceláneo en el que se reúnen trabajos de diverso tema y estilo: desde el uso panfletario de secciones como «Los nuevos sesenta» o «¡No blood for oil» a reportajes gráficos más elaborados y documentados como «Después de la inundación». Seth Tobocman, al igual que Peter Kuper y Eric Drooker, aporta al cómic norteamericano un carácter de protesta y una función de análisis crítico de la realidad, desde el convencimiento de que el arte gráfico puede contribuir a cambiar el mundo. Una fe que comparten con artistas del pasado como Frans Masereel o Lynd Ward, con los que tiene una evidente deuda artística, o con creadores actuales como Clifford Harper.

Zonanegativa escribió:Estos días me ha sorprendido de forma especial que tanto el Ministro del Interior desde Madrid como el Conseller d’Interior en Catalunya hayan delimitado con tanta seguridad hasta dónde nos estaba permitido manifestar, en la Puerta del Sol o en Plaça Catalunya, nuestra indignación de ciudadanos. Si el año pasado se urdieron todo tipo de tretas para desballestar las movilizaciones con cautela, temiendo un posible enfrentamiento frontal con la población, ahora que se cumple el primer aniversario del 15-M no hay rubores ni rebajas a la hora de dejar claro cuán corta es nuestra correa… según la lógica de una ley que está más del lado del ciudadano que otorga callando que del que se expresa cuestionando. Será este un síntoma más de ese escenario que a poco a poco se va urdiendo y en el que, mientras se recortan derechos básicos, se incrementan las plantillas llamadas a garantizar la Ley y el Orden, eufemismos estos para referirse a un statu quo en el que unos pocos privilegiados se enriquecen a costa de la miseria de la gran mayoría.

Ante semejantes horizontes, la propuesta de Seth Tobocman que llega a España de la mano de 001 Ediciones resulta de lo más pertinente y oportuna, no sólo porque se dedique durante sus 176 páginas a poner constantemente el dedo en las llagas de ese nuestro mundo donde lo que más se globaliza es lo que menos conviene, sino también porque consigue hacerlo de forma que la lucidez de conciencia no nos prive de conservar la ilusión de que cada gesto comprometido, por nimio que parezca, empuja nuestro mundo en la buena dirección. Esta proeza, Tobocman la realiza amparándose en la franqueza y la sencillez. Sus pequeños alegatos son como instantáneas que nos transportan donde desastre y resistencia se enfrentan, sin apenas espacio para urdir un argumento, preocupado sobre todo por dar testimonio de las maquinaciones inmisericordes de los que detentan el poder político y financiero y de aquellos seres humanos que osan enfrentárseles porque en ello les va su casa, su identidad, su tierra… porque en ello les va la vida.

Gráficamente, Tobocman aboga por un retrato contrastado de la realidad, donde blanco y negro dialogan o se oponen, construyendo personajes y escenarios de fuerte simplicidad, comunicativamente transparentes y efectivos. Sólo cuando elabora su dibujo raspando sobre un fondo negro o pintando sobre papel rugoso, éste se carga de matices. El resto del tiempo, resulta tan unívoco y claro como tiene que serlo quien desee que la imagen no induzca a error sobre lo bueno y lo malo, oprimido y opresor. Incluso la simbología que Tobocman utiliza es, paradójicamente, casi diríase que monosémica, pensada para amplificar y subrayar un significado concreto antes que para crear una cadena de asociaciones de ideas de amplio alcance.

Lo mismo podría decirse de su enfoque narrativo. El lector español estarà ya acostumbrado a tebeos de corte político y documental como los que autores de la talla de Alfonso López o Joe Sacco suelen realizar. No es la de ellos la aproximación de Tobocman. Donde López y Sacco gustan de introducir elementos desdramatizadores, irónicos o de gradación, Tobocman opta por alinearse por completo junto a unos y frente a otros. Su preocupación no es exactamente retratar lo complejo de una realidad en conflicto, sino presentar la situación de injusticia que subyace en ese conflicto y validar la respuesta que el pueblo ofrece ante él, remarcando los logros que obtienen con su simple actitud de resistencia. Es por eso que resulta tan fácil -o tan difícil- adherirse a los manifiestos de este autor neoyorkino, comulgar con ellos, dejar que crezca en nosotros la convicción de que cada gesto cuenta y de que no podemos rendirnos. Incluso, la convicción de que en la resistencia hay alegría… porque la alimenta la esperanza.

Respondía recientemente el cantautor Ismael Serrano en una entrevista en Catalunya Radio, al ser preguntado por si la música puede cambiar el mundo, que al menos servía para que los que lo cambían se sientan acompañados. Algo similar podría decirse de este cómic de Seth Tobocman: aunque no cambiará el mundo, puede servir para recordarnos que hay mucho por lo que luchar, que hay gente que ya lucha por ello… y que ni ellos ni nosotros estamos solos.


Secuencias

    Primera edición: Estados Unidos (AK PRESS, 2008).
    Idioma original: Inglés.




Ficha técnica





Obra
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Editorial 001 EDICIONES (España, 2012)
Encontrado en Cómic Release Group





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