El Combatiente y Estrella Roja como herramientas de lucha política del PRT-ERP entre 1969 y 1976
Félix Darío Herrera, Alejandro Soto, Tatiana Zlatar
Seminario Permanente de TesisNuestro tema es la estrategia comunicacional del PRT-ERP entre 1969 y 1976. Queremos ver cómo hacía el Partido Revolucionario de los Trabajadores y su brazo armado, el Ejército Revolucionario del Pueblo, para poder llegar con su propaganda y análisis político a la mayor cantidad de gente posible, qué estrategia comunicacional se daba, cuáles eran sus preferencias. Cómo utilizaba
El combatiente y al
Estrella Roja como herramientas de lucha política entre los años 1969 y 1976.
La década de 1960 marcó un momento de cambios revolucionarios en todo el mundo. América Latina vivía una etapa de dictaduras que habían derrocado a los llamados gobiernos nacionales y populares; la constante intromisión de los países imperialistas, y las políticas antipopulares de los gobiernos de turnos, sumada a la pobreza generalizada y la persecución ideológica, hacían de caldo de cultivo para la aparición de sectores que intentarían cambiar ese sistema de dominio. La Revolución Cubana y la China marcaban el rumbo. De esta manera, en todo el continente aparecieron distintas expresiones de la forma de lucha político-militar que tan buen resultado había dado en Cuba. La guerra de guerrillas, como lo había denominado
Ernesto Guevara, fue la herramienta que utilizaron gran cantidad de grupos en el continente. Y Argentina no fue la excepción.
El PRT, fundado en 1965, constituía una expresión de lo que la clase obrera como tal fue capaz de desarrollar en esa etapa. Fue producto de la experiencia histórica de la lucha de clases ante el agotamiento del proyecto democrático de la burguesía nacional y la falta de un proyecto revolucionario por parte del
Partido Comunista.
Hacia 1969 el enfrentamiento entre el proyecto revolucionario y el imperialista se había agudizado,
El “Cordobazo” en mayo de ese año, marcó el comienzo de un periodo ascendente en la lucha popular, que llegaría a su punto más alto en mayo de 1973, con la instauración de la democracia, y culminaría de manera dramática en marzo de 1976.
Dentro de este período de luchas político-militares, el PRT-ERP fue uno de los protagonistas excluyentes. Cómo hacía entonces, a través de sus medios de prensa y propaganda para expandir su proyecto político.
Estado del ArteUtilizaremos el texto de
Vladimir Illich Lenin “Acerca de la prensa y la literatura” en donde analiza cómo debe ser la prensa del Partido Socialdemócrata ruso, que luego de la Revolución de 1917 se convertiría en el Partido Comunista de la URSS, dice
Lenin: “… Ahora se trata de la solución práctica de los problemas. Tal solución no puede ser dada por una persona, o por un grupo aislado; sólo puede darla la acción organizada. Creemos que en la actualidad, la tarea esencial consiste en hallar la solución de estos problemas, y para eso debemos proponernos como objetivo más inmediato, la organización del periódico del partido, su aparición regular, su estrecha vinculación con los grupos locales […] si no se asegura que un determinado periódico sea la expresión fiel del partido se reducirá en gran medida a palabras nada más”
[1].
En este texto, que
Lenin escribe hacia el año 1900 cuando la revolución todavía estaba lejana, deja clara la importancia de tener un periódico bien organizado que sea la expresión de los análisis políticos del partido.
Lenin entiende que un medio de comunicación debe organizar y formar opinión crítica.
En ese sentido vemos que muchos de estos conceptos son tenidos en cuenta por el PRT-ERP, en el documento “las tareas centrales del partido” que
Mario Roberto Santucho escribe hacia septiembre de 1974, se ve la importancia que el PRT-ERP le daba a
El Combatiente y a
Estrella Roja, esta importancia contemplaba dos planos: en primera medida la formación de los militantes de vanguardia a través de
El combatiente, y para la difusión de sus análisis políticos y acciones militares utilizaban al
Estrella Roja. Entonces dice
Santucho: “Desde el Comité Central de enero hasta ahora hemos logrado importantes avances. La campaña por llegar a los 10.000
Combatientes clandestinos se sobrecumplió y faltó poco para llegar a los 15.000
Estrellas Rojas propuestos. Se mejoró notablemente la distribución en todo el país, se sentaron las bases para la propaganda de masas al iniciarse la formación de equipos zonales y la edición de Boletines Fabriles que han comenzado a satisfacer las necesidades de la vanguardia”.
Así vemos de qué manera el PRT-ERP usaba dos tipos de propaganda: una de vanguardia y otra de masas, siendo consecuentes con las ideas de
Lenin. El Partido usaba
El Combatiente y otros folletos para la propaganda de vanguardia dirigida a los sectores más activos. En términos generales este objetivo era alcanzado. En cambio, la propaganda de masas que se dirigía a los trabajadores y el resto de la población a través de
Estrella Roja y otros volantes tenía graves falencias, principalmente en la regularidad.
Usando estos dos textos intentamos demostrar la importancia que un Partido Leninista le otorga a su medio de prensa, porque a través de él puede formar ideológicamente tanto a sus militantes como al resto de la población.
Otro aspecto que queríamos abordar era el tema de la formación alternativa o contrahegemónica,
Louis Althusser apunta: “designamos con el nombre de aparatos ideológicos del Estado, a cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas […]. Con las reserva que implica esta exigencia podemos por el momento considerar como aparatos ideológicos de Estado las siguientes instituciones: Aparatos religiosos; escolar; familiar; jurídico; político; sindical; y los de información (prensa, radio, TV, etc.)”
[2].
Los Aparatos Ideológicos del Estado, en este caso los medios de comunicación, son de promoción y no de cambio; estos aparatos forman a la sociedad de acuerdo a los intereses de la clase dominante y aportan a la reproducción del sistema dominante de acuerdo a la ideología de la clase que hegemónico. De acuerdo a la concepción de
Althusser, los órganos de difusión del PRT-ERP estarían por fuera de esta lógica, es decir, no son aparatos del estado sino todo lo contrario, justamente funcionaban como herramientas de lucha política, difundían acontecimientos y análisis contrarios a la ideología que en aquel momento era dominante.
Consideramos que es predominante tener en claro el concepto de hegemonía que desarrolla
Antonio Gramsci. En
Marxismo y Literatura Raymond Williams dedica un capitulo para explicar este término basándose en la teoría gramsciana: "La hegemonía no es solamente el nivel superior articulado de la ideología ni tampoco sus formas de control consideradas habitualmente como <manipulación> o <adroctrinamiento>. La hegemonía constituye todo un cuerpo de prácticas y expectativas en relación con la totalidad de la vida: nuestros sentidos y dosis de energía, las percepciones definidas que tenemos de nosotros mismos y de nuestro mundo"
[3].
“En la sociedad capitalista, el medio de comunicación tiene una función esencialmente desorganizadora y desmobilizadora de las clases dominadas. Neutraliza y desorganiza dichas clases en tanto clases (y, en cambio, afianza la solidaridad en torno a la clase dominante y sus intereses”, aquí
Armand Mattelart [4] refuerza la idea de
Althusser acerca de cuál es el rol de los medios de comunicación que responden a la clase dominante, y agrega: “Toda noticia es utilizada como arma en la lucha de clases”.
El combatiente como el
Estrella Roja eran nuevas formas de comunicación alternativas a los medios de comunicación masiva, que en el periodo que abarca los años 1969 hasta 1976, reproducían (al igual que hoy), el discurso del pensamiento dominante. Ante esta coyuntura el PRT-ERP diseñó una estrategia comunicacional, que entre otros elementos que utilizaba como herramientas de lucha política.
Por último, nos parece muy interesante analizar de qué manera se puede ejercer el periodismo contrahegemónico e indagar sobre cómo era el periodismo que ejercía el PRT-ERP a través de sus órganos de difusión. Respecto al “periodismo revolucionario”,
Mattelart deja en claro que “… se trata de que el periodista reciba su mandato del poder popular y no merced a una delegación formal, sino integrando todas las líneas que permitan que a través de él, el pueblo no sea frustrado en su expresión; que cumpla el papel de monitor de sentido”, y agrega: “Los periodistas tienen la responsabilidad de crear junto al pueblo una prensa revolucionaria”
[5].
Bibliografía- Gramsci, A. “El rol de los intelectuales orgánicos”.
- Lenin, V. I. “Sobre la prensa y la literatura”.
- Santucho, M. R. “Las tareas centrales del partido”.
- Santucho, M. R. “Diez años de luchas y experiencias”.
- De Santis, Daniel. A vencer o morir, documentos del PRT-ERP.
- Althusser, L. “Ideología y Aparatos ideológicos del Estado”.
- Williams, R. Marxismo y literatura.
- Caparrós, Martín y Eduardo Anguita. La voluntad, Tomo I.
- Mattelart, A. La comunicación masiva en el proceso de liberación.
Notas al pie de página[1] Lenin, Vladimir. “Acerca de la prensa y la literatura”. Editorial Ateneo, Buenos Aires 1985. Página 11.
[2] Althusser, Louis. "Ideología y aparatos ideológicos del Estado". Página 28. S/D.
[3] Williams, Raymond. Cap. VI "La hegemonía", en Marxismo y Literatura. Página 131. S/D.
[4] Mattelart, Armand. La comunicación masiva en el proceso de liberación. Ed. Siglo XXI Argentina Ediciones, 1973. Pág. 55.
[5] Mattelart, Armand. La comunicación masiva en el proceso de liberación. Siglo XXI Argentina Ediciones, 1973. Página 99-100.